- ...prometía con un rayo esperanzador “el” cambio “verdadero” … y el resultado ha sido el fracaso total del ejercicio gubernamental
Carlos Romo Medina
Aguascalientes, Ags, 05 de septiembre de 2023.- (aguzados.com).- LA DESCOMPOSICIÓN POLÍTICA avanza a pasos acelerados. Desde hace muchos años la mayoría de los actores políticos perdieron la categoría, la educación y cierto encanto que les dotaba de alguna autoridad con la sociedad.
AHORA EL DESDORO es tal entre la mayoría de los miembros de la mal llamada clase política, que no se preocupan por tener la mínima preparación ni el menor asomo de educación para aspirar al poder. Muchos se presuman como “políticos”, dirigentes y hasta se autonombran como “líderes”.
LA VERGÜENZA SE perdió cuando las ansias de poder y la ambición fueron antepuestas a la presunta ideología profesada, a la vocación de servir y al oficio por hacer verdadera política. No se exculpa bajo ningún aspecto a los políticos de viejo cuño que abusaron del poder para traficar influencias y enriquecerse escandalosamente de manera ilícita.
JUSTAMENTE POR ESOS abusos que se cometieron desde el poder por dichos políticos que presumían de un supuesto encanto (muy falso, por cierto), la sociedad se hartó de esa infame manera de ejercer el poder y hacer política, decidiendo hace 5 años, en 2018, brindarle la oportunidad de gobernar a quien prometía con un rayo esperanzador “el” cambio “verdadero” (como dolosamente presumen) y el resultado ha sido el fracaso total del ejercicio gubernamental.
LA PERVERSIDAD HA sido una infaltable compañera de aquellos políticos que tienen en la mira únicamente su lucro personal y el de su círculo cercano. Por ello recurren a diversos métodos para manipular, tergiversar y engañar a todo aquél que quiera creer y confiar en ellos; o bien, son seguidos por otros tan aviesos que se “suman” voluntariamente buscando igualmente el lucro particular o de su grupo.
EN EL JUEGO de los espejos, con el que buscan engañar y descontrolar a sus adversarios, esos políticos siniestros son capaces de engañar con la verdad y mentir sin el menor remordimiento con tal de alcanzar sus torcidos objetivos.
LA MUESTRA MÁS evidente es el engañabobos anaranjado que tiene por apodo Dante Delgado Rannauro quien se proclama falsamente, de dientes para afuera, con críticas al actual régimen que se distingue por su incapacidad y su enorme corrupción. Implementa la farsa de decirse demócrata y en su sainete es capaz de envenenar su propio pasado, de por sí, muy emponzoñado desde que en Veracruz fue su gobernador interino cuando orgullosamente portaba la camiseta de rabioso priista.
Y COMO SE mencionó líneas arriba, sus jóvenes seguidores son muy ingenuos y lo apoyan porque creen en él; o son jóvenes que han transitado por el ya conocido camino para ellos de la perfidia política y simplemente están a la espera de “cachar” el trozo de poder que les aviente su infame domador.
LA MUESTRA EVIDENTE en Aguascalientes de esos jóvenes políticos que dirigen el movimiento naranja está controlado por dos personajes que serán todo, menos ingenuos. Se trata de Jorge Álvarez Maynez y Gustavo Granados Corzo.
EL PRIMERO HA sido priista, verde-ecologista, aliancista, perredista, lopez-obradorista y ahora naranjista. Es de los que se ufana de vociferar que con el PRI ni a la esquina (al igual que su patrón Dante), pero olvida que sus antepasados hicieron la plata bajo el amparo del régimen priista.
GUSTAVO GRANADOS CORZO, es otro de esos casos en que su padre (ya fallecido) fue militante priista de toda la vida. Gracias a que su progenitor se desempeñó siempre dentro de la burocracia gubernamental del PRI, pudo obtener el fiat notarial que les facilitó una vida económicamente holgada y es por ello por lo que recibieron una herencia nada despreciable.
SE LE OLVIDA que su tío, Otto Granados Roldán, fue gobernador por el PRI. Su tío Mario fue diputado local dos veces por el PRI. Él mismo fue diputado local por el PRI. Aspiró a ser candidato por el PRI a la presidencia municipal de la capital y fue candidato a senador por el PRI. Ahora resulta que con el PRI ni a la esquina.
