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- José Carlos Ortega Sandoval
Aguascalientes, Ags., 29 de diciembre de 2014.- (aguzados.com).- Sin duda este 2014 fue un año de acontecimientos importantes para nuestro país en los temas político, económico y social, año de retos pero también donde el Congreso de la Unión y la Cámara de Senadores culminaron las reformas estructurales. Año donde la libertad de expresión de los mexicanos se mostró, algunos mediante la crítica, otros en la manifestación, y unos pocos en la propuesta.
En diferentes escritos de un servidor durante este año, además de enfatizar el análisis para incrementar el conocimiento y la participación política, también la importancia de fomentar la conciencia de la responsabilidad social en cado uno de los ciudadanos para generar las condiciones reales de una política de acuerdo a la soberanía nacional y para realizar las transformaciones necesarias para mejorar las condiciones de desarrollo social que tanto necesitamos.
Para defender nuestros derechos es preciso conocer la problemática más a fondo además del marco legal, respetar las formas jurídicas y, desde luego, convocar a la participación mediante la sociedad civil o en los espacios de partido.
La movilización debe representar la libre manifestación de las ideas pero también los derechos de terceros. Una política construida mediante la manifestación difícilmente tendrá transcendencia para la democracia, lo es más bien mediante las instituciones que además de brindar su espacio para la formación también para participar y generar los liderazgos representativos en las candidaturas en los tiempos de campañas electorales.
La ciudadanía critica la política de México; sin embargo, no se preocupa en participar en los asuntos de interés social, se moviliza más cuando ve afectados su persona e intereses. No se informa por lo que su crítica muchas veces carece de conocimiento y en ocasiones, de fundamento legal.
Para construir las bases de una democracia sólida además de votar en las campañas (hemos renunciado muchas veces incluso a este derecho y obligación incrementando el abstencionismo) debemos informarnos en los medios de comunicación y coordinar esfuerzos por encima de la grilla en redes sociales o en las calles.
Sigo insistiendo en la educación como motor de desarrollo social pero esta no se limita a la escuela ni universidades sino a contar con ciudadanos informados y realmente críticos. Este modelo de persona exigirá el respeto a la ley y desde luego, a las instituciones tanto a la sociedad como a los liderazgos existentes además de convocar a la unidad de esfuerzos comunes. Solo mediante la organización podremos dar solución a cada uno de los problemas que más nos afectan a los mexicanos.
El próximo año es de suma importancia por la renovación del Congreso de la Unión así como algunas gubernaturas y congresos locales a nivel nacional; sin embargo, lo que debería preocuparnos más, es que nuestra participación tenga transcendencia para cambiar la política de nuestro país.
El 2015 no debe ser un año más de campañas electorales, si realmente la sociedad está inconforme, debe generar las condiciones para transformar la política de este país.
Los partidos ya están amarrando sus estrategias políticas incluyendo coordinación de liderazgos para las candidaturas, movilización territorial y como captar el voto ciudadano. ¿Qué hará la ciudadanía al respecto? ¿Cuál será su postura ante los candidatos y propuestas de los partidos? ¿Realmente tiene una opinión fundamentada?
La mercadotecnia, los partidos, los candidatos y el Instituto Nacional Electoral (INE) harán su labor pero el resultado final debe ser reflejo de la decisión ciudadana. La tendencia natural es que mediante las condiciones electorales algunos partidos pierdan su registro pero un cambio verdadero seria que la política fuera más representativa de la sociedad, cosa que solo podremos lograr mediante la participación.
El sistema político mexicano está construido para garantizar que la participación electoral de ciudadanos no implique incidencia política alguna. Si queremos restituir al estado mexicano, debemos empezar por reformar la relación entre ciudadanos y gobernantes; es decir, por constituir mecanismos de representación y rendición de cuentas efectivos.
Hacer también que mediante la participación política de la ciudadanía en los espacios de partidos sea más significativa y transcendente para que los candidatos sean más representativos de la sociedad.
Los invito a informarse sobre los documentos básicos de algunos o todos los partidos que participarán en las campañas electorales, a participar en los espacios según el partido que identifique su ideología con su pensamiento y que su propuesta contribuya a disminuir los problemas de nuestro país y de nuestro estado.
A mejorar su criterio mediante el conocimiento que pueda adquirir en dicha formación y compartirla con su círculo más cercano amigos, familiares, compañeros para incitar a la participación ciudadana en mayor medida.
