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  • Se realizan a través de la difusión de programas maliciosos o sitios web falsos

Ciudad de México.- 21 de julio de 2017.- (aguzados.com).- Abres un correo electrónico, haces clic en una liga y de inmediato fuiste víctima de un ataque cibernético. Se trata de un método por el que una persona o grupo —con motivaciones políticas, económicas o sociales— busca tomar el control de un sistema informático para el robo de datos personales o institucionales.

ataque21jul17-1Estos ataques se realizan a través de la difusión de programas maliciosos, la descarga de aplicaciones apócrifas pero gratuitas o sitios web falsos. A la fecha, con las herramientas tecnológicas actuales usan la inteligencia artificial para cometer sus propósitos.

En México, los “ciberdelitos” aumentaron 13 por ciento en 2016 y se centraron en los llamados phishing —aquellos diseñados para el robo de información financiera—, aunque su impacto económico no fue tan significativo, alrededor de cinco mil 500 millones de dólares, cuatro millones menos que lo registrado un año previo, según el reporte de ciberseguridad de la empresa Norton.

A nivel institucional o empresarial, la mayoría de las embestidas son ransomware (secuestro de información) o secuestro de equipo, estimándose en 20 mil ataques diarios a nivel mundial, con ganancias superiores a los mil millones de dólares.

Los ataques suceden uno tras otro; anteriormente estaban dirigidos a sitios de gobierno, empresas o entidades bancarias, pero ahora tienen en la mira a cualquier institución, en el caso de universidades y centros de investigación el objetivo es obtener información de propiedad intelectual y todo tipo de datos que puedan ser transaccionales, cuyo valor pueda ser vendido, destaca José Fabián Romo Zamudio, director de Sistemas y Servicios Institucionales de la Dirección General de Cómputo y de Tecnologías de Información y Comunicación (DGTIC) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

ataque21jul17-2Debido a que las políticas de seguridad no son implementadas con rigor en algunos ámbitos, la vulnerabilidad a ransomware y malware forma parte de lo cotidiano que, en algunas ocasiones, alcanza niveles sin precedentes, ejemplo de ello fue “WannaCry”, el ataque cibernético más grande en la historia (registrado en mayo pasado) que afectó a por lo menos 200 mil usuarios en 150 países, y en el que los hackers pidieron dinero a cambio de liberar el acceso a los sistemas dañados.

¿Qué hacer frente a un ataque cibernético?

El primer paso es la prevención, recomienda Juan Carlos Ramírez Cardona, miembro de la unidad de gestión de seguridad del Centro de Monitoreo de Ataques Cibernéticos del Centro de Investigación e Innovación en Tecnologías de la Información y Comunicación (Infotec).

Según el especialista, las afectaciones que un individuo, empresa o institución puedan tener frente a embestidas de este tipo, disminuyen considerablemente si se realizan acciones preventivas de seguridad informática para asegurar la privacidad e integridad de la información, según sus necesidades.

A los usuarios particulares se recomienda proteger sus contraseñas e instalar antivirus en sus equipos, incluidos juguetes, relojes inteligentes o smart TV, y hacer copias de seguridad de datos importantes en dispositivos distintos, independientes de la nube porque los archivos albergados ahí también pueden ser infectados al sincronizarse automáticamente.

Para evitar ser víctima del phishing, es preciso ser precavidos con páginas, correos electrónicos y anuncios de portales legítimos que solicitan datos personales; además de mantener actualizado el software y evitar el uso de redes públicas.

A las organizaciones se recomienda trazar un panorama de seguridad que incluya análisis de vulnerabilidades (enfocado en amenazas y efectos), realizar pruebas de intrusión y asumir medidas de prevención de incidentes.

Operaciones de ciberseguridad

Al tener diversas motivaciones, los ataques provienen de múltiples medios. El trabajo que se hace en Infotec es una muestra clara de cómo se identifican y previenen los embates cibernéticos.

ataque21jul17-3Miembro del sistema de centros públicos de investigación del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), Infotec cuenta con el Centro de Operación en Seguridad (SOC, por sus siglas en inglés) donde se detectan las amenazas para los usuarios (clientes) en Internet; se trata de una primera barrera para contener los ataques y conforme son identificados se les da un tratamiento escalonado.

