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- Las especies tienen como metas primordiales vivir y reproducirse
Xalapa, Ver, 7 de octubre 2016.- (aguzados.com).- El doctor en neurociencias comportamentales Genaro Alfonso Coria Ávila, del Centro de Investigaciones Cerebrales (Cice) de la Universidad Veracruzana, se ha especializado en temas de comportamiento sexual y reproducción, con el objetivo de conocer cada uno de los mecanismos neurales inherentes a las conductas sociosexuales.
De acuerdo con el miembro nivel II del Sistema Nacional de Investigadores (SNI), desde el punto de vista biológico existen dos eventos importantes en las especies, el primero corresponde a mantenerse con vida, mientras que el segundo es reproducirse. Esto último se logra a través de un repertorio conductual, que incluye la búsqueda de pareja, cortejo, el acto sexual y formar (o no) vínculos afectivos. Por lo que es importante entender las bases cerebrales de estas actitudes, ya que son relevantes para la salud mental, sexual y reproductiva.
Agencia Informativa Conacyt (AIC): Desde una perspectiva científica, ¿por qué es importante tener una vida sexual sana y plena?
Genaro Coria Ávila (GCA): El sexo puede tener varias consecuencias importantes para la salud física pero sobre todo mental. El acto como tal, puede reducir el estrés, la ansiedad y producir bienestar. El deseo sexual energiza a los individuos y focaliza su atención y cognición. Si es bien canalizado, puede incluso resultar en expresiones artísticas de gran intensidad y complejidad. Por el contrario, el deseo mal adaptado puede culminar en aberraciones conductuales o patologías psiquiátricas.
AIC: En sus investigaciones, habla de neurobiología y preferencia de pareja, ¿a qué se refiere con ello?
GCA: Existen áreas cerebrales que modulan el deseo sexual por un tipo de pareja. En la mayoría de los individuos de una población el deseo se manifiesta hacia individuos sexualmente maduros del sexo opuesto (heterosexuales), pero también pueden existir variantes hacia el mismo sexo (homosexuales), hacia ambos (bisexuales) o hacia ninguno (asexuales). Mi interés radica en dilucidar las bases neurales de tal diversidad y contribuir así al entendimiento de la neurobiología del deseo.
AIC: ¿Cuáles son los mecanismos neurales que intervienen en la preferencia de pareja e influyen en el comportamiento sexual?
GCA: Nos hemos enfocado en entender el papel de dos neuroquímicos: la dopamina y la oxitocina. Estas sustancias son liberadas en el cerebro de manera natural durante el coito y el estrés. Es por ello que se forman preferencias o vínculos
muy fuertes, con quienes se tiene sexo o con quienes se sufre un evento estresante. En el laboratorio, manipulamos esos neuroquímicos para inducir deseo sexual a través del aprendizaje inconsciente llamado pavloviano.
AIC: ¿Podría decirse que el aprendizaje guía nuestras preferencias sexuales?
GCA: Todas las conductas motivadas de un individuo dependen de una combinación única de naturaleza y crianza, es decir de biología y aprendizaje. La primera vez que un joven elige pareja sexual depende probablemente más de mecanismos biológicos organizados perinatalmente o en la infancia. Tal preferencia se irá reforzando o debilitando de acuerdo con las experiencias vividas que producen liberación de neuroquímicos que facilitan el aprendizaje. En ratas de laboratorio, hemos mostrado que la preferencia de tipo heterosexual y homosexual puede aprenderse modulando los neuroquímicos dopamina y oxitocina.
AIC:¿Qué mecanismos participan en el aprendizaje sexual?
GCA:La dopamina y la oxitocina en la corteza prefrontal, estriado ventral e hipotálamo medial del cerebro son las principales responsables de la alta motivación, la atención, las expectativas y el valor incentivo que se detecta en la pareja con quien se va a tener sexo o con quien ya se tuvo. Cambios en la dinámica de estos neuroquímicos permiten al individuo experimentar emociones y aprender a excitarse más rápido y elegir mejor a su pareja, basado en la predicción de resultados.
