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- El tratamiento va desde los seis meses y puede durar varios años, pero es curable
Guadalajara, Jalisco.- 7 de junio de 2017.- (aguzados.com).- Un equipo de especialistas del Centro de Investigación y Asistencia en Tecnología y Diseño del Estado de Jalisco (Ciatej) trabaja en un proyecto para crear un método de diagnóstico temprano de tuberculosis en personas con diabetes, a fin de mejorar la calidad de vida de este sector de la población.
En entrevista para la Agencia Informativa Conacyt, el doctor Mario Alberto Flores Valdez, director del área de Biotecnología Médica y Farmacéutica del Ciatej, señaló que las investigaciones apuntan a encontrar la presencia de esta enfermedad antes de que se desarrolle.
“Si logramos concretar la identificación de biomarcadores para el diagnóstico temprano, el esquema de tratamiento esperamos que sea más exitoso y evidentemente menos sujeto a complicaciones, mejorando así la calidad de vida de los pacientes”, dijo, a la vez que añadió que cerca de la tercera parte de quienes viven con diabetes en México están en riesgo de contraer tuberculosis.
El proyecto, iniciado en agosto de 2016, se lleva a cabo con más de 4.6 millones de pesos por el Fondo Internacional de Cooperación Científica y Tecnológica (Foncicyt).
Tuberculosis y diabetes en México
La diabetes aqueja a más de cuatro millones de mexicanos y es considerada la primera causa de muerte entre las mujeres y la segunda entre los hombres a nivel nacional, según reporta el Instituto Nacional de Salud Pública (INSP). Acorde con la Federación Mexicana de Diabetes A.C., esta enfermedad representa un gasto de tres mil 430 millones de dólares al año en su atención y complicaciones.
En tanto, datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) reportan que al menos un tercio de la población mundial vive con tuberculosis en estado de latencia. En México, son detectados alrededor de 15 mil casos nuevos cada año y dos mil muertes por esta enfermedad, según la Secretaría de Salud (SSA).
A pesar de que los protocolos de salud contemplan una vacuna contra la tuberculosis aplicada en la infancia, el prolongado tiempo para detectar la enfermedad —al menos seis y hasta 12 semanas— ha limitado el control de la tuberculosis en el país. Para una persona que padece diabetes mellitus, el riesgo de padecer tuberculosis aumenta en 300 por ciento, según comentó el doctor Flores Valdez.
Alcoholismo, VIH/sida y desnutrición son otros padecimientos que magnifican la probabilidad de desarrollar tuberculosis, dado que el sistema inmune del cuerpo se ve comprometido. En el caso de la coexistencia de diabetes y tuberculosis, el paciente puede presentar nuevos síntomas derivados del tratamiento habitual contra la tuberculosis, como daños renales y hepáticos. Por ejemplo, algunos fármacos utilizados para aliviar la tuberculosis provocan una elevación de la glucosa en la sangre, por lo que la diabetes se agravia.
“Una enfermedad complica la otra. Una persona diabética que tiene tuberculosis es más difícil de tratar porque no responde igual a los antibióticos. Las defensas del diabético son muy diferentes, por lo que la infección suele hacerse más severa”, aseguró el responsable del proyecto.
Un nuevo formato, la meta
El objetivo del equipo, completado por investigadores de la Universidad de Monterrey y de la Universidad de Arizona, en Estados Unidos, es crear un método de diagnóstico con mayor sensibilidad y especificidad del bacilo causante de la enfermedad, el Mycobacterium tuberculosis.
El diagnóstico temprano permitirá dar un tratamiento pronto y probablemente menos prolongado, que tome en cuenta los síntomas de ambos padecimientos. Asimismo, contar con este diagnóstico podría significar un ahorro para el sistema de salud al tener mayor eficiencia y menor prolongación en el tratamiento de tuberculosis en personas con diabetes.
El doctor Jorge Bravo Madrigal, investigador adscrito al área de Biotecnología Médica y Farmacéutica del Ciatej, acotó que aunque el formato de esta prueba aún no está definido, esta podría ser similar a una prueba de embarazo, un ELISA o un Western Blot.
“(El formato) va a depender de cuántos marcadores se logren identificar como útiles. Las pruebas de flujo lateral —como las de embarazo— en las que se deja correr la muestra a través de una tira y aparecen líneas que revelan el resultado podría ser lo más idóneo”, comentó el investigador.
Asimismo, señaló que se privilegiará la sensibilidad y especificidad de la prueba. Otro factor a considerar será su practicidad y capacidad de comercialización, para que la prueba pueda ser utilizada en consultorios o laboratorios pequeños.
La técnica ELISA —ensayo por inmunoabsorción ligado a enzimas— es utilizada mayormente para el diagnóstico del VIH y consiste en la detección de antígenos o anticuerpos característicos de cierta patología. La prueba Western Blot, en tanto, es una técnica analítica para identificar proteínas específicas previamente inmovilizadas en una membrana.
