- Mario Granados Roldán
Aguascalientes, Ags.- 20 de abril de 2021.- (aguzados.com).- Ayer iniciaron las campañas para diputados locales. Más vale que el ciudadano no se encariñe con una candidata o con algún candidato en particular, porque el domingo 6 de junio pudiera no encontrarl@ en la boleta electoral, de acuerdo a un listado de medios de impugnación en contra de la resolución de registro de candidaturas al proceso electoral 2020-2021 que emitió el Instituto Estatal Electoral el reciente martes 6; dicho en cristiano, 62 aspirantes de mayoría relativa y representación proporcional están jugando en la cancha donde más puntapiés da política que patadas el futbol.
La lucha por los cargos de elección popular en Aguascalientes se dirime, en buen parte, tanto en el organismo como en los tribunales electorales, para que los árbitros saquen la tarjeta roja a los correligionarios incómodos y a los adversarios de otros partidos políticos.
La nota publicada en BiNoticias, el miércoles 14, da cuenta que el proceso electoral está más tijereteado que la falda hawaiana comprada en La Purísima: A pesar de que el proceso de registro de candidaturas ante el Instituto Estatal Electoral para las próximas elecciones locales, debió haber terminado el pasado 20 de marzo de acuerdo al calendario publicado, aún no hay certeza de quiénes integrarán las planillas de los partidos políticos, debido a los múltiples medios de impugnación que fueron interpuestos contra el IEE, entre partidos e incluso al interior de los mismos. El consejero presidente, Luis Fernando Landeros Ortiz, lamentó esta situación que señala, va en detrimento de la contienda electoral.
“¿Por qué?, porque tenemos prácticamente candidatos al vapor, obtenidos con sentencias, y con un ambiente interno, y eso se percibe, me imagino que también ustedes, a lo interno de los partidos políticos, pues complicado, no de unidad, sino de división y de fragmentación”.
Otra cancha donde también se reparte candela es en el negocio de las patadas, codazos y zancadillas, como el accidentando partido de los pollitos del América con el Olimpia, equipo hondureño que los derrotó recientemente en el Azteca un tanto contra cero.
Hago mía la esférica sentencia de Gabriel García Márquez para sacar del baúl de los recuerdos futboleros una pequeña parte de mi historia: “La vida no es la que uno vivió, sino la que uno recuerda, y cómo la recuerda para contarla”.
Por si hay alguna duda, me confieso aficionado (ahora) no práctico del futbol soccer, porque con estas décadas a cuestas los jugadores de la edad en plenitud suelen entregar el acta de defunción en lugar de la carta de retiro, según los estatutos de la alquilada vida.
De la mano de mi querido padre conocí el primer estadio de futbol, La Martinica, sede del Club León (1960). Después visitamos el Azteca, Jalisco, Ciudad Universitaria (UNAM) y Nou Camp, la nueva casa del León, donde compró dos plateas para disfrutar cada quince días en un espectáculo muy familiar. Al término del encuentro era obligada la visita al restaurante El Rincón Gaucho de Marcos Aurelio, aquel extraordinario centro delantero argentino, que saludábamos ocasionalmente.
Mayorcito recorrí las catedrales del Boca Juniors, Real Madrid, Barcelona, La Estrella Roja de Belgrado y Nacional de Chile, donde el golpista Augusto Pinochet concentró y reprimió a las mujeres y hombres que se opusieron al golpe militar que derrocó al presidente Allende en septiembre de 1973.
En 1970 firmé mi ingreso a Cruz Azul. Fui recibido con los brazos abiertos. Las banderas albicelestes desplegadas en todo lo alto. El silbato de la Maquina sonando muy fuerte. Y una cariñosa porra organizada por el legendario Gordo Ordoñez.
De 1972 a 1979 acudí al estadio Azteca para saborear las mieles de los campeonatos obtenidos y paladear la extraordinaria calidad futbolística de jugadores como el Superman Miguel Marín, por citar un recordado ejemplo.
Contabilizo cuatro décadas y un año de gozar y sufrir al lado del Cruz Azul. Después de ocho estrellas bordadas en la playera disfruto el presente. No me altera el futuro. Menos las dos décadas de sequía en los torneos de liga. El grito de gol y la emoción forman parte de cada partido, hasta ahí. La novena vendrá en el tumultuoso repechaje e incierta liguilla, que forman parte del carnaval de la industria del futbol mexicano.
Porque alguien tiene que escribirlo: El sábado se confirmó la paternidad del potente Cruz Azul sobre los mermados pollitos del América. En los últimos seis partidos jugados, el Tren Bala ha ganado cuatro, empatado dos y cero derrotas.
La semana reciente los pollitos perdieron 0-1 en el Azteca con el Olimpia de Honduras y empataron a uno con el Cruz Azul, Súper Líder del torneo Guardianes 2021, por el regalo que les entregó el VAR, quien ordenó al Fernando Guerrero revisar la jugada donde, estando muy cerca, no había marcado el penalti supuestamente cometido por el Piojo Alvarado; después el Nazareno cambió la decisión.
En síntesis, los indefensos pollitos fueron humillados al obtener un solo punto de seis disponibles y anotar un misero gol, en esta breve historia del Aztecazo.
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