- Mario Granados Roldán
Aguascalientes, Ags.- 3 de agosto de 2021.- (aguzados.com).- El gobernador Martín Orozco Sandoval reitera: “Voy a seguir organizando los eventos masivos”, sin importarle que la pandemia aumentara 64% las defunciones durante el primer semestre de este año, de acuerdo a los datos del Registro Civil.
Mientras en Jalisco el gobierno decide cancelar los multitudinarios eventos religiosos, patrios y la Feria de Octubre, el de Aguascalientes está muy satisfecho por el gran éxito de la Ruta del Vino, abarrotado por los cientos de parroquianos dispuestos a rendirle pleitesía a Baco, quien atónito miraba que las medidas sanitarias se las pasaron por debajo de los racimos de uvas, al fin, Aguascalientes es el tercer estado del país con mayor letalidad por la Covid-19, con un promedio de 13.9% sólo por debajo de Baja California e Hidalgo.
Jorge López Martín, secretario de Turismo, ejecuta magistralmente el pase del desdén, muy celebrado en el Arte de Cúchares. Quiere la saturación de los hostales de la muerte para abstenerse de convocar al tumulto comunitario. Se ufana que “el virus existe, el virus está, esto no está ocasionando, en el caso específico de Aguascalientes, que tengamos una ocupación hospitalaria que nos preocupe”; en buen refrán, después de ahogado el niño tapará el pozo.
El superdelegado de la 4T en Aguascalientes, Aldo Ruiz Sánchez, opina lo contrario en el único momento de lucidez de su vida, al demandar la suspensión de actividades no esenciales, “yo invitaría a que se tomara en cuenta la salud”, porque la Dirección de Reglamentos del Municipio ha sido muy permisiva y ha permitido que “los centros nocturnos (bares, antros, cantinas) hagan lo que se les pega la gana”.
Ante la desbordada concentración de personas en eventos masivos promovidos por el gobierno y los particulares, la propia administración de Orozco Sandoval se vio obligada a solicitarle el apoyo a la influyente Iglesia Católica para exhortar a la población a que acuda a vacunarse, como si el medicamento fuera el agua bendita de la inmunidad eterna y el salvoconducto de la impunidad para dinamitar la salud pública.
En respuesta, el Comité Organizador de la Romería de la Virgen de la Asunción anunció que este año se llevará a cabo de manera “virtual” con un recorrido “presencial motorizado”, lo que no significa que la fanaticada, muy obediente, se quede en casa o salga unos segundos al paso de la patrona, debidamente equipada con gel antibacterial y cubrebocas, además de respetar la sana distancia en las calles de la ciudad.
El 14 de marzo de 2020, el ISSSEA diagnosticó el primer caso de contagio en la entidad: “Hombre. 25 años. Importado de España. Con síntomas de odinofagia”. El segundo caso —primero que requirió hospitalización—, se presentó 4 días después. Según la Plataforma SINAVE-COVID-19. Datos del 21 de marzo de 2020.
De aquellas fechas al jueves 29 del mes pasado, de acuerdo a los registros de la Secretaría de Salud federal, el total de casos confirmados de coronavirus para Aguascalientes ascendió a 27,672 personas infectadas y los muertos sumaron 3 mil 580.
Para el irresponsable proceder de los tres niveles de gobierno, un año y cuatro meses después, las mortales variantes de la Covid-19 es un asunto menor, a juzgar por su fallida estrategia sin articulada estrategia.
En la otra parte de la ecuación, Canaco Aguascalientes lamenta la inseguridad y los actos violentos en zona familiares. Para su presidente, Humberto Martínez Guerra, “no es posible que estén sucediendo estas cosas, no se pueden pasar por alto; aquí hay que preguntar dónde están los elementos de seguridad”.
La policía municipal, además de inepta, se distingue por sus fétidos olores. De enero a junio de este año, el 39.2% de la población de Aguascalientes de 18 años y más, fue víctima de algún acto de corrupción por parte de alguna autoridad de seguridad pública, en asuntos como incidentes de tránsito, infracciones, detenciones por riñas, faltas a la moral o administrativas, puntualiza la reciente Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana del Inegi.
Durante el otoñal Halloween los niños norteamericanos tocan las puertas de las casas de sus vecinos para pedir “dulce o travesura”. En Aguascalientes, los habitantes pueden elegir entre pandemia e inseguridad. ¿Usted cuál prefiere qué prefiere? Yo ninguna. O mejor dicho, quiero salud y seguridad pública de alta gama.
Porque alguien tiene que escribirlo: Hasta la próxima.
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