“Esperamos, de tener éxito con este proyecto, poder lograr un diagnóstico en horas. Se trata de colocar la muestra y tener una reacción, pueden ser minutos. Es una disminución considerable en el tiempo”, comentó el investigador.
El método actual
“Las pruebas actuales se dividen en complejidad, algunas son bastante costosas y tardadas”, señaló el doctor Bravo Madrigal. Una de estas es la prueba cutánea de derivado proteico purificado (PPD, por sus siglas en inglés); otra es a través de una expectoración y un cultivo, mismo que tarda de cuatro a ocho semanas. De dar positivo, se realiza una nueva prueba para confirmar la presencia del bacilo, con lo cual el tiempo de espera se duplica.
“Y si todavía queremos saber si la bacteria es farmacorresistente, tardaremos otras dos semanas en averiguarlo con los métodos disponibles en los hospitales de referencia. En total, son aproximadamente tres meses, pero el tratamiento empieza desde que se confirma la tuberculosis”, señaló el doctor Mario Alberto Flores Valdez.
El tiempo del tratamiento va desde los seis meses y puede durar varios años, pero es curable. Sin embargo, en niños y personas con un sistema inmune debilitado, puede mermar la calidad y expectativa de vida.
“Hoy en día no se busca la tuberculosis si no tienes los síntomas: pérdida de peso, sudoración con fiebre, etcétera. Hasta entonces se busca evidencia de que haya infección”, compartió el doctor Flores Valdez, miembro nivel I del Sistema Nacional de Investigadores (SNI).
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- Las propiedades de los aptámeros los hacen fuertes candidatos para ser agentes de diagnóstico
Ciudad de México.- 3 de junio de 2017.- (aguzados.com).- En la Unidad de Investigación Clínica Toxicológica del Hospital Juárez de México (HJM), un grupo de investigación liderado por Julia Dolores Toscano Garibay, doctora en ciencias, desarrolla herramientas moleculares para la detección temprana del cáncer de mama, un importante problema de salud a nivel mundial y la principal neoplasia maligna en mujeres mexicanas mayores de 20 años, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Estas herramientas reciben el nombre de aptámeros, pequeños fragmentos de ARN o ADN que reconocen una amplia variedad de moléculas, y que actúan de forma equiparable a los anticuerpos. De acuerdo con Julia Dolores Toscano Garibay, sus propiedades los hacen fuertes candidatos para ser utilizados como agentes de diagnóstico.
“Los aptámeros son moléculas que detectan a otras proteínas o moléculas de manera específica, desde 1990 sabemos que los ácidos nucleicos (ADN y ARN) tienen la capacidad de reconocer moléculas de manera específica, esta cualidad no es natural, se provoca en el laboratorio de manera in vitro, en donde seleccionamos algunas moléculas de ARN que hacen lo que nosotros queremos: reconocer proteínas específicas para un caso en particular”, explica Toscano Garibay, investigadora en ciencias médicas.
Aptámeros en cáncer de mama
En 2005, investigadores del Centro Médico Nacional Siglo XXI del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) descubrieron que la proteína BIK se encontraba sobreexpresada en un grupo de mujeres mexicanas con cáncer de mamá, hallazgo que se publicó en la revista BMC Cancer. “Es algo que no se había reportado a nivel internacional y que llamó la atención del grupo de investigación, porque es una proteína que teóricamente está relacionada con la muerte de las células”, explicó Julia Toscano Garibay.
Si bien una de las funciones de esta proteína es la muerte celular programada (un proceso vital en el organismo para la eliminación de las células que amenacen su supervivencia), cuando hay sobreexpresión de una proteína, es decir, que se produce en exceso, esta puede influir en la formación de un cáncer.
Con este antecedente, el grupo de la doctora Dolores Garibay, especialista en genética y biología molecular, inició el desarrollo de aptámeros para identificar la producción en exceso de la proteína BIK.
“Queremos saber cuál es el nivel de la proteína BIK en el paciente. Si vemos una sobreexpresión, entonces sabemos que las células progresarán del estadio temprano a un estadio mayor, o bien si hay una sobreexpresión, sabremos que tiene cáncer. Faltan muchos estudios, pero esta es la proyección a largo plazo del sistema de detección”.
Hasta ahora, la herramienta molecular que desarrolla se ha aplicado en tejidos y líneas celulares con éxito. “Hemos detectado esta proteína en ambientes complejos, en cultivos celulares derivados de tumores de mama. Observamos que reconoce sin problema a la proteína BIK. Trabaja de manera similar a los anticuerpos comerciales. La idea es proponer un sistema basado en aptámeros que permita el reconocimiento de la proteína BIK para la detección temprana de cáncer de mama, particularmente en población mexicana, porque este fenómeno parece no haberse reportado en otra parte del mundo”, comentó.
