Carlos Romo Medina
LA JORNADA electoral en Aguascalientes no arrojó sorpresas. Ganaron quienes iban a la cabeza de las encuestas. La pobre afluencia de votantes fue la esperada y los malos competidores insisten en mantener la postura por gritar un fraude inexistente, amenazando con ensuciar un proceso que en realidad fue limpio y tranquilo.
LA ESTRATEGIA implementada y cumplida al pie de la letra por el equipo de campaña de la candidata panista Teresa Jiménez Esquivel cumplió su cometido de llevarla a una victoria clara, contundente y por supuesto imposible de objetar.
LO MÁS VALIOSO y lo que más pesó en el ánimo de electorado para ratificar la confianza y permitirle alcanzar el triunfo, fue que en los casi dos años y medio de la administración de Jiménez Esquivel se realizó un buen trabajo con resultados evidentes, palpables, a la vista de la población.
POR SUPUESTO que en la contienda electoral a Tere Jiménez le llovieron las descalificaciones y las críticas por parte de los oponentes -las más sin sustento ni razón- pero como en la política se busca alcanzar la meta de ganar al precio que sea, sigue imperando el viejo estilo de ensuciar con diatribas y calumnias para más que informar con la verdad, se pretende confundir al electorado con mentiras.
LA MAYORÍA de los ahora perdedores y que todo el tiempo estuvieron abajo en las encuestas entendieron que el juego electoral de las campañas concluyó, excepto, ¡claro!, el peón morenista de la dupla Monreal-Lozano de la Torre, Arturo Ávila Anaya, quien sigue rumiando su fracaso. Esta actitud inmadura muestra justamente que no está preparado para asumir una responsabilidad de este tamaño.
ARTURO ÁVILA ANAYA y sus “asesores” de campaña creyeron que por simplemente “colgarse” de la figura del presidente Andrés López iban a obtener una victoria holgada. Olvidaron que la elección de López fue el año pasado y que el ejercicio del poder desgasta hasta al más pintado. Como resultado en el pecado llevan la penitencia.
AL HABLAR de que el ejercicio del poder desgasta, está la muestra evidente que en los otros comicios llevados a cabo ayer en otras entidades demostraron los números que ese desgaste es real, efectivo y contundente. A pesar de que Morena ganó las gubernaturas de Puebla y Baja California. Vale la pena citar que en Puebla en el proceso de 2018 Morena obtuvo el 56.91 de los sufragios y el PAN el 20.05 por ciento. En el reciente proceso electoral Morena alcanzó el 44.38 por ciento de los votos y el PAN subió al 33.61 por ciento. Significa que Morena en un año perdió el 12.53 por ciento y el PAN ganó el 13.56 por ciento.
SI SE CONSIDERAN únicamente los votos obtenidos por Morena en Puebla, sin los sufragios de sus coaligados PVEM y PT, Morena alcanzó 383 mil 135 sufragios contra 412 mil 019 que obtuvo el PAN. Es decir, si Morena hubiera competido sin alianzas, hubiera perdido la elección de gobernador.
EN BAJA CALIFORNIA en la elección de 2018 Morena obtuvo el 63.88 por ciento mientras que el PAN alcanzó el 19.15 por ciento. Para 2019 Morena bajó al 49.93 por ciento y el PAN subió al 23.59 por ciento. Morena perdió 13.95 por ciento y el PAN ganó el 4.44 por ciento.
EN AGUASCALIENTES, en los comicios del 2018 Morena obtuvo el 47.88 por ciento y este año cayó al 24 por ciento, es decir, perdió 23.88 por ciento; mientras que el PAN en 2018 obtuvo el 32.49 por ciento y en 2019 llegó a 50.33 por ciento, ganando en un año 18.09 por ciento.
