- La justicia demanda el castigo y el destierro de la impunidad
Carlos Romo Medina
LO IMPORTANTE ES aplicar la ley. La relevancia del asunto rebasa las consideraciones de la política barata. Está más allá de especulaciones impregnadas de filias o fobias. La justicia demanda el castigo y el destierro de la impunidad. Los jilgueros propios o alquilados buscan desviar la atención sobre el fraude y la estafa cometidos.
LA DETERMINACIÓN de la Secretaría de la Función Pública (SFP) para solicitar la inhabilitación de los nueve integrantes de la Junta de Gobierno de la Universidad Autónoma de Aguascalientes (UAA) no debería soslayarse, con independencia de las pugnas intestinas que sostengan grupos anónimos o conocidos en la casa de estudios, todos los presuntos responsables deben enfrentar las graves consecuencias de sus actos.
EL PRETEXTO PARA descalificar las denuncias anónimas no eliminan el hecho del acto criminal cometido al estafar y disponer de manera indebida, ilegal, los recursos financieros de la Universidad.
LA AUTONOMÍA QUE posee la institución universitaria no significa que sus autoridades administrativas tengan patente de corso para disponer discrecionalmente de sus arcas, alimentadas con dinero público, y vociferar con impunidad que nadie puede entrometerse en el manejo de sus recursos financieros cuando éstos tienen un origen público.
ESTÁ MUY CLARO que la autonomía universitaria tiene como finalidad evitar que el Estado intervenga de manera ilegítima en el proceso de creación y difusión del conocimiento. Además, otorga a los alumnos la posibilidad de aprender en un ambiente propicio, donde puedan debatir, analizar y reflexionar. Permite que los docentes enseñen con libertad de cátedra, y que los investigadores cuenten con recursos para desarrollar nuevo conocimiento.
EL ÚLTMO PARRAFO indica claramente que la libertad en el destino de los recursos debe facilitar el desarrollo de nuevos conocimientos. Acaso, ¿arriesgar de manera irresponsable los dineros del fondo de pensiones y jubilaciones es una facultad que tienen los administradores universitarios? La respuesta es NO y está en la Ley Orgánica de la UAA y en diversas disposiciones jurídicas que se arguyen en la denuncia que se presentó ante las autoridades federales, porque está muy claro que, en lo local, las autoridades competentes difícilmente levantarán un dedo para que se aplique la justicia. (La denuncia completa puede consultarse en https://www.aguzados.com/index.php/home/2014-07-02-06-12-23/2014-07-02-06-14-09/35650-se-cierne-una-tormenta-sobre-la-uaa)
LA RECTORA Sandra Yesenia Pinzón Castro, sumida en esta vorágine, debería mostrar las pruebas documentales necesarias que demostraran su inocencia. Los denunciantes anónimos presumiblemente han aportado las pruebas suficientes que demostrarían su responsabilidad de lo que se le acusa. En caso contrario deberá sujetarse a las sanciones que correspondan conforme a la ley.
LOS NUEVE INTEGRANTES de la junta de gobierno, así como el contralor de la UAA también deberán asumir las consecuencias de su actuación en el mejor de los escenarios, o su omisión en el peor de los casos.
POR TAL RAZÓN Juan José Orozco López, Lilia Bertha Trespalacios Sosa, Norma Angélica Chávez Vela, Manuel Díaz Flores, María Rebeca Padilla de la Torre, Abel Díaz Olivares, Luis Héctor Salas Hernández, Carlos Eduardo Romo Bacco y Joaquín Sosa Ramírez, como integrantes de esa junta de gobierno (así, con minúsculas) y el contralor Germán Ramírez Ortiz. Es evidente que está alineado con los intereses de la rectora, pues ella lo puso en esa posición y ratificado en el cargo por la citada junta de gobierno.
LOS DIMES y diretes en este delicado asunto vienen a ser lo de menos, lo relevante es que desde que estalló la bomba de esta estafa al estilo “Ponzi” y que involucró no solamente a la Universidad, sino a la Fiscalía del Estado que maneja Jesús Figueroa Ortega y al ISSSPEA que ahora dirige Mario Álvarez Michaus, esos dimes y diretes están plagados de evasiones en la responsabilidad que esas instancias públicas tienen en esta malograda aventura de “inversiones” financieras.
PREOCUPA QUE OTRAS instancias del gobierno estatal, responsables de investigar este criminal asunto, están disimulando y haciendo como que no pasa nada y dejando que transcurra el tiempo para que, si fuera el caso, sean otros funcionarios quienes enfrenten este asunto y pongan en su lugar el respeto y el cumplimiento de la ley. ¿Será mucho pedir? Parece que, hasta ahora, así es.
En sus propias palabras
“En virtud de lo anterior, una vez analizado el Informe que rinde la Rectora ante el H. Consejo Universitario y con base a las evidencias que fueron proporcionadas a esta Contraloría Universitaria para su revisión y validación, puedo concluir que: “El estado general de la Institución, así como la información financiera que fueron presentados por la Rectora en su informe, por el periodo del 1 de enero al 31 de diciembre de 2023, son razonablemente correctos.” Respuesta del contralor universitario a una solicitud de transparencia.
La frase del día
El único pecado mortal que conozco es el cinismo. Henry Lewis Stimson (1867-1950). Estadista norteamericano.
Cuando la estafa es enorme ya toma un nombre decente. Ramón Pérez de Ayala (1881-1962). Escritor y periodista español.
El Bisturí. El ajuste de cuentas entre los sucesos y las declaraciones
La verdad tarde o temprano flota. La mentira y el engaño irremediablemente hunde, tarde o temprano, a sus autores. La vergüenza es una virtud que se tiene o no y, en la UAA, ha estado de vacaciones.
Colofón
Le apuestan al olvido