El segundo informe de gobierno del presidente Enrique Peña Nieto mandó el mensaje sobre un futuro promisorio para México basado en las reformas aprobadas. Desde su perspectiva la capacidad transformadora de los cambios institucionales abre la posibilidad de que el país alcance un nivel de desarrollo superior al exhibido en los últimos treinta años.
En su mensaje delineó que el siguiente paso es implementar políticas públicas que construyan el andamiaje necesario para que los beneficios de las reformas lleguen a todos los hogares y empresas del país.
La política debe ser un instrumento de búsqueda de los compromisos que privilegien a la nación por encima de intereses particulares, mediante un dialogo donde se destaque la palabra para el intercambio de ideas y el logro de acuerdos entre las diferentes facciones políticas así como la integración de los sectores sociales.
La formación de las nuevas generaciones es importante para lograr estos objetivos y donde la educación de las escuelas y universidades enfrenta el desafío de contribuir a la transformación política mediante un cambio en la cultura social de nuestros jóvenes.
El desafío es transformar una realidad adversa que afecta la vida de 65 millones de mexicanos en pobreza por ingreso y de más de tres millones de pequeños negocios que adolecen de baja productividad además de una limitada esperanza de vida.
De igual forma se debe solucionar el problema del bajo crecimiento económico y la inequidad. Se requiere de plantear el inicio de una nueva etapa en la vida económica y social de México una forma importante puede ser la política por las decisiones que se toman en los gobiernos y, mediante la participación y representación social, lograr políticas públicas que mejoren la calidad de vida de los mexicanos.
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- La guerra sucia del Partido Acción Nacional (PAN)
Por Isidoro Armendáriz
Aguascalientes, Ags., 22 de diciembre de 2014.- (aguzados.com).- En las salas y pasillos de las catacumbas, desde hace meses, en retahíla, se trama por parte del Partido Acción Nacional (PAN), un plan de acción inspirado en el monumento a la infamia, cuyos autores intelectuales usan máscaras transparentes moviendo a sus titiriteros y/o titiriteras para que con índice de fuego de ardientes mentiras señalen y cuestionen actos públicos y privados de Lorena Martínez con el singular y perverso propósito de descarrilar su candidatura al gobierno en la justa electoral 2016.
Pareciera que se está dando una confabulación en la oscuridad entre algunos extraños mesiánicos y algunos propios iluminados.
Los extraños, léase los albiazules, han medido muy bien la estatura de Lorena Martínez y con disparos a la cabeza y al corazón, con saña política inaudita, pretenden acabar con su liderazgo y deteriorar su imagen ante la opinión pública; los propios insurrectos, los que hacen guerra sucia al interior, deben entender que la candidata o el candidato del Partido Revolucionario Institucional (PRI), saldrá de decisiones multifactoriales y a estas alturas nadie puede decir que tiene el visto bueno del primer priista, el presidente de la República Enrique Peña Nieto.
Las candidaturas no se llevan en la bolsa ni en el bolsillo, se construyen.
La candidata (o) del PRI será la (el) que tenga mayores fortalezas, sin duda.
Lorena es un cuadro súper calificado del PRI.
Sus hechos y sus obras hablan por sí solas; no necesita aduladores o incondicionales que ensalcen su trayectoria.
Tiene su vida comprometida con Aguascalientes y con los que menos tienen.
Dentro del PRI, su trabajo, su institucionalidad y su apoyo permanente a candidatos durante más de 20 años es evidente; afuera, ha demostrado una actitud ciudadana generosa y prominente, respetuosa e incluyente que la connotan como un activo que habla y trabaja por todos los sectores sociales más allá de fobias, credos y delirios ideológicos.
Es por eso que sus posibles adversarios le temen, le persiguen y le pegan para sacarla de la ruta política 2016.
Su indiscutible fortaleza provoca que unos la quieran matar lentamente por la espalda con alfileres; otros, contratan terroristas verbales para que la confronten y denigren y algunos desde su madriguera, perfectamente identificados, suministran información, municiones y veneno.
En este momento Lorena Martínez constituye el blanco de disparos activados por gavilleros (as) profesionales, le pegan porque le temen y porque sigue arriba en las encuestas.
Sin duda, los que atacan ahora, serán los mismos que pasadas las elecciones de 2015, irán con todo y contra todo lo que ha hecho el gobernador, pues en una mezcla de intereses plurales, incluyendo a sesudo priistas, abrirán fuego contra la administración de Carlos Lozano y sus funcionarios, utilizando la guerra sucia como método político para la descalificación y el aniquilamiento.
