- El especialista en comercio internacional ponderó los pros y contras del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) a casi 22 años de su entrada en vigor
Aguascalientes, Ags, 19 de agosto 2016.- (aguzados.com).- El Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), ha sido desde su entrada en vigor hasta ahora, por más de veinte años, el arquetipo de los acuerdos de libre comercio. Ha resultado ser el acuerdo de libre comercio más exitoso en su operación. Todo un triunfo en los campos de comercio e inversión a nivel trilateral y frente al resto del mundo, afirmó el experto en comercio mundial, Mario Rodríguez Montero.
De visita en las instalaciones de la Universidad Panamericana campus Bonaterra, en donde impartió una conferencia, Rodríguez Montero señaló que el TLCAN creó, en todo el sentido y extensión del verbo, un modelo de crecimiento basado en las exportaciones que ha perdurado en los años que lleva de existir. Un período de años suficiente para anclar fundamentales macroeconómicos robustos. Citó algunos ejemplos de sus resultados: un déficit fiscal bajo; una relación de deuda manejable; una inflación con sus altas y bajas pero bajo control; y, un sistema bancario sano.
Expuso el especialista en comercio internacional que en el caso de México, éstos resultados “no se veían en México desde los años sesenta. Podemos afirmar que se recuperó México y se fortaleció de crisis venideras como la que inició en 2008 y que ahora seguimos sufriendo”. Mario Rodríguez explicó que gracias a este acuerdo de libre comercio, las otras dos economías también se robustecieron derivado de su participación en el TLCAN.
Sin embargo reconoció que, no obstante lo anterior, ciertas variables no se movieron ni con la rapidez ni con la profundidad requerida; y así, perduraron bajos niveles de ahorro interno, insuficiente nivel de crédito a las actividades productivas; baja inversión, incluyendo infraestructura. “Todos ellos muy bajos, diríamos, si los comparamos en los últimos años con el desempeño de algunos países asiáticos, principalmente China.
A pesar de los beneficios citados anteriormente, reconoció que se acentuaron las desigualdades regionales internas en los tres países; disminuyó la productividad total de los factores; se presentó un nivel muy bajo de gasto público destinado a fortalecer el desarrollo y la investigación; y la clase media empezó a debilitarse, sintiendo presiones fuertes para coexistir en los tres países dentro de un entorno de pobreza extrema o casi extrema en las áreas rurales y en los bolsones marginados de los grandes centros urbanos.
Admitió Rodríguez Montero que estos aspectos negativos resultantes en el periodo que ha transcurrido están relacionados con objetivos de desarrollo que no estaban comprendidos en la visión original del TLCAN. Además, durante la existencia estos objetivos de desarrollo no han podido alcanzarse en el caso de México…y también, en menor medida de Canadá y de Estados Unidos. “En realidad se han ido acentuando las desigualdades socioeconómicas, internas y externas, en las tres naciones, ya que el acuerdo no vino acompañado de otras acciones complementarias de políticas públicas, tanto nacionales como a nivel regional”.
Respecto de las reformas emprendidas por el gobierno federal, Mario Rodríguez Montero describió que en México, la presente administración, de 2012 a la fecha, ha estado buscando introducir un frente amplio de reformas estructurales que estarían destinadas a incrementar el crecimiento y la productividad. “Desafortunadamente la continuación de la recesión secular que se vive a nivel global, así como una serie de fenómenos socio-políticos coyunturales, producto de las desigualdades y de la crisis interna producto de la global, han hecho insuficientes a estos esfuerzos”.
Otra situación que tiene disminuido el TLCAN se debe a que durante las reuniones de años recientes, los líderes de las tres naciones miembros del TLCAN no han producido el menor progreso en la búsqueda de una nueva era para lograr una mayor y mejor integración del mercado norteamericano. “Lo anterior nos lleva a concluir que, en sus reuniones, ni siquiera consideraron cómo ha cambiado dramáticamente el mundo desde 1994, el año de la firma del TLCAN”.
Mario Rodríguez mostró su preocupación ahora que el debate pre-electoral en Estados Unidos ya pasó y que recientemente se concretó con la elaboración de las plataformas de ambos partidos, tanto los republicanos como los demócratas han dejado bien claro que, sea quien sea, quien tome posesión de la presidencia de ese país a fines de enero del año entrante tendrá en su programa de gobierno la apertura de la renegociación del TLCAN.
Advirtió el especialista en comercio mundial que se necesita llegar a un nuevo balance en las concesiones que se intercambian entre los tres países miembros del TLCAN, con un acuerdo comercial mejorado y con una visión de integración más amplia; pero sobretodo, “con un sentido de crear un marco distributivo con los instrumentos necesarios para que las poblaciones más marginadas y pobres de las tres naciones que lo conforman, reciban beneficios eficiente y transparentemente distribuidos”.
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