AIC: Y en el cerebro, ¿qué sistemas neurales intervienen en este aprendizaje?
GCA: Cuando el cerebro tiene incrementada la actividad de dopamina y oxitocina, es susceptible a aprender, poner más atención, motivarse y formar expectativas. Estas se elevan normalmente durante el coito, pero puede ocurrir con tratamientos farmacológicos. Cuando la actividad aumentada coincide en contigüidad y contingencia con la presencia de alguien, se puede aprender a preferirle sociosexualmente.
AIC: ¿Hasta qué punto influye el aprendizaje en nuestro comportamiento sexual en la vida adulta?
GCA: Cada individuo adulto tiene una preferencia única, es quizá a lo que llamaríamos la pareja ideal. Esta puede incluir características físicas como el color de piel, cabello y ojos, pero también conductuales y cognitivas o creencias religiosas y morales. En conjunto, todas las características de una pareja pueden instruirse y preferirse a través del aprendizaje, modular lo que nos gusta y lo que deseamos a lo largo del tiempo, consolidando o debilitando los tipos de preferencia.
Doctor Genaro Alfonso Coria Ávila Es especialista del Centro de Investigaciones Cerebrales (Cice) de la Universidad Veracruzana. Ha sido becario del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) para realizar sus estudios de maestría en neuroetología, en la Universidad Veracruzana, y posteriormente el doctorado en neurociencias comportamentales, en la Universidad Concordia, en Canadá. |
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- En solamente 60 horas degrada el aditivo plástico
Ixtacuixtla, Tlax, 23 de septiembre 2016.- (aguzados.com).- Un grupo multidisciplinario de científicos mexicanos, liderado por la doctora Carmen Sánchez, adscrita al Centro de Investigación de Ciencias Biológicas de la Universidad Autónoma de Tlaxcala (UAT), encontró un hongo fitopatógeno que tiene la capacidad de degradar un aditivo de los plásticos en tan solo 60 horas.
Se trata del hongo Fusarium culmorum, el cual produce unas enzimas llamadas cutinasas, las cuales tienen el poder de degradar plastificantes que son aditivos del policloruro de vinilo (PVC), explicó Carmen Sánchez, experta en hongos.
Los plastificantes, también conocidos como ftalatos, proporcionan flexibilidad a los plásticos que los contienen. Por ello, se utilizan en muchos productos que se emplean en la vida cotidiana como tubos, cables, revestimientos de suelos y sistemas de techos, entre otros.
En este estudio que lleva por nombre Degradación de plastificantes empleando hongos filamentosos participan investigadores de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), unidad Iztapalapa, y la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP).
Esta investigación es relevante porque el plástico tarda en degradarse entre 100 y mil años, dependiendo de su composición química, razón por la cual representa una amenaza para el medio ambiente una vez que se desecha.
En entrevista para la Agencia Informativa Conacyt, la científica, quien también es miembro nivel I del Sistema Nacional de Investigadores (SNI), dio más detalles de este estudio que ya fue reportado en la revista Science of the Total Environment.
Agencia Informativa Conacyt (AIC): ¿Qué tipos de hongos estudian en su laboratorio?
Carmen Sánchez (CS): Son diversos hongos los que estamos estudiando, hongos comestibles y hongos fitopatógenos, es decir, que infectan las plantas.
En el artículo que acabamos de publicar es empleado el hongo fitopatógeno Fusarium culmorum y estamos escribiendo un artículo de degradación de plastificantes empleando Pleurotus ostreatus, que es el hongo comestible conocido como seta.
AIC: En cuanto a degradación, ¿cuáles son las principales diferencias entre Fusarium culmorum y Pleurotus ostreatus?