Personajes del PAN quieren conquistar la gubernatura por cualquier medio, incluyendo la violencia física y psicológica.
Se precipitan a quemar sus naves.
La dirigencia del PRI representa liderazgos jóvenes que esperan una oportunidad para consolidarse, los cuales probaran en los hechos su capacidad para dirigir, diseñar y operar programas exitosos y ganar elecciones en consecuencia.
Recordemos que la principal función de un partido grande, fuerte y vigente, como el PRI, es la de administrar sentimientos, implementar movimientos tácticos, arropar a su militancia y por supuesto sacar buenos candidatos.
Los líderes del PRI y sus representantes populares tienen como deber la defensa y protección de sus militantes y dirigentes ante las provocaciones internas como externas, independientemente de la expresión política a la que pertenezcan.
También los militantes, en correspondencia deben apoyar el trabajo de la dirigencia.
Esto genera confianza y unidad monolítica del PRI.
Al carecer de elementos legales, administrativos y técnicos para cuestionar la excelente obra física y social de la gestión municipal de Lorena Martínez, los (as) caballeros (as) templarios (as) (sic) del PAN decidieron utilizar el recurso mediático y el escándalo político para desprestigiar a la prospecta más fuerte del PRI a la gubernatura.
Hasta el momento esa expresión del PAN no ha encontrado elementos sólidos en sus denuncias contra la ex alcaldesa.
Primero abrieron fuego con los temas Línea Verde, foto radar, nuevo panteón municipal, mercados, nómina, obra pública, agua, seguridad pública, feria de San Marcos, licencias y autorizaciones de desarrollo urbano, telemática, helicóptero; sin embargo, el equipo de la ex alcaldesa Lorena Martínez en cada tópico demostró, con papeles y pruebas en mano, el comportamiento transparente y honesto de la administración en cuestión.
Más aún, el dictamen de la cuenta pública con muy pocas observaciones fue aprobado por el H. Congreso del Estado, a pesar de que el último año de la administración de Lorena Martínez manejó un presupuesto superior a los tres mil millones de pesos, el Órgano Superior de Fiscalización (OSF), solo observó ocho8 millones, de los cuales de inmediato se comprobaron más de cuatro millones con fotografías y actas de conclusión de obras y los otros, poco más de tres millones, están en proceso de solvatación sin dificultad alguna.
Al quedarse sin elementos ni recursos para seguir atacando el proyecto político de Lorena Martínez, una legión del PAN diseñó la estrategia burda y falaz contra la fundación Mama Cuca, inventó la casa blanca y falseó la información de la empresa Licores Alameda.
Una vez más ante los medios de comunicación se hicieron las aclaraciones documentales que dejaron a salvo la imagen de la familia Martínez, no obstante las mentiras e infundios político-electorales de los adversarios gratuitos.
¿En qué otras mentiras y actitudes malsanas estará pensando el ala golpeadora del PAN para afectar el proyecto político de Lorena? ¿Serán capaces, una vez más, de lanzar acusaciones y estiércol a la Procuradora Federal del Consumidor, tan solo para menguar su probable candidatura? ¿Qué no se dan cuenta que entre más le peguen sus atacantes decrecen moralmente? ¿Nuevamente estructurarán sus ataques con información inventada y manipulada?
El ala francotiradora del PAN, como siempre, seguirá con su infantilismo político, sus métodos primitivos y sus prácticas mercenarias.
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- Por José Carlos Ortega Sandoval
- Coordinador de Evolución Mexicana en Aguascalientes
Aguascalientes, Ags., 7 de diciembre de 2014.- (aguzados.com).- En México actualmente como sociedad y gobierno vivimos tiempos difíciles, la reciente desaparición de 43 jóvenes normalistas del estado de Guerrero y los temas de seguridad, así como de desarrollo social, han generado turbulencia política e inconformidad ciudadana.
La protesta y la crítica de la oposición se han manifestado; sin embargo no se han señalado los puntos de solución ante la problemática y la ignorancia de las mayorías.
Con el inicio de las campañas, el Instituto Nacional Electoral (INE) y las entidades federativas harán uso de sus atribuciones previstas en la Legipe para llevar a cabo las elecciones que renovarán la totalidad de 500 curules de la Cámara de Diputados, nueve gubernaturas, 641 diputaciones en 17 entidades, 993 alcaldías en 16 estados y 16 jefaturas delegaciones en el DF.
