- Existen lazos entre Asia y América que explican muchos elementos de la cultura mexicana.
Ciudad de México.- 10 de junio de 2020.- (aguzados.com).- 1521 fue un año muy fructífero para la corona española, por un lado Hernán Cortés conquistó al imperio azteca y, paralelamente, del otro lado del mundo, en Asia, Ferdinand Magellan se apoderó de un archipiélago que poco tiempo después se le conocería como Filipinas, en honor al rey Felipe II de España. Así nació una hermandad que unión a un par de naciones muy lejanas e incluso actualmente muchos de sus pobladores ignoran.
Orígenes
En 1543, poco tiempo después del descubrimiento y conquista de las islas, Ruy López de Villalobos navegó desde las costas del pacífico mexicano (lo que ahora conocemos como Jalisco) al archipiélago asiático, creando una ruta marítima comercial que definiría el estrecho lazo entre ambas naciones.
En 1571 se designó a Manila como la capital de la naciente colonia de Filipinas y por cuestiones de logística, España delegó la administración de Manila al virrey de Nueva España durante 2 siglos y medio. Esto quiere decir que durante más de 200 años México y Filipinas constituyeron fuertes lazos no sólo comerciales, sino evangélicos y culturales entre Europa, América y Asia, a través de la ruta comercial de Manila-Acapulco, Acapulco-Veracruz, Veracruz-Cádiz.
En 1581 fue fundada una localidad llamada Nuevo México, en la región del Luzón Central, al norte de Manila, la isla más grande de las Filipinas, fue llamada así por el territorio tan parecido al de nación azteca, lleno de ríos y canales, en este caso próspero para la plantación de arroz. Actualmente la ciudad se llama México.
Intercambio cultural
Cada que una nave llegaba del oriente al puerto de Acapulco, gente de todos los niveles sociales se acercaba para comprar fina seda, especias exóticas, joyas, alimentos y demás productos orientales que venían en los llamados Galeones Manilas o Nao de China, así fue como en el virreinato, el puerto de Acapulco fue el principal punto de intercambio entre Asia y América.
La herencia cultural de Filipinas en México se refleja actualmente en algunos diseños florales de cerámica, en los rebozos y vestidos de diseños multicolores, como aquel traje típico que visten las llamadas “Chinas Poblanas” y por supuesto el mango manila, el cual es una fruta sumamente apreciada por los mexicanos.
Por su parte, México le heredó a Asia la devoción por la Virgen de Guadalupe, a la fecha vigente en Filipinas, muchos vocablos en náhuatl como tianguis, palenque, jícama o zapote siguen utilizándose, además de nombres, apellidos y palabras heredadas por ambas naciones de la corona española. A pesar de su desuso desde 1920, el español fue el idioma oficial en Filipinas hasta 1975, este idioma tenía un marcado acento mexicano, más que europeo.
También existen ciertos legados que son polémica entre ambas naciones como el origen de la Guayabera, algunos platillos con lechón y hasta los mismos tamales, ambas naciones siguen sin poder definir en donde se originaron tan preciados bienes culturales.
Influencia independentista
Cuando comenzó la guerra de Independencia en México, muchos rebeldes fueron capturados y enviados a Filipinas para cumplir sus condenas, lo cual inició, sin querer una colonia mexicana independentista en Filipinas. Epigmenio González, fue uno de los más célebres luchadores que fueron recluidos por más de 30 años en en archipiélago. Se dice que estos personajes libertarios influyeron y animaron fuertemente en la propia independencia de Filipinas, por eso es que se puede encontrar una estatua de Miguel Hidalgo y Costilla en Manila, mientras que en el Paseo de la Reforma hay una estatua al héroe independentista filipino el Dr. José Rizal.
Todos estos antecedentes explican los rasgos, guiños y matices filipinos y asiáticos en la cultura mexicana y viceversa. Quizá por eso las telenovelas mexicanas son tan exitosas en Filipinas, tanto así que actualmente Marimar y Thalia son los nombres femeninos más populares en las islas.