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Columna de Mezquite

Un Misil Cargado de Perversidad

Lic. Guillermo Macías y Díaz Infante

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Aguascalientes, Ags, 19 de julio 2014. (aguzados.com).- Todo acto de terrorismo es siempre reivindicado por quien lo realiza, pues la finalidad de ello es el efecto propagandístico de una causa. No debemos confundir terrorismo con un mero acto criminal que más bien apunta a la perversidad de los opositores de aquellos a quienes se quiere culpar.

El caso del vuelo MH17 de Malasya Airlines, derribado por un misil sobre un territorio en guerra civil, es un acto de perversidad, de intenciones soterradas y de manos ocultas. Si hubiera sido realizado como acto de terrorismo, no habría duda de que ya hubiera sido reivindicado por sus autores; sin embargo, eso no ha acontecido.

La lógica no hace sino apuntar a que el hecho no fue un acto terrorista sino que fue un perverso crimen deliberadamente ejecutado, por una o por otra razón, razón que no encuentra cabida lógica en un plan acción de los rusos ucranianos.

Nada ganarían los separatistas rusos con el derribo de dicho avión, más que el repudio internacional generalizado. Tampoco puede ser un error de los propios secesionistas habitantes de la república de Doniestk, error que fuera por confundir el avión comercial con un transporte militar ucraniano. Un avión, a 10 mil 600 metros de altura, volando a 900 kilómetros por hora, a 20 kilómetros de la frontera rusa y precisamente en dirección hacia territorio ruso, no podía ser un transporte militar ucraniano; si fuera un transporte militar que llevara tropas o pertrechos a Doniestk, no iría a esa altura ni a esa velocidad en esa posición ni en esa dirección. Por lo tanto, este error es también es descartable.

Los rusos tampoco ganarían nada con el derribo de dicho vuelo comercial ni con apoyar militarmente a los ruso-ucranianos para el derribo de la aeronave.

Luego entonces, la línea de reflexión debe apuntar hacia quienes hoy apresurada e insistentemente buscan culpar a los rusos de Ucrania y a Rusia misma.

mezquite19jul14bEl misil pudo haber sido disparado por los ucranianos, o por los ucranianos en acuerdo con otras potencias, con el propósito de derribar el avión en que viajaba Putin regresando de América Latina, avión presidencial que confluyó en trayectoria con el vuelo de Malasia Airlines poco antes, en el espacio aéreo polaco; sobre esto, baste ver la similitud del avión malayo y el presidencial de Putin, que son casi idénticos hasta en colores y por lo tanto confundibles inclusive visualmente (la altura justificaría el error visual aún con uso de miras telescópicas). En caso de que Putin hubiera sido el blanco pretendido y a la postre confundido con el vuelo comercial procedente de Ámsterdam cuyos casi trescientos ocupantes fueron a fin de cuentas las víctimas, de todos modos el acto sería una acción intencionalmente criminal, desde luego con propósitos trascendentalmente de poder, con proyecciones geopolíticas; un fallido magnicidio.

No es de extrañar la posibilidad del propósito de asesinar a Putin, es decir, no es descartable la opción de una intención de magnicidio. Cuántas veces se ha visto la mano criminal en magnicidios a lo largo de toda la historia, en todos los rumbos del planeta y por los motivos más variados; por lo tanto, eso no es de extrañar.

Esta posibilidad tiene el mismo peso, las mismas posibilidades, que la intención de haber sido realizado el acto perversamente por manos ocultas que dispararon el misil, para matar inocentes de todas las nacionalidades, con la intención de culpar a los enemigos y hacerlos objetos del repudio internacional. Los intereses económicos y de poder de los imperios y de las alianzas de imperios, no conocen límites para sus acciones.

Estas reflexiones las podemos concluir apuntando la idea de que ninguna investigación logrará esclarecer la verdad en este asunto, pues de suyo todo el entramado del acontecimiento será manipulado de mil maneras para ocultar la verdad. Además, pretender que de una investigación internacional el resultado apuntara hacia occidente -si es que ello fuera la verdad-, es una opción francamente impensable, ingenua.

Esta matanza en el aire alcanzó a un administrador del deporte, amigo de una estimada amiga mía holandesa, así como enlutó a cientos de familias en Holanda y en muchos países del mundo. Casi tres centenas de vidas fueron extinguidas instantáneamente en el aire, y con ello se acabaron proyectos de vida, cúmulos de realizaciones y de experiencia, de capacidades y de potencialidades, en fin, de riqueza humana, extinción debida a la pobreza misma del hombre, a su perversidad, cargada en la ojiva de un misil.

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  • El debate de la negligencia médica y la ineficacia legislativa

esculapio15jul14México, D.F. 15 de julio 2014. (aguzados.com).- Por considerarlo de interés público, a continuación se trascribe la carta que un médico dirigió a senadores y diputados, quienes pretenden modificar las leyes en materia de salud para criminalizar a los médicos por las defunciones hospitalarias, a pesar de que ese sistema nacional de salud evidencia gigantescas deficiencias y prácticamente no se hace nada para resolver ese atraso, el cual se deriva en la mayoría de los casos por la corrupción que impera en la administración de dicho sistema sanitario.