El proceso se ha iniciado y con ello, algunos funcionarios han hecho labor de proselitismo como en el municipio de Aguascalientes con el secretario Jorge López y sus espectaculares en la revista Líder Empresarial.
Es cuando la sociedad debe valorar estas acciones así como las propuestas de los candidatos en su momento y votar con conocimiento.
Los partidos deben hacer valer su institucionalidad así como el respeto a la ley electoral y no que se sirvan de la estructura del gobierno.
La gestión social es carta de presentación de los políticos y el trabajo en estructuras debe reflejar la institucionalidad de los partidos en una política adecuada.
Probablemente en las próximas elecciones veremos nuevamente la guerra sucia para ganar los espacios.
Contamos actualmente con una oposición más preocupada en mantener su posición que en generar la apertura a la participación ciudadana.
Ante la reciente modificación de los artículos 11 y 73 de la Constitución por parte de los partidos Revolucionario Institucional (PRI), Acción Nacional (PAN), Verde Ecologista de México (PVEM) y Nacional (PANAL), a lo cual la izquierda consideró se coartaba la libertad de expresión de la ciudadanía.
Sin duda la manifestación ha sido una estrategia política de la izquierda sin embargo habrá que valorar también los espacios ciudadanos dentro de sus partidos.
El PAN en materia de acuerdos legislativos ha negociado algunas leyes con el PRI pero en lo electoral se han mantenido como oposición política.
Hasta el momento no hay legislación alguna que prohíba la libre manifestación o marcha en México.
Sin embargo, en los últimos años han existido intentos legislativos para regular las marchas, alegando que cuando la libertad de tránsito se afecta por las manifestaciones que obstruyen la vía pública, se está incurriendo en una limitación a los derechos de muchos.
Como ciudadanos ¿qué tipo de política queremos? ¿La de la manifestación en las calles o la de la participación política en los espacios de partido?
La libertad de expresión se fortalece con el conocimiento y sobre la manifestación también podremos proponer la coordinación de esfuerzos ya sea desde la sociedad civil o en las estructuras políticas.
Es aquí donde como ciudadanos debemos dar un paso contundente en lugar, incluso, del abstencionismo electoral.
Creo firmemente que para generar una sociedad del conocimiento se debe contar con el apoyo de la responsabilidad social de la educación, así como del profesionalismo de los medios de comunicación.
Según el primer índice de Cultura de la Legalidad, realizado por México Unido Contra la Delincuencia A.C. (MUCD) entre el treinta de mayo y el ocho de junio de 2014, México obtuvo una calificación promedio de 5.5 en una escala de diez.
La encuesta, que evaluó el aprecio y valoración, la percepción y la práctica de la Cultura de la Legalidad reveló que las personas entre 18 y 49 años con mayor preparación académica son las que más la promueven, pues obtuvieron en promedio un 5.6, en contraste con las personas de 50 años y más con un 5.5.
Por este motivo, la educación representa una fortaleza para una mejor participación ciudadana de cara a las campañas electorales.
Es cuando como sociedad ante los informes de gobierno, debemos evaluar con criterio y decidir libremente.
El INE tiene ante sí inmensos desafíos: de acuerdo con el Informe Latinobarómetro 2013, sólo 37 por ciento de la ciudadanía apoya a la democracia; mientras que prácticamente 50 por ciento de la población declara que estaría dispuesta a ceder libertades a cambio de mayores niveles de bienestar.
La democracia en México está severamente cuestionada.
La ciudadanía cree cada vez menos en las instituciones y desconfía severamente de la honestidad y de la capacidad de quienes gobiernan, de manera tal que hoy la mayoría de quienes tienen más de 18 años de edad, considera que da lo mismo tener un gobierno autoritario que uno democrático.
Sin embargo las instituciones y la participación ciudadana son la medula espinal del sistema democrático para la formación y representatividad de otra manera contaremos con una oligarquía o peor, la anarquía.
La vida en democracia solo puede mantenerse en un proceso de continua construcción.
Tenemos la oportunidad de involucrar a la población en la implementación de las políticas públicas, para ello debemos ampliar los tiempos y espacios para el ejercicio de la democracia.
No pasemos por alto la brecha que hay entre lo que se anuncia como política y lo que se ejecuta.
Cuando las políticas puestas en marcha no son ejecutadas de manera efectiva, la ciudadanía se decepciona.
