- Indicadores de bienestar subjetivo de la población adulta en México
México, D.F., 20 de octubre 2015.- (aguzados.com).- El INEGI presenta por primera vez resultados de Bienestar Subjetivo por entidad federativa y vinculados a mediciones de bienestar objetivo.
El ejercicio experimental denominado BIARE Ampliado ligado al Módulo de Condiciones Socioeconómicas reportó un nivel nacional de satisfacción con la vida de 7.95 en una escala de 0 a 10, mismo que es consistente con otros ejercicios de medición que el INEGI ha realizado en los hogares.
Del total de 80.7 millones de adultos en el país, 3.6 millones se consideran muy insatisfechos con su vida y 9.8 millones insatisfechos, frente a 32.5 millones que se consideran satisfechos y 34.8 millones muy satisfechos.
La entidad que reporta el nivel de satisfacción más alto con la vida es el D.F con 8.45 y el más bajo Oaxaca con 7.46.
En una escala que va de -10 a +10, 5.7 millones de adultos (7.0% del total) presentan un estado anímico, o balance afectivo, predominantemente negativo; 25.2 millones (31.2%) un estado ligeramente positivo y 49.8 millones (61.8%) un estado anímico predominantemente positivo.
En la escala de -10 a +10, el promedio nacional del balance afectivo de la población adulta fue de 5.56; 5.82 para la población masculina y 5.35 para la población femenina.
La población en pobreza extrema reporta una satisfacción con la vida (escala de 0 a 10) de 7.27 y un balance anímico o afectivo (escala -10 + 10) de 4.84; la población no pobre pero vulnerable, sea por ingresos o por carencias, presenta valores muy cercanos o ligeramente superiores a los promedios nacionales mientras que el segmento de la población adulta no pobre y no vulnerable muestra una satisfacción de 8.52 y un balance de 6.11.
De un total de 100 situaciones consideradas por las que puede atravesar un individuo adulto, las asociadas a los niveles más altos de satisfacción y balance anímico o afectivo son: el no presentar condiciones de pobreza y vulnerabilidad; el participar de las redes sociales; el haber tenido un ascenso o un aumento de sueldo y el confiar en cinco o más amistades.
Por su parte las asociadas a los niveles más bajos de satisfacción con la vida y de balance afectivo son el no confiar ni en un solo familiar, el no tener amistades, el considerar que su nivel de vida actual es inferior al de su niñez, el considerar que no ha tomado decisiones importantes en la vida y, sobre todo, el que la drogadicción esté presente en el hogar.
En el enfoque de bienestar subjetivo las valoraciones que hacen las personas referidas a su propia vida es lo que interesa. No pretende sustituir en modo alguno las mediciones de bienestar objetivo pero sí complementarlas. No se puede pasar por alto que las personas no solo son objetos de estudio sino asimismo sujetos cuyas evaluaciones también deben tener un lugar en el cuadro general. Nadie mejor que cada persona para calificar lo vivido y experimentado por ella misma. Al hacerlo, se sintetiza el efecto de múltiples elementos en el bienestar de las personas que no pueden conceptualizarse meramente como bienes y servicios cuya provisión dependa de los mercados o del estado pero en los que, sin embargo, de manera directa o indirecta pueden incidir las política públicas, el diseño de las instituciones o, incluso, el del espacio público de pueblos y ciudades. Esos bienes que serían intangibles desde una perspectiva monetaria son tales como la autonomía personal, el sentimiento de logro, de seguridad, los afectos, la familia, los amigos (bienes relacionales) o el sentimiento de propósito en la vida, factores de bienestar cuya interacción con las condiciones objetivas apenas comienza a explorarse de manera sistematizada y a gran escala. El enfoque bienestar subjetivo es una invitación para comenzar a comprender la interacción entre factores sociales, culturales, psicosociales y materiales, aprovechando una disponibilidad de datos que no se tenían al respecto.
Con objeto de captar de manera ordenada y sistematizada estas percepciones y opiniones de las personas sobre su propia vida, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), de la que México es miembro, decidió, con base en una vasta evaluación de otros ejercicios internacionales de medición, estandarizar la aproximación a este tema formulando recomendaciones para las oficinas nacionales de estadística. El propósito de la OCDE es que dicha medición la asuman este tipo de instituciones, por la garantía de sus procedimientos y para asegurar el carácter oficial de la misma.
A la luz de las recomendaciones de la OCDE, los avances de la denominada escuela de la psicología positiva en materia de estudios empíricos y la experiencia misma del INEGI, fueron diseñados los módulos BIARE (Bienestar Autorreportado) que son el medio operativo para captar, mediante un ejercicio estadístico, dicho bienestar subjetivo de modo que sus resultados puedan generalizarse a las poblaciones de estudio.
