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Érika Rodríguez
Zacatecas, Zac, 11 de marzo 2016.- (aguzados.com).- Con el objetivo de encontrar una vía sustentable para el tratamiento del plástico basada en microorganismos, la ingeniera ambiental Angélica Abigail Ambriz Luna, egresada de la Unidad Profesional Interdisciplinaria de Ingeniería Campus Zacatecas del Instituto Politécnico Nacional (UPIIZ IPN), realizó una investigación para aislar bacterias que degradan los plásticos PET.
En entrevista con la Agencia Informativa Conacyt, la ingeniera Ambriz Luna explicó que su hipótesis consistió en abordar primeramente el ácido tereftálico (C8H6O4), pues es uno de los compuestos que mayormente dificultan la degradación del plástico utilizado principalmente en envases de bebidas y textiles, el tereftalato de polietileno ([C10H8O4]n), mejor conocido como PET.
Al respecto, describió: "El ácido tereftálico es el compuesto mayoritario y causante de más problema en los recipientes de PET. Es por eso que si tiras una botella de PET al suelo, tarda más de mil años en degradarse, por este compuesto, que tiene un anillo aromático, las bacterias tardan mucho, primero en romperlo y después en consumirlo".
Ambriz Luna expuso que desarrolló esta investigación como proyecto de tesis de titulación en un periodo comprendido del 9 de junio de 2013 al 4 de diciembre de 2015, bajo asesoría de la maestra Verónica Segovia Tagle, la doctora Karol Karla García Aguirre, el maestro Sergio Zavala Castillo, el maestro Alejandro Paredes Sánchez y la maestra Vianey Hernández Ramírez, todos docentes de la UPIIZ.
Bacterias y estiércol
La investigación fue dividida en tres partes. "La primera consistió en el aislamiento al 100 por ciento de la bacteria, la cual pertenece a un género todavía no muy estudiado, llamado Dietzia. Se ha demostrado que la bacteria Dietzia tiene efectos sobre la degradación de compuestos aromáticos, como el ácido tereftálico. Fueron realizadas pruebas con excremento de burro, borrego y caballo; solamente en el caballo se encontró la reportada, manifestó la ingeniera.
Experimentación con la bacteria
Posterior a la obtención del conjunto de bacterias, se depuró la muestra hasta obtener la bacteria del género Dietzia aislada, la cual se identificó genéticamente para comprobar que se trataba del género correcto. Una vez identificada, se sometió a un medio de cultivo cuya única fuente de carbono y energía era el ácido tereftálico puro. Tras varias pruebas en un lapso de seis días y 20 horas, hubo crecimiento en 80 por ciento y capacidad de degradación del compuesto de 43.5 y 42.1 por ciento.
"Una vez que comprobamos que el microorganismo sí consumía el ácido tereftálico, se buscó una estrategia para aumentar la concentración que degradaba, entonces se sometió a otra prueba inoculando previamente el microorganismo en un medio con una fuente de carbono y energía más simple, como lo es el citrato de sodio (Na3C6H5O7) en un caldo nutritivo, pero la concentración se conservó en el mismo nivel, entonces nos dimos cuenta que hay otras vías con las que se puede trabajar", describió.
El consiguiente objetivo de esta investigación es terminar de estandarizar los parámetros básicos de crecimiento de degradación del PET, experimentando con temperatura, tiempo de agitación, condiciones específicas de luz y en medios con presencia o ausencia de oxígeno, y una vez que se tengan los parámetros óptimos, se diseñe un biorreactor.
"Por el momento estamos a la espera de desarrollar todas estas opciones ya que es una investigación que tiene muchísimo futuro. Si lográramos la degradación del plástico a un nivel industrial, además de la función medioambiental, Zacatecas generaría una fuente de empleo e ingreso bastante considerable", estimó.
Contacto: Ing. Angélica Abigail Ambriz Luna. Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.
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Marytere Narváez
Mérida, Yuc, 9 de marzo 2016.- (aguzados.com).- En colaboración con el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio), Carlos Yáñez Arenas, investigador del Laboratorio de Conservación de la Biodiversidad de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), realiza estudios acerca del riesgo de invasión de especies de reptiles exóticas en México.