Mejorar la implementabilidad de las políticas involucrando a la población en esta etapa puede fortalecer la credibilidad del gobierno, incrementar el bienestar de los ciudadanos y mejorar la satisfacción en general con la democracia que se traduce en mayor índice de votación.
Nos permite crear mayores espacios de diálogo mejorando la relación entre autoridad y ciudadanía para continuar construyendo la democracia.
De esa manera, también establecer nuevas prácticas y parámetros de acceso de la información, de rendición de cuentas y de transparencia.
En la medida en que logremos esfuerzos más coordinados como ciudadanía y partidos así como entre los diversos poderes y órdenes de gobierno, el desarrollo del país será más acelerado, más profundo y más equilibrado.
Necesitamos un federalismo articulado, en el que los esfuerzos locales se articulen de manera positiva y propositiva con el gobierno federal.
El principal reto para la democracia en México y en cualquier parte del mundo es mantener la voluntad de conocer y no quedarse en cuestiones poco significativas, sino abordar las grandes problemáticas sociales.
Las ciencias sociales hoy no pueden cumplir su papel como antes, porque la actitud que tomen en la crítica de la sociedad contemporánea debe ser distinta a la forma de fundamentar lo que se dice.
Necesitamos una democracia donde la política sea incluyente en el tema social más que el debate solo de partidos e ideología.
Debemos superar el discurso de los de arriba y los de abajo; los incluidos y los excluidos; los poderosos y los que carecen de poder; los dominadores y los dominados y donde las instituciones sean incluyentes para la sociedad en congruencia con la soberanía nacional pero esto solo lo podremos lograr con una ciudadanía informada y participativa.
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José Carlos Ortega Sandoval
Aguascalientes, Ags., 20 de diciembre de 2014.- (aguzados.com).- La Asamblea General de las Naciones Unidas estableció el nueve de diciembre como el día internacional contra la corrupción a nivel mundial, con el objetivo de promover acciones desde los gobiernos y demás instituciones, para generar conciencia sobre la problemática social que ocasionan estas prácticas.
Mucho se ha asociado el tema de la corrupción con el sistema político incluyendo a los gobiernos y partidos, como ciudadanía desde la sociedad civil, la inconformidad se ha manifestado en abstencionismo y marchas, sin embargo, es necesario que como sociedad asumamos responsabilidad e iniciativa para nuestro desarrollo.
Desde el sistema educativo se debe generar conciencia y conocimiento para contar con mayor participación política y económica de la ciudadanía.
Los problemas de abstencionismo y desigualdad son consecuencia de una mayoría muchas veces apática y desinformada.
La corrupción es un problema entre los factores de poder dentro de una sociedad no solo de las instituciones, en todo caso, la crítica debería ser para quienes las dirigen y quienes permiten que este tipo de acciones sigan generándose.
Debilita las sociedades, pues margina a las mayorías y empobrece a quienes no participan en ella, además permite el control de un pequeño grupo en el poder.
Es cuando la participación y la responsabilidad de una sociedad con conocimiento debilitan estas acciones.
Desde el 2003 se estableció esa fecha contra la corrupción, así mismo se vienen haciendo campañas, mensajes y acciones que promuevan la transparencia entre los gobiernos y sus distintos grados sociales.
En un mensaje del Secretario General de la ONU, estas fueron sus palabras al respecto:
La corrupción impide el crecimiento económico al elevar los costos y socava la gestión sostenible del medio ambiente y los recursos naturales, así mismo, quebranta los derechos humanos fundamentales, agrava la pobreza e incrementa la desigualdad al desviar fondos de la atención de la salud, la educación y otros servicios esenciales.
Los efectos perniciosos de la corrupción los sienten miles de millones de personas en todo el mundo, la corrupción abunda también en el mundo del deporte, los negocios y en los procesos de adquisiciones públicas.
En la última década, el sector privado ha reconocido cada vez más su papel en la lucha contra la corrupción, un llamado a la acción lanzado por el Pacto Mundial de las Naciones Unidas y sus asociados está movilizando a las empresas y los gobiernos en favor de la transparencia en los procesos de adquisiciones, concluyó.
La corrupción es un complejo fenómeno social, político y económico, que afecta a todos los países, el concepto de corrupción es amplio; incluye soborno, fraude, apropiación indebida u otras formas de desviación de recursos por un funcionario público, pero no es limitado a ello.
La corrupción también puede ocurrir en los casos de nepotismo, extorsión, tráfico de influencias, uso indebido de información privilegiada para fines personales y la compra y venta de las decisiones judiciales, entre varias otras prácticas.
