Ciudad de México, 9 de septiembre 2016.- (aguzados.com).- Adolfo Navarro Sigüenza, uno de los académicos más reconocidos en el Departamento de Biología Evolutiva de la Facultad de Ciencias de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), explicó el papel de la biogeografía en nuestros días al reconstruir la distribución de la vida en el planeta, esto en el marco de la segunda edición de la Reunión Ciencia y Humanismo organizada por la Academia Mexicana de Ciencias (AMC).
Entendiendo la biogeografía
Según Navarro Sigüenza, la biogeografía engloba una gran cantidad de procesos y maneras de pensar que afectan a los seres vivos y la distribución que presentan en el pasado o en la actualidad con la intención de entender por qué los organismos están.
Para entender mejor este concepto, hizo alusión a algunas ideas centrales cuya vigencia permanece a pesar del tiempo, como la referencia a la ley de Buffon, que representa el primer patrón biogeográfico explícitamente descrito y que está apoyado en mamíferos y aves, expresando coloquialmente que en sitios geográficos diferentes se desarrollan diversas especies de animales.
Además de la ley de Buffon, el investigador refirió otros principios importantes que rigen sus cuestionamientos relacionados con la biogeografía, como por qué los organismos de esta Tierra no están distribuidos de manera aleatoria. Él menciona que como estudiosos del tema tienen registro de los organismos vivos en patrones muy reconocibles y que están reflejando eventos sucedidos en el pasado y actuales.
Los animales y las plantas se mueven
De acuerdo con el especialista, para comprender la distribución de los organismos se deben involucrar diversas escalas que tienen que ver con procesos biológicos y del planeta en los cuales estos se llevan a cabo, como la escala evolutiva que implica la diferenciación de los organismos y la escala ecológica que engloba la relación entre especies y el medio ambiente.
“Las áreas de distribución son esa relación cercana de las especies con el sitio donde habitan, pero también que tiene que ver con cómo se están moviendo para adquirir o reducir esas áreas”, explicó el investigador.
Mencionó que en el estudio de esta ciencia hay visiones teóricas que describen que lo que se mueve no son los organismos sino la Tierra. Esto quiere decir que los patrones de distribución que se observan actualmente no son resultado de que los organismos por sí solos se distribuyan geográficamente, sino que las áreas donde ellos habitan se estuvieron moviendo, haciendo alusión a la teoría del desplazamiento continental llamado Pangea.
“Estos patrones generales los podemos rescatar a través de ver cómo los organismos se distribuyen sobre el planeta y qué nos reflejan esos patrones muy antiguos que tienen que ver con el movimiento de los continentes”.
A través de los análisis de vicarianza, dispersión y extinción, conocidos en el área como un análisis de reconstrucción biogeográfica, se puede entender por qué los organismos están donde están.
¿Cómo se hace la biogeografía en la actualidad?
“La unidad de trabajo del biogeógrafo son las áreas de distribución”, comentó Adolfo Navarro Sigüenza señalando que México es un país de megadiversidad que permite conocer el complejo mosaico de distribución de especies y ecosistemas.
Para conocer con detalle el comportamiento y distribución actual de las especies así como el porqué de su movimiento, es necesario tener registros que se basan en la observación real y estudio minucioso del área, datos de especies identificables en sitios identificables.
Como ornitólogo, el especialista refirió sobre sus investigaciones y comentó que actualmente existe una disparidad de datos que los biogeógrafos necesitan para hacer su trabajo, ya que no hay registros concretos de la distribución de especies en todas las regiones de México.
“Como biogeógrafos siempre nos preguntamos dónde están las mayores acumulaciones de especies”. A ese cuestionamiento se le conoce como datos de puntos y son datos que como ornitólogos tienden a recuperar en sus observaciones.
Después de la obtención de datos se hacen modelos de áreas de distribución de las especies que permiten ver, entre otras cosas, dónde está la riqueza de especies, cómo está concentrada la mayor riqueza de especies endémicas, así como hacer comparaciones adecuadas de patrones de diversidad de especies.
Con esta información adquirida se hace un recuento jerárquico en el que se agrupan esas áreas de riqueza y organización de las especies que permiten conocer de su historia y, por lo tanto, tener una mejor referencia de cómo ha sido su evolución a través del tiempo y la diferenciación genética y morfológica que se ha presentado en algunas poblaciones, catalogando la biogeografía como una ciencia vital para la conservación, afirmó.
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