Hola Mariana:

Usted no me conoce, soy un médico con 12 años de preparación académica que actualmente pertenece a la élite de formar parte de los institutos nacionales de salud (es decir no soy un médico que hace lo que puede con lo poco que hay como en el IMSS u otras instituciones). Puedo asegurarle que no está tratando con alguien iletrado, que mi formación médica y asistencial ha sido correcta. Aunque probablemente no pueda decir lo mismo de su trayectoria y me baso para hacer esta aseveración en el hecho de que tan mal está afrontando una situación por demás delicada, permítame citar sus palabras en una entrevista:

"Es alarmante que cada día sea más común, escuchar que médicos, directivos de hospitales, enfermeras y hasta choferes de ambulancias, se han negado a prestar un servicio que por humanidad y sentido común deberían dar a quien lo necesita, independientemente de si es o no derechohabiente"

Por principio de cuentas deduzco que no es una persona que acostumbre desvelarse, pasar hambre, y enfrentarse a carencias por ayudar a otro ser humano, Me queda claro que por el contrario de poco o de nada ha carecido a lo largo de su vida sobre todo en este momento que no solo goza de un excelente salario como funcionario público sino además de eso (por si fuera poco), goza de impunidad gracias al fuero. Me sorprende sobremanera que aluda al sentido común y a la humanidad en su declaración cuando a todas luces uno se da cuenta que no comprende de lo que se trata lo uno ni lo otro.

Permítame explicárselo puesto que no creo que lo entienda:

Primero, ¿por humanidad?, hay algo más humano que ayudar a otro semejante tratar de hacer que su vida en el preciso momento que entra en contacto con la tuya sea mejor, incluso cuando hay poco que ofrecer el hecho de que sea menos dolorosa ya es bastante. No conozco hasta la fecha a pesar de todas sus limitaciones que pudiera tener (entiéndase económicas, de infraestructura, de insumos e incluso de conocimientos) a un médico que sea inhumano, a pesar de que la gran mayoría sufre de síndrome de burn out a consecuencia de las condiciones de trabajo, la exigencia de la formación médica y la poca remuneración por el trabajo realizado (tal vez deba buscar en wikipedia de que se trata el síndrome de burn out. La verdad es que ayudan. Usted seguramente puede mirar detenidamente a la cara de su ginecólogo, puesto que siendo mujer espero haya tenido contacto con alguno, y no me queda la menor duda de que habrá estado satisfecha con su desempeño. Mírele la cara y usted no sabe de medicina, aunque debería de saberlo para el cargo público que desempeña, más de un ginecólogo tendrá lesiones en la cara por contagiarse de algo tan sencillo como el virus del papiloma humano, todos los ginecólogos no hemos embarrado las manos de sangre por atender un parto o hacer alguna cesárea, las cuales, aunque usted y su ingenua cabeza no lo crean, pueden ser complicadas y peligrosas.

Yo también soy ginecólogo, y nadie mejor que nosotros sabe lo que está en juego. Y le pregunto a usted: ¿Hay algo de humano en su iniciativa de ley? ¿Hay algo de humano en señalarnos como los únicos culpables de los problemas en las instituciones de salud pública? Siendo que somos víctimas de funcionarios públicos de mayor nivel como lo son ustedes. Por su puesto que yo también soy un servidor público como usted, solo que yo mi trabajo lo veo como eso precisamente: un servicio público. Pero yo dependo de lo que usted y sus semejantes decidan, yo y mis colegas y nuestros compañeros como enfermeras y técnicos somos meras víctimas de su ineficacia e ineficiencia, de su ignorancia, de sus malas decisiones y sobretodo de su corrupción. Permítame continuar con el siguiente punto de su declaración y volveré a unir todo para que tenga más sentido.

Apela al sentido común como si fuera algo obvio lo que como médicos o prestadores de servicios de salud tendríamos o se supondría deberíamos hacer según su perspectiva. Pero al final todo se resume a lo que podemos o no podemos hacer y la más elemental matemática: 1 + 1 = 2. No hay más. Si un hospital tiene 10 camas, uno no puede hospitalizar más que a 10 pacientes (de hacerlo acabamos en lo que sucede actualmente: pacientes en camillas, en sillas, en el piso ¿No es de eso precisamente de lo que se quejan más los pacientes?). Yo como ginecólogo solo puedo operar una cesárea o atender un parto (dependiendo del caso en cuestión) a la vez, no puedo por las leyes de la física atender a dos mujeres al mismo tiempo. Un anestesiólogo no puede dar dos anestesias al mismo tiempo. Imagínese usted que cuando fue al ginecólogo tuviera que compartir la atención con otra mujer. Eso sería impensable ¿cierto? puesto que usted, ya no digamos como senadora, como paciente, como mujer, merece que le brinden una atención adecuada y de la más alta calidad y esto por supuesto que implica que el médico que la atiende sepa lo que hace. O, ¿me equivoco? ¿Merece usted como mujer, como paciente, como la flamante senadora que es una atención menor a esta? ¿No verdad?

Ahora bien supongamos: que en un hospital dado existen dos ginecólogos y dos enfermeras y acuden las pacientes a dar a luz, bien, si resulta que en un momento los dos médicos y las dos enfermeras están ocupados atendiendo a dos mujeres. En verdad cree que podrían atender a una tercera, a una cuarta, a una quinta. La respuesta es no. No pueden. Están ocupados en ese preciso momento están a su máxima capacidad. Un ejemplo más sencillo, supongamos que un centro comercial tiene un estacionamiento para 10 coches y que hay 10 coches en el estacionamiento. Pero llegan otros cinco coches. ¿Van a caber en el estacionamiento? Obviamente no van a caber. No hay lugar. Ante este problema la senadora que se encarga de lidiar con los problemas de estacionamiento se le ocurre una ley donde dice que si no entran los otros cinco coches alguien irá a la cárcel. ¿Y qué va a pasar una vez adentro los cinco coches? ¡Pues quien sabe! eso ya no es asunto de la senadora ¿verdad? ¿No le parece esto estúpido? O bien a la senadora se le ocurre que para que haya lugar para esos cinco coches más, deberán volverse a pintar las líneas de los cajones de estacionamiento, entonces ya no hay 10 lugares, hay quince. Pero los coches siguen midiendo lo mismo, con lo que lo único que va a pasar es que los coches queden de menos abollados, rayados o incluso se queden atorados entre ellos. ¿No le parece una completa idiotez? Asumo que sí.

