
- La justicia no es representativa, se aplica para dar garantías y calidad a la persona en sociedad
Ignacio Ruelas Olvera
Aguascalientes, Ags, 20 de mayo de 2025.- (aguzados.com).- “Mi Ciudad,” una elegía a su grandeza, su dignidad, su multiculturalidad de antaño.
“Mi ciudad es chinampa en un lago escondido, / es cenzontle que busca en donde hacer nido. / Reguilete que engaña la vista al girar, …” El nido ciudadano es la CPEUM.
“Civitas”, y ciudadano, son organización social y política, síntesis de ciudadanía. La ciudad, orden de lo sucesivo en que se desarrolla la vida compartida, administrada por el Estado. El Ciudadano habita la ciudad y participa activamente en sociedad, ejerciendo derechos AUTÉNTICOS y deberes.
“… baila al son del tequila y de su valentía, / es jinete que arriesga la vida / en un lienzo de fiesta y color. ...” La ciudadanía se sostiene en la cultura.
La ciudad se manifiesta en el Estado, tiene tres poderes que no se subordinan uno a otro. Los tres tienen una responsabilidad con la ciudadanía, deben garantizar su participación en las decisiones democráticas sin manipulaciones ni falsedades como reconocimiento legítimo de sus derechos.
“Mi ciudad es la cuna de un niño dormido, / es un bosque de espejos que cuida un castillo. …” Llegó la hora de que el niño despierte.
El Estado no es tarea fácil, no se da en invernadero, ni se doctora en mítines, ni movimientos sociales, ni estudiantiles; es un desafío por la igualdad, la participación democrática, el impacto tecnológico en la vida comunitaria... El Estado se construye con virtudes, es un “ente” que no le pertenece a nadie, pero es comunitario, sin distingos, sin exclusivismos, sin mentiras… Es privilegio y honor de servir a la sociedad.
“Monumentos de gloria que velan su andar, / es un sol con penacho y sarape veteado / que en las noches se viste de charro / y se pone a cantarle al amor.” Amor a la Patria, respeto a los tres poderes del Estado.
El Estado es garante de ventura colectiva, infraestructura y protección de derechos, servicios públicos, agua, electricidad, transporte, salud, educación, seguridad y justicia, creación de leyes, procuración de su cumplimiento, mantenimiento del orden, protección de los derechos fundamentales, urbanismo y desarrollo, espacios públicos, construcción de viviendas, regulación del crecimiento urbano, participación ciudadana, mecanismos para influir en decisiones políticas y sociales, protección del medio ambiente, contaminación, desarrollo sostenible, conservar espacios naturales…, para mejorar la calidad de vida social, sin engaños, sin manipulación.
“En las tardes con la lluvia / se baña su piel morena, / al desatarse las trenzas / sus ojos tristes se cierran.” Esos ojos se alegran con la democracia auténtica.
Revisemos los signos. Existe desigualdad urbana y rural, deficiente participación y ausencia de digitalización democrática, educación de mala calidad, sistema de salud lamentable, la seguridad pública franquiciada, un deterioro cultural con ausencia de contraculturas, empleo, desarrollo, crecimiento, cuidado de la naturaleza, economía... Los postulantes en temporada electoral saludan en los transportes públicos, comen en fondas, caminan las calles y veredas…, ¡hasta al Papa visitan! Su posverdad se apodera del discurso y los medios de comunicación de su narcisismo.
“Mi ciudad es chinampa / en un lago escondido, / es cenzontle que busca / en dónde hacer nido.” La pluralidad es diálogo entre opuestos.
Sin ciudadano no hay ciudad, no es el espacio urbano sino donde está el ciudadano. La ciudad está en la democracia. Es preciso que la política abra las puertas para que la ciudad aterrice en el Estado de Derecho, un formato donde la ciudadanía interactúa en el espacio público y los servicios gubernamentales, la verdadera transformación para que los ciudadanos se involucren en la política.
“Rehilete que engaña / la vista al girar, / baila al son del tequila / y de su valentía, / es jinete que arriesga la vida / en un lienzo de fiesta y color.” La valentía es la virtud de la libertad y la autonomía que impide la manipulación.
La ciudadanía asume implicaciones políticas, participación democrática, acceso a la información, intervención en decisiones públicas por vía de elecciones democráticas, por decisiones de políticas públicas en plataformas digitales, la ciudadanía digital debiera hacer uso responsable de la tecnología y participación en nichos digitales.
Cómo asumirlas si es difícil decidir el voto en las elecciones del poder judicial, la reforma está inconclusa en la ley reglamentaria del artículo 41 de la CPEUM, impide el uso responsable de libertad y autonomía.
La reforma, campañas, procedimientos, ¡no informaron, no orientaron, no motivaron! ¿Por quién votar, sin lógica, sin claridad en las boletas?, son un “rompecabezas”, ¿cómo tener un voto informado en un ambiente de ciberacoso, basureo, desinformación?
“Es un son con penacho / y sarape veteado / que en las noches / se viste de charro / y se pone a cantarle al amor.”
La justicia no es representativa, se aplica para dar garantías y calidad a la persona en sociedad.