Jesús Medina Olivares
Dígase lo que se diga, los debates entre candidatos nunca han sido anodinos.
John Dewey pensaba que la necesidad esencial para el funcionamiento de una democracia saludable era precisamente la optimización de los mecanismos de debate, discusión y persuasión
Desde el primer debate que se organizó en México en 1994 todos han dejado una huella y secuelas importantes para el día de la elección.
Por lo anterior no concuerdo con quienes señalan que “Un debate se pierde, no se gana.” Es una falacia. La historia acredita que un debate se gana o se pierde lo que no significa necesariamente que se gane la elección. El caso de Kennedy vs Richard Nixon, el caso de Diego Fernández vs, Zedillo y Cárdenas, etc.
En las campañas se identifican y documentan los problemas, el debate representa la oportunidad para exponerlos y ofrecer alternativas de solución, que en teoría deben ser realistas y posibles.
Los debates son el espacio por excelencia para contrastar con los otros contendientes, propuestas, demostrar que se tiene conocimiento de los problemas, de los retos. Pero también para saber de qué están hechos los candidatos. carácter, improvisación, facilidad de palabra, etc.
Respecto a la Forma: Se tiene que admitir que el formato fue rígido. No propició el intercambio de ideas, ni el contraste de proyectos que son las características propias de un verdadero debate. De la misma manera la réplica, que en términos coloquiales debiera utilizarse para rechazar o refutar un argumento a través de una respuesta, sencillamente no existió.
Debemos recordar que una de las características fundamentales de la política es que se apoya en el pensamiento dialéctico, que le da contenido y fundamento a toda posición, su valor intrínseco.
Es cierto que es muy complicado en ese corto tiempo; 2 minutos y medio, presentar un diagnóstico adecuado y una propuesta debidamente sustentada. El asunto también es que son muchos candidatos, 8 representando a sus respectivos partidos.
Por otra parte, los temas acordados, Cultura y Deporte, Obras Públicas y Vialidad, así como Servicios Públicos, si bien, son importantes también es que existen otros de mayor trascendencia conforme al Artículo 115 constitucional y pudieron dar para más.
Respecto al impacto, no existen muchos elementos objetivos para poderlo medir, en términos de audiencia. Sin embargo, los datos disponibles de audiencia son verdaderamente preocupantes.
DE CONTENIDOS:
En términos generales fue variopinto. Hubo una rara combinación de agresiones con planteamientos serios y otro tanto de ocurrencias. Las propuestas fueron generales, abstractas y, la gran mayoría, utópicas. Evadieron zonas complejas.
Con frecuencia se recurrió a la exaltación de las virtudes propias. Por momentos se convirtió en una especie de galería de vanidades, aunque en exceso, se convierte en una hoguera de vanidades.
No hubo variantes en las estrategias. Mas que informar, algunos candidatos privilegiaron la confrontación, la exhibición de acusaciones, específicamente en contra de Leo Montañez.
No existió un momento de pedagogía social sino de repetición cansina de consignas hasta cierto punto pegadoras. Vota bonito, vota mujer. Me probó y me aprobó, etc.
En suma, se quedaron más preguntas que respuestas. Debieron explicar las razones por las que quieren ser presidentes municipales y, en su defecto, por qué quieren volver a serlo. Como entienden la responsabilidad municipal, su diagnóstico y su visión para atender la transformación que plantea época que nos toca vivir.
En lo particular:
Respecto a Arturo Ávila. Privilegió la confrontación con su principal adversario con un discurso hostil y de poco contenido. Considero que hubo rudeza innecesaria contra Leo. Emitió muchos juicios de valor que no le agregaron valor, al contrario, exhibió algunos rasgos, no tan favorables de su personalidad. La política tiene que ver con lo que se dice, pero, sobre todo, como se dice. Es forma y fondo.
Algunas expresiones y actitudes denotan que no comprende el contexto y la esencia de un gobierno.
Como empresario se desarrolló en un espacio privado, el cual manda, incluso, autocráticamente, es decir, no necesariamente significa liderar. Toma decisiones unilateralmente, no consensa. No se puede manejar un gobierno como su empresa.