¿Entonces por qué tratar de resolver un problema de la asistencia médica de una manera tan idiota?

Permítame informarle puesto que parece que no se ha enterado, que México está muy por detrás de las metas de la Organización Mundial de la Salud en cuanto al número de médicos por millar de habitantes, en cuanto al número de camas de hospital por millón de habitantes. ¿Su propuesta nos va acercar a cumplir esas metas? ¿Va a resolver el problema de fondo? La respuesta es no. Y hasta parece obvia ¿No cree? Hay muchos problemas en relación a la atención médica que no se están afrontando. Tal vez porque es más fácil no hacerlo, vamos ninguna senadora va a ir a la cárcel por lo que pase en un hospital ¿Cierto? Entiendo muy claro su poco interés de resolver el problema de fondo y solo hacer esta clase de iniciativa que es sumamente mediática. ¡Que excelente personaje! ¡Una senadora que logro que se fueran a la cárcel los villanos de los médicos! ¿Ha pensado que va a pasar? ¿Cuál va a ser la consecuencia de su iniciativa?

Volvamos a lo de los coches. Y ahora hay quince coches y todos se abollan, al que mejor la va solo esta rayado y ahora el que trabaja en el estacionamiento se va a la cárcel. ¿Se resolvió algo? ¡Pues no! ¡Sigue habiendo espacio para 10 coches!, sólo que ahora no habrá nadie trabajando en el estacionamiento para ayudar a los coches a entrar y a salir.

Lo que va a pasar con su iniciativa de ley es que los resultados perinatales adversos van a seguir ocurriendo, pero ahora usted quiere que sea responsabilidad del personal médico y no de lo que genera el problema en realidad que es la falta de infraestructura (que no solo se limita al edificio, sino a los insumos, incluso al personal). Seguirá habiendo muertes maternas, muertes neonatales, y resultados catastróficos solo que ahora podrán echarle la culpa al médico. ¿Y cuánto le gusta que dure? ¿Para que un ginecólogo renuncie? ¿Para que nadie quiera volver a aceptar ese trabajo? ¿Para que no sólo ahora lleguen más pacientes de las que un hospital puede atender, sino para que ahora no haya nadie dispuesto a atenderlos?

Está promoviendo criminalizar al médico porque no habrá nada que un médico pueda hacer para no ser víctima de este artilugio que lo hace responsable de todo. Al rato van a querer hacer responsable del VIH al médico que lo diagnóstica. O sea, que será culpa de uno que la gente se enferme. Y no va por ahí. ¿Se da cuenta de lo estúpido que es esto? Porque si no estamos metidos en un lío tremendo como país. El problema no es que tengamos malos médicos el problema es que tenemos senadoras estúpidas.

Recientemente se desfalco el sistema de salud de Tabasco (se robaron todo), lo sé muy bien porque nos pensaban mandar de esquiroles cuando sucedió la huelga. ¿Usted o alguien de su partido político ha exigido que se rindan cuentas? ¿Ha llevado a la justicia a aquellos que atentaron contra la salud de una población entera? ¿No verdad?

Me pregunto de donde le surge esta idea tan idiota senadora. De verdad contésteme: ¿Existe algo de humanidad en su iniciativa? ¿Le ve algo de sentido común a lo que está proponiendo? ¿Obedece la intención de resolver algo de todos los problemas que aquejan el sistema de salud?

Ahora contésteme esto:

¿Por qué no promueve que tengamos un mejor salario? Para que no tengamos que tener tres trabajos para vivir más o menos decentemente y dedicarnos tiempo completo a una institución y no estar cansados, de eso se queja mucho la gente ¿no?

¿Por qué no promueve que se mejore el sistema de formación de médicos especialistas? ¿Con mejor acceso a la información médica? ¿Con mejor salario? ¿Con condiciones laborales adecuadas? Con acceso a los instrumentos necesarios para la formación de un especialista como lo es equipo quirúrgico, equipo de laboratorio, etcétera.

¿Por qué no participa usted activamente en la mejora del sistema de educación pública? ¿De educar mejor a la gente en lo que a salud se refiere? Para que sepan cómo prevenir enfermedades, cuando acudir al médico, cosas tan sencillas como la importancia del control prenatal, y sobretodo que la población tenga la mínima educación como para poder entender y seguir las recomendaciones de un médico.

¿Por qué no promueve mejorar el salario mínimo a todos los niveles? Para que la gente pueda costear su acceso a servicios de salud y que precisamente por qué nadie gana lo suficiente se satura el sector publico generando todos los problemas que hemos visto los cuales se han agravado últimamente.

¿Por qué no se aseguran de que el dinero destinado a salud sea gastado en la salud? y no sucedan casos como el de Tabasco.

¿Por qué no participa activamente en la mejora del ingreso neto en las familias, para que tengan una mejor alimentación, mejor educación, mejor vivienda? siendo que todas estas cosas son factores determinantes para tener una buena salud

¿Por qué no participa activamente en modificar no solo la ley sino la perspectiva que se tiene (secundaria a la mala educación) para tener acceso a métodos de planificación familiar?, lo cual evitaría que se presentara muchas complicaciones del embarazo.

Y lo más importante:

¿Por qué si no hace nada de esto pretende esconderse atrás de mi bata pretendiendo que cualquier medico sea culpable de su ineficacia e ineficiencia como funcionario público?

Ya si nada de esto le entra senadora, quiero dejarle algo muy claro, con todo y las deficiencias que tiene el sistema de salud, el médico tiene más contacto con la población general de lo que usted cree. Aun hacemos bien muchas cosas. Y nada nos costara hablar con cada paciente acerca de usted y de su mala disposición de ayudar a la gente. ¿Cuantos votos le gustaría que le podría costar a su partido echarse en contra al gremio médico? Yo soy panista señora, pero esto que hacen no me parece nada y no estoy casado con su partido, puedo votar y promover que se vote por quien sea.

