Carlos Romo Medina
ACCEDIÓ AL PODER y sencillamente no ha sabido qué hacer. La economía, el sistema de salud, la seguridad pública y tanto la política interior como exterior presentan índices deplorables. Lastimosamente ha perdido el tiempo en mentirle a los mexicanos, descalificar a quienes no piensan como él, y lo más grave, ofender a quienes se atreven a expresar la verdad y a desnudar sus fracasos y mentiras.
ANDRÉS LÓPEZ se transformó del empeñoso candidato por llegar a la Presidencia de la República en una lamentable caricatura de presidente. El rencor lo consume. La contradicción convive de manera cotidiana en su mente. La soberbia se enseñorea del pódium presidencial. La falta de empatía le mueve a desdeñar al pueblo “bueno y sabio” que prometió ayudar. Ante todos se cree infalible, sabio, consciente. Presume una honestidad que desconoce y por supuesto que no practica.
SE PIENSA PUNZANTE, agudo, ingenioso, sarcástico, pero es tan solo un sujeto procaz, indolente, burlesco, agresivo, grosero. Lo que en el pueblo se conoce como un patán. Para presumir su “ingenioso” vocabulario procaz ha acuñado una enorme lista de calificativos contra quienes han señalado puntualmente sus yerros y los resultados pírricos de lo que supondríamos es la administración pública bajo su encargo constitucional.
POR ELLO no ha pedido el tiempo en lanzarles diversos epítetos, según él ofensivos, que fueron recabados en una especie de lista por el periodista Carlos Loret de Mola: achichincle, alcahuete, aprendiz de carterista, arrogante, blanquito, calumniador, callaron como momias, camajanes, canallín, chachalaca, chayotero, cínico, cómplice, conservador, corruptos, corruptazo, deshonesto, desvergonzado, espurio, farsante, fichita, fifí, fracaso, fresa, gacetillero vendido, hablantín, hampones, hipócritas, huachicolero, ingratos, intolerante, ladrón, lambiscones, machuchón, mafioso, mafiosillo, maiceado, majadero, malandrín, malandro, maleante, malhechor, mañoso, mapachada de angora, matraquero, me da risa, magacorrupto, miente como respira, mentirosillo, minoría rapaz, mirona profesional, monarca de moronga azul, mugre, ñoño, obnubilado, oportunista, paleros, pandilla de rufianes, parte del bandidaje, payaso de las cachetadas, pelele, pequeño faraón acomplejado, perversos, pillo, piltrafa moral, pirrurris, politiquero demagogo, ponzoñoso, pregonero, prensa vendida, ratero, reaccionario de abolengo, represor, reverendo ladrón, riquín, risa postiza, salinista, señoritingo, sepulcro blanqueado, simulador, siniestro, tapadera, tecnócratas neoporfiristas, ternurita, títere traficante de influencias, traidorzuelo, vulgar zopilote.
SI ESA CAPACIDAD e ingenio las utilizara para gobernar, otro gallo cantaría. Curiosamente la mayor parte de los calificativos por él expresados con toda seguridad podrían quedarle “como anillo al dedo”, para utilizar su frase favorita ante el desastre que se avecinaba al inicio de la pandemia por Covid-19. Como cuando te miras al espejo y el subconsciente te revela tu verdadera identidad.
ES UNA LÁSTIMA que quien se presentaba como un luchador social y abanderado del “rayito de esperanza” ante el pueblo “bueno y sabio”, haya derivado en un perverso político que una vez encaramado en la cúspide del poder solo ha dedicado su energía para difundir la mentira y la simulación, de que todo cambiaría, pero por desgracia los resultados muestran una clara evidencia que únicamente le satisface a plenitud verse convertido en el maestro del odio y que está -peligrosamente- dividiendo a una nación, que por desgracia esta nación ha mantenido una vocación histórica de frágil solidaridad social y política. Basta con revisar un poco la historia para comprender esa vergonzante verdad.