El Sistema de Información sobre Especies Invasoras en México (SIEI) de la Conabio se creó con el objetivo de recopilar la información disponible sobre especies reportadas como invasoras, incluyendo aquellas ya establecidas en México y aquellas que representan un alto riesgo para la biodiversidad de México. Entre estas hay alrededor de 15 especies de reptiles que la Conabio identificó como especies en las que hay interés por evaluar el riesgo de invasión, como la pitón de Birmania, la pitón reticulada entre otras especies de serpientes, geckos, varanos y tortugas, por mencionar algunas.
La primera parte del proyecto consiste en recabar toda la información biológica en la literatura científica sobre las especies identificadas como riesgo potencial por la Conabio, con el fin de corroborar científicamente esta clasificación o si todavía pueden ser manejadas como especies de cuidado menos especial.
En la segunda fase se generarán fichas biológicas de todas las especies y se incorporará la modelación de nichos ecológicos con los registros que existen de cada especie en sus áreas de distribución nativas, por ejemplo, la pitón de Birmania que se distribuye en Asia y que ha causado muchos problemas en Florida, Estados Unidos, donde fue introducida hace unas décadas.
"Con la información ambiental de las preferencias ecológicas de esta especie (pitón de Birmania) en su área de distribución nativa, que sería el sudeste asiático, en el proyecto se generarán modelos de distribución en esa región que serán proyectados a México, pero también a América. De esta manera, podrá conocerse cuáles son las regiones donde existirían más posibilidades de que una población de pitones sobreviva y se convierta en plaga y esa metodología se aplicará para cada especie", indicó el investigador.
Sin embargo, si las condiciones ambientales que le gustan a la especie no están representadas geográficamente en su área nativa, puede ocurrir que no podrán realizarse predicciones correctas, ya que no son análogas a las regiones donde se calibrarán los modelos. Esto podría ocurrir si, por ejemplo, en el sudeste asiático no se encuentran todas las condiciones ambientales que le gustan a una pitón de esa región. Para esto, Yáñez Arenas ha diseñado técnicas matemáticas que se incorporarán para eliminar este tipo de dificultades.
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Carmen Báez
Ciudad de México, 3 de marzo 2016.- (aguzados.com).- Considerado como un trastorno mental frecuente, la depresión es la principal causa de discapacidad. Según estimaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), esta patología afecta a 350 millones de personas en todo el mundo.
Aunque la depresión afecta más a la mujer que al hombre, cuando este la padece tiene mayor riesgo de presentar enfermedades del corazón, insuficiencia renal, síndrome de fatiga crónica, enfermedades autoinmunes, por mencionar algunas.
Durante su participación en la XXXVII Feria Internacional del Libro del Palacio de Minería (FILPM), organizada por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), en la conferencia Entendiendo la depresión en hombres, Alma Dunia Vásquez Lorenzana, jefa de control escolar del Instituto Mexicano de Psicoanálisis, indicó que los síntomas de esta condición son diferentes en hombres y mujeres.
Por un lado, los hombres reaccionan con irritabilidad. "Aunque comúnmente no acuden al llanto, cuando sucede lo hacen con desesperanza. Se muestran enojados y se expresan cansados por el exceso de trabajo, esto imposibilita que la persona solicite ayuda", señaló Vásquez Lorenzana.
Síntomas
De acuerdo con la especialista en psicoanálisis, los intentos de suicidio en hombres son menos frecuentes en comparación con las mujeres, pues estas suelen recurrir al drama.
"En mujeres interiorizan los problemas, los guardan en el interior y suelen culparse a sí mismas, pueden sentir que han nacido para hacer las cosas mal. Los hombres proyectan sus problemas al exterior, culpan a los demás por sus problemas. Las mujeres tratan de evitar sus conflictos. Un varón deprimido provoca problemas", explicó.
La especialista señaló que otra de las características en varones con depresión es la falta de sueño y agitación. Mientras que en mujeres con esta condición existe el miedo a triunfar, en los hombres persiste el temor a fallar.