La corrupción socava la democracia y el estado de derecho, da pie a violaciones de los derechos humanos, distorsiona los mercados, menoscaba la calidad de vida y permite el florecimiento de la delincuencia organizada, el terrorismo y otras amenazas a la seguridad, los funcionarios, así como los cargos electos, deben guiarse por la ética, la transparencia y la responsabilidad.
Más de dos tercios de los 175 países incluidos en el Índice de Percepción de la Corrupción 2014 obtuvieron una puntuación inferior a 50, en una escala de cero (percepción de altos niveles de corrupción) a cien (percepción de bajos niveles de corrupción).
Dinamarca se sitúa en la primera posición de 2014, con una puntuación de 92, mientras que Corea del Norte y Somalia comparten el último lugar, con apenas 8 puntos.
El Índice de Percepción de la Corrupción 2014 pone de manifiesto que, cuando líderes y altos funcionarios abusan de su poder para usar fondos públicos en beneficio propio, el crecimiento económico se ve minado y los esfuerzos por frenar la corrupción quedan frustrados”, señaló el presidente de Transparency International, José Ugaz.
La corrupción pone de ejemplo a las instituciones democráticas, procesos electorales, pervertir el imperio de la ley y la creación de la burocracia y sobornos, la ONU señala que la corrupción perjudica el crecimiento económico, pues al no haber transparencia la inversión extranjera es desalentada.
En México la reciente ley de transparencia de acceso a la información pública como una de las once reformas estructurales del gobierno federal permite el acceso a la ciudadanía en todo momento sobre las cuentas públicas.
Cualquier gobierno, comisión mundial, nacional o local, aun teniendo la mejor buena fe de cambiar las cosas, no podrá avanzar, sino hace algo por transformar la cultura de la corrupción, eliminando los agentes que la motivan, operando y mejorando los procedimientos de la administración pública así como en la cultura social, en la relación entre los grupos y agentes de poder.
Mientras haya un ser corruptible, habrá un corruptor a la vuelta de la esquina y difícilmente se podrá exterminar el problema, en suma, mientras haya sistemas políticos, económicos y sociales carentes de valores éticos, cívicos y morales, con ausencia de los controles, medidas disciplinarias, justicia y orden, será tierra fértil para que este cáncer siga creciendo y heredándose de generación en generación.
La corrupción y la impunidad son un obstáculo para el desarrollo económico y cierra las posibilidades de satisfacer las necesidades básicas de los ciudadanos, indicó la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH).
El poco empoderamiento e interés de la sociedad en denunciar y combatir la corrupción hace que siga creciendo al tiempo que carcome la democracia y estabilidad gubernamental, el papel de los ciudadanos sólo se limita a la indignación, más no a la exigencia de rendición de cuentas ni, en ocasiones, al ejercicio de responsabilidades.
Peor aún, también la ciudadanía ha incurrido en prácticas corruptas, ya sea para agilizar algún trámite o para obtener el menor costo de afectación, llámese monetario, administrativo o legal, de ahí que las prácticas de corrupción parecieran ser un método de supervivencia en donde todos somos víctimas y victimarios al mismo tiempo.
Es necesario empezar a crear verdaderos mecanismos de gobierno abierto y colaboración ciudadana, conforme a los cuales la transparencia y rendición de cuentas sean las directrices del funcionamiento del gobierno, además, se debe buscar la manera de resolver las necesidades y cuestionamientos de los ciudadanos mediante instituciones públicas fuertes con pleno apego a la ley, una sociedad que no exige cuentas merece un gobierno que no las rinde.
Eliminar la corrupción y su dañino impacto será crucial para nuestro desarrollo en un futuro, es una oportunidad para que, como jóvenes y como ciudadanos en nuestra participación política exijamos y participemos en erradicar este problema social informándonos e involucrándonos en nuestra comunidad y, desde luego, promover el voto ciudadano en la construcción y consolidación de la cultura democrática.
Con la sociedad civil organizada en las Organizaciones no Gubernamentales (ONG´s), sector empresarial y demás instituciones para transformar el México que queremos y no solamente señalando los errores de nuestros líderes y de nuestros gobiernos.
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- Columna de Mezquite
Lic. Guillermo Macías y Díaz Infante
Todo el país está en efervescencia y en algunas partes arde ya. Las manifestaciones a partir de la desaparición de los cuarenta y tres no cesan sino se mantienen y multiplican. La inconformidad se manifiesta en todos los rincones del país. 43 se ha vuelto ya un ícono.