CS: El hongo Fusarium culmorum mineraliza completamente el plastificante, es decir, lo degrada por completo. Pleurotus ostreatus también degrada el compuesto, pero no lo mineraliza totalmente. Esto es debido a que Fusarium culmorum produce mayor cantidad de cutinasas que Pleurotus ostreatus.
AIC: ¿Cómo encontraron el hongo Fusarium culmorum?
CS: Los plastificantes se encuentran en las tintas que se usan en las industrias papeleras y como componentes de los adhesivos que se encuentran en los sobres de papel y cajas de cartón.
Por ello, tomamos muestras de un lugar donde dicho material estuviera presente, esto fue en una empresa recicladora de papel, y de estas muestras aislamos organismos, dentro de estos encontramos el hongo Fusarium culmorum.
Lo anterior partiendo del principio que en este hábitat se estarían desarrollando organismos capaces de degradar plastificantes.
AIC: ¿En dónde habita el hongo?
CS: Fusarium culmorum es un hongo fitopatógeno que infecta las plantas dada su habilidad de producir unas enzimas que se llaman cutinasas. La producción de estas enzimas hace que la cutina que se encuentra en la pared de las plantas sea degradada, lo que facilita el proceso de infección en estas.
Pero gracias a esta habilidad de los hongos de producir dichas enzimas, que para las plantas representa una “desgracia”, para el fin que nosotros perseguimos esto es una “bendición”.
Esto es, las enzimas cutinasas son capaces de romper los enlaces ésteres que se encuentran en los plastificantes como di (2-etilhexil) ftalato y dibutil ftalato y, de esta manera, iniciar el proceso de degradación de algunos plásticos como el PVC.
Se ha reportado que estos plastificantes actúan como disruptores endocrinos. Esto quiere decir que además de contaminar el medio ambiente también pueden dañar la salud humana.
AIC: ¿En qué tiempo puede degradar el plastificante?
CS: Realizamos experimentos empleando el compuesto puro; por ejemplo, el di (2-etilhexil) ftalato es degradado en 60 horas de crecimiento (hablamos de una concentración de mil miligramos por litro).
AIC: ¿Qué tan costoso es el proceso? ¿Es viable económicamente?
CS: Estamos en la primera etapa, en la cual estamos estudiando la potencialidad que representa este organismo como productor de cutinasas; en una segunda etapa tendremos que caracterizar a detalle la enzima para después poder producirla a gran escala empleando técnicas biotecnológicas, esto requiere estudios más a detalle. Lo importante es que ahora ya tenemos el organismo productor de dichas enzimas.
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- Está funcionando desde el 19 y hasta el 23 de septiembre
Aguascalientes, 20 de septiembre 2016.- (aguzados.com).- Rafael Urzúa Macías, director del Instituto para el Desarrollo de la Sociedad del Conocimiento del Estado de Aguascalientes (IDSCEA), informó que la XXIII Semana Nacional de Ciencia y Tecnología que se lleva a cabo del lunes 19 y hasta y hasta el 23 de septiembre lleva como tema central el nombre: “Cambio climático: piensa globalmente, actúa localmente”.
Por ello, explicó, en las conferencias y talleres se abordará, desde diferentes ópticas, cómo los seres humanos han contribuido con sus actividades a la emisión de gases de efecto invernadero, lo cual ha traído como consecuencia un incremento gradual en la temperatura ambiental, así como posibles soluciones a este fenómeno.
Detalló que los asistentes a este encuentro, cuya inauguración contó con la presencia del doctor Enrique Cabrero Mendoza, director general del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), van a poder estar en contacto con diversas actividades, las cuales tendrán como objetivo principal despertar el interés por el conocimiento y el estudio, así como encontrar talentos en diferentes áreas del saber.
Al respecto, comentó: “Esperamos una afluencia a todas estas actividades, que no solo se concentrarán en el Museo Descubre, sino también en algunas plazas y Casas de la Ciencia que tenemos distribuidas en el estado, de alrededor 15 mil personas a eventos totalmente gratuitos, que incluyen no solo la visita al museo y sus diversas atracciones, sino talleres, conferencias, concursos”.
