
- En México, el acceso a la salud está limitado por segmentación, fallas en la cadena de suministro, mala distribución de medicamentos, así como la falta de recursos públicos
Ciudad de México, 28 de abril de 2025. — (aguzados.com).- La inflación médica en México continúa creciendo por encima de la inflación general, impactando directamente el acceso a medicamentos y tratamientos esenciales.
En el contexto del webinar Acceso a la Salud y Transparencia, organizado por Soy Paciente, expertas coincidieron en que la falta de información clara y oportuna agudiza las desigualdades en el sistema de salud.
“En 2025, la inflación en medicamentos en México ha continuado al alza, superando a la inflación general del país”, alertó la vocera de Cero Desabasto, Frida Romay Hidalgo.
Durante su intervención, Romay compartió datos preocupantes: los medicamentos antiinflamatorios han aumentado un 7.14%, los tratamientos para la diabetes un 6.77% y los antigripales un 6.57%, en comparación con 2024. A esto se suma que el 52.7% del gasto de bolsillo en salud se destina exclusivamente a medicamentos.
“El incremento en los costos puede llevar a que los pacientes suspendan sus tratamientos o busquen alternativas menos efectivas, deteriorando su salud y aumentando la carga sobre el sistema de salud”, explicó.
Las proyecciones para 2025 son aún más preocupantes pues México podría alcanzar una inflación médica del 14.9%, una de las más altas de Latinoamérica, donde el promedio estimado es del 10.1%, según datos de WTW.
En este mismo espacio se abordó la problemática del acceso a la salud, definido por la doctora Areli Olmos como “el derecho de todas las personas a recibir atención médica de manera oportuna, segura y con calidad”. No obstante, señaló que en México este derecho enfrenta múltiples obstáculos, entre ellos la segmentación del sistema según la condición laboral, fallas en la cadena de suministro, dificultades en la distribución de medicamentos y servicios de calidad, así como la insuficiencia de recursos públicos.
“La recomendación a nivel mundial por la OMS es el 6% del producto interno bruto y pues nosotros estamos muy abajo de esa meta”, destacó Olmos, directora Médica de Medical IMPACT, quien subrayó la relevancia de fortalecer la atención primaria y fomentar la colaboración entre sectores.
“Hay que apostar en el primer nivel de atención para la promoción de la salud, para una salud preventiva y para un diagnóstico oportuno, necesitamos médicos generales identificando y diagnosticando a tiempo para poder asegurar el acceso al tratamiento.
Además, el trabajo intersectorial es súper importante: no solamente es chamba del sector público, del sector privado, de la sociedad civil, sino en realidad esto es de todos”, afirmó.
Transparencia: una herramienta de justicia
El webinar, moderado por la periodista especializada en salud Guadalupe Camacho, abordó la transparencia como condición indispensable para garantizar un acceso justo, equitativo y universal a los servicios de salud. Las panelistas coincidieron en que esta no debe limitarse a la publicación de datos, sino que debe traducirse en información clara, útil y comprensible para todas las personas, sin importar su nivel educativo, idioma o condición socioeconómica.
“Transparencia es que toda persona pueda conocer, entender y tener acceso a la información necesaria para tomar decisiones informadas sobre su atención médica”, destacó la Dra. Areli Olmos.
Se mencionaron casos concretos como facturas médicas poco claras, precios inflados en estudios de laboratorio o largos tiempos de espera sin explicación, situaciones que generan desconfianza, abandono de tratamientos y resignación.
“Necesitamos un sistema de información que oriente, no que confunda; que informe, no que oculte”, coincidieron las especialistas, subrayando la urgencia de garantizar formatos accesibles de información, incluyendo lenguas indígenas y aquellas dirigidas a población migrante.
También se compartieron herramientas disponibles para que los pacientes exijan claridad y rendición de cuentas: desde solicitar presupuestos médicos por escrito, acudir a defensorías como CONAMED o CEAM, hasta buscar segundas opiniones o apoyos económicos.
“La transparencia no es un lujo: es una condición estructural del derecho a la salud. Permite construir un sistema más justo, confiable y humano”, concluyeron las expertas.