- Movilización emergente por amenaza de bombas en hospitales privados
- Se hicieron a las clínicas Star Médica, MAC y Guadalupe que resultaron ser falsa alarma
Aguascalientes, Ags.- 23 de noviembre de 2017.- (aguzados.com).- La carencia de coordinación entre los cuerpos policiacos de los tres niveles de gobierno y por consecuencia, la ausencia de los campos de inteligencia en cada uno de ellos para detectar en tiempo y forma situaciones de riesgo que puedan ser de consecuencias funestas para la sociedad, provocó el caos en tres sectores urbanos de la entidad y causó el pánico en el sector médico, al que iba dirigido “el ataque con devastadoras y potentes bombas explosivas”.
También causó que la percepción de inseguridad que permea en la sociedad fuera robustecida por uno o varios enfermos mentales que en cuestión de minutos y vía telefónica, de manera anónima sembraron un clima de terror en tres centros hospitalarios que obligó a su evacuación generalizada y a la movilización emergente de los cuerpos de seguridad de los mismos tres niveles de gobierno “antes de que las bombas plantadas en recónditos lugares hicieran explosión”, con consecuencias impredecibles.
Una de las voces anónimas, al filo de las once treinta de la mañana “alertaría a la sede de Star Médica, de las avenidas Universidad y Circunvalación Norte, sobre el estallido de poderoso artefacto sembrado en algún lugar del inmueble” programado para las doce del día.
La eventual situación de riesgo obligó a la evacuación inmediata de los pacientes encamados, los visitantes, médicos y enfermeras del sanatorio, que en perfecto orden y apoyados unos con otros, abandonaron cautelosos el inmueble, ante el asombro de peatones y automovilistas.
Varios elementos de Protección Civil Municipal auxiliaron a las posibles víctimas a instalarse en la vía pública, entre las que figuraban 160 pacientes, tres de ellos en una intervención quirúrgica, más 50 trabajadores y los familiares de los enfermos que les visitaban a esa hora del día, todos ellos fueron evacuados bajo ciertos protocolos que les permitieron mantener en buen estado a los pacientes, con el apoyo de las brigadas de emergencia del propio hospital.
En tanto que elementos de Protección Civil Municipal, Policía Preventiva y peritos en explosivos del Ejército Mexicano, se hacían cargo de la situación y los primeros auxiliaban a estos últimos en la búsqueda de la “poderosa bomba” y los segundos se hacían cargo de tender un cordón de seguridad en torno a la clínica de servicio privado.
Para entonces ya el caos se hacía presente en la torre de la Central Médico Quirúrgica, hoy conocida como MAC, sita en Quinta Avenida en el fraccionamiento Agricultura, en cuya central telefónica “se recibió el aviso del sembrado de una bomba de gran envergadura que haría explosión en cuestión de minutos”.
La movilización de otra brigada de elementos de seguridad de los tres órdenes de gobierno no se hizo esperar, en tanto que empleados, médicos, enfermeras, pacientes, en número de 279 individuos, abandonaban el inmueble.
Una tercera voz anónima de alerta movilizó a las autoridades en general a la Clínica Guadalupe, donde también “explotaría potente artefacto” y se requería de su evacuación inmediata y la de los vecinos radicados en su periferia “para salvar la vida”.
Al final de cada intervención los mismos peritos castrenses y guardianes del orden, tanto municipal, como estatal y federal, señalaron que todo fue obra de falsas alarmas, pero que se realizarían las indagatorias ministeriales del caso para proceder en consecuencia en contra de quien o quienes resulten responsables.
Respecto a cada caso, el titular de Protección Civil Municipal, José Franco Toscano, lamentó la serie de falsas llamadas e hizo un hizo un llamado a la ciudadanía para no hacer ese tipo de acciones porque desvían los recursos humanos y materiales con los que cuentan los aguascalentenses y que bien podrían canalizarse a emergencias reales, que requieren siempre la atención oportuna por parte de los cuerpos de auxilio.
{ttweet}