Revise los números, seguro ni siquiera sabe a cuanta gente atendemos.

Ya tiene mi correo. Me gustaría que me aceptara un café para hacerle una entrevista y tratar de ayudarla a resolver los problemas que de verdad aquejan y lastiman a nuestra sociedad.

Trataré de hacer llegar copia de este mensaje a sus compañeros que también promueven esta iniciativa de ley.

Francisco José María Moreno Delgado

Calzada de las Águilas 398

Colonia las Águilas, Delegación Álvaro Obregón

Ciudad de México. C. P. 01759

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Columna de Mezquite

Las ciclovías, una política de estado

               (Cuarta Parte)

Lic. Guillermo Macías y Díaz Infante

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Sobre la traza de ciclovías, quien no ande en bici, no puede decidir cómo realizarla. Así de sencillo. Sin embargo, existen instituciones y personas que abusando de su logotipo, de su posición o de su supuesta capacidad, han presentado este tipo de proyectos.

En cuanto a las ciclovías, conozco cuatro proyectos para realizar su trazado y que han sido  elaborados en los últimos años. Uno del Instituto Municipal de Planeación (Implan), otro de la Universidad Autónoma de Aguascalientes (UAA), otro de la Secretaría de Desarrollo Urbano (Sedum) y otro de un urbanista particular. Ninguno sirve para nada. Al parecer, ninguno de los diseñadores de dichos proyectos se ha subido a una bici para andar por la ciudad.

Dichos proyectos no consideran las necesidades reales del ciclismo ni las posibilidades reales de nuestras vialidades, son caros y de nula utilidad y es evidente que han sido diseñados por quienes no saben lo que es andar en bicicleta. Tampoco el gobierno municipal actual tiene idea del asunto.

El boletín 375 del Instituto Municipal de Planeación (Implan) se expidió justo unos días después de que apareció publicada la primera parte de este artículo. En dicho boletín se anunció la construcción de “circuitos de conexión” entre centros universitarios para “crear una cultura de uso de transporte alternativo,” y “coadyuvar con la economía del sector estudiantil” y se anunció un primer “circuito” para conectar a la “UAA” con el “Tec de Monterrey”, circuito que se ubicaría sobre avenida Universidad, partiendo de la UAA hasta la avenida El Molino y por ésta hasta el camino a Pocitos y luego, siguiendo éste hacia el sur, hasta llegar a la avenida Guadalupe González para cerrar el circuito en el punto de partida. Dicho proyecto, según el Implan “forma parte  las Acciones Estratégicas definidas en el Plan de Desarrollo Municipal 2014-2106,  y a través del “Programa Integral de Movilidad y Reestructuración Vial Urbana”, tiene como objetivo establecer un enfoque sistémico para transitar por la ciudad de una manera segura, rápida  y con menor impacto al ambiente.”

Sobre lo anterior, quiero señalar categóricamente que ese programa no existe en el Plan de Desarrollo Municipal 2014-2016. En verdad, créame el lector, que ese programa no es ninguno de los setenta y dos desordenados programas que se mencionan en el Plan de Desarrollo. Ese programa no existe en el Plan y, por cierto, dicho Plan de Desarrollo es por demás deficiente, muestra de lo cual es que en sus diagnósticos, es decir, en su versión de la realidad en que se basó el actual gobierno municipal para diseñarlo, se dice que en materia de ciclovías existen dos, la de Av. Universidad, hacia Jesús María y la de la Av. Gómez Morín. ¡Se les olvidaron nueve! ¡No las conocen! Es así como el gobierno municipal planifica su acción a través de un diagnóstico que muestra no conocer la realidad de la ciudad. Las ciclovías del Río San Pedro, de la salida a Calvillo hasta el Penal, de Santa Anita, de Madero, de la Alameda, de Av. Solidaridad, de la Línea Verde, de Canal Interceptor y de Av. Ayuntamiento no existen para el actual gobierno.

Con motivo del anuncio del Implan de que se hará una ciclovía que una a la UAA con Tec de Monterrey a través de un circuito formado por Av. Universidad - Arroyo El Molino - Camino a Pocitos y  Av. Guadalupe González, quiero señalar que eso no servirá de mucho en cuanto a infraestructura de transporte. Algún efecto positivo tendrá, pero estaría muy lejos de ser de verdadera utilidad como circuito aislado. ¿Van a hacer una ciclovía nada más de un solo lado del camino a Pocitos y de la Av. El Molino? Del otro lado sobre estas vialidades es municipio de Jesús María. ¿La van a hacer de un carril unidireccional o de dos carriles de circulación encontrada? ¿Ya consideraron la anchura de la ciclovía sobre Av. El Molino hacia Av. Universidad, en función a la velocidad que pueden alcanzar las bicicletas en esa bajada? ¿Y en sentido contrario, consideraron en que es una subida larga y pesada? ¿Y consideraron la fuerte pendiente que hay en Av. Guadalupe González entre Av. Universidad y el  Río San Pedro, tanto para efectos de subida como de bajada? ¿Van a construir ciclovía a ambos lados de Av. Universidad entre la UAA y la Av. El Molino, o van seguir con el error de ubicar ciclovías en camellones, sin dar oportunidad así a los ciclistas de acceder a todo lo que existe a los lados de las calles y avenidas? ¿Una ciclovía nada más para hacer deporte? ¿Cómo se llegaría a ella en condiciones de seguridad? Nada más hablan por hablar. Súbanse primero a una bici, anden en la ciudad, vean las posibilidades y necesidades y luego hagan planes serios y declaraciones serias.

