- Los altos precios que se registran durante el año en curso tienen que ver con afectaciones en el suministro de insumos, el transporte y el manejo de inventarios
Ciudad de México.- 19 de agosto de 2021.- (aguzados.com).- El proceso de reapertura de la actividad económica de los países y sectores luego de la crisis sanitaria por el Covid-19, ha propiciado afectaciones en el suministro de insumos, el transporte y el manejo de inventarios, generando cuellos de botella en la producción, a lo que se suman las presiones inflacionarias, y representan un reto para la recuperación del sector productivo.
“La escasez de los microchips fue por el proceso de ruptura de la actividad económica, esta disminución se da luego de varios meses en donde las manufacturas se quedaron sin producción o en niveles mínimos por la pandemia”, señaló Gerardo Copca, director de MetAnálisis.
Añadió que “el haber mantenido la baja capacidad productiva, la demanda ha incrementado fuertemente en todas las materias primas y eso es lo que ha encarecido en gran escala. Estos cuellos de botellas en la producción se han reflejado en los incrementos de los precios”.
El experto adelantó que esperan que estas presiones de cuellos de botellas en la producción se estabilicen a mediados del 2022.
Para Alejandro Saldaña, subdirector de análisis económico de Ve por Más, los cuellos de botella “afectan en mayor medida a las manufacturas, particularmente en el equipo de transporte, algunas armadoras, es algo que afecta a la economía en general estas disrupciones en las cadenas de valor a nivel global”.
Agregó que estas disrupciones han contaminado a otros sectores, “hemos tenido reportes de que en el sector de la construcción se han visto perjudicados por estos retrasos en los insumos e inclusive durante la escasez de muchas materias primas han incrementado bastante su precio por el tema del desabasto”.
Estimó que los problemas en los cuellos de botellas comenzaron a solucionarse a partir del tercer trimestre de este año.
Efecto en precios
Los altos precios que se registran durante el año en curso tienen que ver con los cuellos de botella.
De acuerdo con datos del INEGI, la inflación acumulada a julio es de 4.04 por ciento, y en los precios al productor de 6.45 por ciento.
También destaca el repunte en los precios del crudo, con 31.9 por ciento en el precio del petróleo mexicano y de 33.5 por ciento en el caso del WTI.
Con respecto a la inflación de automóviles, autopartes y relacionados, no solo es un tema de los costos de los combustibles sino del efecto del desabasto de semiconductores.
Adicionalmente, el sector manufacturero se ha visto muy afectado por los mayores precios de los energéticos.
El precio del gas doméstico LP se ha acelerado 27.51 por ciento durante el 2021; el gas doméstico natural con 6.20 por ciento; la gasolina de alto octanaje con 20.71 por ciento y la de bajo octanaje con 14.07 por ciento.
Otras materias primas que han presentado un alza en sus precios son el cobre con un incremento de 16.71 por ciento durante el año, el costo del maíz se ha incrementado 16.37 por ciento y el trigo con un aumento de 5.20 por ciento.