El siguiente paso será aplicar estos aptámeros en muestras biológicas de cáncer de mama y observar su función como herramienta de detección. Otra de las proyecciones a largo plazo, señala la investigadora miembro nivel I del Sistema Nacional de Investigadores (SNI), es cambiar los protocolos del tratamiento en pacientes diagnosticados con cáncer de acuerdo con el estadio de la neoplasia.
“Queremos averiguar si este aptámero tiene una función, es decir, si además de reconocer a BIK, puede bloquear o ayudar a su función, lo que permitiría establecer una herramienta terapéutica, no solo de detección (…) Podríamos proponer este sistema que nos permita detectar qué paciente está en etapa crítica o cambios de protocolo de tratamiento (…) Sabríamos la etapa en la que se encuentran las pacientes a través de estas proteínas”, subrayó.
Comentó que en este momento están buscando la colaboración para obtener muestras en el hospital y poder trabajar esa parte. También van a detectar molecularmente las funciones del aptámero, es decir, la descripción del mecanismo; el último paso sería traspolar los resultados a la clínica.
Ventajas económicas
En palabras de la especialista, los aptámeros son más eficientes en el reconocimiento de la proteína BIK en comparación con los anticuerpos comerciales. Además, el costo de su producción podría ser hasta ocho veces más barato en comparación con un frasco del reactivo convencional (anticuerpo).
“Sabemos que los anticuerpos se obtienen a través de sistemas animales o de sistemas celulares y su mantenimiento es costoso. Por su parte, los ácidos nucleicos son moléculas sintéticas y a través de procesos in vitro podemos hacer que actúen como los agentes de detección. Nuestro objetivo no es sustituir los anticuerpos, porque es la herramienta de detección más utilizada en el mundo. Digamos que los aptámeros son una alternativa más que nos darían los mismos resultados pero de forma más económica”, explicó.
Aunque a nivel mundial se han desarrollado aptámeros contra vitaminas y antibióticos, en México, el Centro de Investigación y de Estudios Avanzados del Instituto Politécnico Nacional (Cinvestav IPN) fue la primera institución en generar aptámeros, por lo que actualmente existen pocos grupos de investigación enfocados en el desarrollo de estas herramientas moleculares. “En 1990 hubo un gran interés internacional, pero en México en 2011 comenzamos con estos trabajos. Es un campo reciente en el país”, comentó.
Al ser una herramienta de reconocimiento, los aptámeros pueden ser útiles en numerosas aplicaciones y en la detección de diversas patologías, además disminuye costos en su producción.
“De inicio, hemos aplicado estas herramientas moleculares en cáncer porque sabemos es un problema de salud importante a nivel mundial, pero también estamos tratando de aplicar estas herramientas en la detección de microorganismos. El potencial es generar estos reactivos de utilidad en la investigación, detección o en la clínica con un menor costo y quizá con mejor eficiencia a los anticuerpos”, concluyó.
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- Realizará una estancia académica en la Universidad de Toronto, Canadá, durante dos meses
Aguascalientes, Ags.- 23 de mayo de 2017.- (aguzados.com).- Carolina Barajas García, estudiante de la licenciatura en biotecnología en la Universidad Autónoma de Aguascalientes (UAA), realizará una estancia académica en la Universidad de Montreal, en Canadá, donde colaborará en un proyecto de biopelículas.
“Este proyecto es con el doctor Mario Jacques, él está en la Facultad de Medicina Veterinaria, y ha trabajado con biopelículas y con las mismas bacterias que yo he estado trabajando para mi tesina. Ahorita está enfocado en lo que son biopéptidos activos contra las biopelículas formadas por estafilococos, sobre todo en vacas", comentó en entrevista para la Agencia Informativa Conacyt.
Detalló que algunos de los artículos científicos escritos por el investigador Mario Jacques los ha citado en su tesina, por lo que este verano científico representará una oportunidad para ella, toda vez que su proyecto de titulación es acerca de biopelículas de Escherichia coli (E. coli) y Actinobacillus, un patógeno que afecta a los porcinos. De estos últimos estudia si pueden estar viviendo en el agua en forma de biopelícula.
“Actinobacillus” causa pleuroneumonía porcina, entonces es necesario revisar los métodos de transmisión, los modos en los que se transmite esta bacteria y afecta a los porcinos, porque se vio que aquí en la Posta Zootécnica de la universidad algunos de los porcinos están infectados, entonces ver si es por medio del agua o es por otra causa”, detalló.
Tanto en su tesina como en la obtención de la beca para esta estancia académica, ha recibido el apoyo de la profesora investigadora Alma Lilián Guerrero Barrera, quien es miembro nivel I del Sistema Nacional de Investigadores (SNI). Ella le informó acerca de la Organización Matemática de la Tecnología de la Información y Sistemas Complejos (Mitacs, por sus siglas en inglés), que ofrece becas para realizar estancias de investigación por un periodo de tres meses.
