Carlos Romo Medina
DESPUÉS DEL AQUELARRE panista del domingo, las cosas en el terreno de la política se han puesto más movidas y provocaron muchos sucesos de los cuales comentar. El primer damnificado político en Aguascalientes con el triunfo de Gustavo Madero, es sin duda alguna el senador Fernando Herrera Ávila, pues apostó todas sus canicas por Ernesto Cordero y al final de cuentas le falló su gallo, pues no le alcanzó para acceder a la dirigencia nacional del PAN.
EN EL TABLERO político hay quienes consideran al otro senador, Martín Orozco Sandoval, como el gran perdedor, pero no es así, puesto que él no contaba con la cercanía de la que Herrera Ávila goza (¿o gozaba?) con el llamado por el conductor de televisión Brozo, como el Cruz Azul de la grilla: Ernesto Cordero.
POR EL OTRO lado, se puede interpretar que el gran ganador del sorteo albiazul es sin la menor de las dudas, el oootro senador llamado Rubén Camarillo Ortega, de quien se sabe su estrecha cercanía con Gustavo Madero y el célebre alfil maderista, el diputado federal de “los moches”, Luis Alberto Villarreal, antecedente que poco le serviría frente al electorado.
LA ELECCIÓN DE Madero como mandamás de los albicelestes (los del PAN, no los del Cruz Azul), generó una serie de carambolas en el caso particular de la vida política de la entidad, pues resultó por demás sorprendente que lo que no ha sido capaz de hacer el dirigente (de membrete) del PRI en el estado, Guadalupe Ortega Valdivia, lo hizo su jefe político, Carlos Lozano de la Torre, quien se reunió en su despacho de Palacio de Gobierno con el dirigente (ése sí) del panismo local, Paulo Martínez López.
SIN AMBAGES el titular del Poder Ejecutivo del Estado, Lozano de la Torre, le expresó a panista que “en la búsqueda de acuerdos para beneficio de los ciudadanos no caben las diferencias partidistas o los intereses de grupos, y obliga a la nobleza y al ejercicio de una política verdaderamente dispuesta a volverse instrumento para el beneficio colectivo”. A su vez, Paulo Martínez López devolvió la cortesía al reconocer “la buena disposición para reconstruir la relación de trabajo y sostuvo que ya se trabaja con el secretario de Gobierno, Sergio Reynoso Talamantes en los temas políticos y con el jefe de Gabinete, Javier Aguilera García, en lo relacionado con el tema legislativo, entonces por ello estaremos teniendo toda esa comunicación, esa vinculación con los diferentes actores para ir generando ese canal de comunicación. No somos un partido belicoso ni seremos un partido que esté en contra de todo y a favor de nada”. Se verá si los resultados en los próximos meses de trabajo legislativo marcha por el buen sendero o volveremos al mayoriteo por capricho, sin sentido, ese que nada más busca imponer una voluntad para demostrar que se tiene el poder de mandar.
PASÓ ACEITE el alcalde Juan Antonio Martín del Campo cuando le preguntaron los reporteros de “la fuente” si con el triunfo de Gustavo Madero sus aspiraciones crecerían para ganar la candidatura a gobernador por su partido, a lo que evidentemente nervioso el primer edil apenas respondió: “No, a ver, yo quiero que no me distraigan, quiero seguir trabajando muy arduamente, yo quiero entregar muy buenos resultados a todo Aguascalientes y ahorita en este evento es una muestra clara y fehaciente de cómo haciendo un trabajo coordinado podemos tener buenos resultados”.
CUANDO SE LE preguntó si ha pensado en ser candidato, Martín del Campo respondió nuevamente apresurado y dándole vuelta a la vuelta, se aventó un trincherazo (no lo vayan a sacrificar antes de tiempo sus compañeros de partido): “No, ahorita lo que he pensado es lo que tenemos que hacer; ¿cuáles son las obras que tenemos que iniciar?, y que en esta semana por supuesto que los estaré invitando a los arranques de algunas obras concursadas y que estaremos dando el banderazo de salida”. ¡Olé matador!
LA VICTORIA MADERISTA puso al descubierto entre el panismo de la localidad un detalle nada pequeño, el cual se significa que a pesar de que Ernesto Cordero tuvo el apoyo y una cargada bastante pesada de personajes considerados “vacas sagradas”, apenas les alcanzó para ganar en la entidad por un margen no tan amplio como era de suponerse. Tal vez el peso de Fernando Herrera Ávila, Martín Orozco Sandoval, Felipe González González y demás figuras, no fue el suficiente y a partir de ahora entraron en una etapa de dieta política rigurosa, y eso evidentemente les hará bajar de peso, político, por supuesto.
HABRÁ QUE ESPERAR para conocer en un futuro no muy lejano, si la derrota los moldeó e hizo madurar como políticos que no pueden ganar de todas, todas, o se orillan a lamentar por los sueños perdidos y que alguna vez sintieron realizar.
FRASE DEL DÍA: El que no se atreve a ser inteligente, se hace político. Enrique Jardiel Poncela (1901-1952) Escritor español.
EL BISTURÍ: El ajuste de cuentas entre los sucesos y las declaraciones. Deberán tener los ojos muy abiertos Antonio Martín del Campo Martín del Campo y Rubén Camarillo Ortega, pues a pesar de la algarabía de saberse cercanos al dirigente al ganador, no deberán olvidar que del otro lado el acecho será permanente de parte de propios y extraños, quienes estarán aguardando el mínimo error para desacarrilarlos, bajarlos del macho, o mínimo, brindarles un tropezón de esos en los que uno cae de bruces y de cara al suelo hasta quedar prácticamente noqueado. Así es que la unidad mencionada quedará sencillamente en un buen propósito.
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