- En la Universidad del Valle de México, Campus Chapultepec, se conmemoró el Día del Nutriólogo
- Para generar una cultura de buena alimentación en México todos deben trabajar conjuntamente
Ciudad de México.- 21 de enero de 2020.- (aguzados.com).- Ante el hecho de que el setenta por ciento de las muertes en México se debe a padecimientos provocados por mala alimentación, la colocación de sellos octagonales en los alimentos procesados advirtiendo concentraciones altas en azúcar, sodio, grasas saturadas y calorías, ayudará en el reto de hacer más saludable la dieta de la población, consideraron las docentes de Nutrición de la Universidad del Valle de México Campus Chapultepec, Aurea Itzel Morales Estrada y Catalina Hernández Reyes.
En el marco de la celebración del Día del Nutriólogo (27 de enero), Hernández Reyes señaló que esta advertencia clara en los productos alimenticios ayudará mucho en su trabajo de orientar a la población para que tengan una alimentación adecuada, ya que como profesionales de la nutrición o de la salud, deben explicar al paciente que tiene hipertensión, que debe disminuir el consumo de sodio y ellos suelen pensar que con solo bajar la ingesta de sal, ya está solucionado, pero no es así.
El paciente dice, ya no voy a consumir sal, pero voy a comprar jamón, salchicha, quesos, verduras enlatadas y a final de cuentas, cuando leemos la lista de ingredientes encontramos al sodio disfrazado y en muchos elementos se encuentra para fortalecer el sabor, la duración, etc., pero el paciente al no visualizar el nombre de sal, consume estos productos, indicó.
La nueva legislación que establece el etiquetado de advertencia, ayudará a la labor de los nutriólogos, así como a la población a que tenga acceso a información de los contenidos mencionados, porque son las que tienen impacto en el incremento de la obesidad y sus complicaciones del síndrome metabólico, tales como diabetes e hipertensión.
Como se sabe, el Senado de la República aprobó en octubre de 2019 la nueva legislación que establece el etiquetado frontal de advertencia en alimentos y bebidas; estas etiquetas son octagonales. Este tipo de etiquetado ya se había establecido en otros países, Chile fue el primero en establecerlo, le siguió Perú y Uruguay; México es el cuarto país en implementarlo.
El éxito de Chile en este proceso de etiquetado se basa en la disminución de obesidad en toda su población, en niños, en adultos y también en la disminución de problemas cardiovasculares, explicó por su parte Morales Estrada.
El etiquetado en forma de octágono, dijo Hernández Reyes, no es casual, cuando nosotros vemos en las vialidades un letrero que dice: alto, es un símbolo que representa tener cuidado, poner atención a algo; eso va a ayudar a los niños a entender los diferentes etiquetados. (La figura octagonal se asocia con la señalización vial de alto en todo el mundo, que adquirió esta forma en un consenso de la Convención de Viena sobre señalización vial de 1968).
De acuerdo con Morales Estrada, el siguiente paso es explicar las implicaciones de consumir en exceso los contenidos anunciados. ¿Qué me puede pasar, en qué me afecta? Ese sería el principal papel de las instituciones educativas, difundir de manera clara y con fundamento la información sobre los efectos de ello.
Las universidades tenemos un impacto muy fuerte, nosotros somos formadores de profesionales en el área de la salud, no nada más de nutrición, estamos en medicina, enfermería, fisioterapia, psicología, infinidad de carreras; todo esto va a derivar en educación a nivel poblacional, nosotros tenemos un impacto muy fuerte porque, además, trabajamos a nivel comunitario”, refirió Hernández Reyes.
Al festejarse el Día del Nutriólogo, ambas profesionistas coincidieron que para mantener a una población alimentada adecuadamente, se debe tener acceso a alimentos principalmente de origen natural antes de que sean procesados, “si no va a ser todo natural, cuando menos que los alimentos industrializados que consumimos nos den aporte nutrimental adecuado y que no me genere un riesgo a la salud; en realidad, nosotros debemos aprender a comer para prevenir, no para remediar algún mal”, comentaron.
Para generar una cultura de buena alimentación en México, indicó Morales Estrada, es necesario trabajar en equipo, haciendo énfasis en la influencia de la familia. “No podemos dejarle el trabajo siempre al gobierno, al sector salud, a una maestra, a una escuela, debe ser labor de equipo. Si en la familia tenemos un buen ejemplo de alimentación, vamos a cimentar una mejor educación en la alimentación; si no hay apoyo en la familia, aunque gobiernos, salud, escuela hagan todo lo posible, no se lograría consolidar este cambio que se quiere en la sociedad”, concluyó.