“Entré a la página de Mitacs, realicé mi registro y también hubo un registro por parte de la Dirección de Relaciones Internacionales de la SEP. Hubo varios filtros, dependiendo de la documentación que pedían se seleccionaba a las personas, los requisitos eran que en el semestre en que esté quedaran máximo tres y mínimo uno para seguir cursando después de hacer la estancia, tener un promedio mayor a 8.5 y un nivel de inglés muy alto, mayor a 500 puntos en el Toefl”, indicó.
El proyecto de titulación de la estudiante y la estancia académica que realizará abordan temas que son similares, pues en ambos trabajará con biopelículas con el propósito de analizar cómo se forman, cuáles son sus elementos y cuánto tiempo duran; no obstante, en la estancia que realizará con Mario Jacques también estudiará cómo se pueden atacar estos patógenos.
Finalmente, Barajas García mencionó que esta estancia la llevará a cabo del 7 de junio al 29 de agosto del presente año, y ella formará parte de una delegación de 40 estudiantes mexicanos que, por conducto de la organización Mitacs, realizarán un verano de investigación en instituciones de educación superior y centros de investigación de Canadá.
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- Esa inconformidad corporal puede motivar ideas suicidas hasta en un treinta por ciento de las personas
Ciudad de México.- 24 de mayo de 2017.- (aguzados.com).- La mayoría de la población ha presentado, por lo menos una vez en la vida, insatisfacción o incomodidad con una o varias áreas de su imagen corporal, acto que podría considerarse ordinario. Sin embargo, cuando esta falta de satisfacción se torna excesiva, repetitiva, angustiante y produce malestar hacia algún defecto imaginario de la apariencia física, representa un problema de salud mental conocido como trastorno dismórfico corporal (TDC).
“El trastorno dismórfico corporal es una condición clínica grave presente aproximadamente en tres por ciento de la población general. La preocupación puede incluir cualquier aspecto de la apariencia física, por ejemplo, forma, tamaño, color o simetría. Este comportamiento se acompaña de compulsiones de camuflaje para pretender disimular el supuesto defecto, revisión exagerada en espejos, inseguridad y búsqueda de tratamientos estéticos, e incluso puede motivar ideas suicidas hasta en un 30 por ciento de las personas con TDC”, señaló en entrevista Cristina Lóyzaga Mendoza.
Lóyzaga Mendoza es médico psiquiatra y coordinadora de la Clínica del Trastorno Obsesivo Compulsivo (TOC) y de Trastorno del Espectro del Instituto Nacional de Psiquiatría Ramón de la Fuente Muñiz (INPRFM). En entrevista, subrayó que todos los seres humanos tienen obsesiones que forman parte de la vida mental normal, pero representa un problema cuando estas duran más de una hora al día y afectan algún área del desempeño de la persona ya sea en el trabajo, escuela, las relaciones interpersonales.
En el caso de las personas con trastorno dismórfico corporal, dice, estas consideran partes de su cuerpo como feas, inapropiadas o hasta monstruosas, cuando a ojos de los demás no es así. “Se esconden y tienen conductas de camuflaje, por ejemplo, hay quienes tienen la idea de estar jorobadas, aunque esto no sea cierto, y comienzan a utilizar ropa holgada para tratar de esconder el defecto imaginario. Afecta la calidad de vida porque no asisten a reuniones o a sitios donde pueden ser muy vistos, no quieren ir a la escuela o al trabajo, con todos los problemas económicos, sociales y familiares que esto conlleva”, agregó la especialista.
Etiología del padecimiento
El trastorno dismórfico corporal forma parte del grupo de los trastornos del espectro obsesivo, también llamados trastornos relacionados al TOC, “un problema de salud mental desconocido y mal entendido”, y que en su conjunto representan el cuarto trastorno psiquiátrico más frecuente, solo después de las fobias, el abuso de sustancias y la depresión.
“Con frecuencia las personas con trastorno dismórfico corporal son vistas como vanidosas, pero estas se aprecian a sí mismas como agradables, bonitas, guapas, y hacen una serie de intentos por verse mejor, mientras que aquellas con este trastorno se describen como horribles, no salen de su casa, no permiten fotografiarse, rompen espejos y destruyen las fotografías en las que aparecen”, explicó.
La causa de este trastorno tiene un origen multifactorial, debido a que involucra aspectos genéticos, neurobiológicos, perceptuales y socioculturales. Respecto al factor neurobiológico, la investigadora del INPRFM indicó que las personas con TDC tienen una alteración a nivel de los circuitos córtico–estriado-tálamo–cortical del cerebro, por lo que los neurotransmisores de serotonina, dopamina y glutamato se encuentran en bajas concentraciones.
El componente genético es otro factor implícito. “De acuerdo con estudios, si una persona tiene TOC o TDC, es posible que un familiar presente el mismo diagnóstico porque comparten características genéticas”.
