Carlos Romo Medina
COMO NARRABA con sabrosura en su peculiar estilo de cronista beisbolero el desaparecido Óscar “El rápido” Esquivel, cuando en el diamante un bateador le pegaba sólidamente a la pelota, que sin duda desaparecería tras la barda, gritaba emocionado: “¡y la bola se va, se va, se va, se fue!” Parodiando al memorable “Rápido” Esquivel sobre la administración del gobernador Martín Orozco Sandoval, quien no ha pegado ningún cuadrangular, su depreciado sexenio se va, se va, se va… y por lo que se puede predecir: se fue. Con más pena que gloria, ponchado en su gestión. Con la carabina al hombro, pues.
LO ANTERIOR ES EVIDENTE porque decidió colocarse simultáneamente en la lomita, lanzándose a sí mismo bolas de humo, que al estar posicionado también en el plato no ha sido capaz de descifrarlas y cada vez que intenta batear, aunque sea un toque de sacrificio en beneficio de sus gobernados, o le pega de foul o abanica. O sea que quien ha estado ponchando a Martín Orozco ha sido el propio gobernador.
ESTO VIENE A CUENTO porque en su obsesivo pleito en contra de la presidente municipal de la capital, Teresa Jiménez Esquivel, se ha dedicado más a rumiar su indigestión, que en concentrarse por cumplir con la responsabilidad para la cual fue electo: gobernar el Estado y administrar la cosa pública.
JUNTO CON PEGADO. A propósito de la visita del senador Damián Zepeda a Aguascalientes, quien vino a todas luces a mostrar su apoyo incondicional (adelantado pareciera) al senador Juan Antonio Martín del Campo, se comentó en radio pasillo del PAN que la pugna entre palacios está generando una incomodidad fuerte al interior del Comité Ejecutivo Nacional albiceleste.
NO ES NINGÚN secreto, por lo que es del dominio público, que Damián Zepeda terminó lastimado y distante del actual dirigente nacional de los panuchos, Marko Cortés, cuando éste último lo removió de la coordinación del PAN en el Senado, para colocar en su lugar al senador Mauricio Kuri ante la indisciplina y el protagonismo sobrado de Zepeda.
LUEGO DE QUE el fin de semana el presidente del CEN manifestara su apoyo a Teresa Jiménez tras los ataques en su contra orquestados por el vecino incómodo y operados por el improvisado “jefe de prensa” del gobierno estatal (con una estrategia que deja mucho que desear. Es obvio que Jorge “Toques” no da pa’más) a Juan Antonio Martín del Campo se le prendieron los focos rojos, en un hecho por demás burdo y desesperado, fue muy obvio al recurrir a su “amigo” y colega, el senador Zepeda, para que le diera un espaldarazo que resultó más falso que un boleto para la rifa del no avión.
EL TIRO POR LA CULTA. La grilla tejida por Martín del Campo -quien al parecer utilizó guantes de box al hacerlo- le salió al revés, pues los enterados de cómo andan las cosas en el panismo nacional comentaron (sonoras carcajadas) que “al parecer” se arrimó al árbol equivocado porque Damián Zepeda es más que incómodo para el propio Grupo Parlamentario del PAN en el Senado. Es decir, Damián está apestado en ese grupo legislativo y Juan Antonio Martín del Campo se perfila a hacerle segunda a su “amigo”.
ES MUY CIERTO que la pugna entre los moradores de ambos palacios augura un escenario de desgaste entre sus protagonistas, por lo cual no sería descabellado prever que en el CEN panista podrían verse obligados a buscar una tercera opción con un liderazgo que aglutine a las diferentes corrientes del PAN en Aguascalientes de cara a los procesos electorales de 2021 y 2022.
ES INDUDABLE que el principal reto para Acción Nacional es conservar la capital y la gubernatura del estado, por lo que los actores panistas en la entidad deben entender que no se trata de querer, se trata poder con el cargo. Ahí está el trágico ejemplo de López Obrador: siempre quiso acceder al poder y cuando lo consiguió, simplemente “no pudo”.
LA PRESENCIA de un caballo negro no debe ser descartada considerando que tendría que ser una persona mesurada, con capacidad de aglutinar a la sociedad tanto al interior del panismo, como al exterior con la ciudadanía. Alguien que entienda que la política es acuerdos, no se trata de caprichos o egos (ahí se hablan Martín). Y si se trata de presumir amigos, hay algunos que todavía no lo han hecho.
A PESAR de todo este drama en la lucha por el poder, en el fondo los políticos y hasta la sociedad misma, prácticamente han dado por sentado que el candidato o candidata del PAN a gobernador ganará las elecciones del 2022 como si estuviera en un día de campo y el partido albiceleste tuviera escrituradas esa posición a su nombre.
EN EL CAMINO parecen olvidarse de quienes están en la oposición, es decir, a pesar de que el PRI está prácticamente muerto y en Morena las tribus traen más división y broncas internas que como se estilaban en el PRD, no puede descartarse que la ciudadanía puede optar por otra opción que no sea la herencia envenenada de Orozco y compinches, aderezada por una campaña negra en contra de los otros panistas que no pertenecen a ese establo caracterizado por la ineptitud de la mayoría de sus integrantes.
EN POCAS PALABRAS, tal pareciera que la perversa lucha intestina por la candidatura panista para alcanzar “la grande” no ha contemplado que mientras ellos se desbaratan miserablemente, desde la distancia Ricardo Monreal Ávila y su séquito de fraternos podrán negociar en lo oscurito con Martín Orozco para que les siga haciendo el trabajo sucio de quitar del camino a Teresa Jiménez Esquivel, dejándoles la vía libre para empujar un candidato afín a los intereses del zacatecano y su compadre Lozano de la Torre, a cambio, ¡claro!, de garantizar impunidad al antecesor. Dicen que amor con amor se paga y si lo dudan, pregúntenle a Luis Armando Reynoso. ¿Verdad Carlos?
MOS se mordió la lengua en:
EN SUS PROPIAS PALABRAS:
El llamado a la unidad de los mexicanos sigue vigente, porque la transformación de un país no puede ser impulsada por resentimientos o divisiones; los insultos y las descalificaciones hacia quienes piensan distinto, no abona en el camino de la unidad, ni tampoco ayudan a enfrentar los retos que tiene actualmente México y cada uno de sus estados. Martín Orozco Sandoval, gobernador de Aguascalientes.
FRASE DEL DÍA:
Hay ciertas cosas que para hacerlas bien no basta haberlas aprendido. Séneca (2 AC-65). Filósofo latino.
EL BISTURÍ. El ajuste de cuentas entre los sucesos y las declaraciones.
Mientras con campaña negra se intenta desacreditar el trabajo de la presidencia municipal capitalina, se desaprovecha el valioso tiempo en gobernar para todos. MOS no ha sido capaz ni de gobernar ni de mantener una administración aceptable. Lastimosamente ha preferido utilizar el tiempo para intentar “acabar” con su compañera de partido porque sencillamente no se ha ceñido a sus caprichos. MOS afirma (hipócritamente): “debemos reconocer que existe violencia contra la mujer, para lograr erradicarla. El gobierno del Estado, con sus 46 dependencias, emprende un protocolo del que surgirán acciones y programas para atacar el acoso, el hostigamiento y la violencia en contra de la comunidad de mujeres de Aguascalientes”. El discurso suena bien a pesar de que sus hechos demuestran lo contrario. En algo se tiene que utilizar la demagogia, ¿qué no?
COLOFÓN.
Hasta el espejo le quedó chiquito.