- Matías S. Zavia
Washington, D. C.- 5 de noviembre de 2019.- (aguzados.com).- Un equipo de investigadores ha descubierto cómo manipular los micrófonos de un altavoz inteligente a más de 50 metros de distancia usando un haz de luz.
Los científicos descubrieron que podían simular la voz humana apuntando con un láser a un micrófono y modulando la frecuencia del láser a partir de una onda sinusoidal. Gracias a esta técnica, los investigadores de la Universidad de Electrocomunicaciones de Tokio y la Universidad de Míchigan lograron registrar comandos de voz en todo tipo de dispositivos inteligentes, engañando a Alexa, Siri y Google Assistant sin hacer ningún ruido.
“Puedes hacer que los micrófonos respondan a la luz como si fuera sonido”, dijo a Wired el descubridor de la técnica, Takeshi Suguwara.“Esto significa que cualquier cosa que funcione con comandos de sonido funcionará con comandos de luz”. Eso sí, algunos dispositivos son más susceptibles que otros.
En un primer experimento, los investigadores usaron un láser de 60 milivatios a un máximo de 50 metros de distancia. La mayoría de los altavoces inteligentes resultaron manipulables a cualquier distancia, mientras que un iPhone lo fue a no más de 10 metros y dos teléfonos Android lo fueron a no más de 5.
En un segundo experimento, los investigadores colocaron un puntero láser común y corriente de 5 milivatios a 110 metros de su objetivo. La mayoría de las pruebas fallaron, pero los científicos lograron registrar comandos de voz en un Amazon Echo de primera generación y un altavoz Google Home. También lograron controlar un Google Home a través de una ventana y un Amazon Echo y un Home usando un láser infrarrojo, que no era visible a simple vista.
Lo sorprendente es que no hace falta ser muy preciso para conseguir los resultados deseados (como abrir la puerta de un garaje o hacer compras en internet). En algunos casos, basta con inundar el dispositivo de luz.
¿Cómo funciona? Wired plantea dos hipótesis. La primera es que el pulso de luz esté calentando el diafragma del micrófono, lo que expande el aire a su alrededor y crea un aumento de presión tal como lo haría el sonido. La segunda es que los componentes de estos dispositivos no sean completamente opacos: la luz atravesaría el micrófono y activaría directamente el chip que traduce las vibraciones a una señal eléctrica, como los diodos de la fibra óptica que convierten la luz en señales eléctricas.
Lo que parece claro es que poner un altavoz inteligente cerca de la ventana es una mala idea, especialmente si a tus vecinos les gusta jugar con láseres.