Los pacientes con TDC reciben tratamiento farmacológico que les permita restablecer las alteraciones neuroquímicas, acompañado de terapia cognitivo conductual. “En el instituto hemos diseñado una terapia con base en la literatura internacional y de la experiencia propia”, dijo.
Cuidado con las cirugías
A decir de la doctora Cristina Lóyzaga, los pacientes con trastorno dismórfico corporal suelen buscar ayuda estética; no obstante, las personas con más de dos intervenciones deben ser evaluadas por un psiquiatra antes de cualquier otra operación.
“Por lo general los pacientes con TOC son carne de cañón de cirujanos plásticos sin escrúpulos, quienes en lugar de hacer una evaluación psiquiátrica para determinar si el paciente podría tener TDC —sobre todo en aquellos que tienen más de dos cirugías—, siguen operando. Las personas con TDC, en su desesperación de sentirse feas, desagradables, acuden a este tipo de personas sin ninguna calidad científica ni médica, entonces empiezan los problemas; los pacientes nunca están satisfechos con las cirugías que se les realizan”, refirió.
Investigación
El trastorno dismórfico corporal es un problema frecuente y poco estudiado. Agregó que en los últimos 15 años la comunidad científica y médica internacional ha comenzado a poner atención a este problema de salud mental. En México no existían investigaciones relacionadas, hasta hace siete años, cuando en 2010 un grupo multidisciplinario del INPRFM, encabezado por la doctora Cristina Lóyzaga Mendoza, inició un proyecto dirigido a determinar la caracterización del trastorno dismórfico corporal en población mexicana desde una perspectiva psicopatológica, clínica, neuropsicológica y genética.
Anteriormente llamado dismorfofobia, el trastorno dismórfico corporal fue descrito por primera vez en 1886 por el psiquiatra italiano Enrico Morselli. No fue hasta 1980 que la Organización Mundial de la Salud (OMS) lo reconoce como un cuadro somatomorfo atípico. En 1990 es incluido en el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM, por sus siglas en inglés).
Fuente: La dismorfofobia y el “comportamiento adictivo” a las cirugías estéticas.
“Nos reunimos un grupo interdisciplinario de personas preocupadas por el tema de la imagen corporal, desarrollamos el proyecto y vimos que este foco psicopatológico no solo sucede en pacientes con trastorno dismórfico corporal, también pasa en pacientes con esquizofrenia, con un delirio somático y, en ocasiones, en pacientes con anorexia y bulimia”, señala.
Derivado de este proyecto de investigación nació la idea de realizar un curso en relación con la imagen corporal dirigido a médicos, psiquiatras, psicólogos, con el objetivo de revisar principales trastornos neuropsiquiátricos que tienen foco psicopatológico en el cuerpo desde la perspectiva histórica, sociológica y del simbolismo corporal.
“Al ser la psiquiatría una entidad multidisciplinaria, nos interesan otras áreas del conocimiento como la parte histórica, el cuerpo femenino en la edad media, conciencia corporal y el yo, cómo percibimos las diferentes formas de nuestro cuerpo y lo integramos”, mencionó Cristina Lóyzaga respecto al curso que se imparte del 22 y hasta el próximo 28 de mayo en el INPRFM.
Contacto 1: Cristina Lóyzaga Mendoza.- Clínica del Trastorno Obsesivo Compulsivo (TOC) y de Trastorno del Espectro del Instituto Nacional de Psiquiatría Ramón de la Fuente Muñiz (INPRFM). - Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.
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- Enfermedad uterina pélvica que afecta al quince por ciento de las mujeres en México
Ciudad de México.-21 de mayo de 2017.- (aguzados.com).- Dolor crónico y progresivo, imposibilidad para embarazarse, relaciones sexuales dolorosas y hasta incapacidad laboral son algunas consecuencias que genera la endometriosis, enfermedad uterina pélvica que se calcula afecta hasta 15 por ciento de las mujeres en México, y en quienes la dificultad para concebir en 30 a 50 por ciento de los casos se debe a endometriosis. Asimismo, las menstruaciones dolorosas en la mitad de adolescentes son por este padecimiento, refieren los ginecólogos José Gerardo Garza Leal y Héctor Hugo Bustos López.
La endometriosis se da principalmente en la edad reproductiva y se caracteriza porque el endometrio —tejido o capa interna del útero o la matriz que se desprende cada mes a manera de sangrado menstrual— se va hacia sitios ectópicos o fuera de lugar. En este sentido, se conocen tres tipos de endometriosis, explica el especialista Bustos López, la genital externa que se localiza en pelvis, ovarios, ligamentos del útero, sobre la vejiga y muy frecuentemente en un espacio entre la cara posterior del útero y el intestino (fondo de saco de Douglas), así como sobre la superficie externa del útero que es donde más se presenta.
