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Vale al Paraíso / Un caso para el diván

  • Mario Granados Roldán

Aguascalientes, Ags.- 29 de agosto de 2022.- (aguzados.com).- Al lobito de la aldea le quedó muy corto el disfraz de caperucita azul. A la distancia se le notaron el hocico sucio. La legua escaldada. El mentón sin mandíbula inferior. Los dientes de leche. La nariz chata. El par de orejas caídas. Las neuronas fundidas. Y el pelaje negro azabache.

Tan pronto se dieron cuenta de las negras intenciones del lobito azul, asociaciones y leñadoras de la parroquia lo agarraron a escopetazos hasta que el mamífero carnicero terminó sus días reculando y con más hoyos que un queso gruyere.

El diputado Luis Enrique García López (alias Quique Galo), anticristo de las manifestaciones públicas en Aguascalientes, fue señalado por amoral, criminal, fascista, represor, autoritario, absolutista, violador del derecho humano y transgresor de la Constitución, durante su inflamable incursión legislativa.

Los epítetos salieron de diversas asociaciones nacionales y locales que, finalmente, tumbaron la iniciativa, como fueron el Frente por la Libertad de Expresión y la Protesta Social (FLEPS) conformado por: Article 19, CDH Vitoria, Centro ProDH, CENCOS, CAUSA, Marabunta, Propuesta Cívica, Serapaz, Red TDT, Resonar, Cultivando Género AC, Brigada Centinela, TERFU AC, Flores del Mal, Mujer Entrópica, Diversex, Mexicanas en Acción positiva, VIDHA, AguasCannabis, Red Hidrocálida de Personas Trans y de la Diversidad Sexual.

La contraparte, los partidos políticos, Morena, PAN, PRI, PRD, Movimiento Ciudadano, PVEM, PT, Fuerza por México, y las excandidatas a gobernadora Anayeli Muñoz Moreno y Natzielly Teresita Rodríguez Calzada, guardaron silencio. Se convirtieron en cómplices al simpatizar con el peligroso acotamiento de la libertad de manifestarse, de transitar por las calles de todos para disentir en prosa y en verso, por las injusticias generadas desde el poder público y el privado.

Otra excandidata a gobernadora, Nora Ruvalcaba Gámez, congruente al fin, denunció la letra minúscula, las intenciones corporativas del lance legislativo: “Con esta iniciativa el PAN muestra el temor que tiene ese partido a la protesta social, toda vez que buscan limitar su derecho a exigir cuentas a los gobiernos que ellos encabezan”.

García López es todo un caso para el diván. Los estudiosos de la mente humana deberían escucharlo y atenderlo para encontrar el origen de su extraño comportamiento, de su notorio trastorno, que lo ha llevado a tomar decisiones alejadas del “bien común” pregonado por el PAN, de la honestidad y la rectitud, para alterar la tranquilidad de Aguascalientes, como es la pestilente Caja Negra y el presunto desvío de 140 millones de pesos en el Congreso del Estado; o cuando los trabajadores del Congreso de Aguascalientes lo denunciaron porque desde marzo de 2019 hasta marzo del 2020 retenía una parte de su sueldo, sin su consentimiento, para la contratación de un seguro de vida que supuestamente cubría un monto de 300 mil pesos; y  con la demencial iniciativa que pretendía el transito de los colectivos manifestantes por un solo carril, no importando el desmadre ocasionado, por ejemplo, con la celebración de las barras del Necaxa al ganar otro campeonato en el año 2090, claro.

El lobito azul con disfraz de caperucita roja prefiere caminar por el empedrado camino de la soberbia. Las tinieblas de la opacidad. El lado ríspido de la política. La carpa gubernamental donde presta sus servicios de marioneta. El horno de microondas para hacerse político en unos segundos, en lugar de someterse a los fogones del aprendizaje cotidiano. Aunque se tizne del unánime rechazo social.

Con esos antecedentes el congresista panista pudiera presentar una iniciativa de Ley Bozal para reprimir en la aldea a los escasos críticos del oficialismo.

La portada de Página 24, refiriéndose a la nota firmada por Mónica Cerbón en la edición de ayer de Proceso, ubica a Aguascalientes en el desprestigio nacional por la malograda “Ley Garrote” de Luis Enrique García López (alias Quique Galo).

¿Este legislador es un aspirante digno para ocupar un cargo de primer o segundo nivel en la administración de la gobernadora electa? No.

Porque alguien tiene que escribirlo: La exalcaldesa Lorena Martínez Rodríguez pretende agandallarse el Instituto de Educación de Aguascalientes. Con sus incontrolables afanes atropella los intereses del PAN y los militantes merecedores de los 42 cargos que conforman el gabinete de la próxima gobernadora, María Teresa Jiménez Esquivel.

La consejera estatal del PAN, Nancy Gutiérrez, contiene la feroz embestida al señalar que en el PRI de Martínez Rodríguez “creen que, por haberse ido a tomar fotos a los cruceros, con una bandera, ya con eso es suficiente para aspirar a espacios dentro del nuevo gobierno y las cosas no son así”.

mario29agosto22

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