Indicó que se realizarán cinco conferencias: Hagamos experimentos, por Liliana Castañón Ayala; Los medicamentos biotecnológicos y su evaluación, por Francisco Flores Murrieta; El árbol de las maravillas, por Abisaí García Mendoza; Los nanomateriales: del laboratorio a mi vida diaria, por Iliana Medina Ramírez; y Hay magia en los números, por Héctor Castro Ferrusca. Asimismo, habrá una magna exposición que realizará Roberto Rojo, la cual llevará por nombre México, un país megadiverso… ¿Pero cuánto más?
“También se premiará a los ganadores de la Feria de las Ingenierías, un concurso en el que jóvenes estudiantes presentan diversos proyectos desarrollados utilizando el método científico, y con los que se pretenden resolver problemas cotidianos. Los ganadores irán a representar al estado en la Ciudad de México el 29 de octubre”, señaló.
Por su parte, Angélica Piña Llamas, jefa del Departamento de Proyectos Especiales del IDSCEA, destacó que se desarrollarán concursos de ajedrez, cálculo mental, física, mecatrónica y química, en los cuales podrán participar estudiantes de nivel medio superior del estado. Los ganadores serán premiados con kits de LittleBits, tablets, laptops y drones, con los cuales se espera motivarlos para que continúen desarrollando su conocimiento científico.
“Las actividades de la Semana de la Ciencia también se llevarán a cabo en los municipios del Estado a través de las Casas de la Ciencia y Tecnología, plazas, bibliotecas y otros espacios en los que se impartirán dos talleres: LittleBits, con el que podrán aprender principios básicos de mecatrónica utilizando paquetes de herramientas prediseñadas; y BioTu, con el que los menores podrán aprender sobre educación ambiental y cómo aplicar en su vida diaria las 4 R (reducir, reutilizar, reciclar y recuperar)”, apuntó.
Finalmente, dio a conocer que se presentará la obra de teatro Don Tierrones y su Sancho Luna, un musical que ilustra un sueño, a través del cual la audiencia podrá conocer cómo se conformó el universo e identificar a algunos personajes importantes en el estudio del mismo, como Giordano Bruno.
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- Se relacionan con la implementación del TLC en tres etapas
Colima, Col, 22 de septiembre 2016.- (aguzados.com).- En el estudio Impactos globales en salud de la producción de maíz antes y después del Tratado de Libre Comercio (TLC) (1986–2013), realizado por investigadores de la Universidad de Colima (Ucol) y de la Universidad de Harvard, se llevó a cabo una valoración de los efectos de la producción del maíz producido en México y el importado de los Estados Unidos en tres etapas antes del TLC, de 1984 a 1993, inmediatamente después, de 1994 a 2003, y en la época actual, de 2004 a 2013, señaló el doctor en ciencia médicas OIiver Mendoza Cano.
“La investigación de carácter global se desarrolló para conocer los parámetros y categorías que indican los impactos en la producción del maíz para que la información pueda servir en la toma de decisiones en materia de seguridad alimentaria, cambio climático y salud”, indicó el visitante científico en la Escuela TH Chan de Salud Pública en el Centro para la Salud y el Medio Ambiente global de la Universidad de Harvard y candidato en el Sistema Nacional de Investigadores (SNI).
Mendoza Cano, profesor investigador de la Facultad de Ingeniería Civil y de la Facultad de Medicina de la Ucol, mencionó que principalmente se estudiaron y calcularon los impactos a la salud, recursos y a los ecosistemas.
Metodología: análisis del ciclo de vida
“Medimos a través del análisis del ciclo de vida (ACV) cuáles eran estos parámetros de impacto y trazamos una medida cualitativa y cuantitativa en el carácter nominal/total y por medio de unidad funcional (UF), que representa una tonelada de maíz; fueron esos dos enfoques para poder cuantificar cuáles eran los impactos globales en salud derivados de la importación a nuestro país del maíz amarillo de Estados Unidos”, explicó el investigador colimense.
