Carlos Romo Medina
PRETENDER ERIGIRSE en monarca es lesivo cuando la democracia es justamente lo opuesto a la práctica del poder absoluto por una sola persona. Un puñado de individuos zalameros, serviles y dispuestos a agachar la cerviz lo rodean y adulan con tal de estar en la nómina y en el ánimo del pretendido todopoderoso. Prometen un cambio “verdadero”, el cual nos deja ver que se trata de que en los hechos el gobierno se perfila a un estado autócrata.
ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR se equivoca rotundamente cuando anuncia, con bombo y platillo, que para combatir la corrupción y bajar el gasto designará “coordinadores” de programas de desarrollo en cada entidad para suplir a los conocidos delegados de cada dependencia federal. De entrada, nadie en su sano juicio podría oponerse a las sanas intenciones por reducir los gastos innecesarios, superfluos u ostentosos, así como aplicar mecanismos que inhiban las corruptelas.
EL CATÁLOGO de buenas intenciones presentado ayer y plasmadas en lo que Andrés Manuel López Obrador denominó “50 medidas de austeridad y contra la corrupción”, de entrada suena interesante. Habrá que ver si se cumple a cabalidad comenzando por la nueva burocracia “dorada” o será una medida para que se haga justicia en los bueyes de mi compadre. Ya veremos hasta dónde llega.
SIN EMBARGO, en política la forma es fondo, como decía Jesús Reyes Heroles. Por consecuencia, el anunciar por otro lado que se impondrán una especie de “vicegobernadores” en cada entidad, se asemeja más a una política por incrustar peones que le sirvan para controlar los destinos de cada gobierno estatal. ¿Quién controlará a los controladores? ¿Quién les cuidará las manos a los “coordinadores”? ¿López Obrador intentará “someter” a los gobernadores todos --sean o no de su movimiento—bajo su égida?
VALE LA PENA destacar que dentro de ese inventario de medidas de austeridad López Obrador intentará reducir los jugosísimos salarios de magistrados y jueces. Por supuesto que son ofensivos los altísimos emolumentos que se han auto asignado los propios impartidores de justicia comparados con los precarios sueldos de la mayoría de los mexicanos, por lo que deben rebajarse. Se vislumbra un tremendo choque entre el Poder Ejecutivo con el Poder Judicial.
LO ANTERIOR, a raíz de que voces al interior de Morena amenazan a los magistrados que si no acatan el Artículo 27 Constitucional, “que sea procedente juicio político, disolver las Suprema Corte y elegir nuevos y comprometidos jueces con México”. ¿Acaso es el prólogo para dar un “golpe de estado” al Poder Judicial, igual que lo ha hecho Nicolás Maduro en Venezuela? En el Poder Legislativo no tiene esa disyuntiva ya que podrá “mayoritear” a su antojo y los votos que hagan falta podrán ser comprados, en especial a quienes tienen experiencia en esos menesteres. No hay que ser mal pensados de los tricolores.
ES INDISCUTIBLE que cualquier cambio acarrea oposición y muchas veces consecuencias contrarias a los que se pretende, por ello López Obrador y su corte deberán tejer muy fino en el ejercicio del poder para evitar caer en la tentación de convertir al Poder Ejecutivo en aquella institución impuesta por el rancio priismo que hundió al País a la actualidad que ahora se sufre. En otras palabras, México no puede darse el lujo de retornar al presidencialismo infame que ya demostró su inoperancia.
LO ANTERIOR es el punto medular para evitar, al mismo tiempo, romper con lo establecido en el texto de la Constitución General de los Estados Unidos Mexicanos que se fundamenta estrictamente en el pacto federal, por ello cada entidad es un “Estado libre y soberano”. Los “coordinadores” y su jefe estarán obligados por ley a respetar ese pacto federal, so pena de “balcanizar” a la Nación y entonces sí, los problemas se agravarán en lugar de mitigarse. Habrá que exigirle al virtual presidente electo que respete y haga cumplir el pacto federal y la estabilidad de los Estados Unidos Mexicanos. ¿Será mucho pedir?
