- Mario Granados Roldán
Aguascalientes, Ags.- 31 de enero de 2022.- (aguzados.com).- Durante la batalla electoral se intensifica. Las redes sociales ayudan. Los mensajes por whatsApp promocionan. El Internet magnifica. Está disponible las 24 horas del día y los siete días de la semana. No cuesta. Su antigua presencia refrenda la existencia milenaria. Es un elemento de unión entre la comunidad.
Dicen los estudiosos del tema que consumirlo estimula la producción de endorfinas. Alimenta al sistema inmune. Coadyuva a la terapia cotidiana. Alivia el estrés. Representa una función vital en la sociedad.
Según Jack Levin, sociólogo de la Universidad del Noreste en Boston: “Dos tercios de la conversación humana son chismes, porque son esenciales para nuestro bienestar social, psicológico y físico”.
Nadie puede negar la importancia universal de su existencia. Es el medio comunicante alternativo más eficaz. La herramienta social más utilizada. Se encuentra en la escuela. El trabajo. La casa. El salón de belleza. La cafetería. El restaurante. La cantina. Los eventos sociales.
El chismoso y la chismosa son los juglares de la comunidad. Asumen el papel de contadores de historias —corregidas y aumentadas, según la imaginación del narrador—, aunque en ocasiones se pasan de rosca al circular comentarios envenenados.
Quizás por esa y otras razones, el papa Francisco, en el Angelus del domingo 6 de septiembre de 2020, reconoció que “el gran chismoso es el diablo, que siempre está diciendo cosas feas de los demás, porque él es el mentiroso que busca dividir a la Iglesia, de alejar a los hermanos y de no hacer comunidad. Por favor, hermanos y hermanas, hagamos un esfuerzo para no chismorrear. ¡El chismorreo es una peste más fea que el Covid!”.
El estudio publicado en 2019 por la Universidad de California en Riverside, concluye con cinco datos importantes: el primer lugar ocupado por los mujeres en la socorrida práctica carece de sustento; la actividad transita por todos lo estratos socioeconómicos y niveles educativos; los jóvenes cuentan más chismes negativos que las personas mayores, dispuestas a consumir 52 minutos al día, en promedio, aunque mi parroquial encuesta dice que actores y actrices del ámbito político son los mejores juglares del planeta, por más que antepongan el socorrido pie de página para curarse en salud: “No se lo cuentes a nadie”.
El cotilleo ajeno sabe a miel, el propio a hiel. Por eso y las cositas malas que les vayan a contar de mí, recuerden el contenido del Eclesiastés, el libro canónico del Antiguo Testamento atribuido a Salomón: “No te pares a escuchar todas las conversaciones que se tienen, no sea que oigas a tu siervo murmurar de ti”.
Porque alguien tiene que escribirlo: “De plano ya no lo le entiendo a esta chingadera”, exclamó el lépero evangelista de la aldea, a propósito del nombramiento que extendió el Consejo Directivo de la Comisión Ciudadana de Agua Potable y Alcantarillado del Municipio de Aguascalientes (CCAPAMA) a favor Rafael Berumen Esparza, como encargado de despacho del organismo municipal.
Al discípulo de Jesús en Aguascalientes le pareció muy extraña la designación, porque es un reconocimiento al Servicio Civil de Carrera del ingeniero geólogo, especialista en obras hidráulicas, ajeno a la militancia partidaria y el disfrute por la corrupción, el dinero público y la opacidad.
Le avala su decencia. Seriedad. Bagaje académico. Experiencia de 35 años en el servicio público estatal y municipal, de los cuales, 14 están acreditados en la Comisión, donde ha colaborado con cuatro directores generales, cuatro alcaldes y cuatro alcaldesas, respectivamente.
La lucidez del Consejo de CCAPAMA —inexplicablemente—, no le alcanzó para entregarle el nombramiento definitivo; la fuerza para limpiar y reordenar la administración de la Comisión, si tienen a bien permitírselo la voluntad política del Consejo Directivo, el alcalde de Aguascalientes y regidor@s integrantes de la Comisión Permanente del ramo; además de llevar a buen puerto la transición de la concesión del agua en el municipio capitalino, a definirse en octubre de 2023, pero la incertidumbre laboral no le importará a Berumen Esparza, porque es un técnico de acrisolada reputación personal y reconocida fama profesional.
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