El segundo tipo es la endometriosis genital interna, identificada como adenomiosis, allí los implantes de células o de tejido endometrial se ubican en el espesor de la pared muscular del útero. La endometriosis extragenital es el tercer tipo y aparece cuando la sangre o tejido del endometrio se implanta en intestino, uréteres —conductos por donde la orina pasa de los riñones a la vejiga—, diafragma, ombligo, pulmones, cicatrices de cirugía previa, etcétera.
Una forma severa de endometriosis es la infiltrativa profunda, continúa el médico Héctor Hugo Bustos López, esta se da cuando el tejido endometrial se introduce más allá de cinco milímetros dentro de los órganos mencionados o incluso otros: intestino, pulmón, hígado, etcétera. Existen casos de endometriosis en los que no hay síntomas y es hasta que las mujeres desean embarazarse cuando se dan cuenta que tener endometriosis se los impide, explica el maestro en ciencias médicas y biología de la reproducción Héctor Hugo Bustos López.
El que células endometriales se implanten en zonas no habituales tiene que ver con la menstruación retrógrada, esta ocurre cuando parte del sangrado se va hacia las trompas de Falopio o tubas uterinas, o hacia la cavidad abdominal. Pese a que hasta 98 por ciento de las mujeres presenta menstruación retrógrada, que solo 15 por ciento desarrolle endometriosis se debe al sistema inmune. “En 1980, la doctora Dominowski, de California, Estados Unidos, dijo que cuando una célula va a dar a un lugar anormal, el sistema inmune la destruye, pero si el sistema inmune no funciona bien, entonces la célula se implanta en esos espacios ectópicos y es cuando se presenta la endometriosis”, añade el doctor en medicina por la Universidad Autónoma de Nuevo León y miembro nivel I del Sistema Nacional de Investigadores (SNI), José Gerardo Garza Leal.
Qué causa la endometriosis
El factor hereditario predispone a desarrollar la enfermedad. La frecuencia en mujeres con antecedentes de endometriosis es siete veces mayor a la de quienes carecen de lazos consanguíneos.
Las malformaciones congénitas, como himen imperforado o la ausencia del cuello de la matriz, si no se atienden a tiempo, ocasionan endometriosis, pero en general el origen de la endometriosis es desconocido. Hormonas como los estrógenos o la progesterona alimentan el crecimiento anormal de las células endometriales y por ello la enfermedad se da durante la edad reproductiva, pero cuando hay cese de la función ovárica, las células endometriales suelen disminuir de tamaño, informan ambos expertos.
Cómo impacta la endometriosis el entorno y la vida diaria
Testimonio 1: "Pensé que los dolores menstruales que padecí de los 15 a los 32 años eran normales". T. 2: "Además de cólicos, tenía vómito, mareo, dolores de cabeza, espalda y fiebre". T. 3: "La endometriosis dañó más mi sistema inmune, lo que me provocó artritis, fibromialgia, fatiga crónica, hipotiroidismo y herpes". T. 4: "Me revisaron médicos de diferentes especialidades, diagnosticándome colitis, gastritis y apendicitis ¡casi me operan! Durante 16 años tomé todo tipo de medicamentos, hasta que un gastroenterólogo me detectó endometriosis, ninguno de los muchos ginecólogos que vi, lo hizo". T. 5: "¡Fue hasta que mi matrimonio fracasó cuando me di cuenta de la seriedad de tener endometriosis. Me resultaba muy doloroso tener relaciones sexuales, pero nunca tuve valor para decirlo y aunque amaba a mi esposo, prefería evitarlo, hasta que me dejó".
Lo anterior son fragmentos de algunas declaraciones de mujeres de la asociación civil Fundación Mexicana para el Apoyo a Mujeres con Endometriosis, sobre las que se profundiza en el libro Endometriosis. Un enfoque médico-quirúrgico global, coordinado por los médicos entrevistados Héctor Hugo Bustos y José Garza Leal.
El impacto que puede llegar a tener la endometriosis es tal que existen mujeres que —después de mucho ‘peregrinar’, ir de un médico a otro, experimentar diversos tratamientos, incluyendo cirugías, hacerse a la idea de que el dolor es normal, que a todas les pasa, y hasta cinco o 10 años después recibir un diagnóstico certero— han optado por agruparse para intercambiar experiencias y conocimientos que les autoayuden.
Sin embargo, la merma de su calidad de vida por el dolor progresivo y prolongado, no poder embarazarse, evitar tener intimidad con su pareja y, en general, sentirse indispuestas con frecuencia para realizar actividades cotidianas, repercute negativamente en el núcleo familiar, social y laboral, afectando sus relaciones humanas. Esta baja de productividad, a la vez, perjudica a las empresas y la economía, señala el doctor Garza Leal.
Diagnóstico de una enfermedad que, sin ser cáncer, se conduce como cáncer
Al momento de una exploración clínica, el fondo de saco de Douglas, es decir, el fondo de la vagina, que es un espacio entre el útero y el recto, resulta muy importante en el diagnóstico de endometriosis, indica el ginecólogo-obstetra Héctor Bustos. “Tocar ese punto duele, la paciente grita y cuando durante la exploración ese signo da positivo, se deben prescribir exámenes de laboratorio complementarios, como ultrasonográficos o una resonancia magnética nuclear”.