En entrevista, Juan Carlos Ramírez Cardona refiere que en este centro se identifican y solucionan todos los tipos de embates, por ejemplo, uno volumétrico se detiene con sistemas anti-DDoS a través de la filtración de las peticiones.

“Por ejemplo, si tenemos 100 mil peticiones de acceso a una página web y esta solo soporta 10 mil, probablemente esas 100 mil sean de tráfico malicioso generadas por botnets o atacantes que quieren vulnerar o afectar la disponibilidad de los servicios. Frente a ello, los sistemas anti-DDoS se encargan de contener esas peticiones y filtrar las que son legítimas, intentando no afectar la disponibilidad del servicio”, refiere.

Adicionalmente, el área Red Team analiza las vulnerabilidades, realiza pruebas de intrusión y de borrado seguro, tanto en infraestructura, a nivel de red o en portal, es decir, se hacen accesos como los haría un hacker para generar informes de las debilidades y cómo remediarlas.

“Las remediaciones pueden ir de algo tan básico como cambiar la configuración de un acceso y modificarlo, hasta asuntos mayores como revisar los códigos, porque algunos detalles pueden afectar de manera significativa la infraestructura o los dispositivos”, detalla.

Los especialistas de Infotec hacen análisis de las vulnerabilidades conocidas, pero también del comportamiento anómalo por medio de la configuración de reglas y políticas en las direcciones IP.

Todos estos procesos están alineados a las normas internacionales ISO-27001, ISO-27005 e ISO-27035 que garantizan la realización del servicio, de cómo se documenta y los protocolos de actuación ante incidentes de seguridad.

Contacto 1: Jorge Arturo Tokunaga Pérez.- Dirección Adjunta de Desarrollo Tecnológico (DADT).- Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.

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  • Podría suplir materiales como el plástico y el vidrio en la creación de nuevos dispositivos

Ciudad de México.- 30 de junio de 2017.- (aguzados.com).- La nanocelulosa es un material innovador que se extrae de plantas y bacterias no patogénicas. Su aplicación en la biotecnología ha contribuido con la evolución de la calidad óptica de sensores y biosensores que sirven para la detección de enfermedades y otras funciones. Eden Morales Narváez, investigador del Centro de Investigaciones en Óptica (CIO), asegura que el aporte de la nanocelulosa ha sido tal para la ciencia y el medio ambiente que podría suplir materiales como el plástico y el vidrio en la creación de nuevos dispositivos accesibles para los usuarios.

nano30jun17-1La celulosa es de los materiales más abundantes en la naturaleza. Cuando se potencializan las múltiples estructuras en nanoescala que posee, surgen nuevas propiedades de carácter flexible, poroso, biocompatible y otras que se exploran más adelante.

nano30jun17-2En el CIO —que forma parte del Sistema de Centros Públicos del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt)—, Eden Morales Narváez, doctor en ingeniería biomédica y miembro nivel I del Sistema Nacional de Investigadores (SNI), junto con un equipo de investigadores de Irán y Barcelona, realiza una investigación práctica en la que combina la nanocelulosa con otros nanomateriales. La intención primigenia es generar biosensores más sofisticados en su funcionalidad y más sencillos de utilizar.

¿De dónde surge la nanocelulosa?

La nanocelulosa se genera en materiales orgánicos y hay dos formas de extraerla. Una es a partir de la mezcla de ciertas plantas que generan una pulpa con estructuras en nanoescala, y la otra, sintetizarla mediante una bacteria no patogénica y probiótica (Acetobacter xylinum) que comúnmente se encuentra en el suelo y en las frutas en estado de putrefacción. Los dos métodos de extracción devienen en propiedades distintas por lo que Eden Morales y su equipo de investigación centran sus experimentos en la aplicación de nanocelulosa bacteriana.