Esta investigación, publicada recientemente en la Ucol, siguió las directrices de la evaluación del ciclo de vida, desarrolladas por la Organización Internacional para la Normalización (ISO, por sus siglas en inglés) en la serie de normas de ISO 14040 a la 14044.
“El ACV es una herramienta metodológica que utilizan los académicos, gobiernos y empresarios para medir el impacto ambiental de un producto, proceso o sistema a lo largo de todo su ciclo de vida. Mientras que el método de la receta (ReCiPe, por sus siglas en inglés) transforma la larga lista de resultados de inventario del ciclo de vida, en un número limitado de puntuaciones de los indicadores”, detalló.
En el análisis se estudiaron proporciones de maíz híbrido, del cultivado con químicos y del orgánico con valores de la Comisión para la Cooperación Ambiental para las tres naciones en el TLC: México, Estados Unidos y Canadá. Además se tomaron estadísticas del Censo Mexicano de Agricultura y del Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP) de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa).
Se evaluaron los efectos de la producción de Estados Unidos destinada y transportada a México, por lo que fueron seleccionados tres estados: Iowa, Illinois e Indiana, para estimar todo el maíz producido y transportado a México.
Los impactos en salud, recursos y al ecosistema se calcularon mediante la metodología ReCiPe, Endpoint H y con el software SIMA PRO. Se realizó un análisis general por unidad funcional de las variables: cambio climático y salud humana, formación fotoquímica oxidante, cambio climático y su impacto en ecosistemas, ecotoxicidad y acidificación terrestre, la ocupación de la tierra en agricultura y de la tierra urbana, agotamiento de metales, fósiles y el ozono, formación de material particulado, ecotoxicidad y eutroficación del agua dulce, impacto del combustible fósil, toxicidad humana, radiación ionizante, ecotoxicidad del agua marina y la transformación natural de la tierra.
“Con la investigación, identificamos y evaluamos los impactos en salud, medio ambiente, a la biodiversidad, así como daños al ecosistema en relación a la actividad como tal de la agricultura del maíz; por unidad funcional estamos causando daño principalmente en cuatro ecoindicadores: cambio climático y salud humana, 17.6 milipuntos por tonelada (MPt); formación de material particulado, 9.0 MPt; la ocupación de la tierra debido a la agricultura, 7.2 MPt; y el agotamiento de fósiles, 22 MPt, principalmente”, afirmó Mendoza Cano.
Los análisis se realizaron en años de vida ajustados por discapacidad (AVAD) que es un potente indicador que muestra el impacto a la salud, y Species year, que es una manera de medir el daño al ecosistema, es decir cada cierto tiempo se pierde una especie.
Contacto: Dr. Oliver Mendoza Cano. Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo. Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.
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- Con la neurociencia desentrañan la complejidad del funcionamiento cerebral
Ciudad de México, 20 de septiembre 2016.- (aguzados.com).- El estudio de las neurociencias ha sido determinante para comprender aspectos del comportamiento humano distintos a los que la propia psiquiatría y psicología han logrado analizar.
Lo anterior se debe a que la neurociencia desentraña la complejidad del funcionamiento e interrelación de los diferentes tipos de neuronas (principales células del sistema nervioso) localizadas en el encéfalo, pero desde el punto de vista biológico, explicó la psiquiatra Maritza Martínez Vera, socia de la Asociación Psiquiátrica Mexicana, A.C. y egresada del Departamento de Psiquiatría y Salud Mental de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Según la especialista, errónea y popularmente al encéfalo se le conoce e identifica más como cerebro, por ser el cerebro el órgano más grande de las partes internas que constituyen el encéfalo, mismo que a su vez se encuentra protegido por tres membranas (las meninges) y por el cráneo. Analizar el sistema nervioso, su respuesta ante estímulos exteriores y la conducta que de ello se deriva, a través de la neurociencia, ha dado pie a un mayor y mejor entendimiento del encéfalo humano en su conjunto, como el proceso de aprendizaje o la interacción del hombre con el entorno.
