- Mientras que el Colectivo Gay afirma que ya presentó denuncia en su contra en la Secretaría de Gobernación
Alfonso Morales Castorena
Aguascalientes, Ags., 27 de octubre de 2014.- (aguzados.com).- A la par que Diego Chávez Andrade, representante de la asociación civil Colectivo Gay, se apostaba en las cercanías de la Casa del Obispado para ceder copia de la queja que presentara en la delegación de la Secretaría de Gobernación en contra del prelado, José María de la Torre Martín, el vocero oficial de la Diócesis, Carlos Alberto Alvarado Quezada y el Vicario General de la misma, Raúl Sosa Palos, hacían mutis sobre el tema y se encargaban de presidir la reunión semanal con los medios informativos, con la notoria ausencia del alto jerarca católico.
Al hacer uso de la palabra, el Vicario General de la Diócesis afirmó que la doctrina permanece firme sobre el matrimonio entre el hombre y la mujer de manera indisoluble, como lo aseguró el cardenal Francisco Robles Ortega, en su calidad de presidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano en su intervención en el Sínodo Extraordinario de los Obispos para la Familia que se celebró en Roma.
El prelado recordó lo asentado desde el Vaticano por el purpurado, que si bien la iglesia puede atender pastoralmente a las personas con tendencias homosexuales, el matrimonio religioso solo puede celebrarse entre un hombre y una mujer, repitió.
Explicó que la doctrina sobre esta tesis permanece firme, pero la iglesia tiene el deber de atender pastoralmente a las personas que tienen esta tendencia, atenderlas como personas que son, como miembros de la iglesia, como hijos de Dios y acogerlas en el seno de la iglesia.
Sosa Palos mencionó que el arzobispo de Guadalajara reiteró que la indisolubilidad del matrimonio es un principio invariable para la iglesia, puesto que Cristo Nuestro Señor, lo fundó así bajo esa premisa.
En referencia a los cuidados pastorales que debe seguir la iglesia para cuidar y guiar a las familias, añadió Sosa Palos: “el cardenal Robles Ortega señaló que la familia tiene una importancia trascendente, no sólo para México o para una determinada nación, sino para la misma humanidad, porque la familia es un verdadero patrimonio y el fundamento de la sociedad”.
Aseguró que afortunadamente en América Latina, todavía la institución familiar está muy bien instalada en la mente, en el cariño, en la voluntad de la gente, no obstante los embates que también sufre la familia en todo el mundo, pero sigue siendo un valor muy querido y apreciado y hay mucho qué hacer por sostenerlo, fortalecerlo y defenderlo de esos embates.
Por último Sosa Palos explicó que la aportación del purpurado se centró en el tema de la necesidad de mejorar la formación previa para el matrimonio e hizo suya la postura de su compañero religioso al puntualizar que "debemos acentuar el proceso de preparación al matrimonio para que se asuma como un compromiso de fe, un compromiso para toda la vida y que se sienta así el fundamento de una familia estable y de mucho bien para la sociedad".
Por su parte Alvarado Quezada refirió a que partir de mañana y como ya lo marca una añeja tradición, inician los 46 rosarios en honor de la Virgen de Guadalupe, que es el número de estrellas que contiene el manto que la cubre, cuya devoción data del siglo XIX.
Esa tradición, dijo, es parte de una cultura cristiana y una manifestación de fe, la catequesis señala que siempre que se rece un rosario se debe tomar en cuenta que éste contenga una sana intención de ayuda moral, sobre todo para las familias, pero también implorar la paz que se ha perdido en estos tiempos.
En tanto que el representante de la agrupación homosexual Colectivo Gay, Diego Cervantes Andrade, contando con el apoyo de varias asociaciones civiles de ese tipo, entre las que destaca el Centro de Capacitación para el Desarrollo Comunitario (Cecadec), se mantenía en solitario en las cercanías de la Casa del Obispado, donde hacía entrega a los representantes de los medios informativos copia de la queja que presentara en la delegación de la Secretaría de Gobernación en contra del obispo diocesano, José María de la Torre Martín.
Cervantes Andrade dijo que su queja se basa en hechos que por su naturaleza, constituyen actos violatorios a los derechos humanos consagrados en el Artículo Primero de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos así como en el Artículo 130 de la misma, referente a la separación entre el Estado y la Iglesia.
Así mismo, añadió, a las diversas disposiciones contenidas en la Ley de Asociaciones Religiosas y Culto Público, su reglamento y a otros ordenamientos legales en los que ha incurrido el ministro de culto José María de la Torre Martín, quien ejerce sus actividades en el estado de Aguascalientes.
Aseguró que por tratarse de actos de discriminación por homofobia atentan contra la comunidad gay y la ponen en riesgo, al mismo tiempo que auspician a la violencia en contra de la comunidad de personas lesbianas, gays, bisexuales y transgénero (LGBT) de la entidad y de la República Mexicana.
En su escrito dirigido al secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, Cervantes Andrade solicita que se integren estrategias para erradicar la violencia y discriminación hacia la comunidad gay, de acuerdo a los estándares y leyes internacionales de los Derechos Humanos.
Al mismo tiempo demanda que en el momento procesal oportuno, se dicte la resolución que ordene la sanción al ministro de culto José María de la Torre Martín, así como la cancelación del registro de la Asociación Religiosa a la que pertenece por la gravedad de los hechos en los que ha incurrido.
También solicita que se haga un llamado público a los ministros de culto que ejercen sus actividades en la República Mexicana a fin de conminarlos a mantenerse respetuosos de la ley y sus instituciones y abstenerse de manifestaciones contrarias a los Derechos Humanos en agravio de las personas lesbianas, gays, bisexuales y transgénero y de su orientación sexual e identidad de género.
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