“En particular, nosotros trabajamos con nanocelulosa derivada de la síntesis que hace una bacteria no patogénica, se llama Acetobacter xylinum. Al momento de cultivarla, las bacterias se van multiplicando y forman una especie de tejido de este nanomaterial. El resultado es una película de nanocelulosa, la cual es muy pura y no tiene contaminantes, además de poseer una cristalinidad muy alta y fibras de alrededor de unos cincuenta nanómetros. La diferencia con la nanocelulosa extraída de plantas es que esta generalmente se disuelve al contacto con el agua”.

En un estado más avanzado de la experimentación, los investigadores modifican la nanocelulosa con otros nanomateriales ópticamente activos. Un nanomaterial o una nanoestructura debe encajar entre uno y cien nanómetros, esto significa que son mil millones de veces más pequeños que un metro.

Los nanomateriales que se combinan con la nanocelulosa son nanopartículas metálicas de metales nobles tales como la plata o el oro. También utilizan quantum dots, nanocristales semiconductores con propiedades fotoluminiscentes que cuando son iluminados con la longitud de onda, generalmente responden con una longitud de onda de energía más baja y, por lo tanto, distinta.

La nanocelulosa en acción

El objetivo de la aplicación tecnológica y médica de este nanomaterial es la simplificación de novedosos dispositivos y métodos de medición que tengan la facilidad de detectar una variedad de fenómenos, por ejemplo, las proteínas relacionadas con el cáncer, sensores de pH, sensores de movimiento, biomarcadores de glucosa, detectores de frescura de alimentos naturales y cárnicos, detección de sustancias peligrosas como el cianuro o el amoníaco y el desarrollo de plataformas para amplificar técnicas electroscópicas.

nano30jun17-3El objetivo de Eden Morales y sus colegas es elaborar dispositivos de uso sencillo para que, al comercializarlos, la gente los pueda aplicar en la piel y detectar algún parámetro que sea de su interés.

“La idea es hacer dispositivos que sean de nanopapel y que puedan ser aplicados fácilmente. De hecho, también tenemos cubetas ópticas, tenemos microplacas para leer pequeñas cantidades de analitos que sean ópticamente activos y sobre todo que sean muy fáciles de utilizar. También buscamos que sean integrables a tecnologías preexistentes para que sean compatibles”, declaró Eden Morales.

El grafeno es una sustancia con múltiples funciones que está compuesta por una monocapa de carbono. Eden Morales ha investigado este material y su incorporación a los biosensores durante largo tiempo, por lo que ahora se dispone a combinar las cualidades ópticas de la nanocelulosa y las cualidades ópticas que tiene el grafeno al desactivar la fluorescencia para generar nuevas herramientas en dispositivos y biosensores.

Un nanomaterial ecosustentable

La nanocelulosa es sumamente valiosa para este tipo de aplicaciones y, según Eden Morales, es muy probable que en un futuro reemplace al plástico y al vidrio debido a sus propiedades biodegradables. Este nanomaterial es totalmente noble en oposición con el plástico, que representa un grave problema en el impacto ambiental. Las fibras de la nanocelulosa bacteriana tienen un diámetro de cincuenta nanómetros, por lo que entre sus propiedades se cuenta la plasticidad.

El nanomaterial en cuestión resiste altas temperaturas, es un material transparente, flexible, muy fácil de modificar químicamente, se puede trabajar también en suspensión, tiene baja densidad, alta porosidad y es biocompatible. Todo eso sin generar residuos contaminantes en lo absoluto.

nano30jun17-4“Lo que urge es generar técnicas de fabricación que sean escalables y amigables con el medio ambiente. Esto es urgente porque la nanocelulosa bacteriana se puede generar de manera relativamente sencilla en los laboratorios pero creo que hace falta una iniciativa pública para hacer esto mucho más escalable y que el material tenga mayor expansión”.