ABONAR A LA división social es rascarle la panza al tigre. No es por pretender ser fatalista, pero Andrés López se está comiendo sus propias palabras con las que antes señaló con índice de fuego a sus adversarios políticos. La oligofrenia presidencial está a nada de destrozar por completo al país si no es detenido a tiempo en el proceso electoral del año próximo. Obviamente quienes no quieren percatarse de ese grave riesgo o peor aún, lo niegan, pero serán los primero en lamentarlo si es que al final de cuentas la esquizofrenia que se desborda aceleradamente desde Palacio Nacional se impone.
Y EN EL mismo tenor están las cosas en el Palacio de Gobierno de Aguascalientes, en donde otro perverso -encarnado en Martín Orozco Sandoval-, ha llevado a la entidad a una pérdida acelerada de la dinámica que heredó. Todo ello también debido a la ineptitud, a la soberbia y a la ignorancia. No es lo mismo ser cuenta cuentos, que vivir dentro de ellos.
EL CUARTO “INFORME” de gobierno de Martín Orozco Sandoval contiene tantas mentiras como una larga lista de nombre en el directorio telefónico. La seguridad pública es un desastre, el sector turístico está desaparecido, el campo y sus trabajadores sigue abandonado, el sector económico atraviesa por su peor etapa, la obra pública es de relumbrón y se destina solamente para amigos y compadres, la comunicación social es inexistente y manejada como aprendices de comunicadores de los años sesenta. En síntesis, no hay nada qué presumir y mucho menos “informar”, salvo los cuentos.
VALE LA PENA precisar que el deterioro económico de Aguascalientes no se derivó por la presencia de la pandemia de Covid-19, pues desde que Orozco Sandoval tomó las riendas del Ejecutivo estatal, la debacle comenzó a pasos agigantados. Muestra de ello es que no se promovieron ni lograron inversiones de relevancia. La creación de nuevas fuentes de empleo es magra, por decirlo con amabilidad. El sistema sanitario tuvo tres titulares antes de la pandemia. El área de Comunicación Social, igualmente. La secretaría general de Gobierno otros tantos (Orozco ha tenido cuatro). El trabajo político es nulo, pues ni en su propio partido le hacen caso. Y de ahí en adelante la lista de burócratas de primer nivel que han desfilado es interminable. Total, en Aguascalientes podemos decir: “no es por presumir, pero tenemos a nuestro propio amlito”. Aunque se vista de azul y no con los colores de Morena… hasta el momento. La traición para el 2021 y 2022 comienza a olerse.
ENÉSIMA RENUNCIA. Si de por sí languidece de feligresía el otrora invencible partido aplanadora que era el Partido Revolucionario Institucional (PRI), súmele esta semana la renuncia del exdiputado local, exdirigente de la Confederación Nacional de Organizaciones Populares (CNOP), Gustavo Grabados Corzo, pues de manera sorpresiva le presentó su renuncia a la militancia de ese partido al dirigente nacional de tricolor, Alejandro Moreno Cárdenas. Las razones se pueden anticipar porque está más que visto que “Amlito”, perdón, “Alito”, tiene la piel bastante teñida con el color de moda: el de Morena. Y todavía los fieles devotos de su alienada majestad quieren negar la existencia del PRIMOR.
EN SUS PROPIAS PALABRAS.
Lo que busca el tabasqueño es que no se hable de la profunda crisis económica que atraviesa el país y de los más de 73 mil fallecimientos que se han registrado en medio de la crisis sanitaria. Fernando Herrera Ávila, vocero nacional del PAN.
LA FRASE DEL DÍA.
Cuando el saqueo se convierte en el modo de vida de un grupo de hombres en una sociedad, no tardarán en crear un sistema legal que lo autorice y un código moral que lo glorifique. Claude Frédéric Bastiat (1801-1850). Economista, escritor y legislador francés.
EL BISTURÍ. El ajuste de cuentas entre los sucesos y las declaraciones.
Los políticos que son proclives a presumir el trabajo por el que se les paga y lo cual además es su obligación, significa que la cosa pública no está funcionando adecuadamente, y que van por mal camino. Si a eso se le agrega que las “bondades” de su responsabilidad es un mérito político y personal y son difundidas con dinero del erario, entonces estamos hablando de charlatanes que compran su imagen para tapar sus trapacerías.
COLOFÓN.
Escupiéndole al espejo.