Joel Cosío
La Paz, B.C.S., 8 de febrero 2016.- (aguzados.com).- La divulgación de la ciencia es clave para crear una cultura científica y generar valor en la sociedad, afirmó la doctora Ana Lesher Treviño, durante su participación como instructora del taller teórico-práctico Comunicando la ciencia a través de las letras, organizado por el Consejo Sudcaliforniano de Ciencia y Tecnología (Coscyt) en coordinación con el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt).
El taller se organizó por primera ocasión en la entidad con el objetivo de capacitar a personas interesadas en la divulgación científica y que desean comunicar la información que se genera en las organizaciones e instituciones enfocadas en la investigación científica y desarrollo tecnológico asentados en la región, como el Centro de Investigaciones Biológicas del Noroeste (Cibnor), de esta forma se espera acercar la ciencia, tecnología e innovación a un mayor número de personas.
“La capacitación de divulgadores científicos es de suma importancia para fomentar la ciencia a través de contenidos accesibles para el público en general”, mencionó la doctora Laura Mónica Treviño Carrillo, directora del Coscyt.
El taller se impartió en los cinco municipios de Baja California Sur: La Paz, Los Cabos, Comondú, Loreto y Mulegé, con la asistencia de decenas de personas, desde científicos de profesión, personal de comunicación y divulgación de organizaciones civiles, instituciones educativas y centros de investigación científica y desarrollo tecnológico, periodistas de la fuente de ciencia y tecnología, escritores, docentes de distintos niveles de educación, estudiantes de diversas disciplinas y público en general.
“Es muy importante que el público en general sepa comunicar la ciencia, creemos que una población informada en ciencia es una población mucho más crítica”, aseveró la doctora Lesher Treviño al arrancar las actividades del programa intensivo.
Ciencia con perspectiva humanista
Ana Lesher Treviño es doctora en comunicación de la ciencia por el Imperial College London y editora de producción de la revista mensual de salud pública el Boletín de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Ha trabajado para el Science Museum, la Royal Society y el London Science Festival e impartido talleres de divulgación de la ciencia en México y Barcelona.
Una de las conclusiones a que se llegó dentro del programa es que el conocimiento científico está presente en una gran variedad de aspectos de la vida cotidiana, contrario a la perspectiva compleja, inaccesible y apartada que se maneja en el sector mayoritario de la sociedad mexicana; un ejemplo de esta idea es la comprensión de una dieta alimenticia que permite una adecuada nutrición o la lógica que implementamos para elegir un medicamento e incluso para comprender un boletín meteorológico.
Por tal motivo, se planteó la posibilidad de combinar el conocimiento científico con la narrativa creativa desde una perspectiva humana y de esta forma captar la atención del lector a través de ingeniosas historias.
“La ciencia ha sido encasillada por muchos años como algo diferente, difícil de entender, que no tiene nada que ver con nuestra vida diaria, más allá de saber sumar y restar, cuando en realidad uno necesita ciencia todo el tiempo”, sostuvo Lesher Treviño.
“Captas la atención a través de algo muy divertido para dar ciertos datos científicos, por ejemplo, no es lo mismo hacer un artículo de divulgación sobre las especies de serpiente de cascabel que tenemos en el país diciendo: ‘En este país tenemos un cierto número de especies de cascabel que se distribuyen (...)’, a comenzar diciendo: ‘En mi viaje hacia el desierto de San Luis Potosí iba caminando cuando sentí una mordida en la pierna, volteé y había una serpiente (...)’; así uno capta la atención del lector que dice: ‘¿Qué le pasó a este chico? ¿Sobrevivió?’. A la par, puedes decir la especie de la serpiente, su distribución, etcétera, de esta manera podemos intercalar narración, con datos y entrevistas con especialistas, es decir, atrapar al lector con una historia detrás”, explicó.
El maestro en comunicación científica, Andrés Cota Hiriart, también instructor del taller coincidió en la necesidad de utilizar una narrativa creativa, pero además con humor, reflexión personal y claridad al difundir la ciencia mediante historias.
A través del artículo de divulgación de su autoría "Tres grandes de la literatura científica: Gerald Durell, Redmond O'Hanlon y Douglas Adams", publicado en El Ideógrafo el 19 de agosto de 2015, Cota Hiriart precisó la idea de que la narración es determinante para captar el interés del lector.
Andrés Cota Hiriart es maestro en ciencias por el Imperial College London, biólogo por la Universidad Nacional Autónoma de México y documentalista, escritor y divulgador científico en revistas especializadas.
“Apelar al lado humano de los protagonistas es también importante y, de igual manera, mantener cierta tensión dramática para impulsar a que la actividad de lectura no sea interrumpida. A fin de cuentas, hasta la historia de cómo fabricar un palillo de dientes puede llegar a ser interesante y una expedición en búsqueda de niños salvajes al Congo francamente soporífera. Todo depende de cómo se narre”.
En el programa se realizó una breve revisión de los distintos tipos de géneros periodísticos y literarios con que se puede lograr una divulgación científica clara y atractiva para niños, jóvenes y adultos que no están familiarizados con términos científicos.
El reportaje, la literatura científica, el ensayo, el artículo de divulgación y la crónica fueron algunos de los géneros analizados.
Una de las técnicas de estructuración de texto ampliamente recomendada fue la pirámide invertida que permite organizar la información jerárquicamente, presentando primero lo más relevante hasta la información de menor importancia con base en las preguntas: ¿qué?, ¿quién?, ¿cuándo?, ¿dónde?, ¿por qué?, siendo este el mismo sistema utilizado en el periodismo convencional para proveer información de forma rápida y clara al lector.
Priorizaron la utilización de títulos, subtítulos y entradas de texto directas e ingeniosas y el uso de tecnologías de la información como blogs, sitios web y plataformas sociales para la difusión de los textos con apoyo de etiquetas o hashtags, metadatos, entre otras herramientas web.
Ante el gran interés que mostraron los asistentes al taller de Comunicando la ciencia a través de las letras, el Coscyt planteó la posibilidad de traer a Baja California Sur más cursos y talleres enfocados en la divulgación científica a través de otras formas de comunicación, como la fotografía y el video documental.
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