Existen algunos marcadores que sugieren la presencia de tejido endometrial, como los elementos celulares, CA 125, CA 19-9, factores quimiotácticos o de crecimiento vascular endotelial, integrinas —moléculas de adhesión que anclan las células a la matriz extracelular—, etcétera, los cuales son de llamar la atención cuando se sospecha de endometriosis. Sin embargo, no existe un solo marcador que tenga lo que en medicina se llama sensibilidad y especificidad y que reconozca al 100 por ciento de las pacientes, agrega el maestro Héctor Bustos.
El doctor Gerardo Garza Leal manifiesta que encontrar endometriosis en el cerebro, pleura —membrana que recubre los pulmones—, tabique nasal, cicatrices quirúrgicas, hígado y demás lados que la menstruación retrógrada no explica cómo células endometriales pueden llegar a implantarse allí, solo puede dilucidarse mediante la diseminación hematógena o propagación a través de la sangre. “En este sentido, la endometriosis resulta paradójica porque, sin ser cáncer, se comporta como cáncer, es decir, viaja a través de los vasos sanguíneos o de ganglios linfáticos y aparece en sitios distantes, reproduciéndose en sitios donde no debe estar”.
Conforme a lo anterior, el libro Endometriosis. Un enfoque médico-quirúrgico global resulta de mucha utilidad para aquellos médicos que buscan respuestas y mayor conocimiento ante las inconsistencias y tratamiento, con frecuencia desatinado, de la enfermedad.
Personal médico más preparado y comprometido
En virtud de que el perfil clínico de la endometriosis no suele ser del todo claro, no existe un tratamiento específico. El ginecólogo-obstetra Héctor Hugo Bustos López señala que todo depende del motivo que lleve a las pacientes a ver al médico.
“A quienes desean embarazarse, se les hace una cirugía para extirpar el tejido enfermo y adicionalmente podrían requerir alguna técnica reproductiva, de baja o alta complejidad (fertilización in vitro, por ejemplo). Otras pacientes lo que tienen es hartazgo de tanto dolor, a ciertas más les perjudica no poder disfrutar las relaciones sexuales, ellas podrían necesitar tratamientos quirúrgicos más complejos, como resección del útero. Algunas, en cambio, se quejan de dolor para defecar y a través de una resonancia magnética nuclear se les detecta endometriosis en el recto, lo que indica no solo tratamiento ginecológico laparoscópico sino una cirugía de cólon y recto que resarza el intestino afectado”.
De manera que es obligación de los médicos insistir en pautas diagnósticas que detecten oportunamente la enfermedad, porque a nivel social es frecuente que las mujeres piensen que tendrán cólicos o dolor hasta que se mueran, que una vez iniciada la vida sexual disminuirán o que cuando se embaracen se les quitarán. Sin embargo, tales afirmaciones no son más que creencias urbanas porque la endometriosis no se cura, únicamente se controla pero cuando el dolor o la falta de embarazo no se resuelve, entonces los médicos están fallando, coinciden los especialistas.
“Desde el punto de vista quirúrgico, los cirujanos ginecológicos laparoscópicos deben ser muy honestos y declarar abiertamente sus capacidades. Porque hay quienes no están tan calificados para quitar endometriosis profunda y con tal de no lesionar intestino, vejiga, fondo de la vagina (saco de Douglas) o las paredes pélvicas laterales, optan por una laparoscopia porque es mínimamente invasiva pero no es lo más viable en todos los casos”, externó el doctor Garza Leal.
Escucha la entrevista a través de Radio y Tele con Ciencia.
Es fundamental que los ginecólogos se comprometan desde un inicio a solucionar el problema de sus pacientes, acertar en el diagnóstico oportunamente y evitar la realización de varias cirugías porque si de por sí la reproducción de quienes padecen endometriosis está mermada, cualquier cirugía mal hecha incrementa en 50 por ciento el futuro reproductivo de la mujer, dijo el doctor Garza Leal.
A fin de evitar una mala experiencia, los médicos Bustos López y Garza Leal recomiendan a las mujeres acudir con médicos certificados, que pertenezcan a sociedades nacionales o internacionales y estén vinculados con la práctica y saber de la endometriosis. Existe la Federación Mexicana de Asociaciones y Colegios de Endoscopia Ginecológica (Femeg) que agrupa a sociedades dedicadas al estudio y práctica de laparoscopia ginecológica; el Consejo Mexicano de Ginecología y Obstetricia (CMGO), entre otros.
