- Mario Granados Roldán
Aguascalientes, Ags.- 7 de diciembre de 2021.- (aguzados.com).- Sumido en el desprestigio. Procedimientos de impugnación. Denuncias penales. Simulación y engaño. Violento comportamiento. El trapicheo. Y la torpeza supina. El presidente espurio del PAN Aguascalientes, Javier Luévano Núñez, tuerce el acuerdo interno de su partido para designar candidato a gobernador, olvidando que el juez y la parte no forman equipo en cualquier terreno democracia.
La autoridad moral del Chicahual de Calvillo flota en las aguas negras de las cañerías del PAN, que se supone, debía erigirse en el partido garante de la decencia. Honradez. Unidad. Pulcritud. Y acrisolado ejemplo para retener la Gubernatura de Aguascalientes en 2022 y arrebatar la Presidencia de la República a Morena en la elección de 2024. Pero no es así.
Pesan en su contra múltiples y vergonzosos hechos. La más reciente variante —tan dañina como la Ómicron—, corresponde a las graves acusatorias del diputado federal mazahua, Roberto Valenzuela Corral, quien hizo públicas las amenazas de muerte a su esposa, a quien “le dijo obscenidades muy feas”, a su nieto de cinco años y a su hija, “tengo miedo por mi familia y por mi vida”, relató.
En un documento dirigido al titular de la Fiscalía General de la República, Alejandro Gertz Manero, con fecha del pasado 26 de noviembre, Valenzuela Corral reconoció que por la decisión del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación —negarle la reelección al mafioso Luévano Núñez por no comprobar su origen indígena—, aceptó entrar en acuerdos con Javier, empezando por “firmar pagarés por cinco millones de pesos como extorsión”, a cambio de ocupar por un corto periodo la diputación, propuesta que consideró irregular y a la cuál se negó.
Y bueno, ya entrados en los terrenos de la Cámara de Diputados, va una noticia que llenará de júbilo a los aguascalentenses, sobre todo a los pobres y a pobres extremos, a los obreros de las fábricas y los trabajadores de la industria de la construcción, que apenas reciben mísero salario para sobrevivir.
El Comité de Administración de la cámara autorizó la entrega de más de 206 mil pesos para fin de año, a María Teresa Jiménez Esquivel, Noel Mata Atilano, Mónica Becerra Jiménez, Paulo Gonzalo Martínez López, Salma Luévano Luna, Roberto Valenzuela Corral y 494 diputados federales de la 65 Legislatura, por haber trabajado arduamente, sin descanso, durante los primeros cuatro meses de su encargo.
Cada uno percibirá 74 mil 672 pesos por su dieta mensual y 46 mil 834 pesos de aguinaldo, Ambas cantidades como parte de sus ingresos directos.
Además, se les depositarán 45 mil 786 pesos de asistencia legislativa, 28 mil 772 pesos de atención ciudadana y 12 mil 787 pesos del apoyo etiquetado como atención ciudadana-apoyo de fin de año.
Para que luego no digan que el contribuyente es tacaño, “apenas el pasado 23 de octubre, El Universal dio a conocer que a más de un mes de iniciada la 65 Legislatura, el Comité de Administración aprobó un acuerdo para ‘gastos imprevistos’, el cual permite que en cualquier momento de su encargo, los legisladores soliciten un adelanto de hasta cinco meses de su dieta mensual (74 mil 584 pesos), equivalente a 372 mil 920 pesos. Es un crédito que puede pagarse a tasas preferenciales”.
Mientras eso ocurre con el dinero público en la Cámara de Diputados, para enero del año próximo, el salario mínimo general será de 172.87 pesos diarios, alrededor de cinco mil 186 pesos al mes; esto quiere decir que un asalariado deberá chingarle durante 40 meses para reunir los 206 mil pesos que se llevarán esta Navidad los representantes “populares” de Aguascalientes.
Cuando nazca el Niño Dios, seguramente se enojará al enterarse que la estrella no conduce a Belén, localidad de Palestina, sino a la Cámara de Diputados, por los rumbos de San Lázaro, que se levantó para llenar las alforjas de los 500 legisladores improductivos.
Porque alguien tiene que escribirlo: El PAN en Aguascalientes cierra la sucursal de la panadería y abre el cochinero de la mafia azul, por órdenes de Marko Cortés Mendoza.
Por cierto, el presidente nacional del PAN debe sentirse muy orgullo al sumar una derrota más —otra entre muchas desde 2018—, pero ahora en Nayarit, donde su partido quedó en quinto lugar —el colero, de la tabla con 2.4% del total de la votación— en la elección extraordinaria para elegir la vacante senatorial que desocupó el gobernador Miguel Ángel Navarro.
Sin Cortés Mendoza no hay paraíso. Reconoce Morena. La próxima estación se llama Aguascalientes. Gracias a Marko y su cochinero.
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