En el tema de agua, resalta una propuesta poco clara y difícil de implementar como el llamado “blockchain”. Ésta es una herramienta tecnológica que tiene como propósito conocer el registro de ciertas transacciones de negocios que se realizan en industrias, bancos, empresas. Es una especie de controlador por medio nodos y de bloques.
Todos los bloques de transacción validados y confirmados se enlazan y se encadenan desde el principio de la cadena al bloque más actual, de ahí viene el nombre en inglés de blockchain. Ahora bien, las transferencias de activos son las transacciones que se registran, es decir, los activos que crean valor. Estos activos pueden ser tangibles y físicos, tales como coches, casas, o intangibles y virtuales, como escrituras, patentes y certificados de acciones. En consecuencia, en el tema de agua ¿cómo se aplica?
Gabriel Arellano. Tiene un inicio, en mi opinión, muy desafortunado. Resalta que proviene de una familia de más de 200 años. Como si este hecho, per se, por demás fortuito de la vida, lo haga diferente o sea más que cualquiera. Me recordó la fuente de legitimidad que utilizaban las monarquías. De tener derecho al poder por inspiración divina. Nada más que en México y en Aguascalientes somos republicanos y esas expresiones, francamente, en lugar de abonar, restan.
Por otra parte, yo creo que tuvo momentos verdaderamente sobresalientes, sobre todo cuando refirió los grandes avances que registró su administración con el fuerte impulso a la infraestructura vial y pasos a desnivel.
Considero que un desacierto es que destinó mucho tiempo en acusar al PAN y a Leo. Aunque, ahora se notó un poco más moderado. Pero también se debe admitir que dejó pasar una excelente oportunidad para deslindarse completamente de lo que con razón o sin ella se ha dicho en los mentideros políticos, de que le hace el juego a Morena.
Respecto a Leo Montañez, me causó una sensación positiva. Demostró seguridad, temple y dominio de sí mismo. Concentrado en su objetivo. No se enganchó. No cayó en el garlito de la provocación. Dejó claro que no viene de una casta cubierta de privilegios, como la gran mayoría de los candidatos. Que su formación y desarrollo profesional ha estado soportado en la cultura del esfuerzo y del mérito.
No se le pude negar que logró hacer lo políticamente correcto. Consistente con su estrategia. Sobre todo, demostró coherencia con lo ha venido planteando.
En suma, su participación la sintetizo citando a Caplan “Un buen político es el que dice al pueblo lo que quiere escuchar; uno mejor le dice lo que querrá escuchar en el futuro”.
Luis Armando, a diferencia de lo que ha hecho en su campaña, sorprendió. Se vio pausado. Seguro, hizo gala de su gran experiencia y capacidad de comunicación. Desde luego, confundió ámbitos de gobierno y perspectiva, ya que no todo el desarrollo depende de la inversión pública, primero porque que en el municipio los recursos son más limitados que en el gobierno del Estado y segundo, la demanda de servicios públicos es inversamente proporcional a la capacidad técnica y recursos financieros para atenderlos con oportunidad y eficiencia.
Norma Guel, transmitió seguridad, confianza, temple, sin embargo, por su experiencia parlamentaria en el congreso del Estado y de la Unión, se esperaba mucho más.
Saraí, Tuvo un buen desempeño, buen manejo de los principios y postulados de la cultura ambiental. Buena retórica. Sin embargo, muchas ideas quedaron en lo abstracto, difíciles de concretar.
De Ricardo Franco y Alejandro Arciniega de redes sociales, pudieron haber aprovechado mejor esta oportunidad. Lo mínimo que se debe hacer cuando se compite por un cargo tanto en política como en cualquier otro, más de esta envergadura, es prepararse a fondo para corregir debilidades y fortalecerse.
En síntesis. Se consolida Leo Montañez como puntero. Arturo Ávila conserva su segunda posición, pero su desempeño en el debate le va a restar algunos puntos.
Veo un tercer lugar muy disputado entre el PRI, Movimiento Ciudadano y Fuerza por Aguascalientes.