- Socorro Ramírez O
Aguascalientes, Ags.- 21 de diciembre de 2021.- (aguzados.com).- Ya hay fecha para la debacle del PAN en Aguascalientes, querida lectora, estimado lector. El pasado lunes diecinueve de este mes y año, comenzó lo que de a poco, terminará por hundir tarde o temprano al que parecía invencible: el PAN local.
Hace exactamente cinco años, se signó un pacto de personas con palabra por el cual, iría como candidato al gobierno del estado por el panismo en Awitas Martín Orozco Sandoval a cambio de que el otro muy fuerte competidor interno Juan Antonio Martín del Campo Martín del Campo tuviese esa misma oportunidad en la próxima siguiente.
En cinco años, la popularidad de Toño Martín del Campo se mantuvo incólume, a pesar del sinfín de dádivas que entregaba la entonces presidente municipal de la capital María Teresa Jiménez Esquivel.
En los cinco años que la bonhomía de Toño Martín del Campo, su carisma y trabajo cercano a la gente lo mantenían en el ánimo ciudadano, la entonces presidente municipal consolidaba su alianza personal con quien la alcanzara en el escándalo de los “moches” (cuota cobrada a alcaldes para asegurarles apoyo presupuestal federal) el ex coordinador de la bancada federal azúl, ex diputado Luis Alberto Villarreal García, famoso también por participar y ser exhibido en una fiesta con bailarinas. Consolidó paralelamente su afinidad con el grupo panista, que se hizo del control del padrón de militantes y fue señalado por negocios desde el gobierno, encabezado por Marko (así con k) Cortés Mendoza actual presidente nacional del PAN.
En esas condiciones, de clara ventaja política desde el centro para Jiménez Esquivel y clara ventaja entre el electorado pensante hidrocálido para Toño Martín del Campo, se llegó a la etapa que arrancara hace mes y medio, donde sin un piso parejo políticamente se enfrentaba un hombre generoso, bien intencionado y fiel a su palabra, con un grupo envilecido por el dinero y el poder absoluto.
Para nadie fue sorpresa que tras mes y medio en que el comité nacional del PAN maniobrara en alianza con el comité estatal a fin de legitimar la designación de Tere Jiménez y disfrazarla de democracia; se llegara al resultado buscado.
Para nadie fue sorpresa que tanto los presidentes nacional y local, así como la secretaria general del PAN transparentaran su firme alianza con Jiménez y salieran una y otra vez a defender públicamente las condiciones electorales que favorecían a su amiga y socia.
Así pues, el pasado lunes diecinueve, uno de los más firmes defensores del grupo encabezado por Marko Cortés, Santiago Creel, subió a redes sociales un video editado en el que habló en nombre de dos aspirantes de un acuerdo de conformidad que, al menos Toño Martín del Campo no ratificó.
Santiago Creel, que vende respetabilidad al grupo de neopanistas acusados de usar el poder político para enriquecerse; fue el ejecutor encargado de parar el juego electoral donde conviniera a sus intereses pues, ese truculento grupo se aterrorizaba ante lo posibilidad de ver exhibidas sus marrullerías. Los espectadores teníamos claro que el balón sería detenido por el árbitro cuando el equipo de casa fuera ganando, como así ocurrió.
Así las cosas, estimada lectora, querido lector, la precandidatura del PAN al gobierno de Aguascalientes se le asigna a Tere Jiménez luego de las maniobras que su grupo político realizara durante meses para lograr su objetivo. El designado perdedor de la contienda se queda en el comprometido papel de perdedor en una batalla que siempre estuvo perdida.
Tere Jiménez Esquivel avanza ahora a una simulación de precampaña interna donde alguno o alguna se prestará a hacer de contraparte para burlar a la autoridad electoral oficial y Toño Martín del Campo se queda atrapado en la red de acciones fraudulentas que lo colocan en una escala que va de perdedor a mal perdedor, aun a pesar de contar con una amplia ciudadanía que lo sigue fielmente.
¡Qué le vamos a hacer! Mis lectores queridos, es la hora de los absurdos electorales que entronizan a auténticos pillos; de la disrupción que abre paso a los más maliciosos políticos pero que son capaces de construirnos una narrativa de oropel; del cinismo como método de poder que se maquilla con la cosmética del populismo y la cirugía reconstructiva del manejo de imagen pública hechura de consultores como Marco Cifuentes.
Sobre este último, Marco Cifuentes, una advertencia: este, que se ostenta como “el consultor detrás de Tere Jiménez”, será el encargado de vendernos a los hidrocálidos un producto de mercado, una imagen y hasta una marca. Pero ni con la enorme suma de dinero que obtendrá por tratar de engañarnos con la historia mediática de la mariposa de barrio, podrá jamás crear la cultura general, la sensibilidad social, la vocación de servicio y el liderazgo humanista que son carencias de su artículo a colocar.
Este capítulo se cerró, estimados lectores y Tere Jiménez será la precandidata panista aun cuando ni duda cabe, que el ganador social es Toño Martín del Campo.
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