- De acuerdo a la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición el 34% de los niños en México son obesos
- El compromiso es formar profesionales que atiendan con bases científicas este problema: JPM
- Se llevó a cabo el noveno Seminario de Actualización en Nutrición y Alimentación
Aguascalientes, Ags.- 14 de septiembre de 2017.- (aguzados.com).- La nutrición es pilar importante para el desarrollo del ser humano, pero se han generado hábitos y estilos de vida que han propiciado una alimentación deficiente, saturada en grasas y carbohidratos, que con el paso del tiempo ha incrementado una población obesa que padece o está en riesgo de padecer enfermedades crónico degenerativas, siendo el sector infantil uno de los más afectados en los últimos años; y para atender este problema, la Universidad Autónoma de Aguascalientes (UAA), llevó a cabo el noveno Seminario de Actualización en Nutrición y Alimentación con el lema “Nutriendo el futuro”.
Durante la inauguración de este evento, el decano del Centro de Ciencias de la Salud, Jorge Prieto Macías, resaltó que según la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2016, el 34% de los niños en México son obesos, además de que la inactividad física tuvo una prevalencia del 75%, lo que nos posiciona en los primeros lugares a nivel mundial en este padecimiento.
Prieto Macías puntualizó que, ante este panorama, es imperante que las universidades formen a los profesionales del cuidado de la salud, quienes se encargarán de la atención primaria, para que sean capaces de implementar el cambio de hábitos en la alimentación para que la calidad de vida de los niños sea mejor, por lo que desde la academia se contribuye al logro de metas que se plantean en la Estrategia Nacional para la Prevención y Control de Sobrepeso, Obesidad y Diabetes, que encabeza la Secretaría de Salud.
Como parte de las ponencias, la especialista en nutrición pediátrica, Vanessa Hernández Rosiles, señaló que la obesidad en los niños en México es grave debido a que ya existen cientos de ellos que están presentando enfermedades como diabetes mellitus tipo II e hipertensión arterial, la cual no era común en pacientes tan jóvenes.
Por ello destacó que la decisión del tipo y cantidad de alimentos recae en los adultos, quienes deben recibir una orientación adecuada que entienda a la obesidad como una enfermedad, para que asuma su responsabilidad como proveedor de comidas sanas que contribuyan al desarrollo físico y emocional del infante.
Hernández Rosiles explicó que los profesionales de la salud y la nutrición deben estar preparados para dar una correcta y adecuada orientación alimentaria, con lenguaje accesible a todos los públicos, enseñar a seleccionar los alimentos adecuados y sensibilizar a los ciudadanos sobre la importancia de un estilo de vida saludable que incluya la activación física.
Como parte de este evento académico los estudiantes también asistieron a talleres en el que abordaron tópicos en distintas áreas como: cálculo dietoterapéutico, programa de actividad física para niños con sobrepeso y obesidad, identificación de trastornos de la conducta alimentaria y formas de abordaje, además de alimentos que favorecen el desarrollo neuronal en las etapas del crecimiento, entre otros.
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