Si bien el cerebro, como componente mayúsculo del resto de órganos que conforman el encéfalo, alberga la mayoría de las funciones cognitivas o intelectuales como la razón, memoria, voluntad y pensamiento; el cerebelo, médula espinal, hipófisis, hipotálamo, tálamo, bulbo raquídeo y demás elementos integradores del encéfalo también rigen otras facultades como el movimiento, sueño, hambre, sed o las emociones: alegría, amor, miedo, tristeza, odio, ira, comentó la especialista certificada por el Consejo Mexicano de Psiquiatría, Maritza Martínez Vera.
Teniendo en cuenta lo anterior, durante su visita a México, el doctor en ciencias de la computación Pradeep Kumar Atrey expuso un resumen de la investigación que, durante 14 años, ha realizado en el campo de la neurociencia. En la presentación que A. K. Pradeep mostró en la Aldea Digital y que fue una de las cinco conferencias de mayor acogimiento de las casi 100 que se realizaron, el investigador manifestó que aunque cada persona viste diferente, piensa diferente o habla diferente, al cerebro humano para entenderlo mejor —aun cuando biológicamente es idéntico y funciona de la misma manera en las cabezas humanas de todo el orbe—, es preciso distinguirlo bajo características como el sexo o la edad.
Ante un auditorio de cientos de personas interesadas en el tema que se congregaron en el Zócalo de la Ciudad de México para escucharlo, A. K. Pradeep dio a conocer la clasificación que él ha hecho y estudiado del cerebro, separándolo en cerebros masculinos, femeninos, adolescentes, de 40 a 50 años, de adultos mayores y de bebés. Igualmente, informó algunos de los resultados que el elemental órgano presenta tras regirse por experiencias que los individuos tienen con el ambiente que les rodea. Por ejemplo, la publicidad, los empaques y las marcas, la música, el lujo, los videos culturales, entre otros, peculiaridades que Pradeep definió como las que “hacen agua la boca”.
El cerebro entre los 40 y 50 años
A los 40 años, afirmó el conferencista, la cantidad de serotonina en el organismo disminuye, lo que lleva a padecer, entre los 40 y 50 años, un sentimiento emocional de vacío interior.
“Aunque las relaciones familiares y amorosas, el lugar donde se habita e incluso el trabajo sean enteramente satisfactorios, ya no se percibe así. Una solución rápida es dar o recibir un abrazo porque esta acción incrementa el nivel de serotonina en el cerebro. A la gente le gusta tener perros o gatos por la posibilidad de abrazarlos. Otra forma es pensar en algo que nos haga sentir agradecidos con la vida. Asimismo, las vivencias espirituales contribuyen a elevar nuestra serotonina”, recomendó A. K. Atrey.
La serotonina es una sustancia de origen químico producida por el triptófano, aminoácido que contienen cereales como el amaranto, trigo, arroz, centeno, avena o cebada, así como las fresas, uvas, espinacas, calabazas, nueces, almendras, semillas de girasol, lentejas, plátano, mango, aguacate, apio, pepino, chayote, ajo, tamarindo, papaya, naranja, manzana, zanahoria, coliflor, col, cebolla, berenjena, frutos secos, tomates, espárragos, cacahuates, garbanzos, piñones, lácteos, ajonjolí, huevo, pescado, pollo, pavo, entre otros alimentos. Una de las funciones de este neurotransmisor es mantener el estado de ánimo en buenas condiciones, es decir equilibrado.