Las ciclovías deben trazarse como parte de una red para hacer factible el desplazamiento a, desde y entre zonas habitacionales, instituciones educativas, zonas urbanas de comercio, industria y puntos turísticos, centros comerciales, mercados, centros de aforo (social, deportivo, cultural o de gobierno), parques, lugares y establecimientos de salud, restaurantes. Es indispensable que además, en todos esos puntos de convergencia exista la infraestructura de paradores para bicicletas y que los mismos sean seguros.

Insistimos en que la red básica debe estar conformada por vías que se tracen sobre las actuales superficies de rodamiento de las vialidades, algunas divididas de los carriles de circulación vehicular por los “bolardos” (esos topes largos amarillos, como los que ya están a todo lo largo de la Alameda, aunque pueden ser de diferentes diseños, según las necesidades de cada vialidad). Esa protección es suficiente para empezar la red. Pero la red básica tiene que ir a toda la ciudad; si no, no sirve. Otras ciclovías, también sobre la superficie de rodamiento, serían de carriles no separados pero exclusivos (como la actual del pedacito de Madero). Desde luego se precisa de la infraestructura y adaptaciones en los cruceros, así como de un bien planeado y mantenido sistema de señalización (aunque esto sea mucho pedir en un México donde la señalización vial es de lo peor del mundo). Además, se requiere de paraderos, sobre todo próximos, para dejar las bicis en condiciones de seguridad, prácticamente contiguos a los lugares de aforo; estos paraderos deben ser unos públicos (para el acceso a los lugares y edificios públicos) y otros instalados por los particulares en sus establecimientos de comercio o servicios.

Un buen sistema de ciclovías requiere también de un sistema de “puntos de referencia”, los que numéricamente marcan todas las intersecciones de ciclovías mediante elementos de señalización, lo que permite conocer la dirección para ir de un punto a otro y la distancia entre ellos; esto el fundamental, indispensable para el éxito de la red. Este sistema no es sólo direccional para encontrar la ruta de un lugar a otro, sino que tiene la enorme ventaja de que los establecimientos, instituciones, comercios, oficinas y lugares de aforo pueden difundir su ubicación en base a la cercanía con alguno de los puntos de referencia. Son los “knooppunt” del sistema de ciclovías holandés.

Las decisiones fundamentales especiales que sobre temas espinosos debe tomar un gobernante que tenga la dimensión requerida, con el tamaño requerido para lanzar y realizar un proyecto de éstos, se relacionan con la eliminación de algunos carriles vehiculares en algunas vías, con la eliminación de espacios de estacionamiento en la vía pública, con la afectación de algunas vialidades (muy pocas) como vías exclusivas para ciclistas y con la adaptación de algunos espacios públicos para destinarlos a la infraestructura y servicios como parte del sistema de ciclovías. Esas decisiones, que bien pueden afectar a unos cuantos, se traducirían, sin lugar a dudas, en el beneficio para todos, aún para los no ciclistas. Esas decisiones son las que hay que tomar para hacer realidad el proyecto de gobierno más importante que hoy por hoy se puede realizar para Aguascalientes. No creo que haya en el gobierno la visión, la convicción ni la dimensión para tomar estas decisiones. Son políticos “de temporal”. (Continuará)

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Columna de Mezquite

Las Ciclovías, una Política de Estado

             (Quinta y Última Parte)

Lic. Guillermo Macías y Díaz Infante

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Durante los últimos años he hecho varios viajes para visitar Holanda y permanecer allá durante varias semanas cada vez y así he podido conocer, experimentar y aprender a fondo del sistema de ciclovías holandesas y de la cultura de la bicicleta tan profundamente arraigada en el país de los quesos y tulipanes.

En Holanda hay dieciocho millones de bicicletas para dieciséis millones de habitantes; nueve de cada diez desplazamientos al trabajo, a las compras o de visita se hacen en bici y es el medio de transporte más importante para ir a la escuela: el cuarenta por ciento de los niños de primaria van en bici y el setenta y cinco por ciento de los de secundaria y prepa. Imagínese el beneficio en salud, economía, practicidad, medio ambiente y hasta como parte de la cultura del esfuerzo (pero no crea que cuesta mucho trabajo pedalear en Holanda; es un placer).

¿Qué es lo más evidente de la cultura de la bicicleta en Holanda?

a) La infraestructura de las vías mismas, que va a todos lados y que propicia seguridad;

b) el respeto que se da por parte tanto de los ciclistas como de los conductores de otros vehículos y también de los peatones a las reglas de vialidad y

c) ¡no hay gordos! Créame, en Holanda no se ve gente gorda y lo común, diariamente a todas horas, en todos lados es ver desde niños hasta viejitos y viejitas con más de ochenta años de todos los estratos de edad por igual andando en la bici en sus actividades diarias. Chavos, chavas, chavitos, ejecutivos, viejitas, elegantes funcionarias, señoras, empleados, parejas, todos van en bici a todos lados.

Nosotros en Aguascalientes carecemos de un sistema de ciclovías, por la falta de visión de nuestros gobernantes.

Nuestros políticos cometen graves errores por los que no se deciden a dotar a la ciudad de una red de ciclovías: ellos consideran que la bicicleta es un instrumento sólo de recreación o deportivo o de transporte de pobres o de desadaptados sociales; a esto respondemos que la bicicleta no es un instrumento de tortura inevitable por causa de la pobreza, ni es privativo del ejercicio de deportistas consumados, ni es muestra de desadaptación social sino de una visión para una mejor adaptación de la sociedad.