El carácter biocompatible de la nanocelulosa la ha popularizado en otros sectores y campos incluyendo la ingeniería, la optoelectrónica, la medicina, la industria alimenticia, cosmética y el diseño de moda; además de ser muy asequible por los bajos costos que implica su producción y extracción.

En países como Tailanda, es conocida como "nata de coco" y se ingiere en estado puro. También en la industria cosmética se utiliza en forma de crema, hidrogel o tratamiento de regeneración celular. Incluso, afirma Eden Morales, hay diseñadores que están produciendo ropa con fibras textiles reciclables y biodegradables.

La investigación práctica en torno a este material se encuentra en proceso de desarrollo. Aun así, los proyectos de innovación tecnológica y científica que se están perfeccionando en el CIO a cargo de Eden Morales Narváez, y en otras latitudes Hamed Golmohammadi, Tina Naghdi y Arben Merkoçi, trasgreden las fronteras mecánicas, ópticas, térmicas y fisicoquímicas por las que navega esta investigación. La nanocelulosa, “el material del futuro”, marcará un progreso patente en el desarrollo de la ciencia en México.

Contacto 1: Dr. Eden Morales Narváez.- Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.

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  • No genera desechos peligrosos y no hay contacto con la piel, la ciencia médica se moderniza

Tonantzintla, Puebla.- 7 de junio de 2017.- (aguzados.com).- El doctor Rubén Ramos García, investigador del Instituto Nacional de Astrofísica, Óptica y Electrónica (INAOE), en trabajo conjunto con un equipo de colegas y estudiantes, desarrolló el prototipo de un dispositivo con tecnología láser, que permitiría inyectar líquidos en pacientes sin causarles dolor alguno, porque no requiere aguja.

doctor7jun17aEn entrevista para la Agencia Informativa Conacyt, el doctor Rubén Ramos García explicó que este proyecto consiste, en términos simples, en generar chorros líquidos de altas velocidades por láser mediante un proceso llamado termocavitación y dirigirlos hacia la piel para perforarla.

“Estamos interesados en este proyecto porque los desechos médicos, sobre todo agujas, representan un serio problema de salud pública. Los casos de piquetes accidentales de trabajadores de salud los exponen a múltiples enfermedades como hepatitis, VIH, entre otras”, explicó el doctor Ramos García.

De acuerdo con las cifras disponibles generadas por la Secretaría de Salud, tan solo en la primera Semana Nacional de Vacunación de 2015 se aplicaron en el país cerca de 10 millones de dosis de una sola vacuna. En el caso del dispositivo sin aguja, su costo es más elevado que una jeringa; sin embargo, es menor al gasto erogado por 10 millones de agujas, además de que no genera desechos peligrosos y no hay contacto con la piel.

“La idea es producir un dispositivo que pueda reemplazar las inyecciones intramusculares, con la ventaja de que no habría contacto físico entre el dispositivo y el paciente y, por lo tanto, no existiría el riesgo de contaminación ni tampoco dolor, ya que el tamaño del chorro reduce el riesgo de afectar nervios”.

¿Cómo funciona?

Sobre su funcionamiento, el doctor Ramos García explicó que el prototipo contempla el diseño de un dispositivo microfluídico que se divide en dos partes: uno es la cámara donde se produce una burbuja, y la otra es el canal, por donde sale expulsado el líquido o medicamento.

doctor7jun17b"La clave para generar los chorros de alta velocidad consiste en calentar el agua muy rápido sin que llegue a hervir. La temperatura límite para calentar el líquido es de aproximadamente 300 grados Celsius. Al llegar a esta temperatura, el líquido sufre una transición de fase explosiva, es decir, cambia de líquido a vapor, generando una burbuja que se expande y colapsa en tan solo 300 microsegundos. La expansión de la burbuja desplaza el líquido empujándolo a través del canal. El diseño del canal permite aumentar la velocidad del líquido hasta unos 100 metros por segundo, una velocidad suficientemente rápida como para poder romper la piel", detalla el doctor Ramos García.

