- Mario Granados Roldán
Aguascalientes, Ags.- 15 de febrero de 2022.- (aguzados.com).- De forma recurrente, las encuestas aplicadas por reconocidas empresas concluyen que la inseguridad pública, y la corrupción, la opacidad y la falta de rendición de cuentas, son las dos principales preocupaciones de la ciudadanía de Aguascalientes, entidad gobernada por el PAN desde 1998, con excepción de los períodos priistas de Carlos Lozano de la Torre, y la capital a partir de 1995, salvo los trienios de Gabriel Arellano Espinosa (Adrián Ventura Dávila) y Lorena Martínez Rodríguez.
Esto quiere decir que los últimos 27 años el PRIAN ha tenido el mandato constitucional de velar por la seguridad pública, la paz social, el resguardo de los bienes materiales y la vida de los habitantes. Pero dos hechos significativos —ocurridos la mañana del jueves negro del 15 de febrero de 2007 y la mañana del miércoles negro del 2 de febrero de este año—, exhiben la deficiente y pésima calidad de esa política pública, hoy violentada por la intermitente presencia de la delincuencia muy organizada que con lujo de impunidad secuestra. Asesina. Asalta a mano armada. Coloca mantas en las calles de la ciudad. Circulan narcovideos. Sin que las autoridades intervengan.
El reportero Gilberto Valadez, recuerda en El Clarinete (15/02/2020) que la mañana del 15 de febrero de 2007, un suceso sin precedentes locales sacudió a la ciudad de Aguascalientes.
En esa fecha, cuatro policías de la Secretaría de Seguridad Pública del municipio capital fueron baleados en el sur de la ciudad por un comando armado. Los uniformados posteriormente fallecieron debido a las heridas producidas.
El hecho inició debido a un accidente vial de una suburban, sobre el bulevar Juan Pablo II, dejando al descubierto en el interior de la unidad armas de grueso calibre. Policías municipales descubrieron la artillería, pero antes de pedir refuerzos serían acribillados en el lugar.
Los cuatro policías que perdieron la vida en el cumplimiento de su deber fueron el subcomandante Juan José Navarro Rincón, los oficiales Eduardo Flores y Javier Rivera Molina, además de Genaro Sandoval, éste último cuando era trasladado a recibir atención médica.
En tiempos aún ajenos a las redes sociales, la noticia primero se difundió a través de estaciones de radio de la ciudad y posteriormente alcanzó a los portales electrónicos de medios nacionales. Al grado que poco después del mediodía, autoridades estatales y municipales dieron una conferencia de medios en palacio de gobierno.
El suceso sería minimizado por el entonces fiscal Xavier González Fisher, quien calificó el suceso como un “hecho aislado”. González Fisher informó de la captura de supuestos sicarios, así como el decomiso de armas AK47 y rifles Calibre 22.
A la conferencia no acudieron Luis Armando Reynoso Femat ni Martín Orozco Sandoval, entonces gobernador y presidente municipal de Aguascalientes respectivamente. Pero pronto ambos tuvieron que dar la cara.
Esa misma noche se presentó el informe de Carmen López de Reynoso como presidenta del DIF Estatal y el mandatario fue entrevistado en donde reiteró el tema de hechos aislados.
Orozco, por su parte, debió encabezar los homenajes póstumos en palacio municipal y ofreció apoyo a los deudos.
El hecho fue calificado desde entonces como “el jueves negro de Aguascalientes” y un parteaguas en el tema de inseguridad, de la cual a la fecha se sigue hablando.
Y bueno, quizás para celebrar aquel suceso —como si fuera el baile quinceañero dedicado al entonces alcalde Martín Orozco Sandoval—, el miércoles 2 de este negro mes, elementos de la Fiscalía General de la República, de la Agencia de Investigación Criminal, y mandos del Ejército, detuvieron a Porfirio Sánchez Mendoza, acusado de tortura, abuso de autoridad y falsedad en declaraciones judiciales, de acuerdo a una carpeta de investigación abierta desde 2016, año que inició el mandato de Orozco Sandoval, quien estaba obligado a verificar los antecedentes profesionales y personales. Someterlo al detector de mentiras. Indagar su palmarés en la Comisión de Box y Lucha Libre. Antes de nombrarlo Secretario de Seguridad Pública de Aguascalientes. Pero no lo hizo.
Hoy se cumplen 15 años del primer febrero y 27 años de que Aguascalientes es gobernado por el PRI y el PAN.
Martín Orozco Sandoval, alcalde. MOS, gobernador. Los febreros negros.
Porque alguien tiene que escribirlo: Hasta la próxima.
Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.