Carlos Romo Medina
LAS CRISIS generan retos para la humanidad, ya sea de manera individual o colectiva. En la mayoría de los casos esas dificultades se resuelven favorablemente sin importar si éstas afectan a los campos científico y tecnológico, económico o social, cuando son entes particulares quienes enfrentan su resolución.
CUANDO LAS CRISIS llegan a manos de los políticos para que las resuelvan, las cosas cambian inevitablemente porque es indudable que en la inmensa mayoría de los casos el fracaso está garantizado.
ESTA RESULTANTE conlleva a ese fracaso por dos ingredientes específicos. En primer término, los políticos pretenden ser los líderes que salven a la sociedad de cualquier calamidad para mantener en alto su imagen. Esto los conduce al segundo ingrediente que incluye conservar una alta popularidad para seguir escalando en su carrera “política” y seguir “sirviendo” al “pueblo”.
EL GOBERNADOR de Aguascalientes, Martín Orozco Sandoval (MOS), no podría abstraerse de su personalísima necesidad por salvar su propio pellejo ante la crisis que ha desatado la pandemia del Covid-19 en todo el país, incluida la entidad referida, por lo que cual Poncio Pilatos pretende lavarse las manos en su obligación legal y responsabilidad política por velar por los intereses de la población que dice gobernar, en este caso en materia de salud.
A MOS SE LE hizo fácil exigir a los estudiantes universitarios de Aguascalientes la firma de un documento en el que eximan a su administración pública y gobierno de cualquier responsabilidad si algunos alumnos contraen el Covid-19 en su estancia en los planteles universitarios.
EL REFERIDO DOCUMENTO señala textualmente: “…desde este momento deslindo de cualquier responsabilidad civil, penal, administrativa o de diversa índole a la institución educativa, respecto a los riesgos de contagio que pudieran existir, así como cualquier hecho o circunstancia que se presente durante el desarrollo de las actividades, que pudiera comprometer mi integridad física o emocional. Lo anterior para los efectos legales a que haya lugar”.
EL GOBERNADOR Orozco Sandoval les solicita claramente a los estudiantes universitarios que renuncien a su derecho constitucional a la salud, justificando ese “deslinde por escrito” debido a que esos universitarios asistirán al ciclo escolar 2020-2021 en su “modalidad híbrida”.
SIN EN MATERIA política, financiera, económica y social la administración de Martín Orozco ha sido un fracaso, bien valía la pena meter en el mismo saco los aspectos sanitarios. Los constantes cambios en su gabinete dan muestra fehaciente de ello. Todas las promesas vertidas durante su campaña a gobernador quedaron enterradas en el olvido, en la amnesia popular y en el cinismo de su proceder.
PERO LAS COSAS no son tan diferentes en el ámbito federal, en donde el presidente Andrés Manuel López Obrador en menos de dos años ha destruido lo que - pese a la corrupción- tomó décadas a los mexicanos construir.
AMBOS POLÍTICOS, sin importar su presunta ideología, han demostrado una incapacidad para gobernar y una enorme habilidad para desechar lo que funcionaba. Hubo cosas que funcionaron a medias -si se quiere considerar así- pero en su ambición protagónica y en un exceso de vanidad han dejado de manifiesto su ineptitud y su ignorancia destruyendo lo que aún estaba en pie.
AGRADEZCO la aportación espontánea de una asidua lectora de AGuzadoS y que desea compartir con los lectores de este medio. Gracias, hermana Leticia.
“PRIMER ACTO.- Alborotador social, rencoroso, codicioso y tozudo liderando protestas ciudadanas las cuales son su modus vivendi junto con los libros “Best Seller” que escribe y que quiere acabar con la descomposición moral y política del país.
“SEGUNDO ACTO.- El mismo alborotador, pero ahora con mucho dinero “aportado” de manera anónima y sospechosa por adeptos a MORENA. Con colaboradores que reciben dinero con ligas, argentinos que pagan por favores y delegados que dan privilegios a cambio de recursos económicos y secretario de Finanzas apostando en Las Vegas; con expediente sellado en las obras de los segundos pisos que nadie puede ver y que quiere acabar con la descomposición moral y política del país.
“TERCER ACTO.- Nuevamente el alborotador ahora en el poder, convertido en redentor y salvador, ostentándose como bueno, noble y ejemplo de pureza; que perdona, olvida y redime; que goza de excelente salud porque tiene la protección de estampitas poderosas que lo libran de todo mal; cobijado, aconsejado, rodeado y envuelto por las pirañas y rémoras profesionales de la corrupción, cínicos y desvergonzados políticos venidos a menos, pero con mucha experiencia en robar y simular, provenientes de los últimos 5 sexenios y que quiere acabar con la descomposición moral y política del país, barriendo de arriba hacia abajo.
“¿Cómo se llama la obra?
…LA CUARTA TRANSFORMACIÓN”
EN SUS PROPIAS PALABRAS:
Día con día las opciones se reducen. Cada vez estamos más cerca del momento en el que el único camino para conservar intacto el orden constitucional será que el presidente Miguel de la Madrid Hurtado admita que es incapaz para gobernar y en un acto de innegable valor personal, renuncie a su cargo. Rafael Ruiz Harrell (1933-2007), abogado y catedrático de la UNAM. “Exaltación de ineptitudes”, Editorial Posada, 1986.
FRASE DEL DÍA:
Es desgracia habitual en los ineptos la de engañarse al elegir profesión, al elegir amigos y al elegir casa. Baltasar Gracián (1601-1658). Escritor español.
EL BISTURÍ. El ajuste de cuentas entre los sucesos y las declaraciones.
Acusar sin pruebas es fácil. Comprobar resulta difícil, sobre todo si no se tiene sustento que demuestre la acusación. Andrés Manuel López Obrador ha navegado en la mar de las acusaciones sin sustento, y, cuando puede obtener las pruebas para demostrar con hechos sus dichos, en su afán egocentrista y mesiánico, echa todo a perder al desaprovechar lo que las leyes mandatan claramente. Hasta es capaz de inculparse en el caso del video donde su hermano Pío fue atrapado recibiendo dinero en efectivo para “su” movimiento. El colmo de la ineptitud y la arrogancia.
COLOFÓN.
¿Para qué tanto brinco estando el suelo tan parejo?