- Se considera que es una causa líder de discapacidad en personas a partir de los 15 años de edad
- Estudio publicado por el médico docente Félix Guillermo Márquez de la UVM Campus Veracruz
Veracruz, Ver.- 18 de septiembre de 2019.- (aguzados.com).- La depresión, este trastorno considerado en México como un problema de salud pública, se asocia con discapacidad social, familiar y laboral, de acuerdo con un estudio publicado recientemente por el médico docente de la Universidad del Valle de México Campus Veracruz, Félix Guillermo Márquez Celedonio.
En el estudio titulado Asociación de Discapacidad Laboral, Social y Familiar con Severidad y Remisión del Trastorno Depresivo, publicado recientemente en International Journal of Recent Advances in Multidisciplinary Research, Vol. 06, Issue 01, pp.4507-4512, January, 2019, en el que participaron también los doctores Edgar Paz Torres, René Ocampo Ortega y María José Nogueda Orozco, se establece la relevancia de ahondar en este padecimiento, ya que se estima tiene prevalencia a nivel mundial de 4.4%. En México, la depresión es considerada un problema de salud pública que afecta a 4.8% de los individuos de 18 a 65 años de edad y se reporta que 9.2% de la población mexicana ha tenido un episodio depresivo en su vida.
El episodio depresivo, reafirma la publicación, está asociado significativamente con enfermedad física, accidentes, problemas emocionales, deseos de morir, insatisfacción personal y estresores psicosociales.
La relevancia de esta investigación y sus hallazgos, detalló Márquez Celedonio, es que la depresión se ha asociado siempre con sus manifestaciones de tristeza, pero también se caracteriza por la falta de interés por hacer las actividades que antes le gustaban a la persona o por ya no desear mantener relaciones sociales con amistades o familiares, es decir el individuo tiende al aislamiento y la soledad.
“El estudio evalúa este riesgo y valora qué tanto es más frecuente en la medida que la depresión es más severa”, mencionó.
Para la investigación, comentó, se realizó una encuesta transversal analítica de julio de 2017 a junio de 2018 en adolescentes y adultos adscritos a una institución de salud en la ciudad de Veracruz, en quienes se estableció diagnóstico de trastorno depresivo de acuerdo a los criterios de la American Psychiatric Association; se excluyeron aquellos pacientes que presentaron comorbilidades crónicas, trastorno bipolar, trastorno esquizoafectivo u otros padecimientos psiquiátricos graves y deficiencias cognitivas.
A cada paciente, se le realizó una entrevista clínica inicial en la consulta externa de psiquiatría que incluyó evaluación general, se estableció el diagnóstico de trastorno depresivo y se invitó a participar en el estudio.
“En nuestro estudio que incluyó jóvenes y adultos con diagnóstico de trastorno depresivo, la media de edad correspondió a la sexta década de la vida con predominio del sexo femenino, actividades domésticas y nivel de escolaridad de secundaria o menos y mostraron en promedio una severidad de depresión que se ubicó en la categoría de ligera tanto en la medición inicial como tres meses después”, comentó.
Agregó que dentro de los resultados se encontró que la población estudiada mostró discapacidad global y para las áreas laboral, social y familiar en nivel escaso o leve pero que en algunos individuos alcanzó grados moderados, importantes o extremos y, ocho de cada diez pacientes estudiados presentaron estrés percibido en categorías de leve a extrema mientras que el apoyo social fue de 64.5%.
“Los resultados del estudio indican que (la discapacidad laboral social y familiar) está asociada. El término asociación no es tanto en el sentido de causalidad ya que para ello se requiere de establecer criterios adicionales; más bien es referido en el sentido de que cuando aumenta la severidad de la depresión también lo hacen las funcionalidades de las personas en el trabajo o actividades escolares, en sus relaciones sociales y familiares.
“En este sentido el estudio incluye también un análisis de correlación, la cual fue directa y positiva, es decir a mayor depresión mayor discapacidad funcional y viceversa. Por su parte el concepto de asociación también se expresa –como se hace en el estudio- en el riesgo que representa tener una condición, en el estudio que realizamos tener depresión se asocia con mayor riesgo de tener discapacidad en cualquiera de las esferas estudiadas”, explicó.
Finalmente, dijo que la aplicación del estudio debe constituir parte fundamental de las acciones clínicas, en particular de los cuidados primarios de las enfermedades mentales “ya que podemos establecer que la discapacidad funcional, el estrés percibido y el apoyo social están asociados con el trastorno depresivo, su estatus de remisión y grado de severidad”, concluyó.