Al realizar estas comparaciones entre el género masculino y femenino, Dunia Vásquez Lorenzana agregó que "un hombre con depresión se enfoca en los deportes, la televisión y el sexo, y las mujeres reaccionan con desesperanza y desamparo. En hombres, el consumo de alcohol y el trabajo en exceso desenmascaran la depresión".
Depresión en los niños
Desde los primeros minutos de vida, si un bebé nace en condiciones desfavorables —por ejemplo, ser producto de un embarazo no deseado— y siente el rechazo de la madre, es probable que durante su desarrollo sufra depresión, condición que se presenta de igual forma en niños y niñas hasta la adolescencia.
"Aunque intelectualmente hablando no comprende la situación, a nivel sensorial va a generar esta percepción de rechazo. Si además existe falta de entendimiento entre el niño y la madre y falta de amor por parte de esta última, el niño tiene grandes posibilidades de comenzar a deprimirse", detalló.
A decir de la investigadora, niños con esta condición son susceptibles a desarrollar problemas de depresión en la vida adulta e incluso puede transformarse en un trastorno bipolar, enfermedad mental que causa cambios de humor extremos. Por tanto, cuando un infante presenta mala conducta, aislamiento, por mencionar algunos, debe averiguarse el por qué y de dónde provienen estos comportamientos.
"Un niño deprimido nunca va a decir que está deprimido, puede decir 'estoy enfermo, no quiero ir a la escuela' o tener el autoestima baja. Signos como ser un niño miedoso, no querer jugar con niños y preferir estar con los papás, no deben aceptarse como algo normal. Muchas veces se piensa que estos síntomas forman parte de su carácter, pero pueden denotar un problema depresivo".
La depresión en la vida adulta
En palabras de la especialista, a partir de los 70 años la probabilidad de sufrir depresión aumenta, por tanto la tasa más alta de suicidio se presenta en este grupo poblacional; representa alrededor de 70 por ciento de las víctimas de suicidio.
"El adulto mayor es el que está en mayor riesgo. A medida que pasan los años surgen diferentes causas de depresión como la jubilación y el comienzo del agravamiento de otros problemas de salud. Es posible que su médico no note que está deprimido, porque al llegar a la consulta menciona sus dolencias, pero regularmente no menciona los sentimientos de desesperanza, tristeza, desinterés (...) Hay áreas de oportunidad desde la juventud y toda la vida adulta, etapas en las que la persona puede revisarse a sí mismo, aceptar que tiene un problema de salud mental y buscar ayuda", comentó.
Por último, Dunia Vásquez Lorenzana indicó que en la depresión existe un desequilibrio bioquímico en el cuerpo; no obstante, no está condicionada a tratarse siempre con medicamento. Si se trabajan las causas de esta patología, es posible eliminarla.
"Existe una combinación de factores que son los hereditarios: familias donde hay antecedentes con depresión, conflictos neuróticos, enfermedades orgánicas y condiciones histórico sociales en los que vive la persona, pero a veces trabajando la causa de la depresión podemos erradicarla", concluyó.
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- Encuentran Vibrio parahemolyticus en el casco de barcos que llegan a Ensenada
Ensenada, B.C., 8 de marzo 2016.- (aguzados.com).- Un estudio realizado en el CICESE puso en evidencia que las bio-incrustaciones adheridas a los cascos de barcos comerciales que llegan al puerto de Ensenada provenientes de Japón y Corea, son un importante reservorio de bacterias patógenas de la especie Vibrio parahaemolyticus, por lo que representan un riesgo real para la transmisión de enfermedades en humanos.
El artículo Pathogenic Vibrio parahaemolyticus isolated from biofouling on commercial vessels and harbor structures, se publicó en 2015 en la revista científica “Biofouling”, teniendo como autores a Valeria Revilla Castellanos, Abraham Guerrero (estudiantes de maestría y de doctorado del CICESE), Bruno Gómez Gil, Erick Navarro Barrón (investigador y estudiante del CIAD-Mazatlán, respectivamente) y a Leonardo Lizárraga Partida, investigador del Departamento de Biotecnología Marina del CICESE.