Debe hacerse de lado la idea -otro gran error de nuestros políticos- de considerar que los usuarios de una red de ciclovías, serían nada más quienes actualmente, por una u otra razón, usan la bicicleta, especialmente como medio de trasporte, error al que respondemos que todo mundo andaría en bici, si hubiera seguridad. Otro error de nuestros políticos es también el pretender confinar las ciclovías a los camellones, bajo el criterio de hacerlas “ahí donde quepan”, a lo que respondemos que las ciclovías deben ir sobre los lados de las vialidades, no al centro y desde luego sobre todas las vialidades; en los camellones no cumplen con su función de ser vías que faciliten el acceso de las personas a todo lo que existe en los lados de las calles.

Como otro de los graves errores señalaremos el consistente en pretender planear ciclovías bajo el criterio de “origen-destino”; a esto respondemos que debe desaparecer ese criterio y planearse la red bajo el criterio de “todo es origen; todo es destino”.

Otro error de los políticos es pensar en construir en Aguascalientes un conjunto de pedazos de ciclovías como parte de un proyecto cuyo único fin fuera la renta de bicis; a esto respondemos que un proyecto de renta no funcionaría para los aguascalentenses. También sobre los errores fundamentales diremos que no se puede conferir la dirección del proyecto a quien no es ciclista y de que el proyecto no debe ser diseñado por forasteros ni extranjeros. Y por último, señalaremos el más grave error de todos, que es el que los políticos hablan de ciclovías sin saber lo que en realidad implica el tema de ciclovías.

Por ellos, por los políticos, Aguascalientes no tiene una red de ciclovías, que de existir tendría muchos efectos grandes, positivos y trascendentes.

Los efectos positivos de un sistema de ciclovías no son nada más para quienes ande o quieran andar en bici. Son para toda la comunidad, tanto en lo social y cultural, en lo económico, en lo ambiental y en lo vial.

La bicicleta acerca al usuario a su destino. La bicicleta es un vehículo útil y no superfluo; su utilidad está en función de uso pero su uso depende de la seguridad y facilidad. Las ciclovías son viables como infraestructura vial para transportarse a la escuela (de secundaria, para arriba), al trabajo (comercio, servicios, industria), de compras, a las oficinas públicas, a los centros deportivos y lugares de cultura y esparcimiento, a la iglesia y a todos lados.

Entre los efectos de una red de ciclovías que brinde seguridad y facilidad está en primer lugar la salud; el uso constante, poco o mucho, incuestionablemente beneficia a la salud y hasta mejora la autoestima por aquello de que mejora la figura. Créame el lector en esto que insisto: en Holanda no hay gordos… ¡ni gordas!

Los efectos económicos son muchos y no sólo para los ciclistas. Se ahorra en todos los gastos que implica el uso de un vehículo, empezando por la gasolina o el precio del transporte público. Ahora bien, véase el lado del comercio y los servicios: la posibilidad de más accesos a los establecimientos de comercio y de servicios, de manera más práctica, fácil y barata y hasta más rápida, aumenta de inmediato y ello en gran medida, su volumen de ventas. Mire Usted: en algunos lugares de Holanda las ventas del comercio significan un 56 por ciento a ciclistas, un 10 a peatones, un 14 a usuarios de transporte público y un 25 a compradores que llegan en automóvil. Esto se debe a la facilidad y practicidad del acceso en bicicleta… gracias a la seguridad que brindan las ciclovías para desplazarse por ellas y a la existencia de espacios para estacionarlas.

Por cierto, sobre el diseño de la remodelación de la Plaza de la Patria en Aguascalientes pregunto a los gobernantes: ¿Se consideró el establecimiento de espacios e infraestructura para estacionamiento de bicicletas? Les recuerdo que eso es una obligación legal.

En lo ambiental los efectos positivos son trascendentes. Sin embargo este tema no es muy convincente o atractivo para nosotros los mexicanos con el fin de decidir la realización de un sistema de ciclovías, pues somos dados a que no nos importen los asuntos de interés general o lo que no nos impacte de manera directa, sensible e inmediata. Hay muy poca conciencia en este tema, pero los efectos positivos de una red de ciclovías pueden hacer que la conciencia de pocos beneficie a todos los partidarios de la inconciencia.

La vialidad, es decir, la circulación por la ciudad se vería notoriamente mejorada, facilitada y agilizada, para el bien de todos y ello con efectos positivos hacia múltiples aspectos de la vida de la ciudad.

Andar en bici en la ciudad no es cosa de titanes. Para efectos ilustrativos señalaremos que la distancia desde la Plaza de la Patria a cualquier punto del Primer Anillo es una mínima de 1.7 kilómetros y una máxima de 2.7 kms; es decir, un viaje de ida y vuelta del Primer Anillo al centro de la ciudad representa un mínimo de 3.4 y un máximo de 5.4 kms. Esas distancias son suficientemente pedaleables para cualquier persona. Los tiempos: en esa distancia, a paso verdaderamente tranquilo, sin ninguna pretensión de ir como en carreras ni mucho menos, el tiempo que haría un habitante promedio sería de 12 a 13 minutos. Del Segundo Anillo (Clínica 10) a la Ciclovía de Gómez Morin, siguiendo una dirección transversal hacia el nororiente, sin transitar por los anillos, son 6 kms y se recorren tranquilamente en 23 minutos aproximadamente. Más rápido que en automóvil o en transporte público; más práctico, más eficiente, todo esto en vista a la vialidad.

Podríamos abundar en los efectos positivos de un sistema integral de ciclovías, pero no acabaríamos. Sin embargo, sí queremos insistir en que es el proyecto de transformación social más importante que se puede realizar en Aguascalientes y si a los gobernantes les preocupa el costo, les diremos que con imaginación se puede recuperar parte de la inversión o generarse recursos para el mantenimiento de la red, pero de por sí, la utilidad pública, el beneficio social de una red de ciclovías vale mucho más que su precio en dinero y su costo político.