A. K. Pradeep agregó que en esta misma década de los 40 a 50 años, un bajo nivel de dopamina, otro neurotransmisor del cerebro, afecta la capacidad de sentir emoción. “Vivenciar o adquirir algo nuevo todos los días mejora la actitud. Una vez que se cumplen 50 años, los desajustes por la carencia tanto de serotonina como de dopamina desaparecen. Sin embargo, en el lapso de esos 10 años, la vida puede transformarse en un desastre”.
La dopamina, por su parte, se genera a partir de tirosina, otro aminoácido contenido en prácticamente los mismos alimentos que tienen triptófano. Niveles adecuados de dopamina se relacionan con energía mental, buena memoria, atención, aprendizaje, control de impulsos, movimiento, humor y sueño, puntualizó la psiquiatra Martínez Vera.
El cerebro adolescente
Otro de los temas abordados por A. K. Pradeep fue la explicación de que biológicamente los adolescentes están impedidos para utilizar el razonamiento. “En esta etapa de la vida el cerebro no se desarrolla uniformemente. La parte emocional o emotiva se completa, pero la razón aún no, de ahí la imposibilidad de razonar con un adolescente, por lo que a ellos solo es posible llegarles por medio de las emociones”.
Algunas de las características que distinguen el comportamiento de los adolescentes son por ejemplo, su interés por pertenecer a un grupo. El que prefieran estar con sus amigos no se debe a un acto de rebeldía, simplemente es algo muy poderoso para ellos porque es bajo ese contexto que durante ese periodo de tiempo sienten seguridad. Es entre los 20 y 25 años cuando se ocuparán de forjarse una identidad propia.
“La música que escuchamos entre los 15 y 22 años, el cerebro la piensa como la mejor. Aun cuando los adolescentes se inclinan por tener emociones breves, buscan probar de todo porque no consideran que algo les pueda pasar y están ciertos de que les falta mucho por vivir. Sin embargo, ansían desenvolverse lo más rápidamente posible en todos aspectos. La primera vez de cualquier acontecimiento lo conservan para siempre en su memoria debido a que experimentan muy intensa y significativamente su primer abrazo, su primer beso, su primera pareja, su primer viaje, etcétera”, afirmó el experto.
Diferencias entre cerebro femenino y masculino
A decir de A. K. Pradeep, la memoria emotiva o emocional del cerebro femenino es mayor a la de los hombres. “De algún encuentro o reunión, los varones tal vez recuerden si hubo alcohol por ejemplo, pero son incapaces de guardar en su memoria los detalles. En cambio, las mujeres suelen ser más precisas con relación a las particularidades del lugar, el atardecer, la música de fondo, etcétera”.
Durante una conversación, a las mujeres debe hablárseles sobre la emoción del contexto y no únicamente relatarles los hechos per se, dado que al exponerles estos de manera simple, no se logrará que se interesen en la conversación, como tampoco se mostrarán interesadas en nadie que no las mire porque el contacto visual es de igual modo fundamental para ellas, indicó el ponente.
“Una mujer utiliza cerca de 20 mil palabras diariamente, el hombre solo siete mil. Ellos han dejado de leer hace mucho tiempo y prefieren las imágenes por sobre las palabras, así como los espacios físicos. Las mujeres siguen amando las palabras y leen todo. Después de una embolia por ejemplo, ellas recuperan el lenguaje más rápido que los hombres porque sus habilidades lingüísticas están mayormente diseminadas en el cerebro, en tanto, en los cerebros de ellos, solo se concentran en ciertas áreas”.
Por lo anterior, de acuerdo con los estudios de A. K. Pradeep, “el cerebro masculino prefiere un lenguaje directo y recibir instrucciones precisas. ‘Toma eso, mueve eso, vamos a tal lado…’ Mientras que ellas aprecian más las preguntas y la inclusión: ‘¿Y si hacemos esto? ¿Por qué no mejor lo ponemos allá?’ Aunque el sentido sea el mismo, a la mujer se le deben plantear las cosas como pregunta mas no imperativamente. En ellas la forma cambia el fondo y agradecen el lenguaje colaborativo porque repelen las órdenes”, aseguró.
