Carlos Romo Medina
DESPUÉS DE LA derrota llega la frustración. Antes no importaron las violaciones a las leyes electorales cometidas por el propio equipo de campaña y de “compañeros” de partido, fueran éstos del ámbito local o federal. Con el triunfo esperado que no llegó, dichas infracciones jamás hubieran sido reconocidas y menos denunciadas. En el cinismo no hay cabida para actos de autoflagelación y de autocrítica. Con la derrota despertó el afán por mirar la paja en el ojo ajeno y no la viga en el propio. Nora Ruvalcaba Gámez lo sabe y lo calla.
DICEN QUE EN la derrota se puede apreciar la grandeza o pequeñez de las personas, y no están equivocados quienes desde hace siglos apreciaron esa condición humana. También se afirma que en el triunfo la humildad engrandece al ganador. Se comprende la conducta humana de no reconocer la derrota, pero ello no justifica mentir para tratar de engañar y menos para denostar.
EL CÓMPUTO DISTRITAL de los sufragios emitidos durante la jornada electoral mostraron la amplia diferencia con la que la única ganadora obtuvo de su más cercana contendiente. La ciudadanía habló desde antes de la jornada comicial a través de las encuestas y el resultado confirmó esa preferencia.
FALSEAR SOBRE el desarrollo del proceso con violaciones a la ley que no se pueden comprobar legalmente porque existen únicamente en la imaginación de quien cargó con la derrota, no significa que dichos quebrantos a la ley se hayan cometidos de manera fehaciente.
ES PRÁCTICAMENTE un requisito para ser político (en cualquier parte del mundo) poseer una dosis -mayor o menor- de cinismo y una consciencia “flexible” para ajustarla a las conveniencias personales, según sea el caso o la necesidad de actuar para ello. Esta característica es una de las “virtudes” que distinguen de un ciudadano ajeno a la política y otro embebido en ella de manera profesional.
A PARTIR DE ahora María Teresa Jiménez Esquivel ha reconocido que la verdadera responsabilidad de llevar las riendas de la administración y el gobierno estatal apenas comienza. Sabe que no puede darle margen ni a Nora Ruvalcaba ni a nadie de reprocharle incumplir lo que ha prometido. Y esa responsabilidad será de ella, única y exclusivamente de ella sin importar si se culpa al pasado o a sus colabores por no alcanzar los compromisos adquiridos con el triunfo electoral.
ESE ES UN punto que la ciudadanía alejada de la enajenación reconoce en el presidente Andrés Manuel López Obrador, quien se ha dedicado a culpar a los demás -llámelos como desee- del fracaso evidente de su gobierno que va al garete, sin rumbo y sin programas serios para combatir la inseguridad, la pobreza, las deficiencias en salud y educación, y la economía que cada día va en picada, por citar algunos tópicos.
LA MAYORÍA de los ciudadanos en Aguascalientes se han percatado de ello y rechazaron la propuesta de “gobierno” de Nora Ruvalcaba que claramente proponía seguir el esquema, los patrones del mal gobierno de su líder político dentro de su partido. A pesar de las amenazas la mayoría del electorado no cayó en las falsas promesas y en replicar a nivel local lo que en el ámbito federal y nacional ha sido un verdadero naufragio.
RESULTÓ claro y se comprobó que las falsas promesas morenistas de Nora Ruvalcaba crecieron a niveles importantes, pero insuficientes para allegarla a la victoria y es algo que no puede aceptar, pues en sus cálculos estimó que con apoyarse en la imagen del presidente López Obrador -buena o mala, según el espectador- bastaría para alcanzar una victoria holgada, pero no fue así. Considero desde mi perspectiva que eso fue lo que le ocurrió y por ello quiere aferrarse a un triunfo que no alcanzó.
EN ESA DESESPERACIÓN, Nora Ruvalcaba y su equipo de asesores legales estiman que interponiendo recursos de nulidad en cada uno de los 18 distritos electorales podrán revertir el resultado o buscar que se invalide la elección y buscar un nuevo proceso electoral. Han soslayado que la ventaja de más de 95 mil votos que obtuvo María Teresa Jiménez y que representa el 20 por ciento de diferencia es lo suficientemente amplia como para conseguir que se revoquen los resultados del conteo de esos 18 distritos electorales.
EN TÉRMINOS generales y particulares el Instituto Nacional Electoral (INE) y el Instituto Electoral del Estado de Aguascalientes (IEEA) cumplieron e hicieron cumplir que la legalidad imperara durante la jornada comicial del 5 de junio. Nadie, absolutamente nadie en sus cabales, podrían reprocharles que se hayan prestado a irregularidades graves o que hayan incumplido con su responsabilidad constitucional. Vaya una felicitación a esos órganos ciudadanos.