Hasta ahora, el prototipo ha sido probado en maniquíes que simulan la piel humana. El chorro ha penetrado hasta dos milímetros dentro del tejido cutáneo, pero si se aumenta la velocidad del chorro, explica el doctor Ramos García, se puede incrementar la longitud de penetración.

“Las pruebas se han hecho con un solo disparo con un chorro de 100 micras por dos milímetros aproximadamente”.

Su vida útil

El tiempo de vida útil de este dispositivo está determinado por la duración del láser, con un tiempo de utilidad promedio de 20 mil horas de uso continuo, es decir, 2.2 años de uso reiterado, que se pueden traducir en cinco a seis años de vida útil.

Sobre su costo, el doctor Ramos García, quien además dirige el Laboratorio de Biofotónica en el INAOE, aclaró que al tratarse de un prototipo su precio es elevado, alrededor de dos mil dólares, siendo el láser la componente de mayor costo; sin embargo, el especialista advirtió que si se fabrica a gran escala, los precios bajarían considerablemente. Asimismo, se planea un versión del prototipo con un láser de fibra —del grosor de un cabello— para obtener un modelo más compacto, eficiente y económico.

Cuatro mil disparos por segundo

Para este año, el grupo de investigadores liderados por el doctor Ramos García esperan realizar pruebas de este dispositivo en ratas y piel de cerdo, ya que las inyecciones han demostrado su eficacia solo en maniquíes con piel que tiene propiedades mecánicas semejantes a la del ser humano.

doctor7jun17c"Nos falta también estudiar cómo la viscosidad del líquido afecta la velocidad y penetración del chorro. Si el líquido es muy viscoso, la velocidad con que va a salir el chorro es menor por la fricción con las paredes. Hay sistemas comerciales de agujas que usan aire a presión o resortes, pero el problema es que solo producen un disparo a la vez. Con nuestro sistema podemos producir hasta cuatro mil disparos por segundo”.

En cuanto a la distancia entre el dispositivo y la piel del paciente para aplicar la inyección sin aguja, esta puede ser de solo unos cuantos milímetros ya que al momento del impacto del chorro en la piel no se producen salpicaduras.

Las dosis que se pueden entregar con el prototipo son de 600 microlitros por disparo; sin embargo, puede producir hasta cuatro mil disparos en un segundo.

“Aún tenemos que evaluar aspectos prácticos como la profundidad de penetración. Tenemos que trabajar en un diseño para separar térmicamente el líquido donde se produce la cavitación con la sustancia activa. Sin duda que todavía hay retos por delante antes de producir un dispositivo operacional en campo, pero ese es nuestro reto”.

Contacto 1: Dr. Rubén Ramos García.- Profesor e investigador del INAOE.- Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo. Teléfono 01 (222) 266 3100 ext. 2214

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  • Ofrece servicios tecnológicos y de formación de recursos humanos de alto nivel

Guadalajara, Jalisco.- 25 de junio de 2017.- (aguzados.com).- El Centro de Investigación y Asistencia en Tecnología y Diseño del Estado de Jalisco (Ciatej) ofrece a la industria servicios tecnológicos y de formación de recursos humanos de alto nivel para promover la competitividad de los sectores agrícola, alimentación, salud y medio ambiente a través de cinco líneas de investigación.

ciatej25jun17-1Una de estas líneas es biotecnología industrial (BI), área enfocada en la generación de conocimiento para encontrar soluciones biotecnológicas para el desarrollo sustentable de bioprocesos transferibles al sector productivo.

En entrevista para la Agencia Informativa Conacyt, el doctor Juan Carlos Mateos Díaz, director de BI, comentó que el grupo que lidera se orienta al desarrollo de productos y servicios en sectores clave de la industria agroalimentaria, tales como el diseño y aplicación de biocatalizadores para la obtención de compuestos bioactivos y metabolitos de interés comercial, la obtención de productos de alto valor agregado por biotransformación y la implementación de métodos rápidos de búsqueda y selección de enzimas, entre otros.

