Montserrat Muñoz
Guadalajara, Jal, 1 de diciembre 2015.- (aguzados.com).- Con una trayectoria de logros extraordinarios y un futuro que depara retos formidables, un grupo de expertos calificó así los 45 años del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), ello en el marco de la 29a edición de la Feria Internacional del Libro (FIL), durante el panel El desarrollo de la ciencia, tecnología e innovación en México.
Encabezados por el doctor Enrique Cabrero Mendoza, director general del Conacyt, los ponentes coincidieron en la necesidad de incluir a la academia, gobierno e iniciativa privada en la toma de decisiones relativa al desarrollo de la ciencia y tecnología, para lograr un avance notorio a nivel país.
“Los 45 años de Conacyt nos muestran cómo la institución poco a poco ha tenido que adaptarse ante la economía y la sociedad del conocimiento. Conacyt ha dado aproximadamente 350 mil becas en este tiempo para maestrías y doctorados y enormes apoyos para la investigación”, destacó el funcionario.
Por su parte, el doctor José Narro Robles, en su primera presentación como exrector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), afirmó que el Conacyt ha sido un factor fundamental para el desarrollo del país.
El académico enfatizó que, durante los ocho años que él estuvo al frente de la casa de estudios, el Conacyt erogó seis mil 425 millones de pesos repartidos en cuatro mil 145 fondos sectoriales, institucionales y mixtos, para beneficio de la investigación y consolidación de proyectos de la UNAM.
A esta cifra se suman cinco mil 400 millones de pesos en beneficio de cuatro mil 191 investigadores y seis mil 800 millones de pesos para apoyar a más de 27 mil becarios de posgrados, madres de familia y académicos en estancias posdoctorales, para dar un total de 18 mil 745 millones de pesos a favor de la UNAM tan solo de 2008 a 2015.
El doctor Héctor Mayagoitia Domínguez, quien fuese titular de Conacyt de 1983 a 1988, recordó que los orígenes de este organismo surgieron desde el mandato presidencial de Lázaro Cárdenas, aunque no fue sino hasta 1970 que se consolidó como ahora se conoce, para lograr “una mayor interrelación entre la educación superior, la ciencia y la tecnología con los problemas socioeconómicos de México”.
Por su parte, el maestro Tonatiuh Bravo Padilla, rector de la Universidad de Guadalajara (UDG), celebró que a lo largo de estos 45 años se ha promovido el desarrollo de la investigación fuera de la capital del país, llegando a un equilibrio en la distribución de los cerca de 25 mil miembros del Sistema Nacional de Investigadores (SNI).
A nombre del sector empresarial, estuvo presente Gerardo Gutiérrez Candiani, presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), quien señaló la importancia de la economía del conocimiento como prioridad nacional, cometido que se está privilegiando a través de la estrategia de triple hélice (academia, gobierno y sector privado).
La doctora Elia Marum Espinosa, catedrática de la UDG, destacó que el Conacyt fue el primer organismo que le apostó a la inclusión de una visión con perspectiva de género, destacando que en 2015, 52 por ciento de los estudiantes que cursan educación superior está constituido por mujeres; sin embargo, señaló que aún quedan metas que cumplir en este campo.
La investigadora consideró importante incluir un cuarto sector, la sociedad, al modelo de triple hélice, así como impulsar la creación de sistemas de indicadores y rankings para América Latina, para tener un contexto aterrizado de los avances y necesidades del ecosistema regional.
Los retos a futuro
Narro Robles urgió a “incentivar, apoyar y articular debidamente el campo de ciencias sociales y humanidades", al sostener que muchos de los problemas que hoy aquejan a la sociedad mexicana, como pobreza, desigualdad, ignorancia, inseguridad, violencia, injusticia, corrupción, migración, políticas públicas y trata de personas, tienen que ver fundamentalmente con este campo, donde, a decir del académico, se encontrarían importantes respuestas.
Por su parte, el rector de la UDG consideró como una necesidad dar más herramientas al Conacyt a través de su promoción a secretaría federal, a fin de incrementar el financiamiento público dedicado a la investigación e incentivar un mayor porcentaje de inversión de la iniciativa privada, así como promover la vocación de ciencia, tecnología e innovación entre las generaciones jóvenes.
“Debemos poner sobre la mesa el tema de fortalecer al Conacyt y transformarlo en una secretaría de educación superior, ciencia, tecnología e innovación, en función de que las universidades generamos entre 70 y 80 por ciento de la ciencia en nuestro país. Si hace 45 años fue visionaria la idea de crear el Conacyt, ahora debemos hacer una segunda generación de políticas orientadas a insertar de lleno a México en la sociedad del conocimiento y la innovación”, acotó.
Gutiérrez Candiani apuntó como una meta que debe cumplirse a corto plazo promover, junto con la academia, un marco jurídico y fiscal nuevo que “incentive al sector privado a invertir en innovación”.
El doctor Cabrero Mendoza afirmó, a manera de conclusión, que la misión del Conacyt se centra en ser un detonador de la sociedad del conocimiento, a fin de que México pueda sumarse a esta dinámica en menos de tres décadas, como pasó con países como Corea del Sur, para lograr una mejor calidad de vida.
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