Ciudad de México.- 8 de julio de 2020.- (aguzados.com).- La economía mexicana está en el fondo. Es larga la lista de indicadores que reflejan caídas históricas. En conjunto, dejan ver que la economía mexicana retrocedió, en términos negativos, un cuarto de siglo.
Son cifras oficiales. No son pronósticos de las instituciones financieras o agencias calificadoras, que por cierto, continúan siendo revisados a la baja. Son indicadores que elabora y difunde periódicamente el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
El organismo cada día nos sorprende o aumenta nuestra capacidad de asombro, con un dato que refleja un ángulo distinto del colapso económico. Son indicadores que no suelen ser mencionados en las conferencias mañaneras presidenciales. De hecho, son soslayados.
La crisis económica, se gestó desde el primer año de este gobierno y la pandemia mundial y la falta de una reacción contracíclica del gobierno, la profundizaron.
Fue a fines del mes de marzo cuando el gobierno mexicano decretó el confinamiento, para aminorar el contagio de la pandemia. La inactividad productiva se extendió hasta el pasado mes de junio. A pesar de que todos los sectores empresariales pidieron que el gobierno mexicano aplicara un programa de apoyo fiscal, no lo hizo. Abril fue prácticamente el primer mes en el que se reflejó, en las cifras estadísticas, el freno de la producción y el consumo.
El confinamiento, la parálisis productiva y la inacción gubernamental se han traducido en caídas profundas en la actividad económica, la inversión, el empleo, los ingresos y el consumo.
INEGI informó que la inversión fija bruta y el consumo tuvieron severas contracciones en los meses de abril y mayo. La inversión fija bruta registró en abril una caída anual de 37.1% y el consumo un retroceso anual de 22.3 por ciento.
Son indicadores que reflejan lo que se invierte para la producción y lo que la gente consume. El colapso del indicador de inversión fija bruta en abril fue generalizado.
El subíndice de construcción bajó 36.3% a tasa anual; la construcción residencial bajó 41.1% y la no residencial, 31.3 por ciento. El subíndice de maquinaria y equipo retrocedió 38.0%, con bajas cercanas a 53.5% tanto para el indicador nacional como el de importaciones.
Por otra parte, el consumo privado interno registró el peor mes de su historia. El indicador de consumo privado en el mercado interno marcó un retroceso anual de 22.3% y 19.7% mensual durante abril. El desempeño es el peor para el indicador tanto en sus comparaciones anuales como mensuales. Además, el indicador de consumo hila cuatro meses a la baja en sus comparaciones anuales y tres en sus comparaciones mensuales.
La caída del consumo privado fue generalizada. El consumo de bienes nacionales descendió 21.2% a tasa anual, con los bienes y servicios cayendo 20.3% y 22.0% respectivamente. El consumo de bienes importados bajó 30.6 por ciento. En días pasado el INEGI dio a conocer los resultados del Sistema de Indicadores Cíclicos.
Son una especie de radiografía que permite diagnosticar si la economía está en un ciclo de estabilidad, de crecimiento o recesión. Revelan que en abril la economía se desplomó 30.8%, un descenso más pronunciado que el registrado en la recesión de 1995, cuando se registró una caída de 23.1por ciento. La economía mexicana, está en el fondo. Preocupa más que no se ve factible una rápida recuperación.
Atisbos
Golpe.- Después de una investigación de dos años sobre empresas factureras que provocaron un quebranto al erario estatal superior a los 2,000 millones de pesos, la Unidad de Inteligencia Financiera del Estado de Tamaulipas (UIFE), que encabeza Raúl Ramírez, integró 56 expedientes, 23 carpetas de investigación por lavado de dinero y 29 órdenes de aprehensión, de ellas cuatro ejecutadas. El gobernador Francisco García Cabeza de Vaca va con todo contra le red de factureras.