Que las neuronas de las mujeres sean más grandes de tamaño que las de los hombres, tiene grandes implicaciones. El encéfalo femenino reacciona mucho mejor a la interacción social, el masculino, no. Los caballeros son mucho menos propensos a preocuparse, responden a sus emociones usando la lógica, la mujer no, y evolutivamente ella está preparada para realizar múltiples tareas al mismo tiempo, de lo cual son incapaces los hombres, dijo el doctor en ciencias Pradeep Kumar Atrey.
Un detalle que adicionó respecto a los cerebros de adultos mayores es que se distraen con facilidad, hacen caso omiso de mensajes negativos y reaccionan enérgica y animosamente a la música de sus primeros años.
Experiencias que 'hacen agua la boca' y el concepto de lujo
Para lograr que alguien quiera comerse algo, señaló A. K. Pradeep, lo más útil es anunciarlo porque eso invita a que el cerebro lo desee. El aroma igualmente es básico, existe una parte en el cerebro donde residen el olor y sabor que después se mezclan. “Cuando no se tiene buen olfato, los platillos no se antojan. Cualquier tipo de alcohol, antes de tomarlo, se huele y eso hace una gran diferencia”.
Asimismo, ver los alimentos mientras se preparan hace que el cerebro quiera consumirlos, de ahí el éxito de las cafeterías modernas, en las que el consumidor paga por la experiencia de observar cómo su pedido se hace en el momento. A partir de imágenes, de mostrar frescura y visualizar el proceso de elaboración, el cerebro disfruta y saborea lo comestible. Utensilios de madera, piedra o cerámica son mejor admitidos por el cerebro cuando de comer se trata, aseveró el investigador.
Ahora bien, ¿cuándo el cerebro considera que algo es lujoso? Pradeep sostiene que un objeto representa mayor ostentación entre más pequeño y sofisticado sea. Sin embargo, para el cerebro, la altura y el peso también simbolizan lujo. Las piezas artesanales, lo que se hace a mano y aquello que implica más tiempo para producirse, significa calidad y magnificencia.
Por otra parte, la rareza, que haya pocas cosas iguales de algo, denota categoría. El color, cuando algo es negro con dorado o plateado, se aprecia elegante. Lo que tiene listones igual, por eso los regalos llevan moño.
El cerebro y la publicidad
Finalmente, el doctor A. K. Pradeep sugirió que en el ámbito publicitario no es conveniente mostrar a mujeres solas, porque eso no genera impacto. Un anuncio tampoco debe mostrar a más de tres personajes; en materia de publicidad, el cerebro humano no conecta con demasiados personajes. Lo que sí funciona muy bien es hacer explícito el contacto con seres humanos o animales y otorgar al espectador una experiencia agradable y lo más cercana posible al producto.
“De igual modo, el cerebro reacciona muy bien a la música, los primeros cinco segundos de un mensaje son cruciales. No se tiene tiempo para contar toda una historia, así que la música debe hacer que todo suceda. Las imágenes en cámara lenta son una herramienta poderosa porque biológicamente el cerebro está programado para contemplar y apreciar imágenes en cámara lenta. Cuando se predice algo que resulta cierto, el cerebro produce dopamina. Por lo tanto, existe una recompensa y la cámara lenta favorece las predicciones”.
Para concluir, Pradeep recomendó evitar el uso de maniquíes sin cabeza, piernas o brazos, porque el cerebro reacciona negativamente a partes mutiladas: “Figuras así, en lugar de atraer, alejan. En las tiendas se debe considerar la instalación de un televisor, pues resulta ideal para los acompañantes. Cuando los hombres ven programas, deportes o alguna serie donde se escenifican triunfos, automáticamente experimentan euforia, y una vez que la mujer le pregunte cuál vestido, blusa o par de zapatos llevar, el cerebro masculino sin pensarlo mucho responderá: llévate todo”.
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