EN DURANGO Morena obtuvo en 2018 el 44.26 por ciento de los votos y en 2019 cayó a 8.98, perdió 35.28 por ciento; el PAN en 2018 alcanzó el 29.31 de los sufragios y en 2019 llegó a 36.98 por ciento, ganando 7.07 por ciento. En Tamaulipas Morena obtuvo el 48.06 por ciento del voto y en 2019 cayó a 28.01, disminuyó 20.05 por ciento. El PAN por su lado en 2018 obtuvo 29.05 por ciento y en 2019 aumentó a 47.42 por ciento, ganando en un año 18.37 por ciento. En Quintana Roo, en el 2018 Morena llegó al 67.12 por ciento y en 2019 cayó al 34.81 por ciento, perdiendo 32.31 por ciento. Por su parte el PAN en 2018 obtuvo el 15.94 por ciento de los sufragios y en 2019 subió al 25.42 por ciento, ganando el 9.48 por ciento. En el municipio de Mexicali, Baja California, Morena obtuvo en 2018 59.30 por ciento y en 2019 cayó al 46.43 por ciento, perdiendo 12.87 puntos. El PAN en 2018 tuvo 21.54 por ciento y en 2019 subió al 33.57 por ciento, ganando 12.03 por ciento.
OTRO DATO que resulta revelador es que a pesar de que Morena ganó las gubernaturas de Baja California y Puebla, es evidente la falta de legitimidad pues en Baja California obtuvo 311 mil 949 votos, que representan el 11.09 por ciento del Padrón. En el caso de Puebla Morena alcanzó 665 mil 102 sufragios, que significan el 14.49 por ciento del Padrón.
EN CUANTO a la baja participación del electorado las cifras señalan que en Aguascalientes votó el 39 por ciento del Padrón; en Baja California el 29 por ciento; en Durango el 44 por ciento (la más alta); en Puebla el 32 por ciento; en Quintana Roo el 22 por ciento (la más baja); y en Tamaulipas el 32 por ciento.
LO MÁS REVELADOR del resultado global del proceso electoral celebrado este 2 de junio fue que del total de votos emitidos el PAN obtuvo la mayoría con un millón 295 mil 236 contra un millón 133 mil 189 de Morena. La suma de votos alcanzados por Morena y sus aliados en la llamada Cuarta Transformación, obtuvieron el 40.8 por ciento de votos contra el 58.3 por ciento alcanzado por los partidos de oposición. La 4T ganó un millón 599 mil 348 votos contra dos millones 288 mil 277 de los partidos que se le oponen y de no haber sido por las alianzas de Morena, la elección a gobernador de Puebla la hubieran perdido.
JUZGUE USTED los desvaríos de un mal perdedor: “Se ha legalizado el fraude, quizás obtuvieron un triunfo legal, pero no legítimo. Ayer fuimos testigos de una elección a la antigua, de esas que el país ya tiene que olvidar, una elección completamente inequitativa, una elección de Estado, una elección en la que las autoridades locales intervinieron a más no poder, usaron los programas sociales de forma clientelista, hubo compra de votos, entrega de dádivas, funcionarios haciendo proselitismos y hasta gente que intimidó a nuestras gentes en las casillas”. Urge un terapeuta para Arturo Ávila, si conocen a alguno pueden recomendárselo.
EN SUS PROPIAS PALABRAS:
A lo largo de 40 años (desde la reforma política López Portillo-Reyes Heroles), se experimentaron sucesivas reformas electorales en paralelo con reformas económicas “estructurales”, pero se omitió la reforma más sustancial: la relacionada con la equidad. La disputa por la nación hasta hoy se ha resuelto a favor de los de arriba y ha desplazado a los de abajo aún más abajo. Jorge Varona Rodríguez, politólogo.
FRASE DEL DÍA:
Una gran democracia debe progresar o pronto dejará de ser o grande o democracia. Theodore Roosevelt (1858-1919). Político estadounidense.
EL BISTURÍ. El ajuste de cuentas entre los sucesos y las declaraciones.
Las malas decisiones tomadas o impuestas desde el gobierno inevitablemente son juzgadas en las urnas. Solo los fanáticos e incondicionales se atreven a seguir adulando y apoyando lo que está fracasando. Este 2 de junio el electorado ya empezó a cobrarle facturas a la 4T, a pesar de aquellos que insisten en negarlo. Y lo que falta, para desgracia del pueblo “bueno y sabio” a merced de un presidente “sabio”, que no bueno.
COLOFÓN.
Cuando se carece de dignidad, hay quienes pretenden alcanzarla chillando.