En la Ciudad de México, hay instituciones reconocidas como el Instituto Nacional de Perinatología, donde el maestro Héctor Hugo Bustos fue director de cirugía ginecológica, y en el Centro Médico ABC fungió como jefe del curso de ginecología por más de 10 años. En Monterrey, lugar donde trabaja el doctor Garza Leal, se encuentra el Hospital Universitario de la Universidad Autónoma de Nuevo León y la recomendación de boca en boca siempre será un buen aliado porque se requiere la intervención de médicos con suficientes conocimientos en el área, expresó el doctor José Gerardo Garza Leal.
Estilo de vida saludable
Los especialistas sostienen que 50 por ciento de las pacientes con endometriosis no tiene otros padecimientos que pudieran estar relacionados o ser condicionantes de la enfermedad, pero que en el 50 por ciento restante sí se han observado algunas características comunes.
Por ejemplo: 15 por ciento de los casos presenta obesidad. Otras tienen alteraciones tiroideas y retienen líquidos, se les cae el pelo, se hinchan o suben de peso fácilmente. Otro cinco por ciento tiene diabetes y se ha visto que, aunque el consumo de grasas no es un elemento que ayuda, no existe ninguna receta terapéutica que en términos nutricionales haya demostrado diferencias sustanciales. No obstante, y sin ser el caso específico de la endometriosis, es deseable que las pacientes no consuman grasas saturadas y que conserven un peso adecuado. Asimismo, el dolor en los senos mejora sustancialmente cuando se disminuye el consumo de chocolate, café, té u otros derivados de la cafeína, además de que esta y otros estimulantes pueden afectar el correcto funcionamiento del sistema inmune.
Ahora bien, a decir de los médicos Garza Leal y Bustos López, la tendencia actual es la multidisciplinariedad. “El dolor es un síntoma difícil. Por lo tanto, se requiere un manejo integral y no solo un buen ginecólogo, porque llegan a ser necesarios un cirujano de colon y recto, un gastroenterólogo, urólogo, una psicóloga y nutrióloga, pues aun cuando no haya estudios científicos que, en el caso de la endometriosis, indiquen qué comer y qué no, una buena nutrición siempre resultará benéfica”.
Evitar las grasas saturadas, comida chatarra en general y optar por una dieta balanceada, así como mantenerse en el peso adecuado y hacer ejercicio, favorece la liberación de endorfinas, lo que conlleva a experimentar menos dolor durante la menstruación. Se ha encontrado que el consumo de vitamina B6 o piridoxina —presente en la sardina, carne roja, yema de huevo, hígado, lácteos, nueces, lentejas, salmón, plátano, etcétera— también ayuda. Los médicos entrevistados reiteran que si bien no está demostrado qué tanto impacta sobre la enfermedad un estilo de vida saludable, es de mucha utilidad en caso de requerir tratamiento para endometriosis, cirugía, por ejemplo.
No confundir endometriosis con dismenorrea ni con síndrome disfórico
Si bien la dismenorrea también refiere a menstruaciones difíciles o dolorosas, esta se debe a contracciones irregulares o muy violentas del útero, lo que ocasiona isquemia (el flujo sanguíneo no llega a los tejidos). “La matriz se contrae más fuerte que cuando se está pariendo. Por ejemplo, si se le pusiera un sensor de presión en el útero a una mujer en el momento de la expulsión de un bebé, la presión intrauterina sería de 150 o 200 milímetros de mercurio. En cambio, la presión de una mujer con cólicos o menstruación dolorosa, alcanzaría hasta 300 milímetros de mercurio”, detalla el doctor Garza Leal.
Por eso se prescriben antiinflamatorios o inhibidores de la síntesis de prostaglandinas, que son las sustancias que ocasionan el dolor y sus funciones son similares a las de algunas hormonas. Para aminorar o evitar el dolor, los medicamentos indicados para dismenorrea deben administrarse hasta dos días antes de que inicie el periodo menstrual. A diferencia del dolor por endometriosis, crónico y progresivo, el dolor por dismenorrea suele ser el mismo siempre, aun cuando también puede ser muy intenso, no cambia sustancialmente.
En cuanto al síndrome disfórico, las molestias se dan entre 10 y 15 días antes de que comience el sangrado, mas no en el transcurso del mismo —como ocurre con la dismenorrea y la endometriosis, aunque en el caso de endometriosis, las secuelas se independizan del ciclo menstrual—. El síndrome disfórico se relaciona con el periodo de ovulación y ocasiona labilidad emocional o estado de ánimo alterado, las mujeres que lo padecen se ponen muy tristes o muy irritables, les llega a dar mucho sueño, desgano o apatía. El tratamiento indicado son antidepresivos o inhibidores de la recaptura de serotonina a partir del día 15 o 16 del ciclo, así como anticonceptivos orales para inhibir la ovulación.
Contacto 1: Mtro. Héctor Hugo Bustos López.- Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo. Teléfono 01 (55) 5081 82 12
Contacto 2: Dr. José Gerardo Garza Leal.- Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo. Teléfono 01 (81) 8318 6748 o 49
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