Antes de este estudio era bien conocido que bacterias del género Vibrio son comúnmente aisladas en el medio marino y tienen capacidad para adherirse a diversos tipos de superficie. Tienen como uno de sus vectores de transmisión el caparazón de crustáceos planctónicos (copépodos, principalmente) y pueden transportarse de un continente a otro en el agua de lastre (o de balastre) contenida en estos buques cargueros.
Esto provocó cambios en la legislación internacional. Ahora ninguna de estas embarcaciones puede vaciar sus tanques al interior de cualquier puerto, incluidos los puertos mexicanos.
Sin embargo, se había pasado por alto que también las incrustaciones de material biológico adheridas a los cascos de estas embarcaciones (que en inglés se conoce como biofouling) son un vector para la diseminación de estos patógenos.
En la literatura científica existe un solo antecedente. Se trata de un estudio realizado en 2010 en Hawai por N. Shikuma y M. Hadfield, pero estos investigadores no se enfocaron a vibrios ni a embarcaciones de carga transoceánicas, sino a otras bacterias patógenas (Escherichia coli, entre otras) y embarcaciones de recreo.
El estudio realizado en Ensenada se considera el subproducto (spin-off) de un proyecto patrocinado por el fondo sectorial de investigación en Salud y Seguridad Social del CONACYT y la Secretaría de Salud.
Originalmente un consorcio de instituciones (el CICESE, CIAD-Mazatlán, la Universidad Veracruzana, el Instituto de Ciencias del Mar y Limnología de la UNAM y los Institutos Tecnológicos de Mazatlán y Nayarit) planteó estudios de transmisión de vibrios en ostiones. Pero según explica el Dr. Leonardo Lizárraga, “vimos que (la hipótesis de que embarcaciones de carga transporten en su casco estos patógenos) era una idea interesante que había que explorar para explicar por qué podían aparecer esporádicamente vibrios patógenos en Baja California”.
Diseñaron un esquema de colecta de bio-incrustaciones dentro de la rada portuaria. Incluyó la toma de muestras de tres barcos cargueros (de contenedores) que llegaron provenientes de Yokohama, Fukuyama (Japón) y de Busan (Corea del Sur), mientras permanecían atracados en la terminal internacional de Ensenada.
Otras muestras se tomaron directamente de las instalaciones de la terminal de cruceros turísticos y en la de pesca deportiva, ambos muelles localizados dentro de la rada portuaria. Se tuvieron también dos estaciones de control: una en la marina del hotel Coral, localizado un par de kilómetros al norte de Ensenada, fuera de la rada, y otra en una boya científica del CICESE que utiliza el proyecto FLUCAR para estudiar los flujos de carbono entre el océano y la atmósfera. Esta boya se localiza fuera de la Bahía de Todos Santos, frente a la cara de Punta Banda que da hacia el Pacífico.
Puede parecer fácil cumplir con un esquema de muestreo semejante, pero solamente el conseguir los permisos para hacerlo dentro del puerto tardó seis meses. “Tuvimos que pedir permisos a la Administración Portuaria Integral (API), a Capitanía de Puerto, a la SEMARNAT y contratar buzos profesionales, porque no íbamos a arriesgar a un estudiante sin experiencia. Acuérdate que estamos hablando de barcos que llegan por 4 horas; las máquinas no las apagan, están succionando agua continuamente para el sistema de enfriamiento. La logística fue muy complicada; nos tardó casi seis meses lograr todos los permisos”, señaló el Dr. Lizárraga.
Explicó que los vibrios son bacterias de vida libre, acuáticas, de las cuales bastantes tienen cepas que son patógenas para los humanos, como Vibrio cholerae, V. vulnificus y V. parahaemolyticus. Se sabe que las infecciones por Vibrio suelen estar relacionadas con la exposición al agua de mar contaminada o mariscos crudos o pobremente cocidos. Se estima que causan 80 mil casos clínicos, 500 hospitalizaciones y 100 muertes cada año en Estados Unidos.
Aclaró que es frecuente encontrar V. parahemolyticus en el ambiente, pero esto no quiere decir que se trate necesariamente de la cepa patógena. Sin embargo, “el Vibrio parahaemolyticus patógeno, que se define por tener hemolisinas, en particular una termohemolisina directa (TDH), lo encontramos en todos los puntos en donde muestreamos dentro de la rada”.
