- Negocio de unos cuantos, entregado a las manos de familiares, amigos o compadres de los directivos escolares
Alfonso Morales Castorena
Aguascalientes, Ags., 1° de Agosto de 2014. (aguzados.com).- A unas cuantas horas de que inicie el nuevo ciclo escolar, adelantado ahora por las autoridades educativas con el pretexto de brindar a alumnos de nuevo ingreso un curso propedéutico, pomposamente llamado “Fortalecimiento a la Calidad de la Escritura y Razonamiento Matemático”, que abarca desde el nivel Preescolar hasta el de Educación Secundaria, la economía familiar sigue su caída libre y sin trazas de recuperación alguna.
Los paterfamilias, sin resarcirse de los gastos que realizaron en las famosas "vacaciones escolares", de una u otra forma, a como fuera y de donde fuera, obtuvieron los recursos económicos necesarios para cumplir con el requisito inicial exigido por la asociación que los agrupa, a fin de que sus hijos "contaran con un lugar seguro en las aulas" y cubrieron las consabidas "y voluntarias cuotas escolares".
El cumplimiento de esa exigencia-requisito les representó "el costo primario" de la educación de sus hijos, como lo citamos en nuestra primera entrega y enseguida enfrentaron los gastos siguientes, pese a todas sus protestas y descontentos.
La Educación Como Negocio
Esos gastos obedecen a la adquisición de los necesarios "útiles escolares", uniformes y calzado, según lista que reciben al momento de la entrega-recepción de los documentos necesarios para inscribir a los niños, jóvenes y adolescentes en el plantel educativo de que se trate, ya sea en preescolar, primaria o secundaria.
Pero eso no es todo, aún se tienen que plegar a las indicaciones y sugerencias de quienes forman la mesa directiva, (presidente o tesorero) de la asociación a la que pertenecen para que adquieran cuadernos, libros de tareas y prendas en un establecimiento específico, "porque ahí les van a proporcionar descuentos especiales y hasta cierto punto un crédito con condiciones inmejorables".
Si acaso "los directivos sugerentes" no encuentran eco en sus indicaciones, de manera velada lanzan las amenazas del caso "su hijo puede no aprobar el curso", "el maestro lo va a tener bajo supervisión directa", "se puede quedar rezagado", "no podrá participar en actividades especiales de la escuela", etcéteras y más etcéteras.
Y es que resulta que la "negociación sugerida" es propiedad de un pariente del director o directora de la escuela, o de estos mismos, o los dueños, ajenos al plantel educativo "aportarán parte de sus utilidades a la mesa directiva de la Asociación de Padres de Familia de esa escuela" o bien, los miembros de esta "llevan una comisión por su labor de convencimiento", de esa forma mantienen cautivos a los paterfamilias y el inicio del ciclo escolar "les aporta dividendos extras" en la mayoría de los casos, por no decir en todos, "para su provecho personal".
En este renglón también intervienen las autoridades educativas con el cuento de "montar la anual Expo Escolar", en la que participan fabricantes de todo tipo de artículos escolares, incluidos los "forzosos uniformes", tanto del día como para la práctica deportiva, cuyos expositores "ofertarán a precios por debajo de sus costos, todo cuanto necesite el alumno".
Tal es el caso de la exposición escolar que hoy, primero de agosto inició en el Casino de la Feria y que culminará el próximo viernes ocho de los corrientes, en la que participarán marcas como Pelikan, Berol, Tuk, Scribe, Janel, Bic, así como los distribuidores mayoristas de las mismas, en la ciudad "a fin de formular los paquetes exigidos por los directivos de los diversos planteles educativos de la entidad" y que deben ser "exclusivamente de esas marcas", que para los paterfamilias representa una erogación fuera de todo presupuesto, pero que para los expositores viene a hacer "la captación de dinero fresco", así se tenga que "repartir más adelante".
De ahí que aun cuando los padres de familia intuyan que están cayendo en un juego sucio y entre ellos comenten "que la educación es un negocio para muchos vivales", se tienen que plegar "a las sugerencias recibidas, con tal de que sus hijos no paguen las consecuencias de su negativa" y cursen sus estudios sin problemas de ninguna especie.
Los Costos Adicionales
En la primera entrega hablamos que el costo de inscripción supera con creces los 400 pesos, en forma individual, pero que tratándose de tres o cuatro miembros de la misma familia en un solo plantel educativo, el costo rebasa fácilmente los dos mil pesos.
Ahora con la "obligación" de adquirir los útiles y uniformes escolares, tienen que disponer de cuando menos otros mil pesos para equipar a sus “retoños" de cabo a rabo y enviarlos a la escuela "como lo disponen sus directivos".
Vemos entonces que la compra de cuadernos, lápices, plumas, borradores y demás artículos escolares, por persona, puede oscilar entre los 300 y los 500 pesos, pero si acaso se tratara de dos o cuatro alumnos hermanados entre sí y en la misma escuela, se debe tener a la mano de entre mil 200 y mil 500 pesos, para adquirir todo cuanto se cita en la lista de los famosos útiles escolares.
Mientras que en el renglón de los uniformes escolares, ya sea del uso diario o del destinado a la práctica deportiva, que comprende pantalón, camisa, chaleco y suéter, en el caso de los hombres y de falda, medias, blusa, chaleco y suéter, para las mujeres, el costo conjunto de ellos es superior a los 700 pesos, por persona.
En este aspecto, los padres de familia rechazan el obsequio gubernamental de "los uniformes escolares" con una diversidad de argumentos, que van desde que son de ínfima calidad, hasta de corta duración y fuera de las medidas convencionales de quienes reciben las prendas, siempre y cuando su entrega se realice en tiempo y forma, según la particular apreciación de varios paterfamilias entrevistados para el efecto y que pidieron omitir sus identidades "por temor a represalias".
Al final de cuentas se tiene el costo del calzado, ya sea mocasín o choclo para el uso diario y del zapato tenis que por fuerza debe tener el alumno para la práctica deportiva, cuyos costos van desde los 250 y hasta los 600 pesos en el primero de los casos y en el segundo que no bajan de 800 pesos el par, en promedio general.
Así que distinguido padre de familia y caro lector, saque usted sus propias cuentas para que no se deje sorprender con los argumentos de siempre y pase a formar parte de la corrupción rampante que existe cada inicio de ciclo escolar o se preste a fomentarla para beneficio de las autoridades educativas, directivos de los planteles escolares y hasta de los miembros que integran la asociación que los agrupa, porque su hijo no será más inteligente si acude de pipa y guante a la escuela, ni reprobará curso alguno si viste modestamente.
Recuerde que la primera escuela de su descendiente es su hogar y que su segundo hogar es la escuela y pregúntese si acaso usted es su mejor maestro en casa, su mejor amigo en el aula o simplemente...su padre.
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