- El Profesor X había decretado una estrategia informativa de nueva generación denominada “No lo digo Yo”
David Pérez Calleja
Aguascalientes, Ags, 25 de julio de 2023.- (aguzados.com).- Cuando aún revoloteaban decenas de papeles que contenían los reveladores informes que su gran hermano Adán el Cíclope le había entregado en propia mano y aún antes de mostrar al público las imágenes de su alterado y débil pulso, el Profesor X había decretado una estrategia informativa de nueva generación denominada “No lo digo Yo”, la cual tenía como propósito dar a conocer lo que se oculta en los medios convencionales, radio, televisión y periódicos, que no difunden, porque no les conviene, ya que la genial revelación del Profesor X contenía la siguiente declaración: sí No lo digo Yo y se pone en las mañaneras, entonces se entera la gente. No hace falta que nosotros hagamos la crítica o que se haga un editorial, nada más con informar, con eso basta.
Mucho antes de que el Profesor X se mordiera para siempre sus malgastados labios de rubí y confesara que jamás había salido ninguna frase misógina de su boca, ni alguna violencia política en razón de género contra la Señora X, aún sin poder ocultar su contenida furia, anunciaría en su mañanera de fin de semana que los innobles consejeros del Instituto de la Censura habían actuado como la Santa Inquisición al dictarle medidas cautelares; en otras palabras, que aquellos personajes se habían pasado de la raya al ordenarle al creador de los Comics, de inmediato, cerrar la boca.
Pero la venganza ya caminaba por el Palacio de Moctezuma, mucho antes de que el bendito Profesor X acatara el mandato de consejeros y magistrados y cerrara para siempre la boca, Twitter, la Red social más influyente en el mundo ya había circulado por todos los rincones del cerro del Denganzhá aquella frase histórica del ¡ya pónganse a trabajar, huevones!, que marcaría el inicio de la gran conspiración de la Cannabis sativa, cuando hizo su grandiosa aparición aquel antiguo personaje, el Yerbero principal del ÑAXTHE, uno de los clones X que la perversidad del Profesor X había creado con el único fin de infiltrarle en las tierras del Valle del Mezquital como su arma letal y peligroso colaborador de la Señora X.
Este curioso personaje del Yerbero FoX exhibía enormes virtudes de clasismo empresarial, era un cultivador intenso, con fines lúdicos de la popular yerba Cannabis sativa, que era frecuentemente consumida entre los principales personajes de la nueva Tira de Comics X-Men.
Conocida como marihuana, aquella especie herbácea psicotrópica de la familia Cannabaceae había sido importada por los mandatarios del Palacio desde las cordilleras del fresco Himalaya por un acaudalado comerciante asiático apodado CQ, quien ponderaba la nobleza de la Cannabis sativa para extraer la fibra textil del cáñamo, varios aceites finos y potencial medicina alternativa que elimina el dolor humano.
CQ afirmaba que la mayor virtud de la marihuana consistía en generar una maravillosa energía entre la gente que inundaba los abundantes salones de Té instalados durante las mañaneras en el Palacio de Moctezuma, desde donde salían columnas humeantes con perfumados vapores que invadían igualmente las verdosas instalaciones del rijoso rancho guanajuatense que exhibe en el gran pórtico de su entrada principal la ilustrativa leyenda: De FoX para el Mundo. Hecho en México.
Continuará, lo prometo…
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