Dr. Juan Carlos Mateos Díaz

Ingeniero químico de la Universidad de Guadalajara, cuenta con maestría y doctorado en química molecular y moléculas bioactivas, cursados en la Universidad de Aix-Marsella, Francia. Desde 2006 se integró como investigador al área de Biotecnología Industrial del Centro de Investigación y Asistencia en Tecnología y Diseño del Estado de Jalisco (Ciatej), misma de la cual es responsable desde 2016. Su principal línea de investigación es el aislamiento de cepas microbianas productoras de lipasas y esterasas, buscando aplicarlas en la obtención y modificación enzimática de compuestos bioactivos de alto valor agregado. Miembro nivel I del Sistema Nacional de Investigadores(SNI).

ciatej25jun17-2Esta área se creó en 2009 y desde 2014, se mudó a las instalaciones de la unidad Zapopan, donde cuenta con un área de oficinas y los laboratorios de fermentaciones, biocatálisis, biología molecular y una planta piloto.

“Contamos con instalaciones confiables para llevar a cabo pruebas de concepto, disminuyendo la incertidumbre e incrementando la confianza de nuestros clientes y, por tanto, el número de proyectos per cápita”, comentó el investigador.

Acorde con el doctor Mateos Díaz, durante 2016 se desarrollaron 36 proyectos y 20 servicios tecnológicos, para los cuales se recibieron más de 33 millones de pesos de fondos de distintas instancias de gobierno, mayoritariamente del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) a través de sus diferentes convocatorias.

Estos proyectos se refirieron a la optimización de bioprocesos en la industria alimentaria, la búsqueda y creación de fuentes alternas de energía y el incremento en la competitividad de las empresas del sector industrial, entre otros.

“En la unidad de Biotecnología Industrial afortunadamente tenemos un impacto regional muy interesante, sobre todo con la parte de transformación de la industria tequilera. Pero el alcance que tenemos no es limitado: sí se enfoca mucho en la región, pero a nivel nacional tenemos presencia casi en todos los estados”, señaló el investigador.

Coincidió en ello el doctor Inocencio Higuera Ciapara, director general de Ciatej, quien destacó la participación de la institución —a través del grupo de BI— en tres clústeres del Centro Mexicano de Innovación en Bioenergía (Cemie-Bio), dedicados a la generación de alternativas viables para producir bioturbosina, bioalcoholes y biodiesel.

“El clúster de biodiesel es dirigido por el Ciatej y corresponde a una inversión de más de 90 millones de pesos”, comentó el doctor Higuera Ciapara.

Como resultado de esta participación, se prevé integrar una biorrefinería que aproveche los residuos generados por la cadena agave-tequila, además de la elaboración de lineamientos que establezcan parámetros y especificaciones técnicas y de calidad de productos bioenergéticos del país.

Biotecnología industrial comprende tres principales sublíneas de investigación: diseño y optimización de procesos microbiológicos y fermentativos; diseño, optimización y aplicación de biocatalizadores, y biología sintética, esta última en vías de consolidación.

Diseño y optimización de procesos microbiológicos y fermentativos

En esta sublínea se trabaja en la mejora de procesos de producción de bebidas fermentadas y destiladas, como el mezcal y el tequila. En general, los trabajos se enfocan en la estandarización y mejoramiento de la calidad del producto mediante la implementación del proceso y el mejor aprovechamiento de la materia prima.

ciatej25jun17-3Esta es una de las áreas que más impacto ha tenido en la región, al ser un constante proveedor de servicios para la industria tequilera. Las principales tareas de los investigadores dedicados a esta sublínea se refieren a la identificación de microorganismos, al monitoreo, simulación y control de bioprocesos y al estudio de fermentaciones no convencionales y sus derivados.

Bebidas fermentadas y destiladas y la producción de metabolitos para la creación de pigmentos, inhibidores de lipasas, biofungicidas y bioinsecticidas son otros ejemplos del trabajo de este grupo.

