Martes, 03 Diciembre 2024
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Carlos Romo Medina

EXISTE UN FENÓMENO curioso en algunos políticos que como personas se comportan de una manera que podría considerarse como “normal” -como cualquier hijo de vecino-, pero a la hora en que se visten en el traje o se ponen el disfraz de político, se transforman en personajes que nos revelan una personalidad completamente ajena y hasta distinta a su esencia humana “tradicional”.

 

Carlos Romo Medina

LA SOBERBIA y el exceso de confianza son pésimos consejeros. Para decirlo en términos eclesiásticos, muy afines a la feligresía panista, en el pecado llevaron la penitencia. No entendieron o no quisieron escuchar que modificar el Código Electoral del Estado a capricho y con clara auto dedicatoria, que además de una aberración jurídica, fue una situación política y moralmente inaceptable.

 

Carlos Romo Medina

EL DICCIONARIO de la Lengua Española es conciso y claro respecto del significado de la expresión vulgar: “s. m. ANATOMÍA vulgar Pene, miembro viril. 2. ¡carajo! ... vulgar expresión de disgusto, rechazo o desprecio, usada para exteriorizar malhumor o enfado, y para protestar o quejarse ¡al carajo con ellos!”

 

Carlos Romo Medina

LA VOCACIÓN CRISTIANA que afirma tener el Partido Encuentro Solidario (PES) se ha ido por el caño. La vocación por mentir, engañar y traicionar ha permeado eficazmente en los “nuevos” instrumentos electoreros promovidos y apoyados desde el poder gubernamental. El siguiente caso que se expone en las siguientes líneas muestra de manera fehaciente e irrefutable que los “hermanitos” del PES se han incrustado en la vida política para permitir a su cúpula explotar los beneficios exclusivamente para ellos y no para representar a la sociedad como aseguran en su falso lema “La casa de todos”.

 

Carlos Romo Medina

HA PASADO DESAPERCIBIDO el crimen de odio que el presidente practica de manera cotidiana desde el púlpito mañanero. La feligresía cegada por el discurso demagógico aplaude con frenesí las violaciones constantes a la ley. Las justifica con abyección ilimitada argumentando que antes también se violaba la ley y nadie decía nada. Las hacen propias y hasta las celebran. Mientras tanto el poderoso presidente avanza sin contrapesos para destruir y arrasar lo que ve a su paso, principalmente el estado de derecho.

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