ADEMÁS, SE ATREVE a afirmar que el partido Movimiento Ciudadano es la opción de más jóvenes y ciudadanos. Asegura que MC le puede abrir las puertas a los empresarios y a la sociedad civil. Y que no permitirán que Morena vuelva a ganar.
DENTRO DE ESE grupito, muy reducido, de jóvenes que defienden ahora a capa y espada las travesías anaranjadas, está otra expriista, convertida en un tiempo como diputada local por el Partido Verde, Anayelli Muñoz Moreno, y que en la campaña del año pasado se dedicó a hacer el trabajo de golpeteo en contra de la puntera en las encuestas, Teresa Jiménez, buscando hacerle el favor a la morenista Nora Ruvalcaba Gámez.
ANAYELLI MUÑOZ MORENO ya se olvidó que era el dedo chiquito de la entonces alcaldesa Lorena Martínez Rodríguez, pues la nombró coordinadora de Comunicación Social en el ayuntamiento capitalino que gobernaba el PRI. Además, fue la vocera de la campaña de Lorena Martínez cuando fue candidata a gobernadora, en la elección que perdió ante el panista Martín Orozco. Ahora está convertida en presidenta del Consejo Nacional de Transparencia y Rendición de Cuentas.
EN SÍNTESIS, se aprecia como estos tres jóvenes (ya no tanto) emecistas están buscando engatusar a jóvenes aguascalentenses incautos, que no conocen el largo camino que han transitado Álvarez Maynez, Granados Corzo y Muñoz Moreno, en donde han aprendido toda clase de “secretos” de la política para escalar a costa de lo que sea y de quien sea hasta lo más alto en lo que sus ambiciones personales puedan llevarlos.
ES TIEMPO DE CACERÍA y lo demuestran los falsos llamados de Granados Corzo cuando acaba de descubrir el agua tibia: “Morena está acabando con México, la seguridad y sus instituciones, pero sobre todo dividiendo al país y creando dos Méxicos, no permitiremos que eso pase en Aguascalientes”
CUANDO LA LIBERTAD se usa para violentar la ley o se emplea para transgredir las elementales normas de la ética, todos perdemos. La mayor parte de la sociedad se ha pasmado ante hechos que denigran la coexistencia y rompen las mínimas reglas de la convivencia social que deberían generar -presuntamente- armonía, paz, tranquilidad.
ARGUMENTAR EL DERECHO a la libertad de expresión para agredir, ofender o difamar no justifica violentar los derechos del resto de la sociedad para tratar de imponer condiciones o ideas personales, particulares o grupales en nombre de esa libertad.
UNA MÁXIMA SEÑALA que “tus derechos terminan donde empiezan los derechos de los demás”. Eso no significa otra cosa más que esta es la regla general para poder vivir plenamente todos los derechos humanos. La idea es que cuando tus palabras o acciones afectan la vida de otra persona es justo en ese momento donde puedes identificar tus límites.
POR DESGRACIA. Los malos ejemplos permean fácilmente y se han multiplicado desde hace casi 5 años desde el púlpito presidencial, cuando Andrés López arreció sus embates en contra de quienes no piensan como él o simple y sencillamente no comparten sus ideas. A partir de entonces su discurso se ha vuelto cada vez más agresivo. Lo más grave, ha ignorado todos los límites sin importar incluso los que la ley señala.
En sus propias palabras.
Me falta poco, a ustedes quizá les falta mucho. Toda esta situación me recuerda a una frase que Pancho Villa usaba para animar a sus tropas: "Ánimo, cabrones, qué más adelante está más feo". Gustavo Granados Corzo, coordinador estatal de MC.
La frase del día.
Nadie está libre de decir estupideces, lo malo es decirlas con énfasis. Michel de Montaigne (1533-1592). Escritor y filósofo francés.
El Bisturí. El ajuste de cuentas entre los sucesos y las declaraciones.
Es lamentable que los codiciosos no entiendan que el país necesita de la unidad de todas las fuerzas políticas que se oponen a este régimen de destrucción, y que con falaces argumentos los anaranjados dominados por el dueño de MC, Dante Delgado, evadan su responsabilidad histórica y busquen acomodo para sus propios intereses. Esa es mala ciudadanía. Irónico dentro de un movimiento que se dice ciudadano.
Colofón.
Los malos no son ingenuos.