- David Pérez Calleja
Aguascalientes, Ags.- 19 de enero de 2021.- (aguzados.com).- En seis estados del país se confirmará el próximo domingo 5 de junio un nuevo bipartidismo: PRIAN y PRIMOR. En Aguascalientes se confrontará la nueva derecha liberal y ex revolucionaria contra un estridente populismo neocomunista que intenta eliminar toda una visión democrática liberal e imponer su neopopulismo nacionalista. El pragmatismo humanista de políticos y partidos sepultará las ideologías y un inequitativo financiamiento público, desequilibrará la contienda y generará mayor inequidad electoral
En los artículos anteriores he señalado que, en mi opinión, existe una perversa coincidencia entre el resultado de las elecciones y el financiamiento que recibe cada partido político. En tal razón, quienes suman mayor financiamiento, curiosamente resultan ser los partidos más votados. Y, casualmente, la suma de sus votos, muy similar a su porcentaje de financiamiento público; así crece la sospecha de manipulación electoral.
El sistema electoral en México puede perfeccionarse para equilibrar la competencia y fortalecer la democracia participativa. Se debe construir un modelo de financiamiento a partidos que genere condiciones de igualdad en la competencia, pues hoy sucede lo contrario. El actual modelo de financiamiento a partidos, más allá de ser oneroso para las finanzas públicas, resulta injusto e inequitativo, y daña integralmente al proceso democrático. Pronto veremos cómo los partidos con mayores prerrogativas financieras, curiosamente resultarán mayormente votados.
Observemos el análisis de la siguiente tabla que refleja la perversidad del actual modelo de financiamiento público y la coincidencia de los porcentajes que recibe cada partido o coalición contra el estimado de votos en Aguascalientes que señalan encuestas publicadas más recientemente.
La coalición PAN PRI PRD que recibirá el 53.8% del financiamiento público, podría obtener el 55% de los votos el domingo 5 de junio. La Coalición PT-PVEM que recibirá el 8.4% de financiamiento podría alcanzar el 7% de la votación; mismos porcentajes de financiamiento y votos que podría obtener Movimiento Ciudadano; y Morena que recibe el 21.5% de financiamiento público podría obtener alrededor del 23% de la votación total.
Los partidos políticos y sus candidatos van a competir nuevamente en condiciones de inequidad electoral; yo tengo la impresión de que a nadie parece importarle esta situación. Mientras tanto, la imparable tendencia a la formación de bloques, alianzas, coaliciones legislativas y gubernamentales, deriva en mayor financiamiento público al bloque de partidos y sus candidatos y desequilibra aún más la competencia electoral.
Ante la epidemia de Chapulines de diputados, senadores, alcaldes y dirigentes políticos que buscan otros horizontes para competir, la ideología de los Partidos quedará sepultada y se fortalecerán los bloques Legislativos y de gobiernos locales: uno, integrado por la derecha conservadora y ex revolucionaria que busca frenar los excesos del nuevo régimen gobernante, ese que se desborda en un estridente neopopulismo nacionalista y que al más viejo estilo de la “dictadura perfecta” cautiva y coopta a sus antiguos adversarios, mientras se construye un nuevo Partido hegemónico del Estado rumbo a los comicios presidenciales de 2024.
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