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Vale al Paraíso / Varitas de nardo

  • Mario Granados Roldán

Aguascalientes, Ags.- 26 de julio de 2022.- (aguzados.com).- Las sinuosidades desaparecen por la gula. Las ondulaciones ya no están. Las concavidades han sucumbido ante la cantidad almacenada. Mirarse al espejo y preguntarse con tristeza dónde estuvo esa delineada anatomía es un asunto de nostalgia y de una firme decisión por cambiar los hábitos alimenticios; más, sin embargo, todavía existen voluntades capaces de sobreponerse a los atrayentes aromas de los fogones para lucir como varitas de nardo con la ayuda de la ciencia médica. Mire usted.

Algunos destacados integrantes e integrantas de la futura casta divina que gobernará el estado de Aguascalientes durante el próximo quinquenio, decidió adelgazar con la ayuda de una cirugía de manga gástrica, para mejorar su salud, pero, sobre todo, supongo, para atender de manera solicita y eficaz a la población, con una reluciente figura de matador de toros, que nada tiene que ver con aquella añeja y violenta consigna: Burócratas huevones por eso están panzones.

Para no entrar en los sabrosos sembradíos del cotilleo y generar alguna irritación epidérmica a los próximos secretarios de Gobierno —Quique exgalón—, de Finanzas —El Botas para sus cuates del golf— y la dama de Administración —Moni para las amiguis—, los nombres se conservan en el anonimato, aunque, quizás, les hubiera encantado unas cuantas letras para alimentar su reluciente vanidad, al fin, contienen cero calorías, pero para salir de dudas, el chismoso puede comparar una fotografía de “antes” y otra de “después” de los agraciados, que también pululan en la administración municipal de la capital.

De acuerdo a la información publicada en la página del hospital CMQ una manga gástrica es un procedimiento restrictivo donde se realiza una reducción de aproximadamente el 75% del tamaño del estómago, por lo que se logra una excelente pérdida de peso. Se realiza por medio laparoscopio y es un procedimiento mínimamente invasivo. Esta técnica es ideal para aquellos candidatos que poseen un índice de masa corporal mayor a 40. Es decir, es recomendable para personas con más de 40 kilos de sobrepeso.

La intervención quirúrgica suele hacerse por laparoscopia y tiene una duración entre 60 y 90 minutos. El cirujano realiza entre 2 y 5 incisiones en el abdomen, a través de los cuales se introduce el laparoscopio con una pequeña cámara para poder observar el interior del abdomen. Posteriormente, se realiza la extirpación de mayor parte del estómago, dejando una forma de tubo vertical. Es un procedimiento irreversible.

Se desconoce si los príncipes y princesas de la aldeana pasarela ya se habrán sometido a una abdominoplastia para quitarse el exceso de piel sobrante en el abdomen, después de someterse a la cirugía de la manga gástrica.

El coste de las dos intervenciones, tanto en México como en Estados Unidos, varía según el hospital y honorarios de los médicos que participan en la noble faena, pero será necesario romper el cochinito de barro para alcanzar los más de 300 mil pesos, según la publicidad de algunos negocios de la salud y la belleza.

A Quique, El Botas, y Moni se les debe reconocer que sin tener el nombramiento en la mano ya están contribuyendo al bien y prosperidad de los habitantes, porque “la población obesa le cuesta al Estado 250 millones de pesos al año—1.2% del Producto Interno Bruto local—, para la atención de las enfermedades derivadas del exceso de carga”, informa El Heraldo de Aguascalientes en la nota publicada el miércoles: “Salen caros los ‘gorditos’”.

Pero más allá de modelos y modelas de llamativa figura, Aguascalientes requiere funcionarios públicos que sean como los majestuosos elefantes: de cabeza enorme y millones de neuronas para pensar correctamente. De orejas grandes para oír y escuchar mejor. De colmillo retorcido para administrar con eficiencia. De larga trompa para olfatear el peligro. De piel gruesa para aceptar las críticas. De patas gruesas para mantener la vertical en las crisis. Y de cola chica para no robar.

Porque alguien tiene que escribirlo: Hasta la próxima.

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