Carlos Romo Medina
LAS HISTORIAS escondidas comienzan a flotar en el ambiente. La verdad, tarde o temprano, sale a flote. Las estrategias y los planes del quehacer político no pueden esconderse por mucho tiempo por más secretos que éstos sean. La política, como cualquier actividad humana, tiende a flaquear y a desgastarse. Y sí, la verdad nos hará libres -aunque sea por un breve lapso-.
NARRAN QUIENES estuvieron cerca del fogón en los meses y semanas previos al proceso electoral que las estrategias debieron de ajustarse con delicada precisión. No era para menos, el peligro de que Aguascalientes cayera en las garras de ya sabes quién, despertó todas las alertas para impedir que la ola de la ineptitud guinda se apoderara de su destino.
Y ASÍ, SE gestó la candidatura naranja que fue parte de una estrategia para capturar los votos que jamás iban a depositarse en las urnas en favor de los albiazules, pero había que impedir que fueran a caer en la talega de la cofradía morenista. Y entonces sonaron los tambores de guerra de Anayeli Muñoz Moreno (qué ironía, con apellido Moreno, pero con piel naranja) para atender el llamado de su madrina y protectora política.
ANTES DE QUE pudiera cuajar la candidatura de Anayeli Muñoz con la banda del carro anaranjado, muchos personajes se formaron en la fila para tratar de “cachar” la candidatura de Movimiento Ciudadano. Así fue como desfilaron ante la mirada severa de Dante Delgado (único dueño de MC) la trapecista Karla Espinoza, quien estuvo a nada de ser nombrada candidata a gobernadora. También estuvieron alineados el “independiente” Mauricio González y quien se supone sigue militando todavía en el PAN, Fernando Herrera Ávila.
COMO TODO Aguascalientes lo sabe, Muñoz Moreno, autoproclamada como “la buena”, jugó no precisamente para ganar la elección, si no más bien para intentar acumular la mayor votación para MC y ayudar a que conservara su registro y prerrogativas en la entidad, además de tratar de colocarse en la mira de Dante Delgado para ser candidata a diputada federal en el 2024. Vivilla desde chiquilla.
ASÍ QUE LOS amagos de denuncias y acusaciones que vociferó durante la campaña no pasaron de ser simples baladronadas, muy subidas de tono y hasta cierto punto fuera del libreto que le había ordenado su madrina política, pero al final de cuentas le funcionaron y dicen que se fue bien cargadita y que por eso ya hasta camina de lado.
LAS REVUELTAS que se han manifestado en días recientes al seno del gremio magisterial de la entidad obedecen a una sola causa: la tibieza e ineptitud de su dirigente, Ramón García Alvizo, aseguran quienes de cerca se han estado quemando en la hoguera de las vanidades narcisistas del dirigente formal, pero que pocos le hacen el menor caso.
EQUIVOCADAMENTE muchos suponen que la batuta de la dirección de la Sección I del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) la tiene en sus manos García Alvizo, pero nanay dicen los enterados que en realidad al seno de esa sección puede sentirse un conjunto de pasiones, desencuentros y reclamos en una madeja que va a ser difícil de desenredar.
LO ANTERIOR se debe, esgrimen quienes viven de cerca esas divisiones y conflictos internos, a que García Alvizo ha estado jugando con fuego desde que “se ofreció” como adalid de las legiones magisteriales y que pondría el voto de todos los miembros del SNTE a los pies de las candidatas Teres Jiménez del albiceleste y de Nora Ruvalcaba de las hordas morenistas.
COMO EL RESULTADO electoral es de sobra conocido, Ramón García Alvizo quedó como el cohetero porque tronó como petardo después de haber abierto la boca más de lo debido y comprometer sufragios que nunca le han pertenecido.
EN ESTE CONTEXTO ocurrió que los festejos del Día del Maestro estuvieran más solos que un partido del Necaxa en el estadio Victoria. Eso le reveló que no pasa de ser un pelele para la mayoría de sus agremiados y que cada día que pasa se está quedando más solo que una serpiente en el desierto. Las aventuras de este personaje continuarán en las próximas entregas, porque sus peripecias -les aseguro- no tienen desperdicio.
TAMBIÉN EN PABELLÓN de Arteaga hace aire y muy gélido. Resulta que la regidora Edith Hornedo Romo, tan priista como su alcalde Humberto Ambriz, ha destapado la cloaca que se vive en ese pequeño feudo del muy disminuido priismo local.
RESULTA QUE la regidora se armó de valor y ante la actitud prepotente del alcalde Humberto Ambriz, decidió ventilar en las redes sociales diversos asuntos que, por lo visto, soslaya el presidente municipal y por ello Hornedo Romo publicó lo siguiente:
“Me preocupa que ya son muchos los cambios de personal en la administración municipal.
“De todas las áreas, de todas las índoles, sin justificación, sin dar continuidad al plan municipal de desarrollo; a un mínimo plan de trabajo.
“Se especula que algunos caminos son por los resultados electorales, y otros dicen que es por qué de plano no tienen los mínimos elementos para cumplir con sus tareas.
“Ni siquiera hemos sido convocados como regidores a conocer el estado de la secretaría de Seguridad Pública y quién es el nuevo titular, ese tema es medular y estamos obligados a dar certeza a la ciudadanía.
“¿Qué está pasando Humberto Ambriz?
“Lo escribo aquí, por qué es un asunto de interés público; ¿quién va a estar al frente del DIF? ¿quién en el Instituto de la Mujer? ¿quién en Desarrollo Económico? ¿quién al frente de Medio Ambiente? ¿quién al frente de Seguridad Pública? ¿quién en las demás vacantes de la administración?
“Alcalde: primero lo importante, luego lo urgente; te invito a que recapacites, hagamos un alto en el camino, dialoguemos, te lo he dicho en Cabildo y en tu oficina un sinnúmero de ocasiones. Es por Pabellón”.
En sus propias palabras
Nosotros vamos a terminar y vamos a terminar bien, haciendo la mejor feria en la historia de Aguascalientes. José Ángel González Serna, presidente del Patronato de la Feria Nacional de San Marcos.
La frase del día
Lo oscuro acabamos viéndolo; lo completamente claro lleva más tiempo. Edward R. Murrow (1908-1965). Comentarista y reportero estadounidense.
El Bisturí. El ajuste de cuentas entre los sucesos y las declaraciones
Cuando se es pequeño y no se comprende el valor de las oportunidades que se tienen delante de sí, se vuelven más pequeños. Eso lo practica muy bien el presidente municipal de Pabellón de Arteaga, Humberto Ambriz, quien con el modesto encargo de gobernar un pequeño municipio se cree tan grande que es incapaz de observar su miniaturizada figura frente al espejo y lo engaña y le hace creer que es un gigante como gobernante. Le resultó difícil despojarse de lo aldeano.
Colofón
La hora de la verdad.