CONTRASTA LA DICHA de unos y la desgracia de otros. En Aguascalientes los morenistas saltan de gusto porque consideran que les llegó la hora de estar en el ánimo de un sector de la población, aunque no mayoritario aún, pero sienten que es el primer paso para alcanzar posiciones de gobierno el año próximo. En su júbilo comienzan a sentirse los tirones entre quienes están alineados con el feudo monrealista y los “noristas” que apoyan a Nora Ruvalcaba Gámez. Aumentará la intensidad de la pugna por hacerse de las candidaturas a alcaldes que se elegirán en el próximo año, sobre todo porque la maestra presume su cercanía con el líder López Obrador, proximidad que por cierto de poco le ha valido ante la fuerza bruta del clan zacatecano.
EN EL CASO DE los panistas pudieron conservar su mayoría en el Congreso local, sin importarles la fuerte división que se vive al seno de esa organización política porque sencillamente su dirigente Paulo Martínez López careció de la capacidad para mantener la unidad, sin desconocer que el efecto “Anaya” les provocó un boquete en el reparto de candidaturas con lo que queda del PRD y Movimiento Ciudadano. Aun así se nota a leguas la falta de oficio de Martínez López, quien por cierto está rumiando con amargura no haber alcanzado una curul a pesar de haberse impuesto como como número uno en la lista plurinominal. Le salió sello, pues.
LOS PRIISTAS VUELVEN a sufrir la misma novela del año pasado, pero con mayor drama, porque después de haber sido lanzado al tercer lugar en la preferencias electorales y alcanzar tres curules por la vía plurinominal, se ha diluido la fuerza que presumían tener y será muy difícil que puedan recuperarse el próximo año en las elecciones para presidentes municipales. A eso hay que subrayar que permanece la misma inane directiva mal encabezada por Enrique Juárez Ramírez, quien de plano no atina una. Es la primera vez en su historia en la entidad que el PRI fue lanzado a la tercera posición y aun así el fracasado dirigente (¿?) pretende seguir cobrando como “líder” de las ruinas tricolores. Lo que es carecer de dignidad.
SE PREVEE QUE la dupla conformada –ahora frustrada—entre Lorena Martínez Rodríguez y Carlos Lozano de la Torre se rompa por completo después de la estrepitosa derrota sufrida. Dicho fracaso electoral, de acuerdo a los malos resultados conseguidos, se debió a dos factores importantes: evidentemente el desprestigio del PRI y el presidente Enrique Peña Nieto que insistieron en mantener en la impunidad a quienes cometieron infinidad de latrocinios en contra de las arcas públicas, pero también por haber designado como candidatos prácticamente a los mismos de siempre o a las nuevas “figuras” con base al nepotismo, amiguismo y compadrazgo.
EL ESTOQUE a ese “matrimonio” político se hará realidad porque Lorena Martínez insiste en mantener en la dirigencia del PRI al ineficaz de Enrique Juárez, para así poder designar a su gusto a candidatos a alcaldes el año próximo, mientras que Carlos Lozano de la Torre está empujando para que otro perdedor, Jesús Ríos Alba, se quede en la dirigencia de lo que queda del tricolor para hacer lo mismo. Los residuos también son botín de guerra.
EN SUS PROPIAS PALABRAS:
El mandato popular y la confianza que millones de mexicanos le otorgaron al tabasqueño no es un cheque en blanco para pretender mermar la soberanía de los estados e instaurar gobiernos paralelos a los constitucionalmente establecidos. De aplicarse esta modalidad provocaría una ruptura del pacto federal; podría ser el comienzo del fin del federalismo. De entrada, es violatoria de la Constitución, que establece que entre el gobierno federal y los estados no deben existir mediadores ni terceros. Fernando Herrera Ávila, coordinador del GPPAN en el Senado.
FRASE DEL DÍA:
Los dictadores pueden reformar las leyes; pero no las costumbres. Jacinto Benavente (1866-1954). Dramaturgo español.
EL BISTURÍ. El ajuste de cuentas entre los sucesos y las declaraciones.
Mientras unos proponen la cuarta transformación, otros pugnan por recoger despojos y adueñarse de ellos. En tanto, la vida para el ciudadano de a pie sigue en las mismas condiciones magras. Igualmente unos se asoman a la luz del éxito y otros se refugian en las tinieblas del fracaso sin importar que la sociedad siga atrapada en las mismas ilusiones.
COLOFÓN.
Para los políticos, el espejo sólo refleja lo que quieren ver, no lo que existe en la realidad.
Twitter: #aguzados Facebook: Aguzados