- Se realizan recorridos permanentes de supervisión a presas, bordos y cauces, a fin de vigilar su evolución y comportamiento
Aguascalientes, Ags, 13 de julio 2015.- (aguzados.com).- La dirección local de la Comisión Nacional del Agua continúa con recorridos permanentes de supervisión a presas, bordos y cauces, a fin de vigilar su evolución y comportamiento, por la captación de escurrimientos que alimentan los embalses.
El director local de la Conagua, Salvador Gaytán Rangel, señaló que mientras el ciclo pluvial esté vigente no se puede bajar la guardia, ya que los bienes nacionales –principalmente los vasos que están derramando sus excedencias- son motivo de estrecha vigilancia, en coordinación conjunta con los titulares de Protección Civil estatal y municipales, para realizar acciones preventivas en caso de ser necesario, lo que permite salvaguardar la integridad de la población.
Indicó que actualmente son cinco las presas que vierten sus excedencias con tendencia a la reducción de su gasto, lo que permite bajar sus niveles de captación, a fin de que ante nuevos periodos de lluvia se pueda mantener un mejor control de sus aguas y brindar una mayor seguridad a la ciudadanía que habita aguas abajo de estos embalses.
Gaytán Rangel afirmó que la infraestructura se encuentra en buenas condiciones, por lo que la ciudadanía no debe temer ningún percance por fractura en las cortinas.
Detalló que las presas que están a su máxima capacidad y se encuentran vertiendo son El Niágara, con un gasto actual de 13.700 metros cúbicos por segundo (m3/s); 50 Aniversario, con un gasto de 0.797 m3/s; La Codorniz, con 3.670 m3/s; El Jocoqui, con 0.332 m3/s; y Media Luna, con 17.443 m3/s.
De igual forma, dijo, se mantiene una estrecha colaboración con autoridades de Zacatecas para mantener un desfogue controlado de las presas San Pedro Piedra Gorda y San Marcos que, al verter sus excedencias hacia Aguascalientes por el río San Pedro y la Cuenca del Chicalote pudieran provocar alguna contingencia.
Finalmente, expresó que las precipitaciones han traído más beneficios que perjuicios, pues todos los vasos están a su capacidad máxima y por la humedad presente se ha evitado la extracción de agua del acuífero para el riego de los cultivos, además de los ahorros que ello conlleva para los productores rurales.
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