El uso de la bicicleta no se fomenta con paseítos ridículos de los políticos, para tomarse la foto. Eso es demagogia y populismo. Y además es estúpido, pues es equivalente a querer que la gente practique el deporte de los clavados… aventándose a una alberca sin agua. Sin ciclovías, sin seguridad, no hay fomento que valga. Las ciclovías son el fomento mismo. Son el camino a la transformación.           

El año pasado (2013), durante los meses de mayo a septiembre (el tiempo de calor en nuestra ciudad), me di a la tarea de recorrer la ciudad (en bicicleta, desde luego) con el único fin de ver las calles y avenidas con ojos de planeación de la red de ciclovías. Recorrí más de mil kilómetros (más de mil, leyó usted bien) y tracé un plano de lo que puede ser la red inicial por toda la ciudad, el cual como características principales y esenciales tiene la visión de seguridad, la mínimamente necesaria realización de obras materiales, el menor costo posible y la viabilidad que ofrecen nuestras vialidades. En ese plano hay ciclovías de carriles exclusivos, especiales y hay vías de “circulación segura”; totalmente se evitan los tres anillos, pues en éstos, sin importantes obras de adaptación, no son viables. En esa red se podría transitar en la ciudad de norte a sur, de oriente a poniente y de la periferia al centro (y desde luego en sentido opuesto) en condiciones de seguridad vial.

Yo transito actualmente por las vialidades de ese plano, aún sin ciclovías, y en mucho por las vialidades que he denominado como de “circulación segura”, que son calles de baja afluencia de vehículos. Y créame el lector, que lo disfruto a pesar de que aún en las vías de baja circulación hay que irse cuidando de la incivilidad vial que vive entre nosotros, pero este andar en la bici me ha convencido que con ciclovías, Aguascalientes se transformaría en lo social, en lo cultural, en lo cívico, así como económica, vial y ambientalmente.

Ese plano, que incluye además de la red, el tipo de cada ciclovía en cada avenida, calle o tramo, su ubicación en la respectiva vialidad, los croquis de las principales intersecciones, la relación de obras necesarias de adaptación y la ubicación de los “puntos de referencia”,  se lo entrego, se lo regalo al gobierno el día que tengan aprobados los fondos para la construcción integral de una red ciclovías que comprenda al menos 100 kilómetros.

¿Ciclovías, por qué una política de estado?

Realizar un proyecto de ciclovías en Aguascalientes es digno de un estadista; es generar desarrollo social y económico y es convertir a Aguascalientes en un modelo nacional de cultura cívica y de transformación social.

Para hacer de Aguascalientes la ciudad ciclista que puede ser se requiere visión y convicción, iniciativa además de inventiva y voluntad más que dinero.

El procedimiento para la realización de un sistema de ciclovías empieza en la convocatoria social para el consenso, sigue por la consulta o encuesta particular a los habitantes de la ciudad, el plano rector, la determinación del esquema financiero (recursos públicos de los diferentes ámbitos de gobierno, financiamiento internacional, participación institucional y cooperación de particulares) y la creación del marco jurídico regulador y la construcción. Un proyecto de ciclovías no termina con la foto de la inauguración.

Invito a los funcionarios municipales y estatales a que recorramos la ciudad una semana en bicicleta, de un lunes a un sábado. Haríamos recorridos como los que la gente haría en ciclovías… pero sin ciclovías. No se rajen. Haríamos recorridos en la mañana, a medio día y en la noche; no se asusten, no serían largos. Cortitos, entre quince y veinte kilómetros diarios, repartidos en tres momentos del día. Con ello ¿qué pretendo? Convencerlos de la conveniencia y practicidad del uso de la bicicleta, pero al mismo tiempo, de la necesidad y conveniencia de una red ciclovías e infraestructura. ¿Le entran? ¿Con seriedad? ¿Quién se apunta?

No obstante lo anterior, no abrigo ninguna esperanza de que nuestros gobernantes entiendan y emprendan pronto un proyecto de esta magnitud, de esta trascendencia en cuanto proyecto de transformación y beneficio social. No se le pueden pedir peras al olmo. Pero como ciudadanos podemos empujar para que éste sea un proyecto social que consensado que se convierta en mandato, que sea una acción obligada de gobierno. De otra manera, este proyecto de transformación social no será realidad y Aguascalientes seguirá como hasta ahora, sólo con más de lo mismo. Las ciclovías son un camino hacia la dimensión de estadista.

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Columna de Mezquite

Las Ciclovías, una Política de Estado

                        (Tercera Parte)

Lic. Guillermo Macías y Díaz Infante

  • Un sistema de ciclovías útil no se hace con demagogia
  • El uso de la bicicleta no se fomenta con populismo

cicloviasIIIparte4jun14

Aguascalientes, Ags, 4 de junio 2014. (aguzados.com).- La red de ciclovías se hace con voluntad de hacerla y con conocimiento de causa. La bicicleta no necesita ser fomentada en cuanto a su uso; el interés, el deseo de la gente existe pero sólo faltan condiciones de seguridad e infraestructura. No faltan fomentos.

El uso de la bicicleta con el fin de alcanzar sus efectos positivos no se fomenta con paseítos del alcalde si no existe una red integral de ciclovías que ofrezca seguridad a quien desee usar la bicicleta. Esos paseítos son demagogia y populismo; es perder el tiempo y usarlo sólo para tomarse una foto para la egoteca de los recuerdos, recuerdos de que cuando se fue alcalde nada se hizo por el verdadero desarrollo de la ciudad.

Si a esa visión, o mejor dicho, a esa falta de visión le agregamos los criterios del Instituto Municipal de Planeación externados en el boletín 375, el panorama de las ciclovías es negro en Aguascalientes y por lo tanto nulas las posibilidades de ejecutar un proyecto de verdadero desarrollo social para los habitantes de la ciudad.

