- En el escenario político electoral de México ha comenzado a surgir la construcción de una fuerza opositora de gran calado: El Frente Amplio Opositor
David Pérez Calleja
Se percibe que al concluir el periodo ordinario de sesiones del H. Congreso de la Unión en diciembre de 2022 y a partir de la convocatoria de la Coalición Va por México, nacerá en México el Frente Amplio Opositor (FAO) con los Partidos: Movimiento Ciudadano (MC), Acción Nacional (PAN), Revolucionario Institucional (PRI) y Revolución Democrática (PRD), además, RSP, FxM y PES, sin registro nacional, que sumaron en 2021 alrededor del 60 % de la votación nacional efectiva.
Y se presumen varios personajes políticos propuestos como candidatos a la Presidencia de la República: Santiago Creel (PAN); Beatriz Paredes (PRI); Ricardo Monreal (PRD, FxM, RSP, PES) y Luis Donaldo Colosio Riojas (MC); y si acaso vuelven a escupirle la cara, el FAO incluirá al Partido Verde Ecologista de México y su candidato, el canciller Marcelo Ebrard Casaubón.
Mueve a sospecha que el supremo poder presidencial sueñe con reinar en el Palacio Nacional por más de un sexenio y convertir a Morena en el nuevo Partido hegemónico de México. Se murmura que Andrés Manuel López Obrador, jamás aceptará su derrota en junio de 2024 y para logar tal empresa, a partir de su quinto año de gestión, su neo-ideología del “humanismo mexicano” sepultará la actuación democrática de la instituciones electorales y judiciales del país.
En mi opinión, para vencer a partido del presidente de México, no basta con elegir al candidato (a) presidencial que postula una política de “conciliación nacional” y posee una inteligencia tan evidente que cautive el corazón de los votantes, pienso que, para vencer al poder constituido, se ocupa del diseño y la ejecución de una campaña disruptiva general.
Las campañas de contraste se ganan en medios visuales y escritos de comunicación social o redes virtuales, pero las campañas de movilización son una tarea de campo, de a pie, de roce social, de energía y choque. En ese terreno el señor presidente de México sí que es el rey del cash.
Para vencer al rey del cash, una coalición como el FAO ocupa de una acción política de conjunto que sume individuos libres y reconstruya la salud y sana convivencia social y familiar; que enfrente el escenario del miedo y terrorismo fiscal y penal que el estado autoritario ha provocado; que se confronte en el terreno con la delincuencia organizada que tiene sometido al gobierno de México, entidades federativas y municipios, a sus pueblos, barrios, colonias, ante la pasividad gubernamental y la política de abrazos no balazos que se hace cómplice de los abusos de la narco-violencia.
Morena es un ente bien organizado y cuenta con un eficaz conjunto de agresivos militantes ultras (chairos); viciosos porros subempleados; militantes de redes bots; aliados en la guardia nacional abrazados con delincuentes que se han adueñado de cientos de municipios del país; y el “agradecimiento” de un numeroso Padrón de Votantes que una dorada burocracia tiene identificados plenamente y condiciona su permanencia en programas sociales a cambio del voto en las urnas. Esto es una realidad.
Morena llegó al Poder con apoyo de organizaciones sociales y políticas más diversas de la sociedad que eran organizaciones libres, independientes y auto-gestionables, pero al constituirse como partido político traicionó a sus organizaciones y fundadores del movimiento social. Desacreditó a las organizaciones pensantes y libres; sometió a las dependientes y oscuras y les arrebató la gestión social.
Ya en el poder, Morena formó y adoctrinó a una burocracia vertical inmensa llamada servidores de la Nación y, a través de ellos, construyó su propio Padrón Electoral con sus leales a quienes dotó de becas, y diversos apoyos sociales y otros beneficios laborares. Así se transformó un movimiento horizontal popular en el eficiente instrumento de movilización social que hoy resulta tan útil para el ejercicio vertical de Poder.
En este escenario de poder omnímodo nació un primer intento por construir un movimiento político opositor denominado “Va por México” que, al menos momentáneamente, frenó el autoritarismo del nuevo régimen al evitar modificaciones a la Constitución General de la República.
La purga sigue y sigue; y el pueblo nada consigue.
Email: Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.