- Socorro Ramírez O
Aguascalientes, Ags.- 18 de mayo de 2022.- (aguzados.com).- ¡Las dos Fridas! Ese cuadro icónico de la obra pictórica de Frida Kahlo, la polémica creadora mexicana hoy universalmente de moda y en voga, surrealistamente unidas por una especie de cordón umbilical que no permite distinguir cual es la fuente y cual el producto, quien es el vientre creador y quien la hija que nace de cuál mujer. Ese cuadro llena mi mente desde el día de ayer martes 17 de mayo, del año de la victoria sobre el covid-19; a partir del ejercicio llamado debate con que nos obsequió el Instituto Estatal Electoral de Aguascalientes y al que asistieron, pues no necesariamente participaron, las cinco candidatas al gobierno de nuestro estado: Tere Jiménez, Nora Ruvalcaba, Martha Márquez, Anayeli Muñoz y Nat-Tere Rodríguez.
El formato. Debe reconocerse el esfuerzo realizado por la comisión de debates del Instituto Estatal Electoral. Sin duda gana la ciudadanía cuando de ponderar propuestas o promesas en un mismo espacio se trata. Nada hay mejor que, en dos horas observar las personalidades, escuchar las promesas y sentir las emociones de quienes hoy aspiran a darle rumbo, bueno, por lo menos a dirigir Aguascalientes. ¡Cuchara de oro! Para el IEE -el de la doble E- por el empeño y el esfuerzo.
El formato no obligó al debate; tan es así que la candidata oficial eligió no hacerlo y utilizó el espacio para auto promocionarse. Existe un enorme problema en el formato del llamado debate y es que, en vez de definirlo los propios consejeros electorales con las facultades que la ley les dota, evadieron la responsabilidad y la trasladaron a manos de las propias implicadas a través de una figura no contemplada legalmente de representantes especiales que le dio entrada a comunicólogos y especialistas en marketing político (esos señores que venden política como vender pastelitos o sodas) al órgano que arbitra las elecciones: los resultados quedaron a la vista, un bodrio en el que no hubo siquiera conclusiones y en el que se crearon las condiciones para proteger al máximo a la candidata oficial.
NaTere. Como habíamos reseñado en las seis semanas anteriores, la campaña de Nat-Tere es prácticamente inexistente, pues bien, esta séptima semana quedó claro porqué. Se evidenció el papel que vino a jugar Nat-Tere en el proceso electoral estatal 2021-2022.
Nombre es destino, dice la sabiduría popular, y el nombre completo de la aparente candidata es Natzielly TERESITA. No hay mucho más que agregar puesto que, sus últimas y públicas acciones dejan ver a qué juega y con quien. Lo correspondiente hizo en el debate del 17 de mayo como era de esperarse. No sobra decir que a esta Cocina le fue bloqueado el acceso al muro de face-book de Nat-Tere, pues, a la inscrita por Fuerza por México, antes regidora por el PRD y antes diputada por Morena, no le gustó que esta pluma fuera testigo de su casi nula actividad de campaña. ¡Ni hablar! Ya no podré observar su no-campaña. Alguien debería informarle a Nat-Tere que hay resolución de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, que impide a funcionarios públicos y candidatos bloquear a usuarios por no serles gratos pues, son figuras financiadas con nuestros impuestos y están expuestos a que les digamos lo que no nos gusta de su función. Así las cosas.
La otra Tere. En las encuestas electorales se consolidan hasta el día de ayer dos candidatas, ambas de nombre Tere. Tere Jiménez como puntera y Nat-Tere de última. Una parece nacida para ganar y la otra para ganar perdiendo. El punto es que eso llevó a Tere Jiménez a la conclusión que no era necesario debatir y, como el formato lo permitía así procedió.
Tere Jiménez, la candidata del oficialismo, acudió al debate local del 17, luego de inasistir a los dos anteriores: el del Tec de Monterrey y el del Consejo Coordinador Empresarial, la COPARMEX y varias organizaciones de la sociedad civil. En la ocasión que nos ocupa, la ex diputada federal y ex presidente municipal asistió, pero no para debatir, sino para auto promocionarse. Podríamos entrar en un juego de palabras ante lo que ella llamó propuestas y lo que podrían ser meras promesas; más su discurso y cartelitos nos mostraron lugares comunes, generalidades y hasta expresiones espectaculares que dibujaban un utópico arcoíris con una salud pública tipo Canadá, la seguridad ciudadana de Suiza y el respeto a la ecología de Austria. Papa o patata, Tere cumplió: se presentó.
Propusieron y debatieron. Nora Ruvalcaba, Martha Márquez y Anayelli Muñoz, asistieron y debatieron ¡Bueno! Tanto como el formato creado por vendedores de políticos plásticos lo permitió. Las tres demostraron soltura escénica, comodidad ante la cámara, capacidad de improvisación y retórica, agilidad en las respuestas y réplicas, valor personal y habilidad de expresión oral.
El manejo de emociones fue el punto débil de Martha Márquez, siempre lo ha sido. Sobraron las constantes evocaciones del gobierno federal y el gobierno de Andrés Manuel López Obrador en Nora Ruvalcaba, y a Anayeli Muñoz le faltó dejar salir esa chispa que tiene, ese ingenio que posee y que provoca la simpatía y la sonrisa.
Lució la güerita Anayelli con su preparación académica y su manejo ante medios de comunicación. Martha Márquez movió emociones y se mostró sin cosmética de marketing: fue auténtica. Nora Ruvalca nos dejó bien claro que es mujer de inquebrantables lealtades y que su prestigio profesional lo ha construido a pulso.
¿Lo infame? La violencia política de género ejercida en vivo, directo y a todo color por Nat-Tere, quien le atribuyó a Anayelli Muñoz, supuestas acciones ilegales de su ex esposo. Nat-Tere violó la norma electoral y penal ante la vista de tres mil espectadores. La otra infamia también corrió a cargo de Nat Teresita, quien afirma que las y los hijos de funcionarios no pueden poseer bienes y así fue a decirlo al debate. ¡Hágame Usted el favor!
¡Nos vemos en la próxima!
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