Hay tres factores a considerar en los eventos de los últimos días. A) La continuidad de las manifestaciones, su frecuencia y su carácter multitudinario; B) La actitud del gobierno y de otros factores de poder y C) Los objetivos de este fenómeno de crisis de conciencia en el país, que no acontecía desde 1968.
Empezamos por el punto A).
¿Cuál es la causa de las manifestaciones que ya a diario se realizan multitudinariamente en el país?
Este fenómeno de manifestaciones públicas que se están sucediendo a diario en las calles de las ciudades y ahora, en los tiempos modernos, también en las calles de las redes sociales, se ha ido avivando y expandiendo, ello de manera contraria a lo que pudiera haberse pensado en un principio: que se iría poco a poco apagando, extinguiendo y se ha convertido ya en una crisis de conciencia, no vista en México desde 1968.
La continuidad y el incremento de las manifestaciones y lo numeroso de los manifestantes se debe a que el motivo ya va mucho más allá de Ayotzinapa. Un evento como el incalificable crimen de estado, cometido a través de la policía de Iguala, ha generado la crispación social y se ha convertido en un imán que atrae todo tipo de inconformidades acumuladas. Se suman inconformidades y se suman los agraviados.
La protesta pasa de la manifestación de inconformidad a la convicción de la necesidad de cambio y se empieza a gestar la sustitución del estado de cosas, de un estado de cosas enfermo y sin posibilidad de cura, por uno totalmente nuevo y sano. El camino y los costos son en este momento impredecibles.
A partir del crimen de lesa humanidad de Ayotzinapa, causa generadora de la crisis en la que se encuentra México, tenemos que considerar de manera incontestable que ya hay un común denominador en las protestas: el clamor, el grito social ya es contra la infiltración criminal en el gobierno.
La gente ha salido ya a las calles a rechazar esa infiltración criminal que en un primer plano provoca inseguridad, violencia, intranquilidad, corrupción e impunidad, y que un subsecuentes planos genera efectos negativos de todo tipo, consistentes en graves daños en los ámbitos de lo social, lo económico y lo gubernativo. La gente tiene miedo; hay miedo en la vía pública, en las casas, en las escuelas, en los centros de trabajo y en los negocios. La presencia cercana de un policía se ha convertido en causa de temor. En México ya no se vive con tranquilidad pues la criminalidad ha infiltrado todos los ámbitos del gobierno. La ley que se va imponiendo es la dictada por los criminales; las armas de fuego de los criminales imponen el miedo, el terror, que es la ley bajo la que ya viven el pueblo y el gobierno.
A ese común denominador de la protesta contra la infiltración criminal en el gobierno y sus consecuencias, se agregan muchas otras causas, todas inconformidades contra el gobierno y gobernantes. Hoy por hoy el nivel de explosividad es altísimo. El clamor popular es irrefrenable.
Vamos ahora al punto B).
La imprudencia, la falta de sensibilidad ante el clamor social y la prepotencia empiezan a aparecer en algunos sectores del gobierno y en las cúpulas económicas.
El Presidente amenaza con el uso de la fuerza. Al regresar de su gira por China y por Australia, en el aeropuerto mismo Peña anticipó el uso de la fuerza contra las manifestaciones sociales. Sin duda esta es una desatinada declaración del Presidente, la cual revela una visión totalmente errónea de las circunstancias presentes por las que atraviesa el país (el pueblo está agraviado por el actuar del gobierno; no es al pueblo al que hay que todavía hay que echarle encima la fuerza del estado), siendo tal declaración también una muestra de temor del gobierno ante la escalada de la protesta social. Echarse encima del pueblo con las armas, no solucionará nada, sino que por el contrario, desatará un conflicto de proporciones generalizadas.
Días antes, el Secretario de Gobernación, Osorio Chong, quien había mostrado tacto político en su actuar, cayó en la tentación de la arbitrariedad al equivocar la mira del escenario: ofreció garantías de seguridad a los empresarios (una amenaza de fuerza contra manifestantes), cuando lo que se debe ofrecer es seguridad a un pueblo agraviado por un crimen de estado (hecho que por cierto quedará inscrito en las páginas de la historia del mundo, como uno de los graves crímenes de los cometidos por gobiernos en agravio de sus pueblos); Osorio equivocó la visión: dio preponderancia a los intereses económicos de los grandes empresarios, por encima del reclamo nacional que es poner un alto tajante a la ley del terror que ha impuesto el crimen organizado por encima y a través de las instituciones de gobierno.
