Carlos Romo Medina
SIN PROYECTO. El uso de la demagogia como herramienta política. Las ideas están ausentes. La estrategia de campaña sin pies ni cabeza. El ton ni son sostiene un discurso inconexo, incongruente y vacío. El electorado no espera recibir algo de alguien que tiene las manos vacías y la cabeza sin la menor idea de lo que representa el servicio público. Ante el fracaso evidente, la desesperación provoca que la ambición se incline en la búsqueda de un falso salvavidas que le lleva a ser besado por el diablo.
DOS SEMANAS, DOS, de campaña política desarticulada. De verborrea que presume eventos “masivos” a los que acuden cuando mucho cien personas, y eso, contando a menores de edad que no votan. Un peregrinaje por plazas y mercados públicos en los que hay que auto presentarse a fuerza por ser un ilustre desconocido, rogando por una “selfie”, mendigando un voto a cambio de prometer con palabras un proyecto inexistente. Pero eso sí, aclarando con falsedad que tiene el respaldo de la figura pública nacional del momento. A ver si así es chicle y pega.
EL PROTAGONISTA de estas lastimosas escenas políticas es un advenedizo y aventurero de la política que se considera a sí mismo como un emprendedor exitoso en el ámbito de la iniciativa privada. Si eso fuera cierto, ¿cuántos empresarios triunfadores de los miles que existen estarían interesados por ser candidatos? Francisco Arturo Federico Ávila Anaya ha renunciado a seguir siendo ese exitoso emprendedor que él afirma ser, a cambio de auto sacrificar los enormes laureles en la iniciativa privada que dice poseer para, súbitamente, convertirse en el adalid de los pobres y los desprotegidos. Algo no encaja.
PRODUCTO DEL “DEDAZO” es su candidatura. Y él mismo lo confirma ingenuamente en el comunicado de prensa del 22 de abril: “El Comité Directivo Estatal (CDE) del Partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) aclaró que la candidatura de Arturo Ávila a la Presidencia Municipal de Aguascalientes no se encuentra en riesgo, por el contrario, cuenta con el respaldo de los liderazgos del Partido…” En seguida presume: “…en esta primera semana de campaña electoral se ha multiplicado el número de simpatizantes hacia su proyecto”, proyecto que por cierto nadie conoce.
ANTE LA BAJA preferencia electoral que marcan las encuestas que se han realizado y los conflictos internos que impugnaron su “designación”, Ávila Anaya intentó lanzar bombas de humo en las que no busca a quién o quienes se la hicieron, sino a quienes se la paguen, por lo que en ese mismo comunicado de prensa evidenció su actitud delirante: “…mi candidatura está más firme que nunca, queda claro que en Acción Nacional están desesperados, saben que van a perder. Cada obstáculo que me ponen en el camino, siempre me hacen más fuerte, y esta no va a ser la excepción, vamos a salir fortalecidos y vamos a ganar. Con cada piedra que me ponen yo construyo mi camino”. ¡Ay!, apareció el espejo otra vez.
PARAFERNALIA VACÍA. Ante la falta de un proyecto de gobierno y de planteamientos serios que busquen mejorar las codiciones de los servicios públicos, la seguridad pública, la administración pública y la economía familiar de los habitantes del municipio (que desconoce), Arturo Ávila se sacó de la manga el llamado “Collar de la Esperanza”, como símbolo de respaldo de los vecinos (como 50) del Infonavit Morelos, quienes depositaron toda su confianza en el candidato a la Presidencia Municipal por el Morena”. ¿De veras se puede creer en las propias mentiras?
COMO CONSTANCIA de su inexistente proyecto de gobierno, utiliza su único recurso: el verbo fácil. La demagogia. “Me comprometo a no traicionar sus anhelos y hacerlos realidad en la capital, yo no soy un político, como esos que vienen a ofrecerles como promesas todo aquello que no han podido cumplir, yo soy un emprendedor que sabe cuánto cuesta salir adelante y que todo lo que se propone lo cumple.” ¿Y luego?