Diseño, optimización y aplicación de biocatalizadores

Los proyectos de esta sublínea se refieren a la obtención y uso de sustancias biológicas que ayuden a un mejor aprovechamiento de residuos para crear productos de alto valor agregado, como enzimas o metabolitos. Residuos de papaya, café, cáscara de mango y bagazo de agave son algunos ejemplos con los que han experimentado los investigadores.

Un ejemplo del trabajo realizado es la propuesta de nuevas tecnologías para incrementar el valor agregado de productos de la Unión Nacional de Cañeros para generar fructanos.

Biología sintética

En 2016, se creó esta sublínea de investigación, aprovechando las áreas de especialización de los investigadores de Biotecnología Industrial.

“El grupo de BI tiene la madurez para incursionar en investigación de punta como biología sintética, lo que nos permitirá atender problemas de mayor impacto de manera oportuna”, afirmó el doctor Juan Carlos Mateos.

Se pretende que a través de esta sublínea se logren atender problemas nacionales basados en técnicas que al mediano plazo permitirán la creación de microorganismos como biofábricas de aplicación industrial, así como a través del análisis funcional de genomas, transcriptomas, proteomas, metabolomas y flujomas, y técnicas de simulación y modelamiento in silico.

Otras áreas que se pueden ver beneficiadas por la biología sintética son los biocombustibles, las ciencias computacionales, los biomateriales y la medicina, tanto en el diagnóstico como en la terapia a través de la creación de drogas y vacunas.

Recursos humanos

ciatej25jun17-4El área de BI se compone de 14 investigadores, de los cuales 11 pertenecen al Sistema Nacional de Investigadores (SNI) en niveles I y II; asimismo se conforma por un técnico y un asistente administrativo.

En cuanto a la productividad del cuerpo de investigación, tan solo en 2016 se generaron ocho solicitudes de patente, un derecho de autor, 24 publicaciones arbitradas y se graduaron 11 estudiantes de maestría y doctorado, de los cuales nueve de posgrados propios del Ciatej.

Al respecto, el doctor Mateos Díaz consideró una de las fortalezas del área la formación de recursos humanos, donde es constante el intercambio de catedráticos y estudiantes a países como Francia, Brasil y España.

“Una de las fortalezas del área son las relaciones a nivel nacional y sobre todo internacional en términos de formación de recursos humanos. Los proyectos internacionales son más de corte académico y los nacionales más a la industria” dijo.

Según comentó el director de BI, la proyección para el año en curso es que el área a su cargo pueda hacer uso de alrededor de 20 millones de pesos provenientes de distintos fondos, los cuales se aprovecharían en 28 proyectos. Asimismo, se buscará superar la marca de 2016 con 27 publicaciones arbitradas y hacer cinco solicitudes de patente.

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  • Se encontró que prolonga la vida en anaqueles de diversos productos alimenticios

Saltillo, Coahuila.- 30 de mayo de 2017.- (aguzados.com).- Científicos del Departamento de Ciencia y Tecnología de Alimentos (DCTA) de la Universidad Autónoma Agraria Antonio Narro (UAAAN) desarrollan un recubrimiento natural o biopelícula comestible a partir del mucílago de la semilla de chía, para prolongar la vida de anaquel de diversos tipos de alimentos.

chia30may17a“Para prolongar la vida de anaquel de los alimentos, una alternativa consiste en formular un recubrimiento que pueda colocarse en estos y evite que se deterioren rápidamente por la presencia del oxígeno del aire, la absorción o pérdida de humedad, el ataque de microorganismos, etcétera. Los alimentos protegidos pueden ser de origen animal o vegetal y la formulación del recubrimiento dependerá de la naturaleza de estos”, explicó la doctora Dolores Gabriela Martínez Vázquez, profesora investigadora del Departamento de Ciencia y Tecnología de Alimentos de la UAAAN.

chia30may17bLa científica agregó que la chía, específicamente, es una semilla que se puede aprovechar al 100 por ciento, tanto su aceite como el recubrimiento que tiene en el exterior, que al hidratarse forma un mucílago hecho principalmente por polisacáridos. Además, cuenta con una serie de propiedades benéficas para la salud, entre las que se pueden mencionar su elevado contenido de proteína y aceite comparado con otras semillas, así como su alto contenido de ácido linolénico omega 3, propiedades antioxidantes, fibra soluble y dietética, además de contener minerales como calcio, potasio, hierro, magnesio, zinc, entre otros.