El estudio puso en evidencia que las bio-incrustaciones adheridas a los barcos que vienen del continente asiático, donde esta bacteria es pandémica y causa enfermedades en diferentes países, es un importante reservorio de vibrios patogenos, y que estos barcos podrían ser un vector que se ha pasado por alto en relación a la diseminación de V. parahemolyticus patógeno.
Y se determinó que su presencia está restringida a la rada portuaria, asociada el biofouling de barcos y a los muelles donde atracan, ya que en las estaciones de control no se registró este patógeno. Además, y esto no se menciona en el artículo, “durante dos años dentro del programa de Salud estuvimos muestreando ostiones en la Bahía de Todos Santos, y durante dos años no registramos V. parahaemolyticus patógena”, indicó.
A diferencia del agua de balastre, que ahora las embarcaciones arrojan al mar antes de entrar a todos los puertos, no es tan fácil eliminar el biofouling y esto representa un problema. “Los barcos traen un certificado que indica cuándo hicieron la última limpieza del casco. Eso te asegura hasta cierto punto que va a disminuir el riesgo de una transportación de microorganismos patógenos”, indicó el investigador.
Otra acción podría ser que prohibieran las limpiezas in situ de estas embarcaciones, cuando están atracadas en muelle. “Es común que llegue el barco y que ahí mismo los raspen. En otros puertos esto ya está prohibido, pero no tengo conocimiento de que esta prohibición incluya puertos mexicanos.
“Lo que sí te puedo decir es que si has ido a los astilleros, ahí les quitan todo y no sé a dónde manden la conchilla y todos los balanus (saca bocados) y mejillones que retiran. No sé si lo recolectan y lo mandan al basurero municipal o lo recolecten y lo arrojen a la rada. Ese sería otro de los puntos: ver en los astilleros el destino de todas las bio-incrustaciones que desprenden cuando hacen una limpieza a los barcos”, señaló.
Consideró además que lo ideal hubiera sido contar con los fondos y permisos para mantener y ampliar el estudio. Intentaron muestrear en barcos que llegan a Costa Azul, a la terminal de “Sempra Energy” procedentes de Sudamérica y Filipinas, pero no obtuvieron permiso. La idea, explicó Leonardo Lizárraga, era muestrear en barcos de diferente procedencia, y en los cuales es posible que otros organismos, como Vibrio cholerae (causante del cólera en humanos), pudieran transportarse.
También sería ideal continuar con este tipo de proyectos en otros puertos mexicanos, y para ello podría aprovecharse la red de instituciones que logró integrarse en el proyecto financiado por el fondo sectorial de investigación en Salud y Seguridad Social del CONACYT y la Secretaría de Salud.
Mientras esto se define, el estudio publicado en la revista “Biofouling” indica, con base en pruebas de una experiencia de investigación, que el riesgo no es subjetivo, sino real.
Para mayor información, puede comunicarse con Norma Herrera, jefe del Departamento de Comunicación.
Tel: (646) 175 05 31; Tel móvil: (646) 117 16 27; Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.
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Hugo Valencia
Ciudad de México, 3 de marzo 2016.- (aguzados.com).- Investigaciones recientes del Centro Universitario de Ciencias Biomédicas (CUCB) de la Universidad de Colima a cargo del doctor Luis Alberto Castro Sánchez, buscan la creación de un nuevo método de diagnóstico no invasivo de carcinoma hepatocelular (CHC), comúnmente conocido como cáncer de hígado, con base en la detección de marcadores moleculares en las microvesículas tumorales hepáticas.
“Este tipo de tumores secreta hacia el torrente sanguíneo vesículas celulares que participan en el desarrollo de los diferentes tipos de cáncer, nuestra idea es que, si los tumores utilizan estas vesículas para favorecer el desarrollo de la enfermedad, por qué nosotros no utilizar estas para poder determinar algunos marcadores de diagnóstico temprano en la sangre de los pacientes que sufren esta patología”, explicó el doctor Castro Sánchez en entrevista con la Agencia Informativa Conacyt.