EL BESO DEL DIABLO. Como evidente muestra de que Ávila Anaya está fracasando en su intentona por arribar al poder de la capital aguascalentense y de que indudablemente es el candidato de la dupla Monreal-Lozano de la Torre y no de las huestes morenistas de la localidad, el coordinador de los senadores de Morena, Ricardo Monreal, se prestó para “recomendarle” a los ciudadanos de Aguascalientes que voten por su “ungido”. Con su pasado saltimbanqui de priista, perredista, petetista, convergente y su “convicción” actual de morenista, Ricardo Monreal Ávila, evidencia la preocupación que junto con el exgobernador Carlos Lozano de la Torre, mantienen ante un candidato sin oficio político, falto de carisma y carente de habilidad en la oratoria. Evidentemente el oscuro y siniestro pasado que cargan a cuestas Monreal y Lozano no son las mejores cartas como para recomendar a uno de los suyos, a un alfil inserto en su establo político. No en vano, Ávila Anaya esconde y niega su relación de “negocios” con sus padrinos políticos. Al menos fueran sus compadres.
SOBRA DECIR que las desatinadas políticas públicas (por llamarles de alguna manera) impuestas a capricho por la figura pública nacional del momento no le abonarán en lo mínimo a las ansias de Ávila Anaya por emular una “cuarta transformación” en el municipio y menos por acceder al poder. Los cansados burócratas federales que depositaron su confianza en López Obrador están arrepentidos de haber votado por él después de que han sido echados a la calle. Aun así, Ávila Anaya está solicitando el voto de los trabajadores municipales, para después de que comience a simular una “cuarta transformación” de cuarta, los eche a la calle para quedar “bien” con su amado líder. Después no se vale llorar. De arrepentidos está lleno el infierno.
LLEGASTE TARDE, en el ocaso de mi vida triste… Emulando la letra de renombrado bolero el candidato a la alcaldía capitalina por el descolorido tricolor, Netza Ventura, se atrevió a asegurar que garantizará el abasto del agua “desde el primer minuto”. Parece que fue ayer (otro bolero) cuando Alfredo Reyes Velázquez prometió lo mismo y ya sabemos que después de tanto romance todo quedó en un “Llegaste tarde, pero quisiste, conocer mi vida y ahora te dejo con mi amor la herida, que de tu alma no podrás borrar”. Y Netza ha de creer que la sociedad está tan contenta, que volverá a cantar a todo pulmón el bolero de Manzanero: “soy tan feliz de disfrutar algunas veces tus regaños”. Los regaños bien pueden significar “los engaños”. Están haciendo su luchita los “primorosos”, y eso, debe reconocerse.
EN SUS PROPIAS PALABRAS:
Resulta fundamental que los empresarios aguascalentenses conozcan los retos a los cuáles se enfrentarán con las nuevas disposiciones federales en el ámbito laboral para continuar forjando buenos números en materia económica en conjunto con la comunidad empresarial, emprendedora e inversionista de la entidad. Martín Orozco Sandoval, gobernador de Aguascalientes.
FRASE DEL DÍA:
La política es un acto de equilibrio entre la gente que quiere entrar y aquellos que no quieren salir. Jacques Benigne Bossuet (1627-1704). Clérigo católico francés y escritor.
EL BISTURÍ. El ajuste de cuentas entre los sucesos y las declaraciones.
No importan los discursos ni las promesas, menos los afanes por conquistar la cúspide, pues el candidato de Morena a la alcaldía capitalina, Arturo Ávila, se encuentra atrapado en medio de una pugna por el poder que él mismo desconoce y le es ajena. Su aplastamiento es inminente, gane o pierda. Ni el empate, que no existe en estas lides, lo salvaría. Y todo por lanzarse a la aventura del perder, perder; al dejar de lado la cómoda y antigua posición del ganar, ganar. Y ya no hay marcha atrás.
COLOFÓN.
De ese tamaño es la cacaraqueada y mal llamada “Cuarta transformación”.
