- Morena presentó una propuesta para aumentar tres pesos al IEPS a comida chatarra.
Ciudad de México.- 15 de agosto de 2020.- (aguzados.com).- Hace unas semanas se dio a conocer que la Cámara de Diputados analizaba un nuevo aumento al impuesto especial sobre producción y servicios (IEPS) a bebidas azucaradas, alimentos no saludables, tabaco y alcohol.
En ese momento, la diputada de Morena, Miroslava Sánchez Galván, que preside la comisión de salud se reunió con especialistas en temas de obesidad y sobrepeso, con el objetivo de conocer el impacto que tienen en la salud de las personas y cómo el impuesto a las bebidas y alimentos no saludables ayudaría a recaudar ingresos para combatir estas enfermedades.
Quieren aumentar 3 pesos al IEPS
La bancada de Morena en la comisión permanente presentó una reforma para aumentar el IEPS en 3.26 pesos por litro a bebidas azucaradas. Con la reforma también se aumentaría el impuesto a botanas, chocolates, confitería, flanes y pudines, dulces de leche y fruta, cremas de cacahuate y avellana, helados, gelatinas y alimentos preparados a base de cereales y harinas que superen una densidad calórica de 275 kilocalorías por cada 100 gramos.
Actualmente la cuota de IEPS es de 1.2616 pesos por litro a las bebidas. Si la medida es aceptada, se empezará a aplicar en 2021.
Morena ha propuesto ideas similares en los últimos meses. En junio, Alfonso Ramírez Cuéllar propuso incrementar el IEPS a tabaco, alcohol y refrescos para ayudar en los gastos del sistema de salud. Según el dirigente, aumentar solamente un peso el impuesto daría una aportación anual de 72 mil millones de pesos. Con la propuesta de aumentarlo por tres pesos, se espera recaudar 233 mil millones de pesos en un año.
Combatir la adicción
Para ejemplificar lo adictivos que pueden ser los alimentos con alto contenido, la bancada de Morena incluyó en la iniciativa datos sobre un experimento de adicción realizado por el Instituto de Investigación de Florida.
En el experimento, se alimentó a un grupo de ratas con alimentos bajos en calorías y altos en nutrientes; el segundo grupo fue alimentado con tocino, salchichas y pastel.
El segundo grupo desarrolló hábitos alimentarios compulsivos; además, desarrolló tolerancia al placer causado por este tipo de comidas.
Por último, para medir la adicción, los investigadores ofrecieron la misma comida a ratas de ambos grupos, pero al comerla, recibirían descargas eléctricas en las patas. Las que comieron sanamente dejaron de probar la nueva comida. En cambio, las ratas del segundo grupo siguieron comiendo sin importar el dolor.