“Uno de los componentes principales de los recubrimientos comestibles es la presencia de una matriz polimérica, ahí es donde se aprovecha el biopolímero de la chía, comúnmente conocido como mucílago”.

Un biopolímero antimicrobiano

La investigadora Martínez Vázquez comentó que al agregarse algunos aditivos y otros elementos se genera un recubrimiento que actúa como barrera contra el flujo de gases nocivos, pérdida de aroma y otras propiedades nutrimentales del alimento.

“Además del biopolímero, se requiere la presencia de un plastificante que le proporcionará flexibilidad al recubrimiento, una matriz lipídica para controlar el paso del vapor de agua hacia el interior o exterior del alimento; además pueden adicionarse sustancias antimicrobianas que prolonguen su vida útil. Todo lo anterior debe ser logrado sin modificar su apariencia física, es decir, deberá seguir siendo atractivo para el consumidor desde el punto de vista sensorial”.

Actualmente, el proyecto de formulación y caracterización de los recubrimientos está siendo desarrollando en vinculación con la iniciativa privada y con otras instituciones como son el Instituto Politécnico Nacional (IPN) y el Centro de Investigación en Química Aplicada (CIQA).

“Estamos trabajando, por un lado, en colaboración con centros de investigación como lo son el Centro de Productos Bióticos (Ceprobi) del Instituto Politécnico Nacional y con el CIQA para formular y caracterizar los recubrimientos, así como con una empresa local ubicada en el Parque Industrial de Ramos Arizpe, con quienes estamos colaborando para la obtención de extractos naturales mediante tecnologías alternativas, que podrán ser utilizados como aditivos”, señaló la especialista.

En cuanto al desarrollo de la investigación, la doctora Martínez Vázquez destacó que continúan analizando formulaciones con mezclas de biopolímeros para optimizar el proyecto.

chia30may17c“La finalidad es obtener mejores propiedades fisicoquímicas a las que presentan los biopolímeros de manera individual, de esta forma es posible definir un uso específico del recubrimiento dependiendo de su composición y sus propiedades. Incluso se pueden agregar algunos iones en biopolímeros de naturaleza polielectrolítica que faciliten la movilidad a las cadenas de macromoléculas y sean capaces de formar micro o nanoencapsulados con aplicaciones específicas”.

Hasta el momento, los estudios se han realizado a nivel laboratorio; sin embargo, los científicos esperan llegar a un escalamiento y transferencia de tecnología hacia el sector productivo para el beneficio de los consumidores.

“Se han estado haciendo estudios a nivel laboratorio, pero la idea es aprovecharlos a nivel industrial y también con los productores, ofrecer estos recubrimientos como una alternativa para prolongar la vida útil de sus productos alimenticios durante el proceso de transporte y almacenamiento, tanto en la empresa como en los anaqueles de las tiendas y hasta en el hogar”, señaló la investigadora Martínez Vázquez.

chia30may17dRespecto al futuro del proyecto, la científica mencionó que buscarán innovar en otros aspectos relacionados con este tipo de biopelículas.

“En este tipo de recubrimientos, la finalidad es innovar en torno a las formulaciones de micro o nanoencapsulados que permitan conservar las propiedades de sustancias activas y que, en un momento dado, sean utilizados tanto como alimentos funcionales como suplementos alimenticios”, finalizó la doctora.

Contacto 1: Departamento de Ciencia y Tecnología de Alimentos de la UAAAN.- www.dcta-uaaan.mx Teléfono 01 (844) 411 0200 extensión 2009

Dra. Dolores Gabriela Martínez Vázquez.- Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.

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