Los llamados “circuitos de conexión” pregonados en el boletín 375 referido, serían obras casi inútiles que se anuncian nomás para impresionar. No sirven de nada si no forman parte de una red integral interconectada en su totalidad. El Implan dice que las ciclovías de la Alameda y Av. Solidaridad están subutilizadas. ¡Pues claro! ¿Cómo no van a estarlo si para llegar a ellas hay que jugarse el pellejo? Son ciclovías aisladas, que por no ser parte de una red, no propician el uso de la bicicleta, aunque al menos brindan seguridad a los actuales usuarios que por necesidad utilizan esos tramos. El mismo fin tendrían esos “circuitos” que ahora pregona el Implan.

El Implan se equivoca rotundamente con el concepto  de “circuitos origen-destino” anunciados en el boletín 375 multicitado. No puede haber más que un solo “circuito”, el cual se conformaría por una red integral en la ciudad. No puede planearse un sistema de ciclovías con pretensión de que sea útil, efectivo, si se toma ese concepto de “origen-destino”. Todo punto de la ciudad es origen y todo punto es destino en un trayecto ciclista. ¡Los que no andan en bicicleta no entienden esto! Lo importante de una red, para ser útil en lo más posible, es que haga factible la mayor parte de todo traslado, en condiciones de seguridad, entre cualquier punto de origen y cualquier punto de destino, para cualquier persona. Considerar que las ciclovías serían usadas sólo por quienes actualmente andan en bici es un gravísimo error, que conlleva a malgastar recursos y a perder oportunidades.

Trazar una red básica de ciclovías para la ciudad de Aguascalientes no es fácil. Se requiere ante todo andar en bici, pero créame el lector que para ello es más fácil estructurar la red en el Aguascalientes viejo que en el supuestamente moderno (el de los años ochenta para acá) y sobre todo es más difícil en el de los últimos años.

El urbanismo de la época moderna en Aguascalientes, en cuanto a la planeación de la vialidad y a su visión de futuro, es un fracaso, pues no atiende al verdadero desarrollo urbano en su integridad y entre otros aspectos deja de lado, se olvida de la infraestructura para la bicicleta, lo que significa dejar de lado, olvidarse de propiciar un verdadero y profundo desarrollo social a través de los beneficios de salud, económicos, ambientales y viales, entre otros. La traza y construcción de nuevas vialidades, aún las anchas y de otras obras viales como puentes o túneles no contemplan espacios para futuras ciclovías o no posibilitan la adaptación integral de ciclovías en ellas.

Por ejemplo, no es posible en las actuales condiciones hacer trazos de ciclovías transversales en el plano oriente-poniente (o poniente-oriente) al sur del cruce de José María Chávez con Ecuador-Paseo de la Cruz.  Los únicos puntos de cruce de José María Chávez, hacia el sur, desde la calle Ecuador, son el Primero y el Segundo Anillos, lugares donde por obra y gracia de los pésimos diseños de los puentes respectivos (hechos recientemente) apenas hay espacio para dos carriles vehiculares en los rodamientos a nivel del suelo, siendo que estas dos son arterias de gran circulación. Por lo tanto en esos puntos no hay manera posible de pasar sobre la superficie de tales carriles en condiciones mínimas de seguridad ni tampoco de trazar una ciclovía, a no ser que se realizaran costosas obras de adaptación.

El anterior ejemplo muestra una situación grave: la vialidad en Aguascalientes no está bien planeada. Simplemente no hay manera de pasar, en condiciones de seguridad, de un lado al otro de José María Chávez; no hay paso seguro de esta avenida, entre sus lados oriente y poniente. No hay manera, por ejemplo de que los residentes de La Salud, Lindavista y Jardines, entre otras colonias, puedan ir en bicicleta a los centros comerciales Villasunción o El Dorado, ni para que los residentes de la Insurgentes, Pilar Blanco, El Dorado o Bulevares vayan al Parque Héroes Mexicanos.

La avenida Gómez Morín no es posible atravesarla más que en sus extremos (al Norte, en la confluencia de Solidaridad y al sur en la Alameda); los túneles que unen la colonia Gremial con la calle Gabriela Mistral son intransitables para bicicletas y no cabe ahí ciclovía alguna (con todo y que he visto imágenes hechas en computadora que así lo consideran). Además, la ciclovía a lo largo de esta avenida Gómez Morín no tiene un solo acceso ni salida entre la Alameda y el cruce con el Primer Anillo (al Norte). ¿Cómo darles paso a miles de personas del populoso nororiente de la ciudad, hacia el centro?

Dentro del Segundo Anillo y en los lados exteriores de éste, al Norte y al Sur, la constante general de las avenidas nuevas es un sentido en dirección vertical en el mapa, pero no transversal. Para los urbanistas que han diseñado el “Aguascalientes moderno” no existe desplazamiento transversal de personas, más que el obligado por los tres anillos.

Los ejemplos de falta de visión sobran en relación a las “modernas” vías que se han construido en la ciudad y, es precisamente por ello, que un proyecto básico de ciclovías debe prescindir de considerar a los tres anillos, entre otras vialidades, como lugares de tránsito de bicicletas. No son viables por sus características actuales ni son vías que los ciclistas usarían aún con ciclovías, pues su función es la de ser vialidades de largo recorrido. Los ciclistas necesitan otro tipo de vías.

La ejemplificación anterior demuestra que no se ha pensado en la urbanización de Aguascalientes, en el aspecto vial, con visión de futuro ni mucho menos con visión de sustentabilidad, no obstante que la legislación ordena considerar éste último aspecto en la planeación urbana, en la realización de obras públicas y en la edificación de vialidades y de obras viales. ¡Vaya planeación! (Continuará)

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