Los módulos BIARE son un conjunto de preguntas añadidas a otros ejercicios de captación de información en hogares del INEGI que ya forman parte de la producción regular de sus estadísticas. Al no requerir un operativo de campo propio, su costo desde un punto de vista logístico es marginal. La primera vez que se ensayó un módulo BIARE como parte de un operativo ya establecido fue con la Encuesta Nacional de Gastos de los Hogares (ENGASTO 2012). Dicho ejercicio se le conoce como BIARE Piloto. A partir de julio de 2013 se añadió un BIARE a la Encuesta Nacional sobre la Confianza del Consumidor para acompañarla los primeros meses de cada trimestre denominándosele a esta versión, que solo se levanta en 32 ciudades del país, BIARE Básico. Algunas preguntas sobre el tema también fueron incorporadas a la Encuesta de Uso del Tiempo 2014 y existe asimismo una modalidad en línea en la sección de estadísticas experimentales del INEGI.
Sin embargo la exploración más profunda hasta ahora es la que corresponde a la que acompañó al Módulo de Condiciones Socioeconómicas 2014 porque, por primera vez, permite 1) vincular las mediciones de bienestar subjetivo con las de bienestar objetivo establecidas por el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL) que identifican la pobreza y la vulnerabilidad y 2) porque al ser la muestra más grande hasta ahora (44 518 viviendas con 39 274 entrevistas logradas) es posible obtener datos no solo representativos en el ámbito nacional sino también por entidad federativa. Los resultados que a continuación serán comentados se refieren a este levantamiento en particular al que se le denomina BIARE Ampliado.
No está de más subrayar que a toda esta estadística se le clasifica como experimental. En muchos casos no hay claridad de cuál es la relación causal del bienestar subjetivo con situaciones y características poblacionales. Por ejemplo, los grupos de personas vinculados a las redes sociales tienden a presentar elevados niveles de satisfacción con la vida, pero todavía queda por establecerse si las redes sociales son por sí mismas un factor incremental en ese indicador o si, más bien, las redes sociales reflejan que quienes participan en ellas son individuos más asertivos que el promedio poblacional y además con cierto nivel socioeconómico: pudiera ser que, detrás de lo observado, influyan variables no tomadas en cuenta en el vínculo entre satisfacción con la vida y participación en redes sociales pero correlacionadas con alguna de ellas. Es la comunidad de usuarios quienes al ir aplicando distintas metodologías de análisis a los datos podrán ir aislando el impacto de los factores causales en presencia de otros, sin confundirlos. Esta estadística se desarrollará entonces conforme más se le utilice y se vaya profundizando en ella pero también en la medida en que más países se sumen a las recomendaciones de OCDE para ir recopilando más experiencias nacionales y dar así lugar a una siguiente generación de estándares que afinen las mediciones.
Encuestas de levantamiento de la información
Satisfacción con la vida
Las recomendaciones de OCDE en materia de medición de bienestar subjetivo establecen que la pregunta inicial que se formule sea una valoración en escala 0-10 del nivel de satisfacción con la vida. Cabe añadir que en los módulos BIARE ésta y el resto de las preguntas van dirigidas a la población adulta.
En el conjunto de levantamientos BIARE emprendidos desde 2012 lo primero que se observa es que, el promedio de satisfacción con la vida de la población adulta en una escala de 0 a 10, oscila alrededor de 8 de manera consistente no importando las características específicas de cada levantamiento. En particular en la versión que acompañó al Módulo de Condiciones Socioeconómicas (BIARE Ampliado) el promedio se situó en 7.95.
Siendo el promedio nacional de 7.95 considerando tanto la parte urbana como la rural del país, a nivel de entidad federativa los promedios van desde 8.45 en el caso del Distrito Federal hasta 7.46 en el caso de Oaxaca.
En el mapa que se muestra a continuación, las 32 entidades federativas se agrupan en cuatro bloques de 8, denominados cuartiles. Los promedios más altos de satisfacción con la vida los registran las entidades en color verde, seguidas del bloque en color azul, luego las representadas en color amarillo y, por último, los promedios más bajos de satisfacción en la vida corresponden a las ocho entidades en color rojo. Se observa entonces que las 8 entidades con promedios más altos de satisfacción con la vida son Distrito Federal, Chihuahua, Tamaulipas, Baja California Sur, Baja California, Querétaro, Nuevo León y Durango; mientras que las 8 con los promedios más bajo corresponden a Campeche, Guerrero, Aguascalientes, Veracruz de Ignacio de la Llave, Morelos, Michoacán de Ocampo, Puebla y Oaxaca.
Distribución geográfica por cuartiles del promedio de satisfacción con la vida
Los resultados completos de Bienestar Subjetivo pueden consultarse a detalle en:
http://www.inegi.org.mx/inegi/contenidos/investigacion/Experimentales/Bienestar/default.aspx
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