Debido a lo difícil que es diagnosticar este tipo de cáncer, la mortalidad es muy alta porque, de acuerdo con datos del Hospital General de México (HGM), el cáncer de hígado tiene una tasa de supervivencia de 15 por ciento y se ha demostrado que el tratamiento como la quimioterapia en este tipo de cáncer es ineficaz, pues tiene un bajo índice de respuesta, menor a 20 por ciento.
El método de diagnóstico que se busca desarrollar sería mediante análisis de sangre y, según dijo el doctor Castro Sánchez, esto va más allá, pues no solo pretende diagnosticar si el paciente tiene o no la enfermedad, sino también promete averiguar en qué fase se encuentra el cáncer, incrementando así las posibilidades de supervivencia.
“Actualmente estamos cultivando las células tumorales hepáticas in vitro y hepatocitos humanos no tumorales, posteriormente purificamos las vesículas que secretan los tumores para después realizar estudios de lo que se conoce como ciencias ómicas, para determinar algunos valores dentro de la vesícula”, detalló.
Hasta el momento esta investigación ha descubierto algunas proteínas que se han sobreexpresado en comparación con las vesículas de hepatocitos no tumorales, todo esto se ha comprobado de forma in vitro gracias a las características moleculares que secretan las células tumorales hepáticas, para así determinar posibles marcadores de diagnóstico temprano. En un futuro cercano estas investigaciones pretenden ser validadas con pacientes humanos con carcinoma hepatocelular, expresó el doctor en biología celular egresado del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav) del Instituto Politécnico Nacional (IPN).
Segunda fase
Para la segunda fase del proyecto de investigación, que consiste en la validación con pacientes humanos, está contemplada una colaboración con el Hospital Juárez de la Ciudad de México, para esto se están recopilando todas las muestras con base en los marcadores que se han identificado para comprobarlo con los pacientes. “La tercera fase del proyecto es el desarrollo del método de diagnóstico para que pueda ser transferido al sistema de salud mexicano”, afirmó el miembro del programa Cátedras Conacyt.
Esta investigación se está realizando con el apoyo del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) a través del Fondo Sectorial de Investigación en Salud y Seguridad Social que se logró, según comenta Castro Sánchez, gracias a los resultados preliminares presentados al momento de solicitar el apoyo.
Asimismo, el doctor explicó que el cáncer de hígado es una afección única en la oncología, pues solo 30 por ciento de los pacientes son susceptibles a tratamiento, ya que se detecta en estadios muy avanzados lo cual hace imposible la eficacia de cualquier tratamiento.
"La única forma de detectarlo es cuando el paciente llega a la unidad de salud, y a través de una biopsia se determina que el paciente tiene o no este tipo de cáncer. La diferencia con el método que queremos desarrollar es que el paciente llegará al hospital y con una muestra de sangre nosotros vamos a poder separar el paquete globular; únicamente con el plasma, con base en los marcadores tumorales que previamente hayamos identificado, podremos dar el diagnóstico completo, incluyendo en qué fase se encuentra la enfermedad”, explicó.
Este proyecto, desarrollado en la Universidad de Colima, pretende ser un método de diagnóstico accesible, barato y reproducible en todo el sector salud en México, además de que permita a los médicos darles mejores herramientas para lograr salvar las vidas de los pacientes con carcinoma hepatocelular mediante un diagnóstico oportuno y eficaz.
El doctor aseguró que en el país todavía no se tiene la cultura de acudir al médico con regularidad, "vamos únicamente cuando nos duele algo o cuando sentimos algún síntoma". Por lo que se pronunció por formar una cultura de la prevención para lograr detectar este tipo de enfermedades a tiempo y poderlas atender adecuadamente.
"El siguiente paso de este proyecto del CUCB es comprobar que los marcadores que encontramos in vitro se puedan reproducir en el organismo humano para finalmente poder desarrollar el método de diagnóstico. Lo que esperamos de esta investigación es que en dos o tres años podamos tener la primera patente, por lo que es un proyecto que lleva su tiempo por lo ambicioso que es", concluyó Castro Sánchez, quien recién fue repatriado de España por el programa Cátedras Conacyt.
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