Los empresarios pidieron mano dura. Esta es una pretensión estúpida por inoportuna y más que esto, por desatinada y contraria a la solución de la problemática que se está manifestando a todo lo largo y ancho del país, pero es una posición empresarial reveladora de una enorme falta de conciencia social, de una negligente falta de responsabilidad por el interés público y de un menosprecio absoluto a las condiciones y circunstancias que están alimentando las manifestaciones y protestas, las que ya no llevan dentro de sí nada más el caso Ayotzinapa, sino que ya están impulsadas por un sentimiento interior de inconformidad acumulado.
El gobierno envió a los cuerpos de policía al interior de la UNAM a pretender capturar estudiantes que defendieron a dos compañeros agredidos –uno de ellos herido de bala- por unos elementos de policía vestidos de civil, agresión derivada del reclamo de los estudiantes a la presencia prepotente de elementos del gobierno –agente del Ministerio Público, dos peritos, abogados y agentes armados- quienes seguían de cerca la reunión de estudiantes en un auditorio de la Universidad, seguimiento bajo el risible pretexto de que “investigaban el robo de un teléfono celular”. La reacción de rechazo de los universitarios a los cuerpos policiacos fue fulgurante y tajante. La convocatoria estudiantil para concentrarse en la ciudad universitaria para manifestar el rechazo a estos nuevos hechos de fuerza, mostró una efectividad y rapidez impresionantes. El Rector tuvo que salir a pronunciar un discurso de contención y el gobierno del Distrito Federal tuvo que pedir disculpas a la comunidad estudiantil.
No obstante todas las anteriores alusiones al uso de la fuerza, el gobierno federal ha dado una instrucción tajante: en ninguna manifestación, pase lo que pase, intervendrán las fuerzas federales, ni en los estados con gobiernos del PRI intervendrán las fuerzas locales. Salvo que hubiera muertos, intervendrán a petición de la sociedad misma. Vaya, que si el riesgo de explosividad está considerado como altísimo.
Los estudiantes, como motor de la protesta y factor real de poder, están diciendo ¡Basta! Cada estudiante dice: “Ya me cansé”. Ese hartazgo y cansancio, aunque han vivido poco, son muy jóvenes, muestran la inconformidad con un presente sin futuro.
La Iglesia, o más bien sus jerarcas, acomodaticios como siempre a lo largo de la historia, dando bandazos ya coquetean con las ideas de quienes protestan y del gobierno mismo. Lamentablemente son un factor real de poder por lo que habrán de seguir pesando en la historia del país. Ojalá hubiera curas como Hidalgo y Morelos.
Terminamos refiriéndonos al punto C).
Apuntamos arriba que hay un común denominador ya en la inconformidad nacional que se manifiesta con fuerza en todo el país, inclusive en algunos lugares con violencia. El objetivo del rechazo popular es la infiltración criminal en las policías, en las instituciones de fuerza armada y en el gobierno en general, infiltración que acarrea, como ya lo comentamos, un estado de miedo.
Si las manifestaciones no pasan de ser tales expresiones, aún violentas en algunos casos, en el país no va a pasar nada y todo seguirá igual.
Por ahora, las manifestaciones van sin orden y sin rumbo. Son la pura expresión de la inconformidad con su sistema caduco. Es necesario por ende darle un contenido y un objetivo a esta enorme fuerza de protesta social. Hay que darle por lo pronto una ideología a la espontánea expresión popular. Una ideología y objetivos en los que quepan todos los mexicanos que quieran acabar con la infiltración criminal en el gobierno. Otros aspectos ideológicos vendrían después para consensar un nuevo proyecto de país para todos.
Se requiere por tanto adicionar a la protesta los objetivos, las acciones para forzar a la depuración del sistema gubernativo. El cambio del país debe empezar por ahí, sin mayores pretensiones. Sin erradicar la infiltración criminal que produce corrupción y miedo, ninguna otra acción podrá tener efectos positivos. Por lo tanto, se requiere que la sociedad se organice para exigir, para imponer las medidas para el combate a la infiltración criminal. No es tarea fácil y puede llevar tiempo, pero sin que esto se realice y tenga resultados positivos, el país seguirá siendo dominado por la ley de las balas de la criminalidad.
El proyecto de una propuesta para dicha transformación será materia de otro apunte.
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