GOBIERNO DE LA INESTABILIDAD. Martín Orozco Sandoval, gobernador de Aguascalientes, puede presumir que su gobierno no tan solo es el del cambio, si no de LOS CAMBIOS, pues en 5 años lleva más de 80 relevos entre sus cercanos colaboradores. Todo un récord nada envidiable.
AQUÍ NO HAY más que de dos sopas: Orozco Sandoval es un pésimo reclutador de personal o de plano algo no le funciona bien en el aspecto neuronal de las relaciones humanas, pues en algunas dependencias ha realizado hasta 5 cambios de titular.
A RÍO REVUELTO, ganancia de traidores. O, ¿cómo era? En el caso específico del área de Comunicación Social inició el sexenio la periodista Adriana Jurado Valadez, quien por enfermedad (una neumonía) prefirió conservar y cuidar bien su salud y emigró a una responsabilidad menos estresante.
LE SIGUIÓ un sujeto apodado Manuel Apendinni Carrera, quien fingió ser capaz, leal, pero sobre todo honrado. No fue así, tronó como chinampina y fue enviado como director local del Colegio Nacional de Educación Profesional Técnica (Conalep) sin tener los mínimos requisitos profesionales o de preparación para ocupar esa responsabilidad, pero bueno, esa fue la mejor ocurrencia que tuvo Orozco Sandoval para deshacerse de ese lastre.
DE INMEDIATO relevó a Apendinni con Jorge López Martín, un tipo de cuidado por sus antecedentes nada claros durante su paso por la administración municipal que entonces encabezaba -adivinó- Martín Orozco, quien de medios de comunicación sabe lo que López Obrador sabe de gobernar, o sea: ¡nada! López Martín provenía de ser titular de la Secretaría de Turismo estatal y cabeza del Patronato de la Feria Nacional de San Marcos. Ambas responsabilidades simultáneamente en sus manos. ¡Qué horror!
COMO PRIMER acto “relevante” como coordinador de Comunicación Social, López Martín estrelló en estado de ebriedad y en horario fuera de su jornada laboral el automóvil oficial que se le asignó. En lo único que actuó el gobernador Orozco Sandoval fue hacerse de la vista gorda y no lo sancionó más allá de una perorata “salvaje”.
¡Y OH SORPRESA! Como el gobernador se hartó de la ineficacia y la deshonestidad de su amigo Jorgito, volvió a echar mano del incapaz, tibio y traidor Apendinni Carrera, quien ahora en el último tramo del gobierno orozquista sacó las garras y además de haber traicionado a quien le recomendó en el cargo, su antecesora Adriana Jurado Valadez, presume y grita a los cuatro vientos que es socio de Rafael López en la revista Líder Empresarial, quien es además dueño de la empresa Multicolor.
EL PROPIO Rafael López desconoce a Manuel Apendinni como socio de su exitosa y multimillonaria empresa, por lo que sin mencionarlo abiertamente se deslinda de cualquier relación de negocios con el dizque vocero del gobierno “de los cambios” que encabeza Martín Orozco, para impedir que en el futuro se le ligue a tan nefasto “servidor público” y de paso no le cancelen los jugosos contratos de publicidad que Manuelito le ha entregado generosamente. La duda queda.
En sus propias palabras
A la autoridad electoral le exijo que cumpla con la gran responsabilidad de resguardar los paquetes electorales y que garantice el respeto a la voluntad ciudadana. Nora Ruvalcaba Gámez, ex candidata de Morena al Gobierno de Aguascalientes.
La frase del día
Los líderes aceptan la culpa; los perdedores se la pasan a otro. Rick Warren, teólogo norteamericano. (1954-). Ser segundo es ser el primero de los perdedores. Carlos Sainz, piloto español de automovilismo (1962-).
El Bisturí. El ajuste de cuentas entre los sucesos y las declaraciones
DICEN QUE el lado bueno que tienen la multitud de relevos que ha hecho Martín Orozco en su gabinete, es que nunca se la ha ocurrido cambiarse a sí mismo a otro cargo. De eso se ha encargado el electorado, por lo que lo bueno de que ya se va es que no podrá hacer más relevos. Pero ser designado por los propios trabajadores del gobierno estatal como el rey de la incertidumbre, nadie se lo quitará.
Colofón
Pero no hay que llorar, hay que saber perder, lo mismo pierde un hombre que una mujer.
